La geología y los planes de gobierno

El conocimiento científico del ambiente es la base imprescindible para entender cómo se desarrollan y cómo evolucionan los ecosistemas, y cómo se modifican y adaptan a las condiciones impuestas en cada uno de ellos por la actividad del hombre.

Por eso, hablar del ambiente es, en principio, hablar de la naturaleza. Las disciplinas científicas que se ocupan de la naturaleza, genéricamente llamadas ciencias naturales, son la biología, que estudia a todos los seres vivientes y su evolución, y la geología, que estudia la composición, estructura, características y evolución del planeta, es decir del medio físico donde se apoya y sustenta la vida, y contiene los recursos minerales imprescindibles para el desarrollo de la sociedad.

Sobre la base de estas breves consideraciones de tipo general, y dado que muy pronto elegiremos nuevas autoridades para gobernar la Provincia, creemos conveniente proponer algunas medidas que, a nuestro juicio, deberían adoptarse con el objeto de mejorar las políticas provinciales directamente relacionadas con la importancia de la geología como parte fundamental del medio ambiente y la aplicación de su conocimiento en la planificación territorial para el desarrollo sustentable:

1. Reimplantar la enseñanza de la geología y la mineralogía en los colegios de nivel secundario, como asignatura independiente (al igual que la biología) en el ciclo siguiente al de las materias elementales de física y química.

   La comprensión adecuada y oportuna de los fenómenos y características geológicas del ambiente en el que vivimos debe formar parte de la cultura a incorporar por nuestros adolescentes. Vivimos en una región en la que el conocimiento geológico es absolutamente necesario para entender y proteger los ecosistemas, utilizando racionalmente los recursos que la sociedad necesita y conviviendo de la manera más segura con los peligros naturales.

2. Apoyar e incentivar la investigación científica y la realización de mapas y estudios geológicos de base, en especial los de carácter ambiental y de peligrosidad geológica, que sirvan de referencia para conocer los recursos potenciales, evaluar impactos de futuras actividades y prevenir fenómenos naturales peligrosos, como elementos imprescindibles para los planes de ordenamiento territorial.
3. Implementar una política provincial que mejore el conocimiento, control y manejo del agua subterránea, que incluya la creación y mantenimiento de un departamento de hidrogeología dentro de la actual Autoridad del Agua, con participación activa de profesionales de la geología para evaluar los acuíferos existentes, su comportamiento, su manejo, su monitoreo, y prevenir y evitar todas las posibilidades de contaminación.
4. Adecuar la legislación referida a las áreas naturales protegidas para compatibilizar la actividad productiva con el cuidado del medio ambiente y de la biodiversidad.
5. Definir e implementar una “política de estado” para el sector minero, que atraiga nuevas inversiones para crear fuentes de trabajo, sobre la base del estricto cumplimiento del Código de Minería, derogando las leyes antimineras recientes. Es necesario sancionar normas para el cobro de regalías, y fortalecer la capacidad de control de las autoridades provinciales, todo ello para dar garantía jurídica a los inversores sobre la continuidad de las reglas de juego y a los pobladores acerca del estricto control de las normas de protección ambiental.
6. Destinar las regalías mineras para promover la creación de nuevas fuentes de trabajo en los sitios donde la actividad extractiva habrá de concluirse.
7. Fortalecer el Departamento de Geología de la Autoridad Minera Provincial o crear uno nuevo con más recursos para que se ocupe de intervenir en áreas como hidrocarburos, minería, monitoreos ambientales, peligrosidad por sismos, volcanismo y avalanchas, obras públicas y geotecnia, turismo geológico, ordenamiento territorial, enseñanza y divulgación.

Por: Eddy Lavandaio
Presidente Asociación Geológica de Mendoza
Fuente: Los Andes