Metodología para la evaluación del riesgo de exposición a agentes biológicos en el trabajo
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- El 1 enero, 2000
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Extractado de la normativa española
La gestión de la prevención de los riesgos biológicos requiere, como cualquier sistema de gestión de la prevención, de un evaluación previa de los riesgos. En el campo de la prevención de los riesgos biológicos en el trabajo, la evaluación de riesgos adquiere unas características específicas, dada la necesidad de identificar los agentes biológicos implicados en un proceso como paso previo a la propia valoración del riesgo. Sin embargo, las limitaciones de las determinaciones ambientales de los agentes biológicos en el trabajo sugieren la aplicación de métodos más ágiles no sólo para la identificación del agente biológico, sino para la valoración del riesgo de exposición al mismo por parte de trabajador, y todo ello con los condicionantes de dotar a estos sistemas de evaluación del suficiente rigor científico y de lograr la máxima eficacia preventiva.
EVALUACIÓN DE RIESGOS BIOLÓGICOS
a) Identificación del riesgo (Documento I).
La fase inicial de una evaluación específica de riesgo por agentes biológicos, a la que se denomina “identificación del riesgo”, debe proporcionar al técnico de prevención la información necesaria para conocer de la mejor manera posible cual es el agente biológico al cual puede estar expuesto un trabajador y cuales son los datos sobre el mismo que pueden interesarle tanto para valorar el riesgo de exposición como para planificar las actividades preventivas que pretendan evitar la exposición o, cuando menos, reducir al mínimo la posibilidad de exposición y, en todo caso, evitar sus posibles consecuencias.
La identificación del riesgo debe conducir a la creación de un documento que sirva de referencia (por los motivos que se exponen más adelante), para la siguiente fase de la evaluación de riesgos e incluso para la posterior planificación de las actividades preventivas. En esencia, se trataría de una fase preferentemente teórica, donde se pretende construir un documento similar, salvando las distancias, a una ficha de seguridad química de un producto determinado, aunque en este caso se referiría a un agente biológico.
Las fuentes de obtención de los datos pueden ser, de forma no excluyente, la bibliografía existente, los datos epidemiológicos disponibles y el estudio del proceso productivo en cuestión.
Los datos recabados en esta primera fase deben ser anotados de forma sistemática en un documento, que denominaremos Documento I, de forma que la consulta de dicho documento, por la solidez de sus contenidos, permita resolver fácilmente las dudas que se planteen al elaborar el Documento II, referente a la evaluación práctica del riesgo de exposición al agente biológico. Se considera que debe cumplimentarse un Documento I, para cada uno de los agentes biológicos.
Se plantea, llegados a este punto, uno de los principales problemas: La identificación del agente biológico en cuestión. Así, se entiende que pueden presentarse tres tipos de situaciones, que condicionarán la forma de proceder del técnico de prevención a la hora de recabar los datos que necesita en esta fase:
1.Se entiende que la identificación del agente biológico no ofrecerá dudas si existe una manipulación deliberada del mismo. Bastará con conocer toda la información del proceso.
2.Por otro lado, en caso de que no exista una manipulación deliberada, la identificación del agente biológico tampoco debe ofrecer dudas en aquellos casos en los que existe certeza de la existencia del agente biológico en cuestión (como consecuencia de un estudio del proceso o tras una evaluación ambiental). Buen ejemplo de ello podrían ser las actividades de saneamiento animal en un matadero industrial donde, en general existe riesgo de exposición a Brucella spp. y Mycobacterium bovis.
3.Finalmente, en los procesos donde no haya manipulación deliberada ni constancia, en cada momento, de la existencia de un determinado agente biológico, básicamente por lo variable del proceso o de los materiales que en él intervienen (considérese una estación depuradora de aguas residuales o bien una estación de transferencia o tratamiento de residuos sólidos urbanos donde pueda darse algún tipo de actividad de trillaje, o bien las actividades realizadas en el ámbito de los laboratorios de análisis clínicos), se sugiere identificar los agentes biológicos a partir, sobre todo, de los datos epidemiológicos existentes, y ello sin perjuicio de los datos obtenidos a partir de un hipotético programa de medición ambiental implantado.
En el Anexo I se propone un modelo de documento I.
b) Evaluación del riesgo (Documento II).
Esta fase se referiría a la evaluación práctica del riesgo por agentes biológicos y comprendería el trabajo de campo propiamente dicho, que estaría encaminado a la recopilación de información relativa a dos aspectos:
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Las condiciones del puesto de trabajo donde puede haber exposición.
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El trabajador en riesgo de exposición.
Respecto a las condiciones del puesto de trabajo, debe procederse al estudio tanto de las características del lugar donde se desarrolla el trabajo y donde se puede producir la exposición, como el alcance de las medidas preventivas y organizativas que se hubieran implantado para evitar o, al menos, reducir el riesgo de exposición.
Se propone cumplimentar el modelo de Documento IIa “Evaluación del riesgo biológico. Condiciones del puesto de Trabajo”, que se incluye en el Anexo II.
Igualmente, en el Anexo V se incluyen, de forma sistematizada, aunque no exhaustiva, aclaraciones acerca de las características que debería satisfacer el sistema preventivo de una empresa para evitar o reducir al mínimo el riesgo de exposición frente a un agente biológico concreto.
Respecto al trabajador expuesto, debe procederse a verificar si concurren en él circunstancias especiales, (padecimiento de alguna enfermedad que pudiera agravarse tras una exposición al agente biológico, situaciones de inmunosupresión o inmunodepresión, que pudiesen condicionar las consecuencias de una exposición, situaciones de embarazo,…), así como su grado de información y formación respecto a la naturaleza del agente biológico al que pudiera estar expuesto, las características de la enfermedad que pudiera ocasionar y los medios para evitar o reducir la exposición al agente biológico.
Se propone cumplimentar el modelo de Documento IIb “Evaluación del riesgo biológico. Trabajador expuesto”, que se incluye en el Anexo III.
JUSTIFICACIÓN DEL MÉTODO
Los documentos IIa y IIb contemplan una recopilación sistemática de información que permita situar al técnico de prevención en situación de valorar, de evaluar las condiciones del puesto de trabajo que se está estudiando.
Debe entenderse que, ante todo, se está valorando el riesgo de exposición, más que el riesgo de contraer una enfermedad profesional tras una exposición. Se entiende que la exposición es un suceso instantáneo, mensurable, al menos estudiando las condiciones en que se desarrolla un trabajo susceptible de riesgo biológico.
Por el contrario, no se descubre nada nuevo cuando se afirma que no todas las exposiciones a agentes biológicos pueden conducir al desarrollo de una enfermedad profesional. Más aun, es difícil valorar para el técnico de prevención en que modo la exposición puede influir en el desarrollo de la enfermedad profesional ya que, por un lado, las dosis infectivas mínimas (DIM) varían enormemente de unos agentes a otros o, simplemente, son desconocidas, mientras que, por otro lado, las características personales del trabajador pueden determinar en unos casos el desarrollo de la enfermedad profesional y en otros, no (y eso sólo si se considera estos dos factores).
En esta línea, no debe considerarse que la evaluación ambiental de los agentes biológicos es la panacea que pueda solucionar este problema. Una evaluación ambiental, dada la especial naturaleza de los agentes biológicos, que no poseen valores límites ambientales, ofrece escasa información en el caso de que se estudien procesos no continuos ni repetitivos y, en todo caso, sólo podría modificar dos tipos de datos:
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La información recabada en el Documento I (identificación del agente biológica) en lo referente al apartado Cantidad/Volumen/Cantidad del agente biológico en el ambiente de trabajo.
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La información recabada en el Documento IIa (evaluación del riesgo, puesto de trabajo) en lo referente a frecuencia de la exposición.
Tales circunstancias en, última instancia, obligarían a modificar las medidas preventivas y organizativas implantadas y sólo modificarían la valoración entre tanto se producen esos cambios.
En resumen, más que de una evaluación ambiental del agente biológico en el ambiente de trabajo, se pretende valorar la adecuación del sistema preventivo de la empresa para prevenir la exposición a un agente biológico concreto o, en última instancia si se produce la exposición, para minimizar sus consecuencias.
INTERPRETACIÓN DEL CUESTIONARIO
La aplicación del cuestionario debe hacerse comparando los requerimientos preventivos que “a priori” se presumen para esta actividad (que han debido quedar consignados en el documento I) con las comprobaciones efectuadas “in situ” sobre el puesto de trabajo y el trabajador expuesto (que han debido quedar consignados en los documentos IIa y IIb).
De la lectura del cuestionario puede deducirse que existen dos calificaciones posibles: ACEPTABLE y DEFICIENTE.
Una calificación ACEPTABLE, según el criterio del autor, debería conducir siempre a una evaluación del riesgo como TOLERABLE, situación que obligaría al empresario no a no hacer nada, sino que por el contrario, éste debería seguir manteniendo (dentro de su planificación preventiva) las condiciones que han sido esbozadas en el cuestionario anterior y que se detallan en el Anexo V “Programación de actividades preventivas“.
Por otro lado, una calificación DEFICIENTE, debe conducir a una evaluación del riesgo como INTOLERABLE, en caso de que el agente biológico en cuestión pertenezca a los grupos 3 o 4 (es decir, si puede causar una enfermedad grave en el hombre, tenga cura o no), de modo que el trabajo no pueda iniciarse o reanudarse en tanto no se dé satisfacción a los items comprendidos en el cuestionario y que, como ya se dijo, se aclaran en el Anexo V “Programación de actividades preventivas”.
Finalmente, una calificación de DEFICIENTE, siempre según el criterio del autor, debería conducir a una situación de TEMPORALMENTE TOLERABLE en caso de que el agente biológico en cuestión pertenezca al grupo 2 y siempre que el correspondiente plan de prevención de la empresa, como máximo con un plazo de ejecución de un año, contemple el abordaje satisfactorio de cada uno de los apartados del cuestionario que se detallan en el Anexo V “Programación de actividades preventivas”. En tal caso y con las condiciones antes expuestas, sería posible reanudar los trabajos si las respuestas a los items a.1 y a.2 son positivas y se procede de inmediato a la implantación de uno de estos dos grupos de medidas:
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Implantación de medidas de protección colectiva que impidan la exposición de todos los trabajadores.
En caso de que no sea posible la inmediata implantación de medidas de protección colectiva o que, en última instancia, no se lograse con ellas evitar por completo la exposición, las medidas a seguir deberían ser, conjuntamente:
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Implantación de Procedimientos para la reducción del número de trabajadores expuestos.
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Adiestramiento en la utilización de los EPI´s.
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Implantación de Procedimientos selección y utilización de equipos de protección individual.
Por último y respecto a la priorización de las acciones preventivas incluidas en el Plan de Prevención, se sugiere seguir un esquema que contemple el mismo orden que se detalla en el cuestionario de evaluación, con la salvedad antes expuesta de que se deseara reanudar la actividad con agentes biológicos tipo 2, en que la priorización se vería modificada del modo expuesto anteriormente. En caso contrario, el esquema a seguir sería:
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Información por escrito a los trabajadores sobre los riesgos biológicos existentes en su puesto de trabajo y la forma de actuar ante ellos.
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Adiestramiento en los procedimientos de trabajo.
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Programación del mantenimiento y revisión de equipos de trabajo relacionados con la disminución de la exposición a agentes biológicos.
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Implantación de Procedimientos la Gestión de residuos generados.
- Implantación de Procedimientos para la Limpieza y desinfección.
- Implantación de medidas de protección colectiva.
- Implantación de Procedimientos para la reducción del número de trabajadores expuestos.
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Adiestramiento en la utilización de los EPI´s.
- Implantación de Procedimientos selección y utilización de equipos de protección individual.
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Implantación de Procedimientos de Actuación en caso de accidente.
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·Aplicación de protocolos específicos de vigilancia de la salud para la prevención de las enfermedades profesionales originadas por agentes biológicos.
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