Al final ganó la gente: paralizaron el proyecto minero en Esquel

Lo dispuso anoche el gobernador de Chubut El domingo, en un plebiscito, casi el 85% de los vecinos se opuso a la instalación de una mina de oro muy cerca de la ciudad. Ahora deberán reformular el proyecto y ver el impacto ambiental. 

Al final, en Chubut terminó ganando la gente. Anoche, el gobernador José Luis Lizurume anunció la paralización del proyecto minero El Desquite en Esquel, después de la contundente negativa de la población de esa ciudad en un plebiscito realizado el domingo. Lizurume dijo que ahora la empresa canadiense Meridiam Gold, propietaria de la mina de oro y plata “deberá reformular el proyecto, asegurar la no contaminación de las aguas, contratar otra consultora que convenza a la población y esperar la audiencia de impacto ambiental para poder eventualmente seguir adelante”.

Lizurume realizó el anuncio anoche por el canal oficial de la provincia. Después, en diálogo con Clarín, reconoció que “el contundente triunfo del No al proyecto mereció la atención de quienes gobernamos”.

El plebiscito que se realizó el domingo fue de votación obligatoria pero no vinculante. Horas después se transformó en determinante para esta decisión: el No a la mina se impuso por casi el 85% de los votos. La población de Esquel participó en forma masiva: votó el 75% de la gente, mas que en una elección general.

La empresa Meridiam Gold compró la mina El Desquite en US$ 270 millones. La mina está ubicada a 7 kilómetros de Esquel en línea recta. De allí obtendría barra doré, una aleación de oro y plata muy bien cotizada en el mercado mundial.

Pero para poder sacar el mineral de la roca se deben usar grandes cantidades de cianuro, un elemento altamente tóxico. Entidades ecologistas y científicos revelaron que el cianuro utilizado en grandes cantidades puede contaminar el ambiente y el agua. Entonces la comunidad de Esquel comenzó a movilizarse. Así nacieron los “Vecinos Autoconvocados” que realizaron varias marchas contra la explotación minera. Y obligaron al Concejo Deliberante a convocar a un plebiscito y a prohibir el uso de cianuro en el ejido municipal.

La empresa prometió una inversión inicial de 100 millones de dólares. Y 1500 puestos de trabajo directos e indirectos.

Pero no fue suficiente para convencer a la población que el domingo pasado votó masivamente por el no a la mina.

El gobernador, que es de Esquel, se pronunció a favor de la explotación. Pero el domingo no fue a votar. Ayer se reunió en Buenos Aires (donde viajó para firmar un convenio con el presidente Eduardo Duhalde) con el presidente de la firma canadiense Brian Kennedy. Y le comunicó la decisión del gobierno que, según el mandatario, fue aceptada por el directorio de Meridian Gold.

“Mas alla de no existir razones ni legales ni jurídicas por parte de la provincia para exigir, si pedí que se paralice todo el proceso minero. Que se continúe y termine el estudio de la cuenca acuífera que fue una de las razones que alarman a la gente y que se continúe y termine el estudio de impacto ambiental con todas las modificaciones y sugerencias de la gente. También le pedí que cambien de consultora respecto a esto último porque evidentemente a esta consultora la gente no le cree”, expresó el gobernador.

“El traje que mostró la empresa Esquel no lo quiso”, manifestó Lizurume. Por eso le pidió al presidente que se reformule el proyecto y sea presentado nuevamente aunque eso no asegure que la población lo acepte.

Clarín
Miércoles 26 de Marzo 2003