Trabajar como el hombre urbano
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- El 5 mayo, 2011
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El “Hombre Urbano”, la genial escultura realizada por Antonio Seguí, en la ciudad de Córdoba es para quien esto escribe, el “paradigma del hombre que trabaja con salud”. Si usted la observa verá un hombre contento, radiante, caminando con firmeza, mirando el futuro y desde su mente se conecta con la fábrica, por intermedio de los grandes inventos del hombre como son el auto, el avión, el barco y el tren. A mi entender el autor de la obra ha reseñado con la misma, al “hombre que trabaja con salud”.
Desde el origen mismo de la especie humana y debido a la necesidad innata de proveerse de alimentos y medios de subsistencia, surge el trabajo y en consecuencia la existencia de accidentes y enfermedades producto de la actividad laboral. Más tarde con el inicio de la revolución industrial en Europa, los procesos y ambientes de trabajo se transformaron radicalmente. La principal característica de este periodo fue el inicio del uso de máquinas con el objetivo de aumentar la velocidad con que se desarrollaba el trabajo y mediante este método, incrementar también la productividad y las ganancias.
Desde luego estos cambios repercutieron en la salud y bienestar de los trabajadores, en la mayoría de los casos de manera negativa; los accidentes de trabajo incrementaron su incidencia y aparecieron enfermedades profesionales hasta entonces desconocidas creadas por los nuevos agentes agresores utilizados durante los procesos de trabajo.
Apartir de esos años se fue formando una conciencia internacional referente a la conveniencia de cuidar la salud de los trabajadores por dos motivos fundamentales, el primero consiste en el derecho que todo ser humano tiene de trabajar y vivir en el mejor nivel posible; y en segundo lugar por factores económicos ya que es innegable que la productividad está estrechamente ligada a la salud de los trabajadores.
En los últimos años, la salud en los trabajadores y las medidas para la disminución de los accidentes se ha desarrollado aceptablemente en la mayoría de los países industrializados, sin que esto quiera decir que han resuelto todos sus problemas al respecto, pero han avanzado de manera trascendente en aspectos como la implantación de Servicios de Salud e Higiene en el Trabajo y en las empresas, la formación de recursos humanos dedicados a esta área del conocimiento, la promulgación de leyes y normas para regir de modo más justo el desempeño del trabajo.
Ante este panorama, adquieren mayor valor las acciones individuales, colectivas, institucionales, nacionales o internacionales que se efectúan con un afán real de colaborar en las mejoras de las condiciones de higiene y seguridad industrial.
A fines del siglo XVII y principios del XIX en Inglaterra, el gobierno comenzó a preocuparse por las condiciones laborales, esto a raíz de un incendio en Londonderry, Irlanda, en un barrio de talleres de confección de ropa y el cual costó más de 600 vidas, el parlamento inglés nombro una comisión investigadora, para evaluar la seguridad e higiene en los centros de trabajo.
Las malas condiciones que fueron encontradas, dieron como resultado que en 1833 se promulgara la “Ley sobre las fábricas” esta era la primera vez que un gobierno mostraba un real interés por la salud y seguridad de los trabajadores.
El concepto “paradigma” procede del griego y significa “ejemplo” o “modelo” a seguir, se lo utiliza como modelo o patrón en cualquier disciplina o contexto científico. En este caso la escultura mencionada es para quien esto escribe, la personificación de quien trabaja con salud.
Y trabajar con salud, como bien se puede entender es trabajar sin presión, sin riesgos, sin estrés y a gusto con su trabajo, haciendo por supuesto la prevención correspondiente. Esto es un ideal que no siempre se corresponde con la realidad, pero es el objetivo a seguir. Objetivo que se debe tender a cumplir, no sólo porque es lo que corresponde, si no también porque en nuestra Ley de Riesgos del Trabajo están bien especificados, y todos debemos cumplirla.
Existe por supuesto el carácter integral del concepto salud, entendido como un bienestar en todos los planos de la vida de los sujetos y el carácter a la vez positivo y riesgoso que tiene el trabajo para la salud, entendido como actividad que permite la vida social y el desarrollo de los individuos en el cual no es ético que se ponga en riesgo la salud, como bien preconiza la OIT, en sus numerosos documentos al respecto.
Para llegar a ese estado ideal que me refería anteriormente lo primero que se tiene que hacer en una empresa es trabajar con el personal en temas de salud desde la prevención. Eso va a permitir que el empleado goce de una mejor calidad de vida, o sea hacer educación y enseñar prevención a través de acciones preventivas de distinta índole, que en las distintas empresas cumplen los Servicios de Higiene y Seguridad y de Medicina del Trabajo.
Las acciones que cuiden al trabajador, también tienen “una consecuencia directa en el terreno personal del empleado, porque su familia comparte una vida sana y saludable como parte de esa visión integrada”. Por lo que no se debe descuidar la familia para desarrollar también el concepto de prevención a partir de la misma, haciendo participar a los niños, porque “lo que se aprende de niño, no se olvida jamás”. Esta frase que casualmente es el lema de nuestro dossier Preventito y que usted ya conoce, es precisamente lo que deseamos difundir para que estos niños que mañana serán hombres empleados o empleadores, sepan desde ahora que es más fácil y más barato prevenir que curar.
La Argentina necesita que HOY sembremos la semilla de la prevención, para que alguna vez, en el futuro no exista más en nuestro país, la cantidad de muertos y accidentes de trabajo que hoy se producen por día y así se pueda “cosechar” las bondades de prevención, como ya han realizados diversos países mas adelantados que el nuestro.
Una de las sugerencias que se aconseja a las grandes compañías es entregar cursos impresos para que el trabajador no sólo “incorpore el conocimiento, sino que después lo lleve a su casa” y lo comparta con la familia. Este tipo de iniciativa, además de enriquecer el conocimiento del empleado, hace que éste tenga un mayor compromiso con la propia empresa que se preocupa de su calidad de vida.
1) La cultura de la Prevención
Se dice que hay que crear “cultura de la prevención”, tanto a nivel de los empleados y los empleadores. Eso es crear un ambiente en el cual los trabajadores sean conscientes de los riesgos a los que están expuestos en sus puestos de trabajo y continuamente estén al acecho de los mismos, para realizar las acciones preventivas. En los países desarrollados, esta cultura es considerada como una importante herramienta de gestión que permite controlar las creencias, actitudes y comportamientos hacia la seguridad de la fuerza de trabajo.
Las empresas con una cultura de seguridad positiva se caracterizan por comunicaciones fundadas en la confianza mutua, por percepciones compartidas sobre la importancia de la seguridad y por la confianza en la eficacia de las medidas preventivas”. Así, las percepciones y las creencias de los individuos, los comportamientos y los sistemas de gestión son los elementos que combinados configuran la cultura de seguridad de la empresa bien organizada.
2) La prevención comienza desde la cúpula
Cuando se hace promoción de comportamientos seguros por parte de los trabajadores requiere no sólo la implantación de sistema de gestión, sino que se necesita además un elevado compromiso hacia la salud y la seguridad, siendo ésta considerada como un valor central o principio guía de la organización. Los directivos deben estar fuertemente comprometidos con la prevención, deben considerar que los accidentes son acontecimientos muy serios y que los incidentes son una importante señal de que podrían ocurrir sucesos de mayor gravedad, asimismo, deben estar altamente sensibilizados sobre las consecuencias que pueden provocar los accidentes y las graves lesiones que podrían causar a la víctima.
Debemos recordar siempre que cuando hay un accidente de trabajo, siempre hay dos damnificados que sufren las consecuencias, el empleado en su cuerpo y el empleador en su bolsillo.
Este compromiso de ambos sectores del trabajo se refleja en el conocimiento por parte de la dirección de los problemas, en la convicción de que pueden ser alcanzados altos niveles de seguridad, en su habilidad para demostrar una perdurable actitud positiva hacia la seguridad y en la habilidad para promover activamente la seguridad en todos los niveles de la organización. No obstante, no son suficientes las buenas palabras, sino que se requieren actos visibles, como comunicaciones frecuentes e informales con los trabajadores, presencia y contribución en seminarios y cursos de formación, participación en inspecciones de seguridad y visitas habituales por los lugares de trabajo. Promoción y participación en comités de seguridad o en reuniones periódicas para tratar temas de seguridad y salud, promoción de campañas periódicas para mantener vivo el interés por la prevención, y ejerciendo siempre un liderazgo participativo, poniendo énfasis en las opiniones de los miembros de la organización para generar la confianza necesaria.
Cuanto más comprometida esté la dirección de la empresa, no sólo con palabras y actitudes, sino también, con actos visibles, más implicados estarán los trabajadores en la seguridad y salud de la organización, ya sea de una forma directa o indirecta, a través de las prácticas de gestión. En definitiva, la dirección de la empresa desempeña un papel fundamental en la reducción del riesgo laboral y, por tanto, en la reducción de la siniestralidad.
3) La Prevención también la deben entender las bases
Actualmente, está reconocida la gran importancia del comportamiento del trabajador en la materialización de los accidentes. Un porcentaje muy elevado de los mismos, se asocia a imprudencias cometidas por el trabajador. Estas imprudencias son causas aparentes, puesto que su comportamiento viene determinado por otras variables de la organización, como es el sistema de gestión preventivo implantado y, sobre todo, el grado de compromiso mostrado por la dirección de la empresa.
Los accidentes laborales afectan negativamente a la competitividad y al potencial económico de las empresas, dado el fuerte impacto del patrimonio humano, el elevado número de jornadas de trabajo perdidas y los múltiples daños en los equipos de producción que ellos provocan. Es por ello que la seguridad en el trabajo está considerada, hoy en día, una actividad de gran prioridad, constituyéndose como un factor clave para la continuidad de las operaciones y el éxito de las empresas.
La prevención de los riesgos laborales aplicadas a los centros de trabajo tiene como objetivo salvaguardar la vida y preservar la salud y la integridad física de la gente que trabaja por medio del dictado de normas encaminadas tanto a que les proporcionen las condiciones para el trabajo, como a capacitarlos y adiestrarlos para que se eviten, dentro de lo posible, las enfermedades y los accidentes laborales.
Para ello se deberá: controlar las observaciones y las causas de perdidas de tiempo relacionadas con la interrupción del trabajo efectivo; aumentar el tiempo disponible para producir, evitando la repetición del accidente y reducir el costo de las lesiones, incendios, daños a la propiedad, todo lo cual crea un mejor ambiente laboral.
Es muy importante realizar la capacitación y actualización de conocimientos sobre los riesgos del trabajo a que se está expuesto en determinada empresa, para ello se deben tener en cuenta distintos aspectos que van de solicitar sugerencias sobre seguridad los supervisores y los mismo obreros sobre los riesgos de su propio trabajo. El operario debe aprender a comportarse y efectuar su trabajo de un modo mas seguro pero además debe ser estimulado a poner en práctica sus conocimientos.
Es de mucha utilidad para fomentar la salud y seguridad en la empresa, realizar concursos basados en el espíritu de competencia, entregar distinciones por haber cursado alguna carrera sobre prevención de riesgos del trabajo. Así también los clásicos de las empresas metalúrgicas como proponer metas de los días trabajados sin accidentes, lo que actúa para motivar a la participación de todas las personas.
Se deberá informar sobre casos reales y también hacer ceremonias y festejos de seguridad en donde se haga resaltar la importancia de la prevención.
También tiene importancia el hecho de exhibir carteles de prevención, pero se debe tener en cuenta que si los carteles son siempre los mismos, se termia por no darle importancia. Algunos son humorísticos, otros horripilantes, otros dan consejos de orden general, otros demuestran peligro que entraña una acción determinada, etc.
Dentro de los efectos negativos que el trabajo puede tener para la salud del trabajador, los accidentes son los indicadores inmediatos y más evidentes de las malas condiciones del lugar de trabajo, y dada su gravedad, la lucha contra ellos es el primer paso de toda actividad preventiva. Además los sufrimientos físicos y morales que padece el trabajador y su familia, los riesgos, reducen temporalmente o definitivamente la posibilidad de trabajar, es un freno para el desarrollo personal del individuo como ser transformador, ya que lo priva total o parcialmente de poderse realizar como miembro activo de la sociedad. Existe un mejor desempeño cuando las metas están definidas específicamente y no cuando se ha quedado sin definir.
Se debe llevar a cabo una campaña refiriéndose los beneficios del uso del equipo en casos reales en los que su uso ha prevenido las lesiones. Si el equipo ha sido seleccionado adecuadamente y su beneficio ha sido comunicado en forma clara al personal, la etapa del rechazo será muy corta.
Bibliografía:
– Fernández, B., Montes, J.M. y Vázquez, C.J. (2005). Cómo crear un entorno de trabajo seguro. Organización y gestión económica de la salud laboral. Thomson, Madrid.
-Meliá, J.L. y Sesé, A. (1999). “La Medida del Clima de Seguridad y Salud Laboral”. Anales de Psicología. Vol. 15, pp. 269-289.
-Vredenburgh, A. (2002). “Organizational Safety: Which Management Practices are Most Effective in Reducing Employee Injury Rates?”. Journal of Safety Research. Vol. 33, pp. 259-276.
– Ricardo León, Director Global de Higiene y Salud de The Clorox Company.
– Comisión de Seguridad y Salud del Reino Unido (HSC, 1993)
– Enciclopedia de la OIT
Sistemas de gestión de seguridad Pueden considerarse mecanismos integrados de la organización diseñados para controlar los riesgos que puedan afectar a la seguridad y salud de los trabajadores. Dicho sistema ha de estar integrado por: 1) El desarrollo de una Política de Prevención 2) La Participación de los trabajadores en las actividades de seguridad y salud 3) La Formación y promoción de competencias de los trabajadores 4) La Comunicación y transferencia de información sobre el medio de trabajo, sus posibles riesgos y la forma correcta de combatirlos 5) La Planificación preventiva y planificación de emergencia 6) El Control y revisión de las actuaciones realizadas en la organización. Este sistema de gestión tiene un impacto positivo sobre la participación de los trabajadores en las actividades preventivas y en el cumplimiento de las normas, es decir, que cuanto más prácticas preventivas se realicen y mayor sea la seguridad percibida, más positiva será la actitud de los trabajadores hacia la misma. |
Acontecimientos laborales Accidente de trabajo: es la lesión orgánica o perturbación funcional inmediata o posterior, o la muerte producida repentinamente en ejercicio o con motivo del trabajo. Incidente: no existe lesión orgánica o perturbación funcional. Condiciones inseguras: son las causas que se derivan del medio en que los trabajadores realizan sus labores, tales como materiales, maquinaria, etc. Y que presenta un gran peligro de accidente. Practicas inseguras: son las causas que dependen de las acciones del propio trabajador y que pueden dar como resultado un accidente. Pueden ser por falta de capacitación o confianza excesiva del operario. |
Historia de la escultura del hombre urbano en córdoba Fue inaugurada el 17 de julio de 1999, se encuentra emplazada sobre la rotonda del Nudo Vial Mitre, en la ciudad de Córdoba, es de acero pintado y ronda los doce metros de altura. Junto con la mujer urbana y los niños urbanos, forma parte del conjunto de esculturas que Antonio Seguí realizó para su ciudad natal. El reconocido artista se encuentra radicado en París desde hace muchos años, pero siempre recuerda a la provincia que lo vio nacer y donde inició su pasión por el arte, “…yo creo que la mayor parte de mi trabajo es producto de la memoria de mi infancia; allí está la raíz de mi sentido lúdico y la del humor, en Córdoba.” |
Hipocrates y Ramazzini Los primeros vestigios de la preocupación por el bienestar de los trabajadores en el medio laboral, los encontramos en el año 400 A.C. cuando Hipocrates, conocido como el padre de la medicina, realizo las primeras observaciones sobre enfermedades laborales de que se tenga noticia. Pero fue Bernardino Ramazzini, quien en el 1700, desde la Universidad deMódena, Italia, quien escribió el primer libro sobre la relación existente entre el trabajo y las enfermedades que atacaban a los mismos trabajadores. Ese texto escrito en latín, que aún hoy es guía, para los que abrazamos esta especialidad, contiene aún necesarias medidas preventivas y siempre es digno de conocer. Ese texto lleva por nombre “De morbis artificum diatriba”, que traducido sería mas o menos así: “Disertación acerca de las enfermedades de los trabajadores”. Por eso a Ramazzini, le decimos: el Padre de la Medicina del Trabajo” |
En Argentina tenemos la LRT cuyos objetivos, obligaciones y contingencias cubiertas son: Objetivos 1) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos derivados del trabajo 2) Reparar los daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales, incluyendo la rehabilitación del trabajador damnificado 3) Promover la recalificación y la recolocación de los trabajadores damnificados 4) Promover la negociación colectiva laboral para la mejora de las medidas de prevención y de las prestaciones reparadoras Obligaciones de las partes 1) Los empleadores y los trabajadores comprendidos en el ámbito de la LRT, así como las ART están obligados a adoptar las medidas legalmente previstas para prevenir eficazmente los riesgos del trabajo. A tal fin y sin perjuicio de otras actuaciones establecidas legalmente, dichas partes deberán asumir compromisos concretos de cumplir con las normas sobre higiene y seguridad en el trabajo. Estos compromisos podrán adoptarse en forma unilateral, formar parte de la negociación colectiva, o incluirse dentro del contrato entre la ART y el empleador 2) Los contratos entre la ART y los empleadores incorporarán un Plan de Mejoramiento de las condiciones de higiene y seguridad, que indicará las medidas y modificaciones que los empleadores deban adoptar en cada uno de sus establecimientos para adecuarlos a la normativa vigente, fijándose en veinticuatro (24) meses el plazo máximo para su ejecución. El Poder Ejecutivo nacional regulará las pautas y contenidos del Plan de Mejoramiento, así como el régimen, de sanciones 3) Mientras el empleador se encuentre ejecutando el Plan de Mejoramiento no podrá ser sancionado por incumplimiento de las normas de higiene y seguridad en el trabajo 4) La ART controlará la ejecución del Plan de Mejoramiento, y está obligada a denunciar los incumplimientos a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) 5) Las discrepancias acerca de la ejecución del Plan de Mejoramiento serán resueltas por la SRT Contingencias y Situaciones cubiertas 1) Se considera accidente de trabajo a todo acontecimiento súbito y violento ocurrido por el hecho o en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo, siempre y cuando el damnificado no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas ajenas al trabajo. El trabajador podrá declarar por escrito ante el empleador, y éste dentro de las setenta y dos (72) horas ante el asegurador, que el itinere se modifica por razones de estudio, concurrencia a otro empleo o atención de familiar directo enfermo y no conviviente, debiendo presentar el pertinente certificado a requerimiento del empleador dentro de los tres (3) días hábiles de requerido 2) Se consideran enfermedades profesionales aquellas que se encuentran incluidas en el listado de enfermedades profesionales que elaborará y revisará el Poder Ejecutivo anualmente, conforme al procedimiento del artículo 40 apartado 3 de esta ley. El listado identificará agente de riesgo, cuadros clínicos y actividades, en capacidad de determinar por si la enfermedad profesional. Las enfermedades no incluidas en el listado como sus consecuencias en ningún caso serán consideradas resarcibles 3) Están excluidos de esta ley: a) Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales causados por dolo del trabajador o por fuerza mayor extraña al trabajo; b) Las incapacidades del trabajador preexistentes a la iniciación de la relación laboral y acreditadas en el examen preocupacional efectuado según las pautas establecidas por la autoridad de aplicación. |
Por: Dr. Hugo Francisco Rostagno
Fuente: Empresaludng
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