Capítulo IV – Disposición final de los Residuos Sólidos. Parte 1
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- El 21 octubre, 2010
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Edición adaptada por:
En base a la edición original realizada por:
COMPROMISO EMPRESARIAL PARA EL RECICLAJE
Con la colaboración de la edición traducida por:
CAPÍTULO IV
DISPOSICION FINAL DE RESIDUOS SÓLIDOS
1 – Introducción
Este Capítulo presenta orientaciones técnicas para la disposición final de los residuos sólidos urbanos bajo tierra, a través de la técnica del relleno sanitario.
Comienza con las definiciones básicas, pasa por una evaluación del destino de los residuos sólidos urbanos del municipio, y orienta las decisiones administrativas para la solución adecuada del problema.
1.1 ¿Qué es un relleno sanitario?
El relleno sanitario es un proceso utilizado para la disposición de residuos sólidos en la tierra, particularmente residuos sólidos domiciliarios.
El proceso se basa en que “criterios de ingeniería y normas operacionales específicas, permiten su confinamiento seguro en términos de control de contaminación ambiental y protección de la salud pública”13.
Es por lo tanto una “forma de disposición final de residuos sólidos urbanos en la tierra, a través de su confinamiento en capas cubiertas con materia inerte, generalmente tierra, según normas operacionales específicas, de modo de evitar daños o riesgos para la salud pública y la seguridad, minimizando los impactos ambientales”.3 (Figura 1)
1.2 ¿Qué es un vertedero?
Un vertedero es una forma de disposición final de los residuos sólidos, que se caracteriza por la simple descarga (vertido) de los residuos sobre el terreno, sin medidas de protección para el medio ambiente o la salud pública. Es lo mismo que la descarga de residuos a cielo abierto3. (Figura 2)
Los residuos así tratados acarrean problemas de salud pública, como proliferación de transmisores de enfermedades (moscas, mosquitos, cucarachas, ratas, etc.), generación de malos olores y, principalmente, la contaminación de la tierra y de las aguas superficiales y subterráneas a través del lixiviado (líquido de color oscuro, mal oliente y de elevado potencial contaminante, producido por la descomposición de materia orgánica contenida en los residuos sólidos), comprometiendo los recursos hídricos y el suelo.
A esta situación se añade la absoluta falta de control en cuanto a los tipos de residuos recibidos en estos sitios, donde se acumulan inclusive desechos originados por los servicios de salud y las industrias.
Comúnmente se asocian a los vertederos situaciones altamente indeseables, como la cría de cerdos y la existencia de hurgadores (los cuales, muchas veces, son residentes de la localidad).
1.3 ¿ Qué es un relleno controlado ?
Es una técnica de disposición en la tierra de los residuos sólidos urbanos, que no causa daños o riesgos a la salud y a la seguridad de la ciudadanía, y minimiza los impactos ambientales indeseables. Este método utiliza principios de ingeniería para aislar los residuos sólidos, cubriéndolos con una capa de material inerte al concluir cada jornada de trabajo1.
Esta forma de disposición produce, en general, contaminación localizada, pues de igual modo que en el relleno sanitario, la extensión del área de disposición es minimizada. Sin embargo, generalmente no dispone de impermeabilización de la base (comprometiendo la calidad de las aguas subterráneas), tampoco de sistemas de tratamiento de lixiviado ni de dispersión de los gases generados.
Este método es preferible al vertedero, pero, debido a los problemas ambientales que causa y a sus costos operacionales, es inferior al relleno sanitario.
En el presente Manual, la solución propuesta para la colocación final de los residuos sólidos es el relleno sanitario.
1.4 ¿Cómo es la disposición final de los residuos sólidos en los municipios de América del Sur?
En Brasil, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Saneamiento Básico – PNSB – 1989, realizada por el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística – IBGE y editada en 1991, la disposición final de los residuos sólidos en los municipios brasileros se reparte así:
76% en vertederos;
13% en rellenos controlados y 10% en rellenos sanitarios;
1% pasa por tratamiento (compostaje, reciclaje e incineración).
En Venezuela, casi la totalidad de los residuos producidos en las grandes ciudades (Caracas, Mérida, Maracaibo, Carúpano, Puerto La Cruz, Porlamar, y La Guaira) es enterrada en rellenos controlados. Sin embargo, el 80% de los residuos sólidos venezolanos permanecen a cielo abierto, y un porcentaje muy pequeño son separados informalmente para ser reciclados.
En Uruguay, según el Análisis Sectorial de Residuos Sólidos56 – OPS – de marzo 1996, casi la totalidad de los departamentos tienen vertederos a cielo abierto. La disposición final en rellenos controlados es del 10%. No hay datos del porcentaje de residuos que no son enterrados debido a las experiencias de clasificación para el reciclaje, las que existen, a nivel departamental, regional, zonal, barrial e informal.
Nota:
Es interesante hacer notar que “relleno sanitario” proviene de la traducción literal del término inglés “sanitary landfill”, el que en portugués corresponde con “aterro sanitário” (lo que para el español sería: entierro sanitario). Algunos autores / traductores, no concuerdan con la utilización del “relleno” como traducción correcta del “landfill”, prefiriendo usar la palabra “vertedero” para la evacuación de residuos sólidos en la tierra, independientemente de la tecnología u operación del sitio55.
2 – Evaluación de la disposición actual
Para definir el procedimiento más adecuado para la disposición final de los residuos sólidos en el municipio, se debe realizar un inventario o diagnóstico de la situación actual, considerando los aspectos relativos al tipo, origen, y cantidades de residuos sólidos producidos, tratamientos eventualmente existentes y puntos donde esos residuos sólidos son dispuestos.
En caso de que el municipio posea un área de disposición final que pueda ser clasificada como relleno sanitario, cumpliendo todas las especificaciones técnicas que usualmente se exigen para esta operativa, los trabajos deberán continuar, manteniéndose la planificación y la operación ya definidas. Por ejemplo estas especificaciones están definidas en la NBR-8419/84, “Presentación de Proyectos de Rellenos Sanitarios de Residuos Sólidos”.
2.1 Evaluación de los principales problemas
Evaluando los problemas más importantes causados por la disposición final de los residuos sólidos, se tiene una jerarquización de las medidas necesarias y la clasificación de las condiciones de la disposición (Figura 3).
Problemas Sanitarios
- fuego;
- humareda;
- mal olor;
- transmisión de enfermedades:
– macrovectores (perros, gatos, ratones, gaviotas y otros);
– microvectores (moscas, mosquitos, bacterias, hongos y otros).
Problemas Ambientales
- contaminación del aire;
- contaminación de las aguas:
– superficiales;
– subterráneas; - contaminación del suelo;
- deterioro de la estética/paisaje.
Operacionales
- vías de acceso intransitables en tiempo de lluvia:
– superficies (rampas, declives, taludes, etc.);
– pavimentos; - ausencia de control del área:
– falta de cercas;
– falta de vigilancia;
– presencia de hurgadores; - ausencia de control de los residuos:
– inspección;
– pesaje; - ausencia de criterios para la colocación de los residuos sólidos en el terreno:
– frente de trabajo;
– método de manejo de los residuos.
2.2 Evaluación de las áreas de disposición actualmente existentes
En la evaluación de las áreas de disposición, sea con miras a la continuidad operativa o al cierre del vertedero, los criterios técnicos que necesitan ser verificados son:
1) Tamaño del área:
- área efectiva de disposición
– evaluación de su vida útil - área total disponible
– restricciones de aprovechamiento
La evaluación de la vida útil del área de disposición debe ser realizada con base en los volúmenes futuros de residuos sólidos que serán dispuestos y de acuerdo con un proyecto geométrico posible para la utilización del área, por lo menos durante 10 años adicionales en áreas ya utilizadas, y 20 años para áreas nuevas. Las situaciones intermedias deben ser tratadas adecuadamente.
2) Localización del área:
- evaluación de las tendencias de ocupación del área;
- planificación del uso y la ocupación del suelo para el área y sus alrededores;
- cercanías y distancias con áreas urbanas, industriales y rurales.
3) Adaptación ambiental del área:
- criterios legales;
- levantamiento de estudios ya realizados;
- estudio y evaluación de impacto ambiental (EIA);
- legislación vigente para áreas protegidas.
4) Datos básicos (inventario físico)
- mapa (geológico, pedológico, etc.);
- levantamiento topográfico catastral;
- clima:
– pluviometría;
– evapotranspiración del agua;
– temperatura;
– vientos; - biota;
- geología/geotecnia/hidrogeología;
- tipos de residuo:
– origen;
– clasificaciones;
– volumen; - proyección futura de volúmenes y tipos de residuos a ser dispuestos en el sitio;
- estructura de la disposición: drenajes, coberturas, celdas, taludes, operativas, etc.;
- destino de los efluentes, gases, líquidos y lixiviados;
- tratamientos de residuos, líquidos y gases.
5) Condiciones de acceso:
- vías externas:
– distancia a los centros productores de residuos sólidos;
– estado de conservación de las calles/carreteras;
– tráfico local; - vías internas:
– estado de conservación de los accesos en cualquier tiempo;
– sistema de circulación.
6) Operación:
- condiciones de operación:
– manejo del residuo: descarga, compactación, cobertura;
– zanjas y celdas especiales;
– equipos en uso;
– mezcla de residuos (co-disposición); - control del área:
– administración;
– pesaje;
– cercas;
– hurgadores;
– existencia de animales.
7) Recursos disponibles:
- identificación de los costos de limpieza urbana del municipio:
– presupuestos;
– recaudación;
– otros; - recursos humanos:
– técnicos;
– operacionales;
– administrativos; - recursos materiales:
– equipos disponibles (incluyendo unidades sin condiciones de uso): tractor frontal
de orugas, camión volcador, retroexcavadora, camión cisterna, otros.
Procedimiento para la evaluación
Para ayudar en la calificación del área de disposición, principalmente para áreas ya en servicio, se puede aplicar un modelo de cuestionario o check-list para evaluar los principales problemas que ocurren.
Las preguntas listadas están presentadas en forma de sugerencia y pueden ser adaptadas a las características de cada localidad o municipio.
La evaluación consiste en determinar los aspectos relacionados, y definir un plan de acciones.
La selección de las acciones o la jerarquización de éstas, deberá seguir el criterio del menor costo, menor tiempo y mayores impactos o resultados en la mejora de las condiciones de disposición (sanitarias, ambientales y operativas).
En este sentido, se sugieren como conceptos para las preguntas, si las condiciones halladas son:
- inadecuadas;
- limitadas;
- adecuadas.
La aplicación de los criterios y juicios debe realizarse a través de una consultoría especializada, de competencia e idoneidad reconocidas por el medio técnico.
A partir de un panorama de la disposición de los residuos sólidos del municipio, le corresponde a la administración elegir uno de los casos del flujograma de decisión que se presenta luego.
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2.3 Obtención de recursos
Debe tenerse en cuenta que todas las alternativas exigirán la obtención de recursos, tanto para las inversiones en estudios preliminares e instalaciones, como para el mantenimiento de las condiciones proyectadas de operación. En este sentido, se presenta a continuación una secuencia para la organización financiera/presupuestaria que puede servir para ayudar en el proceso de toma de decisiones, en función de las posibilidades técnicas existentes y de los recursos disponibles.
Inversiones:
- diagnóstico, inventario y estudios preliminares;
- proyectos;
- instalaciones y obras de infraestructura;
- equipos;
- recursos humanos.
Operación:
- monitoreo;
- tratamientos;
- operación y control;
- mantenimiento;
- instalaciones auxiliares.
Cierre o conclusión de la operación:
- trabajos de cierre;
- monitoreo;
- mantenimiento.
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