Pararrayos CTS Y CEC
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- El 30 enero, 2006
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(Parte 1)
La eficacia de un sistema de protección contra el rayo, es aquella cuyo principio de funcionamiento sea minimizar o evitar en lo posible las descargas directas de rayos en la instalación que queremos proteger, evitando así todo riesgo de muertes de personas, accidentes o incendio por tensiones de paso o diferencia de potencial durante el impacto del rayo.
Estudio y seguimiento del pararrayos CTS en un repetidor de GSM del Servicio de Telecomunicaciones de Andorra, (STA)
La necesidad de mejorar el sistema actual de protección directa del rayo, viene dada por las diferentes incidencias de los rayos por impacto directo o indirecto en las instalaciones o estructuras durante las temporadas de tormentas eléctricas de cada año.
El repetidor de las Pardines es una de ellas. Suministra el servicio de telecomunicaciones a las Pardines, La moixella y els Mas d’Alins.
Su situación geográfica la expone directamente al fenómeno rayo en cada tormenta. Estaba equipada con un sistema convencional pararrayos tipo Franklin.
La incidencia de rayos más grave ocurrió en el año 2000, y fue causada por un impacto directo del rayo en el pararrayos. Los efectos del rayo causaban daños importantes en la instalación cada año, ocasionando diferentes averías con la consiguiente destrucción del sistema electrónico y de
potencia del grupo generador de corriente, sistemas electrónicos del SAI y otros equipos de radio.
El estudio particular de esta instalación tiene una duración de 10 años, 1997 / 2007
La metodología del estudio se concentra en efectuar un seguimiento de la evolución de los rayos alrededor de una instalación protegida con la tecnología de pararrayos CTS. Para ello hemos analizado el nivel de riesgo y los impactos de rayos de la zona. Una vez determinado el nivel de riesgo de la zona, se efectuó el estudio de necesidades de protección del rayo según las normativas actuales y las necesidades particulares del cliente y se diseñó la implantación del nuevo sistema de protección.
En la actualidad, se efectúa un seguimiento particular de la instalación con un calendario de mantenimiento periódico y un estricto control y supervisión del rayo en un radio de 2 Km.
El estudio y seguimiento de esta instalación sirve para avalar la eficacia del Sistema de Protección Contra el Rayo (SPCR) según la necesidad del cliente y comprobar el radio mínimo de la cobertura de protección del pararrayos CTS.
Contenido del estudio
- Introducción al fenómeno rayo.
- Efectos directos e indirectos sobre los seres humanos.
- Efectos directos e indirectos sobre las instalaciones.
- Historia y evolución de los pararrayos.
- Las Normativas de pararrayos.
- Pruebas de laboratorios según normativa UNE-21186.
- Cómo funcionan los pararrayos tipo Franklin.
- Cómo funcionan los pararrayos tipo PDC.
- Se cuestiona la eficacia de los pararrayos acabados en punta PDC.
- Nuevo Sistema de Protección Contra el Rayo SPCR
- Cómo funciona la nueva tecnología de pararrayos CTS.
- Cómo funciona la nueva tecnología de pararrayos CEC.
- Diseño del mapa de Andorra con los diferentes niveles keráunicos.
- Estudio particular de incidencias de rayos en la instalación.
- Estudio de necesidades de protección según la norma UNE-21186 anexo B.
- Instalación de un Sistema de Protección Contra el Rayo (SPCR) según necesidades del
- cliente.
- Mantenimiento anual de pararrayos y tierras.
- Seguimiento de la evolución de los rayos en la instalación.
Introducción
El fenómeno rayo
En el mundo, diariamente y en cada instante, se producen unas 44.000 tormentas que generan más de 8.000.000 de rayos, según el sistema de detección mundial de meteorología. El rayo es la reacción eléctrica causada por la saturación de cargas electroestáticas que han sido generadas por la acumulación progresiva del campo eléctrico entre tierra y nube durante la activación de una tormenta típica.
Durante unas fracciones de segundos, la energía electroestática acumulada se convierte, durante la descarga del rayo, en energía electromagnética (el relámpago visible y la interferencia de ruido), energía acústica (trueno) y, finalmente, calor.
El fenómeno rayo se representa aleatoriamente a partir de un potencial eléctrico atmosférico (10/45 kV). Se genera entre dos puntos de atracción de diferente polaridad e igual potencial para compensar la saturación de carga electroestática. La densidad de carga del rayo es proporcional a la saturación de carga electroestática de la zona. A mayor densidad de carga, mayor es el riesgo de generar un Leader y a continuación una descarga de rayo.
La intensidad de la descarga del rayo es variable y dependerá del momento crítico de la ruptura de la resistencia del aire entre los dos puntos de transferencia; estará influenciado por la resistencia de los materiales expuestos en serie, como por ejemplo: tierra, roca, madera, hierro, instalaciones de pararrayos, tomas de tierra, etc.
El rayo puede transportar una carga de electrones en menos de un segundo equivalente a 100 millones de bombillas ordinarias; la media que se valora por rayo es de 20GW de potencia.
La trayectoria del rayo puede ser caótica, siempre predominarán los ambientes eléctricos cargados dentro del campo de alta tensión natural. Este fenómeno eléctrico se representa en forma de sombra electrónica, que determina los elementos que serán afectados por el intercambio de cargas. Los estudios del campo eléctrico atmosférico en tierra determinan que la distribución de cargas durante la generación del campo de alta tensión en tierra no es estática, sino dinámica, al formarse y generar aleatoriamente el Leader o trazador en movimiento y diferentes puntos geográficos al mismo tiempo. La intensidad y situación de esta sombra electrónica puede cambiar radicalmente y afectar las zonas bajas o laterales de las estructuras o edificios altos.
No se puede garantizar la zona de impacto del rayo una vez formado sin una protección adecuada.
Los rayos causan grandes pérdidas económicas
Sólo en estados Unidos las descargas de rayos causan más de cinco mil millones de Dólares en pérdidas económicas. Valores de referencia del rayo:
- Tensión entre nube y un objeto a tierra………………….1. a 1.000. kV.
- Intensidades de descarga ……………………………………….5 a 300 KA
- di/dt….……………………………………….…………7.5kA/s a 500kA/s
- Frecuencia……………………………………………………..1 K Hz a 1 M Hz.
- Tiempo…………………………..10 Microsegundos a 100. Milisegundos.
- Temperatura superior a…………………….27.000 grados Centígrados
- Propagación ……………………………………….340 metros por segundo.
- Campo electroestático por metro de elevación sobre la superficie
- de la tierra…………………………………………………………………….10 kV.
Estos datos son a título informativo, ya que son proporcionales a la intensidad de la carga de la nube y a la intensidad de la descarga del rayo.
Los fenómenos eléctricos repercutidos directa o indirectamente, serán variables en función del medio o instalación que se encuentre, tensión, resistencia de la toma de tierra etc.
Efectos directos y indirectos sobre los seres humanos
Cada año mueren cientos de personas durante las temporadas de tormentas. La causa más frecuente es la descarga de rayo cerca de la zona donde se refugiaban o por el impacto directo (fulminación). Durante una tormenta la tensión eléctrica en la atmósfera puede llegar a valores de 200.000 a 1.000.000 V entre la ionosfera y el suelo.
Los rayos matan de dos maneras: Directamente: “por fulminación” e indirectamente: ”por tensiones o contactos de paso e incendio “.
Muertes por fulminación
El estudio de los diferentes accidentes ocurridos durante los últimos 5 años con muertes por causa del rayo, determina que en la mayoría de los casos los afectados se encontraban debajo de un árbol, de paseo o trabajando en el campo. Algunos de los cuerpos sin vida de los afectados muestran las señales de los efectos del rayo asesino en su cuerpo. Toda o parte de la descarga del rayo circula por el cuerpo, en algunos casos la ropa desaparece. La muerte aparece por los efectos térmicos y eléctricos instantáneos, en algunos casos el cuerpo queda internamente destrozado. Antes del impacto, la víctima siente una corriente que le pone los pelos de punta; después es instantáneo, no hay tiempo para el sufrimiento debido a la rapidez de la fulminación.
Muerte por tensiones de paso
Los impactos de rayos indirectos, generan fuertes tensiones de paso en tierra que afectan a las personas que se encuentran cerca del radio de acción de 120 metros. Los afectados por las tensiones de paso sufren diferentes lesiones en su cuerpo; los daños
causados son proporcionales a la intensidad del rayo durante el impacto. Ello puede causar heridas graves de consideración, llegando incluso a la muerte.
Efectos físicos:
- Paro cardíaco.
- Paro respiratorio.
- Lesiones cerebrales.
- Quemaduras en la piel.
- Rotura del tímpano.
- Lesiones en la retina.
- Caída al suelo por onda expansiva.
- Caída al suelo por agarrotamiento muscular debido a una tensión de paso ligera.
- Lesiones pulmonares y óseas.
- Estrés pos-traumático.
La causa de estos efectos físicos en el cuerpo de las personas, aparece en el instante del impacto del rayo directamente en tierra o en árboles cercanos y aparecen sobre todo por la reacción de la energía que se transforma en efectos: Acústicos, electroquímicos, térmicos y electrodinámicos.
Cuando la descarga del rayo incide en una punta o estructura metálica, aparece otra reacción: “la radiación”. Son los pulsos electromagnéticos, que se generan durante el contacto eléctrico del rayo en cualquier elemento metálico en tierra. La energía radiada viaja a la velocidad de la luz generando paralelamente una onda expansiva de corto alcance debido al desplazamiento brusco de masa. Mientras, el pulso electromagnético se propaga radialmente a grandes distancias. Afecta eléctricamente a su paso grandes áreas geográficas pudiendo alcanzar los 300 km; en su trayectoria genera inducciones que se transforman en corrientes peligrosas, que circulan por todo aquello que sobresalga de tierra y en contacto con ella. La reacción genera una diferencia de potencial que se puede representar en chispas eléctricas con valores superiores a 15.000 Voltios.
El radio afectado varía proporcionalmente según la intensidad de la descarga del rayo. Se han medido descargas de rayo con valores superiores a 510 kA por microsegundo y la media es de 100 kA por segundo.
Efectos directos e indirectos sobre las instalaciones:
El impacto de rayos genera sobre los cables aéreos una onda de corriente, de amplitud fuerte, que se propaga sobre la red creando una sobre tensión de alta energía.
Las consecuencias:
Destrucción de material, envejecimiento prematuro de los componentes electrónicos sensibles, disfunción de los equipos conectados a la red con peligro de incendio.
Durante la descarga del rayo se generan inducciones y acoplamientos en líneas de transporte eléctrico y de comunicaciones. Todos los equipos electrónicos sensibles que se encuentren dentro de un radio de acción de 1.500 metros pueden estar afectados por una sobre tensión inducida.
En función de la intensidad de descarga del rayo las tomas de tierra no llegan a absorber la totalidad de la energía descargada.
Este fenómeno puede generar tensiones de paso peligrosas en las instalaciones que no estén preparadas al efecto.
Durante la descarga del rayo, en menos de 1 segundo, su energía circula por el cable del pararrayos en busca de una baja resistencia eléctrica de tierra. El efecto de la descarga genera retornos eléctricos en las instalaciones a través de las tomas de tierra.
El pulso electromagnético generado por el contacto eléctrico del rayo en el pararrayos, es el resultado del campo magnético transitorio generado por la corriente que circula en el canal de descarga del rayo. La corriente de neutralización fluye muy rápidamente, en proporción a la impedancia del canal de descarga y a la carga eléctrica de la nube Los rangos de crecimiento de estos pulsos de corrientes varían proporcionalmente su intensidad y velocidad según cada descarga de rayo.
Repercusiones eléctricas que aparecen durante una descarga de rayo y afectan a los equipos de electrónica sensible:
- La carga electroestática
- Los pulsos electromagnéticos
- Los pulsos electroestáticos
- Las corrientes de tierra
- El sobrevoltaje transitorio.
– Acoplamiento resistivo.
– Acoplamiento inductivo.
– Acoplamiento capacitivo.
En Canadá se estima que durante el año 2004 se efectuarán más de 40.000 declaraciones de siniestros a las compañías de seguros por efectos directos e indirectos causados por el rayo, las indemnizaciones superaran los cuarenta millones de Dólares.
Durante la evolución industrial, no existían tecnologías electrónicas tan sensibles como las actuales. Si miramos a nuestro alrededor pocos son los equipos eléctricos o electromecánicos que no llevan incorporado un sistema electrónico de control, que utilizamos en nuestra vida cotidiana para facilitarnos los procesos. Todos ellos incorporan componentes electrónicos cada vez más reducidos y alérgicos a las variaciones de tensión y frecuencia (sensibilidad a la compatibilidad electromagnética). Es evidente que a estos equipos electrónicos les afecta la contaminación eléctrico ambiental y dependen de la continuidad y calidad del suministro eléctrico o la fiabilidad en los datos de comunicación en los procesos de control e información. En lo posible, deben evitarse los equipos que generen perturbaciones electromagnéticas, como por ejemplo los impactos de rayos en los pararrayos.
Las normativas actuales de pararrayos:
Las normas actuales de pararrayos tipo Franklin o PDC, no ofrecen unas garantías de protección. El contenido de la norma define cómo efectuar una instalación de pararrayos y tiene como objetivo es salvaguardar la vida de las personas y animales junto a sus propiedades. Remarcan que “ en
mayor o menor grado, aceptan que no existe una protección absoluta contra el rayo, sino sólo una protección adecuada “ .
Resumimos algún contenido de las diferentes normativas de cada país:
BS 6651 “ Esta guía es de naturaleza general… “ Se hace énfasis en que, aun cuando se suministre protección, el riesgo de daños a las estructuras a proteger nunca puede ser completamente efectiva.
IEC 61024-1 Parte uno: Principios Generales “Un sistema de protección contra el rayo, diseñado e instalado conforme a esta norma, no puede garantizar una protección absoluta a estructuras, personas u objetos; sin embargo, el riesgo de daños causado por el rayo a estructuras protegidas
será reducido significativamente mediante la aplicación de esta norma”.
API 2003. Capitulo 5. Sección cinco “ Probablemente, la propiedad más importante del rayo es su complejidad, por lo que no existe una norma del rayo… No puede asegurarse, en forma absoluta, la prevención o disipación en forma segura de la corriente de rayo, aun cuando se tomen las
precauciones conocidas”.
NFC-17102 (Francia) y su traducción a la UNE 21186.(España), dicen en su introducción, “Una instalación de protección contra el rayo concebida y realizada conforme a la presente norma, no puede, como todo proceso en el que intervienen elementos naturales, asegurar la protección
absoluta en las estructuras, de las personas o de los objetos…”.
Las normativas dejan abierta la posibilidad de aplicar otros sistemas de protección, donde la necesidad de soluciones para la protección del rayo sea particularmente más exigente.
Propuesta de mejora y actualización de las actuales normativas de protección contra el rayo
Las normativas de pararrayos deben definir un tipo de instalaciones donde la prioridad sea la protección de las personas y animales. El principio de protección de todas ellas es adoptar un sistema pasivo que reduzca la incidencia de rayos en la instalación, evitando así los posibles daños a causa de la descarga.
Según los diferentes estudios científicos, el rayo es la representación de la saturación de carga eléctrica entre nube y tierra que ha estado causada por dos tipos de electricidad atmosférica, la positiva y la negativa.
Todo principio de protección externa del rayo tiene que evitar este fenómeno eléctrico de saturación atmosférica (Campo de Alta Tensión), transfiriendo la carga electroestática a tierra según aparece durante el proceso de la tormenta sin generar la descarga .
Los equipos diseñados como Sistemas de Protecciones Contra el Rayo (SPCR), tienen que tener como objetivo prioritario, evitar la formación e impacto del rayo a tierra en el radio de protección definido.
Los Sistemas de Protecciones Contra el Rayo (SPCR), tienen que incorporar sistemas que analicen y garanticen la efectividad del sistema, donde el principio de éstos sea recoger datos estadísticos que revelaran y analizaran el comportamiento del conjunto de protección tierra / aire durante la tormenta, justificando la transferencia de carga del sistema.
Pruebas de laboratorio
El ensayo experimental de un pararrayos se efectúa en un laboratorio técnico de alta tensión, según las normas de pararrayos y sirve para homologar el modelo de pararrayos que se lleva a ensayo por cada fabricante. El protocolo de
ensayos lo define cada norma y sólo se refiere a los cabezales de pararrayos.
No contempla en ningún caso el resto de los componentes que intervienen en la instalación de un Sistema de Protección Contra el Rayo (SPCR).
Actualmente, en los laboratorios electrotécnicos, no se pueden representar todos los parámetros y variables que están implicados estrechamente en la generación, transferencia, excitación y descarga del rayo.
Los parámetros y procedimientos que se utilizan actualmente en un laboratorio de alta tensión, son para generar la descarga del rayo en un cabezal de pararrayos y son fijos dentro de un protocolo y características técnicas. La configuración del ensayo en el laboratorio, no tiene que ver en absoluto con el fenómeno rayo en la naturaleza y menos aún con las tan diferentes configuraciones de las instalaciones que se tienen que proteger.
En una instalación de Protección Contra el Rayo (SPCR), intervienen muchos fenómenos medioambientales, diferentes contextos geográficos y formas arquitectónicas. Es decir, el mástil, los soportes, el conductor eléctrico, la toma de tierra, las estructuras, los materiales expuestos, la composición del terreno, depósito inflamable, antena de radio, árboles y un largo etc.
Todo elemento que se encuentre dentro de una instalación a proteger, puede interferir positiva o negativamente durante la tormenta y variar los canales de transferencia de carga para excitar o no la descarga en una zona de protección.
Valores de referencia
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En las
instalaciones |
En un laboratorio
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Medidas de separación entre electrodos.
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Entre nube y pararrayos (metros)
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2 .000 a 3.000
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1,2 a 1,3
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Entre suelo y pararrayos (metros)
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15 a 443,2 m
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1 a 1,1
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Descarga de rayo nube a tierra: negativo.
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Velocidad (m/s)
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105 a 106
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1,2 104 a 2 10 4
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Corrientes (A)
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50 a 200.000
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0,5 a 1
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Campo eléctrico Ambiental (kV/m)
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10 a 80
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100 a 300
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Los ensayos efectuados en laboratorios de alta tensión según la norma, demuestran que se tendrían que utilizar exclusivamente en el ámbito técnico y comparativo, sólo como referencia del fabricante y para comprobar la efectividad de cada modelo de electrodo (capta-rayos o pararrayos). No se tendría que permitir usar este tipo de ensayo para normalizar o homologar dicho electrodo, pues no son pruebas significativas de eficacia.
Para demostrar la eficacia de un Sistema de Protección Contra el Rayo (SPCR), se tiene que efectuar su seguimiento en el campo de aplicación día a día y comprobar que todo el conjunto de la instalación de protección cumple con el objetivo deseado de protección en tiempo y en condiciones reales.
Cómo funcionan los pararrayos tipo Franklin
Características básicas. Son electrodos de acero o de materiales similares acabados en una o varias puntas denominados Punta Franklin; no tienen ningún dispositivo electrónico ni fuente radioactiva. Su medida varía en función del modelo de cada fabricante, algunos fabricantes colocan un sistema metálico cerca de la punta para generar un efecto de condensador.
Su principio de funcionamiento. Durante el proceso de la tormenta se generan campos eléctricos de alta tensión entre nube y tierra (1). Las cargas se concentran en la puntas más predominantes a partir de una magnitud del campo eléctrico (2). Alrededor de la punta o electrodo aparece la ionización natural o efecto corona, resultado de la transferencia de energía.
Este fenómeno es el principio de excitación para trazar un canal conductor que facilitará la descarga del fenómeno
rayo (Leader).
En función de la transferencia o intercambio de cargas, se pueden apreciar, en la punta del pararrayos, chispas diminutas en forma de luz,
ruido audible a frito, radiofrecuencia, vibraciones del conductor, ozono y otros compuestos (efecto corona 3).
El efecto corona arranca una serie de avalanchas electrónicas por el efecto campo. Un electrón ioniza un átomo produciendo un segundo electrón y éste a su vez junto con el electrón original puede ionizar otros átomos produciendo así una avalancha que aumenta exponencialmente en función de la carga (guía escalonada 4) .
Las colisiones no resultantes en un nuevo electrón provocan una excitación que deriva en el fenómeno luminoso. A partir de ese momento, el aire cambia de características gaseosas al límite de su ruptura dieléctrica (Trazador o canal ionizado 5). El rayo es el resultado de la saturación de cargas entre nube y tierra, y se encarga de transferir en un instante, parte de la energía acumulada; el proceso puede repetirse varias veces.
El pararrayos se encarga de transferir entre el electrodo y la toma de tierra las cargas generadas por inducción de la nube y esencialmente de excitar, canalizar y transportar el rayo durante su aparición ( 6).
Se han dado casos que el efecto térmico causado por la descarga del rayo, ha fundido varios centímetros de acero de la punta Franklin generando valores de corriente superiores a los 300.000 Amperios.
El objetivo de estos pararrayos es excitar la descarga y capturar el impacto del rayo en un 95 % de los casos. El conjunto de la instalación no garantiza la protección a las personas, animales e instalaciones.
Cómo funcionan los pararrayos tipo PDC, pararrayos con dispositivo de cebado
Características básicas
Están formados por electrodos de acero o de materiales similares acabados en una punta. Incorporan un sistema electrónico que genera un avance teórico del trazador; otros incorporan un sistema piezoeléctrico que genera un efecto similar. Los dos sistemas se caracterizan por anticiparse en el tiempo en la captura del rayo, una vez que se produce la carga del dispositivo electrónico de excitación (cebador). Las medidas de los cabezales varían en función del modelo de cada fabricante. No incorporan ninguna fuente radioactiva.
El principio de funcionamiento
Sigue siendo el mismo que los pararrayos tipo Franklin, la diferencia tecnológica de estos equipos está en el sistema electrónico, que aprovecha la influencia eléctrica del aumento de potencial entre la nube y la tierra, para auto alimentar el cebador. Son componentes electrónicos que están alojados normalmente en el interior de un envase metálico y colocado en la parte más cercana de la punta del pararrayos y sirve para excitar la avalancha de electrones (ionización). La excitación del rayo se efectúa ionizando el aire por impulsos repetitivos. Según aumente gradualmente la diferencia de potencial entre el pararrayos y la nube, aparece la ionización natural o efecto corona. Son mini descargas que salen de la punta con más intensidad para ionizar el aire más lejos; este fenómeno es el principio de excitación (Leader) para trazar un camino conductor intermitente que facilitará la descarga del fenómeno rayo. El dispositivo electrónico de cebado del PDC está conectado en serie entre el cabezal aéreo y la punta. Sólo funciona con rayos negativos a tierra.
El sistema de cebado necesita un campo eléctrico de alta tensión polarizado y un tiempo de carga para activar su dispositivo electrónico. Éste generará un impulso de cebado intermitente mientras exista el aporte de energía natural. Este tiempo de carga del dispositivo electrónico de cebado no se contabiliza en los ensayos de laboratorio de alta tensión para la homologación de un PDC. En el campo de aplicación, el dispositivo electrónico de cebado instalado en la punta del PDC necesita un tiempo de trabajo y una polarización estable del campo eléctrico para efectuar la primera cargar del sistema electrónico de cebado. Durante ese proceso, el efecto de ionizacion se retrasa en la punta del PDC referente a los sistemas convencionales de pararrayos en punta tipo Franklin. El dispositivo de cebado está formado por pequeños componentes electrónicos sensibles a los campos electromagnéticos, compuesto de: diodos, bobinas, resistencias y condensadores aislados entre sí por una resina. Este dispositivo se encuentra instalado en el cabezal aéreo (PDC). El conjunto está dentro de la influencia directa de los efectos térmicos, electrodinámicos y electromagnéticos que genera el impacto del rayo durante la descarga. En función de la intensidad de descarga del rayo, la destrucción del dispositivo electrónico es irreversible. A partir de ese momento, la eficacia del PDC no está garantizada. Algunos fabricantes de PDC aconsejan en sus catálogos la revisión del dispositivo electrónico de cebado cada vez que recibe un impacto o descarga del rayo en el pararrayos para garantizar la eficacia del PDC.
El objetivo de estos pararrayos es excitar la descarga y capturar el impacto del rayo negativo a tierra (NO LOS POSITIVOS), para conducir su potencial de alta tensión a la toma de tierra eléctrica. Según la norma, el conjunto de la instalación no garantiza la protección de las personas, animales e instalaciones, (paradójicamente las instalaciones de pararrayos están reguladas por normativas de baja tensión, valores inferiores a 1000 V). El radio de acción de estos pararrayos ha sido reducido en un 40 % en Francia según la norma, después del estudio efectuado por el INERIS.
Se cuestiona la eficacia de los pararrayos tipo punta
Un estudio efectuado en el año 2001 por el INERIS (Instituto Nacional Francés del medio ambiente industrial y los riesgos), sobre los riesgos de los rayos en instalaciones de protección, determinan el nivel de satisfacción de los usuarios de instalaciones de pararrayos. Algunas de las conclusiones dicen que un 22 % está completamente insatisfecho por sufrir daños en sus instalaciones durante las descargas de rayos en el pararrayos.
Durante la encuesta, se consultaron más de 483 industriales de diferentes sectores: Químicas, gas, pirotecnia, refinerías, etc. Las zonas de estudio fueron diversas, tocando todas las zonas de bajo, medio y alto riesgo de descargas del rayo en Francia. El 78% tenían las instalaciones protegidas con pararrayos y equipos de sobre tensiones, de las cuales el 40`7 % son puntas Franklin, el 30 % PDA (pararrayos con dispositivo de cebado) y el resto es de diferentes sistemas de captación.
En el estudio se recogen diferentes informes de los daños causados por el impacto del rayo en diferentes condiciones, algunas más significativas son durante la descarga del rayo en un pararrayos. Los accidentes ocurrieron entre 1994/1998.
Referencia Nº 6675-29/07/94.38 Centro de colonias
Resumen de la traducción:
Durante las vacaciones escolares, 124 niños tuvieron que ser evacuados por los bomberos a causa del incendio con riesgo de explosión de un depósito de gas.
El rayo impactó directamente en el pararrayos, se generó un arco eléctrico durante la descarga entre la instalación del pararrayos y la tubería general del depósito de gas.
La descarga perfora la tubería ocasionando una fuga gas y un incendio; el riesgo de explosión, apareció al no funcionar las válvulas de cierre automático del gas.
Referencia Nº 9664-02/08/96.33 Construcción Aeronáutica y espacial
Resumen de la traducción:
El rayo hace impacto en el pararrayos que protege un edificio de ensamble para la lanzadera e ingenios espaciales. Los equipos son dañados así como el sistema de protección de incendio.
Las conclusiones del estudio
determinan que el 22 % de los usuarios de instalaciones de pararrayos, no está satisfecho en absoluto con el sistema, a causa de los daños repercutidos con destrucción de material y daños eléctricos durante la descarga de rayo en el pararrayos.
Daños ocasionados: 80 % Eléctricos – 69 % materiale
• Valor económico: 48 % Entre1.500 / 15.000 €. – 10 % Superior a 15.000 €
• Paro de la actividad industrial: 24 % parcial – 3,5 % Total.
Nuevo Sistema de Protección Contra el Rayo (SPCR)
Las nuevas tecnologías de pararrayos se dividen en:
- – Pararrayos CTS (Charge Transfer System). Basan su principio en la desionización del aire. El objetivo es evitar la saturación de carga electroestática entre la instalación de tierra y la atmósfera que nos rodea, concretamente compensar pacíficamente la diferencia de potencial eléctrico de la zona durante el primer proceso de la formación del rayo.
- – Pararrayos CEC, (Compensador Efecto Corona). Basan su principio en la distribución equipotencial de la ionización en el aire. El objetivo es evitar el efecto punta en la atmósfera que lo rodea, concretamente distribuir radialmente la transferencia de carga de la zona, durante el primer proceso de la formación del rayo.
Con este principio físico se anula la concentración del campo eléctrico de alta tensión en las puntas más salientes de la instalación que queremos proteger, evitando la aparición del Leader y por consiguiente el resto del proceso del rayo, (excitación y descarga rayo). El resultado efecto / causa, es una zona eléctricamente compensada fuera de influencias de rayos directos.
Los pararrayos CTS y CEC:
- Se destacan por ser de forma esférica (CTS) o semiesférica (CEC).
- Están instalados en la parte más alta de la instalación y conectados a tierra según la normativa actual.
- Durante la aparición en tierra del proceso de la carga electroestática del fenómeno del rayo, el pararrayos facilita la transferencia de energía a tierra y se transforma en una pequeña corriente de fuga que circula por el cable de tierra a la toma de tierra. El valor eléctrico resultante se puede registrar con una pinza amperimétrica de fuga a tierra. El valor máximo de lectura en plena tormenta no supera los 300 Mili-Amperios y es proporcional a la carga eléctrico-Atmosférica durante la tormenta.
Los pararrayos se instalan según unas normativas actuales y se resumen en 4 elementos básicos:
- 1. La toma de tierra con una resistencia inferior a 10.
- 2. El equipotencial de masas.
- 3. El mástil y cable conductor que conecta la tierra con el cabezal aéreo.
- 4. El pararrayos (Cabezal aéreo captador).
Fuente:
Angel Rodríguez Montes.
Director Gerente INT.
[email protected]
www.rayos.info
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