Experiencia piloto de compostaje de barros primarios cloacales de Mar del Plata – 2º Parte
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- El 1 enero, 2000
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RESULTADOS
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Recepción del barro cloacal primario
Característica físico químicas del barro recepcionado. Veinticuatro horas después de la recepción del barro, luego de armada las hileras, se realizó un muestreo de los barros. La Tabla 4, presenta los resultados de los análisis físico químicos y microbiológicos realizados (valores medios de las 4 plataformas). Puede observarse que excepto humedad y materia orgánica, los resultados se ajustan a los encontrados en los últimos tres años de muestreo de barros primarios de Mar del Plata (Tabla 1). El barro muestreado y a compostar presentó contenidos inferiores de humedad y materia orgánica como consecuencia de pérdidas por lixiviación, absorción del chip y volatilización de compuestos y absorción por chip durante las 24 hs previas al muestreo (ver lixiviados) y a la actividad de mezclado. Fósforo, Nitrógeno y metales pesados, presentaron concentraciones similares a las características del barro. Por lo tanto, el barro empleado para la prueba piloto es representativo del barro cloacal primario de la ciudad.
Lixiviados generados
Evaluación cuantitativa. el volumen generado en estas 24 horas fue de 750 litros correspondientes a las 27 toneladas de barro cloacal. Cabe destacar que durante este tiempo no se produjeron lluvias. Por lo tanto, se determinó una lixiviación inicial del barro de 28 l/ton.
Evaluación cualitativa. La tabla 7 (primera columna) muestra la concentración de algunos parámetros indicadores de la calidad de este lixiviado. Como era de esperar en lixiviados iniciales, se encontraron altos valores de DBO y DQO. Respecto al contenido de metales pesados, se determinaron muy bajas concentraciones de los elementos analizados. Los niveles encontrados son inferiores a los requeridos por la normativa de aplicación en la Provincia de Buenos Aires para disposición en distintos cuerpos receptores (Resolución 389/98) (16). Por otro lado, el potencial tóxico de los lixiviados producidos por los barros cloacales primarios de Mar del Plata, es estudiado sistemáticamente por OSSE a través de la ejecución de test de lixiviación de acuerdo a las recomendaciones y metodologías de la EPA. (17). Los resultados obtenidos en más de 3 años de estudio (18) muestran muy bajos niveles de metales pesados en los lixiviados del barro cloacal de Mar del Plata, lo que en conjunto con los resultados encontrados en este estudio conforman un amplio marco para analizar el potencial tóxico de estos barros primarios y decidir sobre su uso, tratamiento o disposición final. La Tabla 7 muestra además que el lixiviado inicial presenta contenidos de nitrógeno total, fósforo y potasio que permiten analizar su potencial uso como fertilizante.
Etapa Mesofílica
Las condiciones climáticas para esta etapa y la termofílica en la prueba de verano fueron con una temperatura ambiente promedio de 27,25º C y 5 días de lluvia, incluyendo una precipitación de 70 mm caída en un lapso de tres horas aproximadamente. Bajo estas condiciones climáticas la duración de esta etapa fue: hilera 1 y 2 de solo 1 día, hilera 3: 2 días e hilera 4: 7 días (fig. 3) Como se puede observar se mantuvo una relación inversamente proporcional a la cantidad de soporte.
El nivel de olores en el primer día fue de 5, el máximo de la escala en todas las hileras, disminuyendo luego en forma directa a la mayor cantidad de chipeado. Por esta razón, la hilera 4 (barro solo) fue la de mayor generación de olores.
Etapa termofílica
Control del Proceso
Como se explicara anteriormente, el objetivo de esta etapa es la reducción de patógenos por tratamiento térmico. La tabla 5 presenta el período de duración de esta etapa para cada hilera ensayada y el comportamiento de distintos parámetros de control del proceso.
La emanación de olores de las hileras se incrementó al momento de los volteos, alcanzando la máxima intensidad durante el primer volteo de la hilera 4 donde se percibió a una distancia de 15 metros pese a utilizar barbijo. El análisis de atracción de vectores incluyó la presencia de gusanos tanto en las hileras como en los lixiviados.
La fig.3 presenta el comportamiento de las temperaturas en cada hilera durante las etapas mesofílica y termofílica y los días de volteo.
Como se puede observar las caídas de las curvas para cada caso responden al enfriamiento producido por los volteos, recuperando rápidamente las temperaturas anteriores. Otro aspecto de este mismo efecto es que si comparamos las tres hileras que poseen soporte, se encuentra que en general la hilera 2, que tuvo los volteos diarios, alcanzó menores temperaturas durante toda la etapa que las restantes, siendo en éste caso más relevante la capacidad de recuperación térmica de la hilera.
Lixiviados Generados
Evaluación cuantitativa: Armadas las hileras, comenzaron los procesos de lixiviación. Durante la primeras 48 hs los lixiviados fueron consecuencia del drenaje producido por el barro. Posteriormente solo se registraron lixiviados ante la presencia de lluvias. En las primeras 48 hs, y sin registro de lluvias, las relaciones barro : soporte ensayadas produjeron volúmenes de lixiviados diferentes como consecuencia de la absorción de líquidos producida por el soporte. La hilera 4 (10 m3 de barro solo) lixivió 420 l durante las primeras 24 hs (42 l/tn) y 180 l más a las 48 hs (18 l/tn), total, 600 l; lo que indica una lixiviación del barro sin soporte luego de armada la hilera de 60 l / tn de barro. La Tabla 6 presenta los volúmenes lixiviados por cada hilera y un análisis de la capacidad absorbente del soporte (efecto esponja), utilizando el volumen de lixiviación determinado para el barro sin soporte (60 l/tn).
Se observa que el lixiviado disminuye al aumentar la proporción del soporte.
Las diferencias en el volumen de lixiviado generado, es una variable importante a tener en cuenta en el análisis del comportamiento de las hileras. A mayor volumen de lixiviado mayor demanda para la gestión del mismo (tanques de recolección más grandes, mayores volúmenes para tratamiento, transporte y disposición final o reuso), por consiguiente, si se plantea la necesidad de reducir lixiviados, es aconsejable mayor proporción de soporte en el armado de las hileras. Sin embargo, otros factores como tipo de soporte utilizado y su contenido de humedad al armado de las pilas, son también relevantes cuando se busca optimizar la disminución de lixiviados iniciales.
Luego de la lixiviación inicial generada por los barros, solo se registraron lixiviados ante precipitaciones, en este caso, el volumen lixiviado por las hileras también mostró el efecto de absorción del soporte y consecuente disminución de volumen a mayor proporción de este. Así, una precipitación aproximada de 30 mm, que generó 500 l de agua en el tanque de control produjo una lixiviación de: H1: 215 l; H2: 240 l; H3: 220 l e H4: 490 l. Estos resultados muestran una capacidad de absorción del soporte utilizado de 57, 52, 56 y 2 % respectivamente, lo que determina la pobre capacidad de absorción de agua de lluvia del barro solo y la relevancia del chip en la absorción de agua. La capacidad de absorción varía en función de la humedad de las hileras antes de la lluvia. Esto se observó durante el proceso de compostaje pero ya en la etapa de curado, donde luego de una quincena sin lluvias y con temperatura ambiente estival, las hileras presentaron bajos contenidos de humedad, aumentando su capacidad de retención de agua, así porcentajes de retención por encima del 70 % del agua caida se registraron en pilas con chip, e incluso en el orden de 50 % de retención de agua en la hilera con barro solo.
Evaluación cualitativa. Los lixiviados iniciales de un barro, son en general, los denominados “fuertes” o “cargados” y consecuentemente los que más impacto al medio ambiente pueden ocasionar debido a su acidez o alcalinidad, contenidos elevados de elementos tóxicos, materia orgánica, nitrógeno, etc. La Tabla 7 presenta la caracterización química de los lixiviados producidos en las hileras ensayadas al inicio y final de la etapa termofílica.
Se observa que los lixiviados producidos al inicio de la etapa (sin lluvias) tienen muy alto contenido de materia orgánica indicado por los valores de DBO y DQO que son aún mayores que los del lixiviado del día de descarga del barro, que se justificaría por los efectos de la presión del barro sobre el proceso de lixiviación. Al final de la etapa los valores de DBO se reducen al 2 o 4 % de los niveles originales; similar comportamiento presentó la DQO con una disminución menor en las concentraciones iniciales del orden del 10 %, y fósforo y potasio con concentraciones en los lixiviados finales también menores pero en diferentes porcentajes según la hilera analizada. Se destaca el comportamiento del cobre cuya concentración aumenta en los lixiviados del final de la etapa termofílica. Asimismo se detectaron concentraciones muy bajas de cadmio en el lixiviado final. Las diferencias de concentraciones encontradas entre las hileras con distinta proporción de chip se ajustan con las diferentes masas de barro capaz de lixiviar presentes en cada plataforma.
Los niveles de metales pesados encontrados son muy bajos, y al igual que lo determinado para el día de descarga las concentraciones determinadas tanto al inicio como al final de la etapa termofílica se encuentran debajo de los límites de vuelco a suelos absorbentes determinado por la normativa de aplicación (16).
Etapa de Curado
Como se explicó anteriormente, el objetivo de esta etapa es alcanzar la estabilidad y madurez del producto. Los resultados obtenidos se detallan en la Tabla 8:
No se consideró necesario mantener el control sobre el lixiviado ya que éste presentó características similares al líquido del tanque de control. Por otro lado, se amplió la periodicidad de los volteos (20 a 30 días) y de medición de temperaturas. En este último caso se midió hasta alcanzar la temperatura ambiente y de esta forma la estabilidad del producto.
Indice de estabilidad:
La figura 4 muestra el comportamiento de la temperatura en las 4 hileras durante la etapa de curado, incluyendo la temperatura ambiente. El seguimiento de este parámetro permite observar el descenso de la temperatura en el tiempo y evaluar el grado de estabilización del barro que se alcanza cuando no se registran recalentamientos. Los volteos producen oxigenación de las hileras con posible recalentamiento cuando existe materia orgánica hidrolizable y el factor limitante para su degradación aeróbica es el oxígeno.
Se observó que durante aproximadamente 30 días las 4 hileras mantuvieron temperaturas termofilicas (¡Ý 55º C). lo que minimiza riesgos de reinfección (ver aspectos microbiológicos).
Las temperaturas de las hileras 1 y 2 bajaron al inicio de esta etapa recuperando niveles superiores a los 55°C. Esto se atribuye a las precipitaciones registradas entre los días 13 y 20 de marzo que produjo un aumento del contenido de humedad de las mismas y favoreció así la actividad microbiana. Posteriormente se observaron incrementos de temperatura en las hileras al efectuar volteos, lo que indica la falta de estabilidad del barro. El gráfico muestra que las hileras 1, 2 y 3 presentan comportamientos similares y son menos sensibles a los volteos a partir del 22 de junio (136 días de tratamiento) donde se registraron temperaturas más estables. Sin embargo la hilera 3, con mayor proporción de barro, presentó temperaturas levemente mayores. La hilera 4 (barro solo) mostró respuesta más “lenta” a todo el tratamiento en comparación con las otras hileras (ver etapa termofílica), alcanzando temperaturas estables a partir de los volteos del 7 de agosto (182 días de tratamiento).
Por otro lado, es de destacar que si bien las formas de las curvas de las 4 hileras registran una gran similitud (hilera 4 desplazada en el tiempo), se observa que a mayor proporción de soporte los descensos de temperatura son más rápidos.
Indice de madurez: Se ha explicado que el compostaje de barros con alto contenido orgánico, incluye una etapa termofílica caracterizada por elevadas temperaturas. Estas altas temperaturas (responsables de la reducción de patógenos), ocurren como consecuencia de gran liberación de calor producida por una intensa degradación de compuestos orgánicos del barro a formas más sencillas y estables como consecuencia de la digestión bacteriana aeróbica favorecida por la introducción forzada de oxígeno al sistema.
Consecuentemente, y para que estos procesos ocurran, se requiere de suficiente cantidad de materia orgánica biodegradable por actividad bacteriana, gran densidad de bacterias facultadas para desarrollar metabolismo aeróbico, oxígeno suficiente para sostener estos procesos respiratorios y agua en el sistema (humedad) que favorezca la colonización bacteriana de todo el barro, la disolución de fracciones solubles y la absorción del calor liberado por las reacciones químicas de degradación con el consecuente aumento de temperatura de todo el sistema.
El detalle descripto muestra la interdependencia de distintas variables que dan lugar a la etapa termofílica, sin embargo, los procesos explicados son asimismo responsables de la estabilización del barro analizada anteriormente y la madurez del producto final. Conforme avanza el tratamiento, las bacterias degradan materia orgánica bajando su concentración, puede deducirse que el cambio de una de las variables alterará el sistema descripto, es así como la disminución de materia orgánica es seguida por la atenuación de todo el proceso, con disminución de la densidad bacteriana y consecuente disminución de la temperatura. Finalmente, el barro inicial se transforma en un producto estabilizado y maduro.
La prueba piloto desarrollada en verano para el compostaje de los barros primarios de Mar del Plata, es analizada en este apartado en consideración a los fundamentos antes explicados. La Fig. 5 muestra para cada una de las hileras ensayadas el contenido de carbono orgánico total (COT), carbono soluble en agua (CSA) y nitrógeno total durante el proceso de compostaje. Las cuatro hileras ensayadas presentaron un comportamiento general común: disminución gradual de la concentración de COT, gran disminución del CSA en los primeros 30 dïas del proceso y valores de nitrógeno total constantes. Si bien el plan de muestreo se diseñó para lograr muestras representativas de cada hilera, los resultados obtenidos durante el proceso muestran fluctuaciones que denotan inhomogeneidad del barro y o procesos de degradación diferentes en distintos sitios de las hileras. Esta fluctuación, observada para los tres parámetros estudiados, enmascara en algunos casos el seguimiento de las diferencias temporales, principalmente cuando estas son de escasa magnitud como se observa en el seguimiento de CSA luego del día 30 y nitrógeno total durante todo el proceso. Esta observación es relevante, dado que estos parámetros son propuestos como indicadores de la madurez del barro (Tabla 3). La estrecha variación temporal poco resuelta y enmascarada en la incertidumbre de cada resultado de CSA y nitrógeno total, muestra la dificultad de obtener un valor resultado del cociente de las concentraciones de CSA : nitrógeno total que garantice la estabilidad del barro cloacal primario de Mar del Plata. La hilera 4 presentó las mayores fluctuaciones de CSA atribuibles a la inhomogeneidad del barro.
La Fig. 6, muestra, el seguimiento de dos de los índices propuestos para la determinación de la madurez de la composta en cada una de las hileras ensayadas. El criterio de evaluación de la madurez a partir del análisis de reducción de materia orgánica mostró tener ventajas analíticas y operativas sobre el referido índice de CSA : nitrógeno total: El barro crudo presenta un alto contenido de materia orgánica, en el órden de 80 % en peso seco, por lo tanto una reducción del 40 o 38 % (Tabla 3) durante el proceso establece un rango de concentraciones amplio que puede sortear el enmascaramiento de la relación CSA/NT. Por otro lado, la determinación de materia orgánica por calcinación es un método sencillo, económico y rápido que permite un seguimiento más frecuente y un muestreo más intensivo para resolver la inhomogeneidad detectada en el barro. Los gráficos presentados para la relación CSA/NT muestran inicialmente una rápida disminución del índice para luego mantenerse dentro de los valores de incertidumbre muestreal. El valor de relación 0.7 (8) indicado en el gráfico, es el adoptado para los barros cloacales secundarios de la ciudad de San Carlos de Bariloche y no necesariamente este valor corresponde a la madurez del barro primario de Mar del Plata.
La madurez de los barros cloacales de Mar del Plata ha sido evaluada mediante el seguimiento de estas dos metodologías de referencia: reducción de materia orgánica y relación CSA/NT.
Sin embargo, el índice de madurez COT/NT propuesto por Golueke, 1977 (8), no es aplicable en este caso, por cuanto la relación para los barros de Mar del Plata es de 19 (Tabla 1). Los valores absolutos que indican la estabilidad y madurez del barro primario de Mar del Plata no necesariamente deben ajustarse a los encontrados para barros secundarios o de características diferentes. De acuerdo al análisis presentado, y en función del seguimiento temporal realizado, se propone alcanzar el valor del 40% de reducción de la materia orgánica para asegurar la estabilidad y madurez de hileras con comportamiento no homogéneo.
Aspectos microbiológicos: El objetivo central de la tecnología de compostaje es el tratamiento térmico para la reducción de patógenos. El cumplimiento de la etapa termofílica (temperaturas > 55ªC durante 15 días y 5 volteos) asegura una fuerte reducción de patógenos al final de esta etapa. Los ensayos realizados cumplieron esta condición, posteriormente, comenzó la etapa de curado para lograr estabilidad y madurez del barro (reducción de atracción de vectores) y finalmente el producto obtenido, presentó una concentración de coliformes fecales y escherichia coli por debajo de 1000 NMP / g de barro seco (tabla 9), que junto al tratamiento térmico previo asegura la calidad microbiológica requerida por la Resolución Nacional (5) para barros Tipo A.1 (sin restricción de uso). Adicionalmente, se realizaron análisis de huevos viables de helmintos tanto en el barro crudo como en el tratado, encontrando ausencia / 4 g de barro seco en todas las muestras analizadas (tabla 9).
Sin embargo la EPA (19), para demostrar calidad de barros Clase A por aplicación de tratamiento térmico, requiere que la reducción de patógenos esté acompañada en forma previa o simultanea por la reducción en la atracción de vectores y monitoreo del posible recrecimiento a partir de coliformes fecales como indicador. Esta condición, resguarda la posible recontaminación del barro, considerando además los muy bajos niveles de patógenos exigidos.
Si la reducción de atracción de vectores no acompaña la de patógenos, un barro desinfectado por tratamiento térmico presenta alta probabilidad de recontaminación y /o recrecimiento, no solo por la alta carga orgánica biodisponible sino por la humedad presente y temperaturas que durante el curado descienden alcanzando niveles adecuados para el desarrollo de patógenos.
Considerando los criterios de EPA expuestos, y con relación a las pruebas ensayadas, se observa que las temperaturas de las hileras mantuvieron niveles por encima de 55ªC por más tiempo del exigido para cumplimentar la etapa termofílica, y que ante volteos durante el curado, se lograron nuevamente estas altas temperaturas (fig. 4). Consecuentemente, y para evitar el riesgo de recontaminación durante el curado, volteos periódicos y control de las condiciones de humedad mantendrían por más tiempo temperaturas termofílicas, Asimismo, favoreciendo mayor actividad aeróbica durante el curado, la reducción de materia orgánica se consigue en menor tiempo y consecuentemente la simultaneidad en reducción de patógenos y atracción de vectores puede ser optimizada.
A los fines de poder determinar que relación de soporte favoreció más la simultaneidad en la reducción de patógenos y la atracción de vectores, se determinaron períodos de riesgo de recontaminación del barro. Para ello se consideró el inicio del descenso de temperaturas por debajo de los 55ªC (Fig. 4) y los tiempos en que se alcanzó la reducción de materia orgánica del 40% (fig. 6). Así se obtuvieron para la hilera 1 y 2: 65 días; hilera 3: 111 días e hilera 4: 139 días. Estos períodos de riesgo de recontaminación, se obtuvieron utilizando criterios muy conservativos en la determinación de los tiempos de reducción térmica y de materia orgánica.
Si se consideran los incrementos térmicos producidos ante los volteos del día 100 de tratamiento, la hilera 1 presentaría un período de riesgo de solo 17 días. Si además, se considera que el 40% de reducción de materia orgánica se alcanzó por primera vez para la hilera 1 el día 69, se cumpliría el requisito de reducción de vectores previo o simultaneo al tratamiento térmico. Finalmente, los resultados muestran que el riesgo de recontaminación del barro disminuye (a) a mayor proporción de soporte y (b) incrementando la periodicidad de volteos.
Característica físico – química y microbiológica del producto final. La Tabla 9 presenta la caracterización físico química y microbiológica del barro antes y después del tratamiento por compostaje durante el verano. Se observa la transformación del barro cloacal primario en un producto ligeramente más alcalino con una reducción en la concentración del carbono orgánico de más del 50%, desinfectado y con niveles de metales pesados por debajo de los límites establecidos en guías y normas de referencia. La suma de las concentraciones de N2, P y K es menor al 5%; consecuentemente este producto estable y maduro (ver apartado correspondiente) alcanza la categoría de enmienda orgánica (ley de fertilizantes) (20) y su calidad cumple con la Categoría A de la USEPA (sin restricción de uso) y el tipo A.1 de la Resolución Nacional 97/01 (5).
La reducción de volumen de las hileras (Tabla 8) durante el compostaje por pérdida de carbono orgánico, implica la posibilidad de concentración de algunos elementos cuya pérdida por lixiviación o volatilización no sigan la pérdida de carbono orgánico. Los niveles de metales pesados en el producto aunque bajos, mostraron esta concentración. El análisis de lixiviados (Tabla 7) mostró muy bajos niveles de metales pesados lo cual se corresponde con la concentración en el producto.
CONSIDERACIONES
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Como se menciono en la introducción, se realizó una experiencia piloto en la época invernal (agosto 2001). En ésta solo se modificó el tipo de chip empleado dado que se utilizó poda reciente de la ciudad.
Si bien no concluyó la evaluación total de esta prueba, se puede afirmar algunos aspectos comparativos respecto a la experiencia estival.
Duración de las etapas mesofílica y termofílica: Para las relaciones ensayadas (R:1:1 y 0.5:1) los tiempos de duración de estas etapas se observan en la Tabla 10. precipitaciones.
La diferencia observada en la duración de la etapa termofílica (R:1:1) se debe a las pronunciadas caidas de temperaturas producidas durante los volteos y a la escasa recuperación térmica de la misma. Este comportamiento se podría atribuir a las bajas temperaturas ambiente y a la alta periodicidad de lluvias.
Con respecto a la relación 0.5:1, no se alcanzó la totalidad de la etapa termofílica ya que no pudo superar el noveno día. Esto podría ser atribuible a la menor relación de chipeado que en condiciones climáticas benignas (verano), no indicó mayores inconvenientes.
Importancia del soporte: Se verificó que ante una misma relación (soporte barro), utilizando chip reciente en una hilera y chip almacenado a cielo abierto en otra, en este ultimo caso no se alcanzó la etapa termofílica. Esto se podría tribuir al contenido de humedad del mismo; por lo que se infiere la necesidad de poseer una instalación semicubierta para su almacenamiento. Por otra parte es de destacar que si bien se emplearon chip de distintas especies de árboles en ambas pruebas, ambas fueron aptas para el tratamiento.
CONCLUSIONES
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Se demostró la factibilidad de compostar los sólidos estudiados.
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En verano, todas las relaciones soporte barro ensayadas, pueden ser aplicadas.
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En invierno sólo cumplió con la etapa termofílica la relación 1:1.
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El volumen lixiviado por el barro crudo en tiempo seco (sin lluvias) fue de: día de descarga, 28 l/tn y día de armado de las hileras (hilera 4 -barro solo) 42 l/tn y al segundo día de18l/tn.Por lo tanto, se determinó una capacidad total de lixiviación del barro crudo, sin lluvias, de 88 l/tn en las 72 horas posteriores a su descarga. Luego solo lixivió ante
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A mayor proporción de soporte, se observó menor: volúmenes de lixiviados durante todo el proceso (menor requerimiento de gestión); atracción de vectores; generación de olores; tiempo de tratamiento y riesgo de recrecimiento y contaminación bacteriana.
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El armado de hileras con soporte húmedo afecta desfavorablemente al proceso. La calidad fisicoquímica del lixiviado mejora conforme avanza el tratamiento (disminución de DBO y DQO).
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Los niveles de metales pesados analizados en los lixiviados son muy bajos y cumplen con la normativa provincial vigente para el vuelco a distintos cuerpos receptores.
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Las concentraciones de N2 y P en los lixiviados permiten analizar la posibilidad de su empleo como fertilizante.
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En verano, las etapas mesofílica y termofílica se alcanzaron más rápidamente que en invierno.
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Los volteos diarios ensayados en verano no tuvieron incidencia relevante en el proceso.
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Se determinó que el índice de madurez más apropiado para estos barros es la reducción de materia orgánica.
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Se concluyó que el incremento en la periodicidad de volteos, en verano, mantiene temperaturas termofílicas y consecuentemente disminuye el riesgo de reinfección del barro.
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El producto final obtenido cumple con la categoría tipo A.1 de la Resolución Nacional (5) y la Clase A de la EPA (6), sin restricción de uso; y alcanza la categoría de enmienda orgánica (concentraciones N2,P y K menores al 5%) , ley de fertilizantes (20).
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Se obtuvieron parámetros de diseño para el compostaje de los barros cloacales primarios de Mar del Plata a escala real.
AGRADECIMIENTOS
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Se agradece la colaboración brindada por el propietario del vívero Van Heden y personal de distintas Areas de OSSE (Gerencia de Servicios y Unidad de Dirección de la Planta Ing. Baltar) que permitieron hacer posible la realización de este trabajo.
Referencias bibliográficas
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Autores(*): Peralta, E.; González, R.; von Haeften ,G. ; Comino ,A .; Gayoso ,G. ; Vergara ,S; Genga ,G. & Scagliola, M.
Elisabet Peralta. Ingeniera Química (UNMDP). Responsable del control de efluentes industriales de OSSE (1988-1996).Jefe de Area Instalaciones Industriales de OSSE (1996- 1998)Realizó sobre este tema un workshop (beca) en el exterior sobre Adopción, Aplicación y Operación de Tecnologías “Sanas” Medioambientales (EST’s) – Alemania (UNEP-1996) y una pasantía teórico-práctica sobre compostaje de barros cloacales -Bariloche (UN del Comahue-2000).Miembro de la Unidad de Gestión Ambiental de OSSE (1998-2000).Se desempeña actualmente como responsable de la mencionada Unidad. Roberto González:. Técnico Químico (E.N.E.T. Nº1 MDP). Analista del laboratorio de Residuales O.S.N. (1979/1981), de D.O.S.B.A. Mar del Plata (1981/1984) y de Obras Sanitarias Mar del Plata (1984/1992).
Jefe de análisis laboratorio O.S.S.E (1992/1996).
Realizó sobre este tema una pasantía teórico-práctica sobre compostaje de barros cloacales – Bariloche (CRUB-Univ.Nac del Comahue-2000).Desde 1996 a la fecha a cargo del laboratorio de efluentes .
Gabriela von Haeften. Licenciada en Química (UNMDP). Laboratorio de Ecotoxicología, Univ Nac de MdP (1993-1995). Personal Laboratorio de Medio Receptor de OSSE (1998 -2000).
Personal Laboratorio de Aguas de OSSE (2000 a la fecha). Responsable de análisis de metales pesados del presente trabajo.
Ana Paula Comino. Licenciada en Química (UNMDP) . Personal Laboratorio de Medio Receptor de OSSE (1998 – 2000). Personal Laboratorio de Aguas de OSSE (2000 a la fecha). Responsable de los análisis microbiológicos del presente trabajo.
Gustavo Gayoso. Técnico Químico (E.N.E.T. Nº 1 MDP). Personal Laboratorio de Efluentes, Área Laboratorio de Aguas de OSSE (1992 a la fecha). Colaborador de análisis físico-químicos del presente trabajo.
Sergio Vergara. Técnico Químico (E.N.E.T. Nº 1 MDP).Personal Laboratorio de Química deOSSE (1992-1998). Personal Laboratorio de Medio Receptor de OSSE (1998 – 2000). Personal Laboratorio de Aguas de OSSE (2000 a la fecha). Colaborador de los análisis microbiológicos del presente trabajo.
Carlos Genga. Técnico Químico(E.N.E.T. Nº 1 MDP) PersonalLaboratorio de Efluentes, Área Laboratorio de Aguas de OSSE (1992 a la fecha). Colaborador de análisis físico-químicos del presente trabajo.
Marcelo Scagliola. Licenciado en Biología (UNMDP). Investigador – Laboratorio de Medio Ambiente – Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (1988-1992).
Personal del Laboratorio de OSSE (1992 – 1997). Jefe Laboratorio Medio Receptor de OSSE (1997 – 2000). Jefe Laboratorio de Aguas de OSSE ( 2000 a la fecha). Responsable de Aspectos Ambientales de la Planta depuradora de efluentes cloacales de Mar del Plata. Realizó sobre este tema pasantía teórico-práctica sobre compostaje de barros cloacales – Bariloche (UN del Comahue-2000)..
(*) Son miembros de distintas áreas de la Gerencia de Calidad de Obras Sanitarias Mar del Plata (OSSE) – Brandsen Nº 6650 -Mar del Plata – Argentina -Tel.: 0223-4992980-Fax: Int. 503 E-mail: [email protected] ó [email protected]
Palabras claves: barros cloacales,lixiviados,compost,reuso
RESUMEN
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Se estudio el compostaje (hileras) como alternativa de gestión del barro cloacal (25 toneladas / día), evaluando el proceso durante verano e invierno, relaciones soporte: barro ( 1:1, 0,5:1 y 0:1), volteo diario o a demanda y características cuantitativas, físico-químicas y microbiológicas del barro y lixiviados. En verano todas las relaciones pueden aplicarse, en invierno solo 1:1, volteos a demanda permiten mejor control del proceso. A mayor soporte menos lixiviados, tiempo de tratamiento y riesgo de recontaminación. Se encontraron bajas concentraciones de metales pesados en barros y lixiviados. Se demostró la factibilidad del proceso y la clase A del producto. |
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