Las redes como instrumento de cooperación
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- El 15 marzo, 2013
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Las investigaciones sobre distintas te máticas relacionadas con el agua se realizan , en general , en el marco de las diferentes disciplinarias , sin que haya una integración entre ellas para lograr un abordaje integral de la proble mática. En ese marco, las redes aparecen como instrumentos de cooperación que están teniendo un fuerte impulso en los últimos años, y que permiten la su ma de capacidades y facilitan la transferencia de conocimientos.
El agua está indisolublemente ligada a la vida y al desarrollo de las civilizaciones. Es un recurso multifuncional, cuya demanda es creciente, y su uso puede plantear conflictos interinstitucionales, intersectoriales e intergeneracionales.
Los cursos de agua son complejos ecosistemas que incluyen los cauces, las planicies y taludes aledaños al río, los organismos vivos y los sistemas de corrientes de agua superficial y subterránea en que se dividen y estratifican dichos cursos, que funcionan en equilibrio dinámico. El agua, el aire, el suelo y los sistemas vivos están íntimamente relacionados y son afectados por las actividades antrópicas.
La demanda de agua crece debido al aumento de la población y a las mejoras en la calidad de vida. El mayor porcentaje se utiliza con fines agrícolas, observándose una tendencia de aumento de la superficie bajo riego debido a la necesidad de producir más alimentos. Aunque la cantidad de agua es constante, el deterioro de la calidad hace que de hecho se reduzca su disponibilidad.
Es difícil presentar un panorama coherente acerca de la contaminación debido a la escasez y heterogeneidad de la información.
Además, los problemas de contaminación son muy específicos de cada lugar. En los costos asociados con la contaminación ambiental se deben incluir los daños a la salud, las pérdidas de productividad y la pérdida de los valores recreativos, inclu- yendo la preservación de las reservas naturales.
La contaminación del agua es el problema ambiental más serio, cuyo costo más evidente está en las diarreas infantiles.
Esta situación a escala global está generando inestabilidad social y política, que puede afectar la gobernabilidad en diversas regiones del globo. Existen mecanismos para reducir los riesgos de conflictos; sin embargo, las deficiencias en la
información pueden trabar la resolución de problemas.
Hacia un enfoque integrado
Afrontar esta compleja problemática requiere de un enfoque integrado y participativo centrado en la cuenca hidrográfica, conjugando el conocimiento de una diversidad de sistemas que no son usualmente considerados en forma simultánea. Por ello, es de vital importancia la integración de las diferentes disciplinas para lograr el conocimiento transdisciplinario; la integración de la investigación con la docencia formal e informal y, por último, la integración con los organismos normativos y de gestión.
Existen centros de investigación y desarrollo que abordan distintas temáticas de la problemática del agua. Se observa, sin embargo, una fragmentación entre éstos y los organismos de planificación y gestión.
La potencialidad observada en el desarrollo de las áreas de investigación no se condice con las observaciones recogidas respecto de carencia de planes integrales para el manejo de recursos hídricos, de datos parciales sobre acuíferos y cursos de agua superficial, de la ausencia de planes de cuencas hidrográficas y de la falta de inserción en el ámbito regional.
¿Cómo lograr, entonces, que la potencialidad observada en la generación de conocimientos sea un aporte efectivo y eficiente a la gestión integrada del agua? Una observación acerca de esta potencialidad nos indica que las investigaciones que se realizan son, en general, disciplinarias. No hay integración entre disciplinas para lograr un abordaje integral de la problemática del agua. Ésta es la primera vinculación o cooperación que debemos lograr para ahondar luego en la vinculación con los organismos de planificación y gestión y en la difusión de los conocimientos a la sociedad civil, para fomentar su participación en la gestión del agua.
Una estrategia útil de vinculación está basada en la suma de esfuerzos para el logro de objetivos comunes, complementando capacidades, que pueden generar sinergia en la interrelación, con carácter horizontal.
Esta última característica es fundamental a la hora de vincular especialistas de diferentes disciplinas o de vincular investigadores con gestores.
Evolución de la producción científica
Un instrumento adecuado para lograr la cooperación entre disciplinas para la generación de conocimientos entre los centros
de investigación y los organismos de planificación y gestión son las redes.
Dentro de los instrumentos de cooperación, las redes emergen con fuerza en los últimos años, destacándose por su versatilidad y eficacia, y se están consolidando como un instrumento generalizado y valorado.
La evolución en los modos de producción del conocimiento en los últimos cincuenta años está definida por la transición desde las investigaciones basadas en la individualidad de los científicos a las basadas en los grupos de investigación, luego en la colaboración entre grupos de diferentes instituciones o países y, actualmente, a las basadas en la constitución de redes de investigación, heterogéneas en su composición y transitorias en el tiempo.
Entre los diferentes impactos de las redes de investigación cabe señalar los que afectan a los procesos de difusión del conocimiento.
Frente a la tendencia en algunos ámbitos a la apropiación y privatización de conocimiento, las redes permiten una mayor socialización del mismo, a la vez que aceleran su producción. Este hecho es de fundamental importancia en la gestión del agua, donde es necesaria la participación pública y el primer paso para lograrla es que los distintos actores dispongan de información.
Los nodos de las redes pueden estar constituidos por individuos: profesores, investigadores, tecnólogos, gestores, etc.; por grupos de investigación o por instituciones, centros de Investigación y Desarrollo (I-D); empresas o cualquier otro tipo de organizaciones. Esta flexibilidad en su organización facilita las vinculaciones necesarias para avanzar en el logro de una gestión integrada del agua.
El objetivo de la asociación puede ser muy variado: redes de información y comunicación, redes académicas, redes temáticas, redes de investigación, redes de innovación, redes de servicios tecnológicos o combinaciones de éstas. Todas ellas juegan un papel importante en el tema que nos ocupa.
Tipos de redes
Las redes de información y comunicación se basan en las redes electrónicas a través de las cuales los asociados intercambian informaciones y datos (un mecanismo que suele estar implícito en todos los demás tipos de redes). Están muy generalizadas entre los investigadores y normalmente son de características disciplinarias.
Para una gestión integrada y sustentable del agua, los sistemas de concentración de datos disponibles no siempre resultan idóneos. Es necesario, por lo tanto, identificar la información, el tipo de formato de los datos y una precisión aceptable para responder a las necesidades de la planificación a largo plazo de los recursos hídricos.
El intercambio fluido permitirá disponer en la región de información más homogénea y confiable.
Las redes académicas suelen estar centradas en la educación superior, con una tendencia creciente a implicarse en la movilidad e intercambio de estudiantes y profesores, así como en los estudios de posgrado y en los intercambios de experiencias y modelos de gestión universitaria.
En las redes temáticas el interés común se centra en un tema específico, tecnológico o de gestión de la investigación y desarrollo y se sustenta en la adscripción de asociados que se identifican con este tema. Existe gran cantidad de ejemplos
de redes temáticas en el programa CYTED en el ámbito iberoamericano a partir de 1991, por ejemplo una cooperativa científica internacional.
En las redes temáticas no suele haber un proyecto de investigación común, sino que los intereses de los asociados en torno a un tema se explicita a través de una amplia gama de actividades, como el intercambio de información y experiencias, la creación de bases de datos, el intercambio y movilidad de los investigadores, la formación y especialización de recursos humanos, la capacitación y homologación metodológica, la coordinación de las líneas de investigación, la transferencia de conocimientos y tecnologías y la generación de proyectos conjuntos de investigación.
Las redes de investigación, también llamadas laboratorios sin paredes, constituyen un tipo de red que está en plena expansión, motivada por la incorporación de una cultura de la cooperación entre los grupos de investigación. Comparten con las redes temáticas muchos de sus planteamientos y modalidades de actividades pero se diferencian en que existe un proyecto de investigación común en el que cada nodo de la red aporta complementariedad en la consecución de los objetivos.
Lo fundamental en las redes de investigación es la complementariedad de capacidades y un adecuado reparto de tareas.
Los diferentes tipos de redes muestran solamente la diversidad asociada a los objetivos de las mismas, existiendo redes que comparten diferentes objetivos y que son combinaciones o híbridos de los que se han definido.
Limitaciones y potencialidades
Si bien por todas las características señaladas las redes aparecen como un instrumento adecuado para facilitar una estrategia conducente a un enfoque integrado en la gestión del agua, es oportuno citar no sólo las oportunidades que presentan para reforzarlas, sino también mencionar sus limitaciones.
Las redes constituyen un mecanismo idóneo por su carácter de asociaciones flexibles y transitorias. El carácter horizontal de la organización es lo que confiere protagonismo a todos los actores y permite múltiples liderazgos en función de los diferentes tipos de actividades que se desarrollan.
Las actividades se generan de abajo hacia arriba, lo que es una garantía para su viabilidad. La complementariedad de los asociados permite una asociación en la que se sumen capacidades, se faciliten procesos de transferencia de conocimientos al interior de la red y se garanticen beneficios mutuos.
Entre las dificultades que pueden malograr el buen desempeño de una red, podemos mencionar:
- Amplitud excesiva en los objetivos, que puede conducir a la dispersión y atomización de actividades con una escasa eficacia.
- Excesiva heterogeneidad entre los asociados, que se relaciona con las asimetrías en sus capacidades y aportes. La cuestión de la simetría/asimetría es especialmente relevante cuando los nodos presentan muy diferentes niveles de desarrollo.
- Desigual compromiso de los participantes, incluyendo el del coordinador o gestor de la red. Esto erosiona el interés
de los participantes.
Es importante para lograr éxito en la conformación de redes:
- Definir en forma concreta los objetivos de la red.
- Seleccionar adecuadamente los integrantes, valorando su complementariedad y capacidad de integración.
- Diseñar redes en base a la coparticipación y al consenso, ya que al ser básicamente horizontales, debe asegurarse un sentido de pertenencia y no la simple asociación formal sin mayores vinculaciones y compromisos.
- Lograr una coordinación eficiente de la red complementada con una coges cogestión efectiva. A pesar de su carácter horizontal, las redes requieren de un liderazgo que sea reconocido por todos los participantes.
- Fomentar una actitud proactiva y cumplimiento de los compromisos.
- Facilitar el sentimiento de compartir beneficios.
- Facilitar una buena disposición a sobrellevar las diferencias.
- La vinculación que necesitamos fomentar entre diferentes actores para lograr el objetivo de agua en cantidad y calidad apropiadas para ésta y las futuras generaciones supone abrir espacios para compartirlos, debiendo asumirse con tolerancia las diferencias y procurando aprovecharlas para ampliar el ámbito de las experiencias personales e institucionales.
Redes de conocimiento Las siguientes son algunas de las múltiples redes existente para el intercambio de conocimiento en materia de recursos hídricos:
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Por: Alicia Fernández Cirelli
Fuente: Hydria
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