La seguridad en cifras – Segunda Parte
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- El 1 enero, 2000
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3. La seguridad es rentable
3.1 ¿Un adecuado sistema de seguridad y salud en el trabajo tiene un costo demasiado elevado?
Esta pregunta se escucha en distintas formas y diversos contextos. ¿Pueden los países en desarrollo y las economías recientemente industrializadas “hacer frente al costo” de una mejor salud y seguridad en el trabajo, o esto iría en detrimento de sus esfuerzos por desarrollarse? Dada la rápida globalización de la economía, ¿los países industrializados deberán disminuir sus normas de salud y seguridad para poder competir? De la misma manera, ¿deberán las empresas recortar los gastos de salud y seguridad si desean defender y expandir sus acciones?
Sin analizar el aspecto moral de estas discusiones, las pruebas brindadas por la OIT y otras instituciones sugieren que sería más adecuado preguntar si algún país o alguna empresa puede todavía permitirse no contar con las normas más elevadas de salud y seguridad en el lugar de trabajo.
3.2 Costo de los accidentes de trabajo y las enfermedades: mas de $1.250.000 millones por año
No existe un método universal y generalmente aceptado para calcular el peso económico de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. Todo cálculo de esos costos tanto para la sociedad como para las empresas, dependerá de los criterios adoptados.
Sobre la base de un sistema de indemnización seleccionado, la OIT ha estimado que se pierde un 4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI – uno de los parámetros más utilizados para medir el bienestar nacional) a causa de accidentes de trabajo y enfermedades relacionadas con el trabajo. En 2001, el 4 por ciento del PBI mundial fue de más de 1.251.353 millones de dólares.22
El porcentaje estimado es un promedio mundial, es decir, un indicador aproximado de cuánto paga el mundo por sus muertes que guardan relación con el trabajo, sus lesiones y sus enfermedades profesionales. Un país o una región con una tasa de accidentes superior al promedio perdería una parte aún mayor de su riqueza nacional.
En América Latina, por ejemplo, una conferencia de expertos reunidos por el Banco Interamericano de Desarrollo en el año 2000 indicó que “la falta de conciencia y la escasa observancia de la legislación sobre seguridad en el trabajo exponía a hasta un 80 por ciento de la mano de obra en rápido aumento en América Latina de más de 200 millones de personas a accidentes de trabajo y consecuencias para la salud con un costo anual aproximado de 76 mil millones, de acuerdo con los cálculos realizados. Si bien la información es escasa debido al bajo índice de notificación y al registro deficiente de lesiones y enfermedades, los datos presentados en la conferencia mostraron que los países en desarrollo sufren enormes pérdidas debidas a enfermedades generadas por el trabajo, accidentes y muertes, que se elevan hasta un 10 por ciento del producto bruto interno.” 23
Estas pérdidas no serían completamente proporcionales a los accidentes. Mientras más pobre es el país o la región, más sensible es su economía al impacto de todo costo, incluido el de los accidentes y enfermedades. Asimismo, en los países más ricos
probablemente se registrará e indemnizará una proporción mayor de accidentes y se pagará más por cada caso indemnizado. En última instancia, si bien la mayoría de la población que trabaja no está cubierta por esquemas de compensación, la carga combinada sobre la sociedad y el individuo es la misma.
Cabe agregar que el cálculo de la OIT sólo toma en consideración una fracción de los cánceres que guardan relación con el trabajo, puesto que usualmente estos no son ni adecuadamente registrados ni indemnizados. Además, las enfermedades transmisibles que guardan relación con el trabajo tampoco han sido incluidas.
Este tipo de cálculo basado en la indemnización da una visión distorsionada del número de accidentes. Generalmente, las incapacidades a largo plazo son considerablemente más costosas que las muertes, si bien la gravedad de las consecuencias es mucho menor.
La Fig. 3, sin embargo, basada en las enfermedades indemnizadas y los costos correspondientes en Finlandia24, es indudablemente correcta en cuanto a la identificación de los desórdenes musculoesqueléticos como el elemento más importante en los costos por indemnización. Estas enfermedades provocan inasistencias al trabajo relativamente largas, por ejemplo en el caso de dolores en la espalda, y se convierten en una pesada carga financiera para la sociedad. Si bien estas enfermedades a menudo no son consideradas enfermedades profesionales en los países en desarrollo, la carga económica sigue siendo la misma: será soportada únicamente por las víctimas y sus familiares.
Además de los pagos por indemnizaciones, los costos para la sociedad provocados en parte por accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo incluyen:
-Retiros anticipados: en los países de altos ingresos, cerca del 40 por ciento de los retiros anteriores a la edad legal es causado por incapacidad. En promedio, esto reduce la vida laboral en alrededor de 5 años y equivale al 14 por ciento de la capacidad laboral para toda la vida de la fuerza de trabajo empleada.-Absentismo: Un promedio de inasistencia del 5 por ciento diario (promedio de 5,4 días de inasistencia al trabajo durante los últimos 6 meses, véase ref. 4) de los trabajadores. Este número puede variar entre el 2 y el 10 por ciento de acuerdo con el sector, el tipo de trabajo, y la cultura de gestión.-Desempleo: Un amplio número de trabajadores desempleados sufre daños en su capacidad laboral que si bien no son lo suficientemente graves como para otorgarles el derecho a recibir una pensión de invalidez o una indemnización, disminuyen seriamente su posibilidad de conseguir un nuevo empleo. Un promedio de un tercio de las personas desempleadas hace frente a este tipo de problemas, véase ref. 4.-Hogares más pobres: Cuando un trabajador padece una lesión de trabajo, el ingreso del hogar puede verse considerablemente disminuido. En los Estados Unidos, por ejemplo, los trabajadores que sufren una incapacidad parcial debido a una lesión de trabajo pierden cerca del 40 por ciento de sus ingresos en un período de cinco años. Las pérdidas en los ingresos se elevan a 8.000 dólares por lesión sobre un período de 10 años y las mujeres pierden un porcentaje de sus ganancias considerablemente superior al de los hombres. Las lesiones de trabajo y las enfermedades reducen en general las ganancias de los hogares. En muchos casos, otros miembros de la familia pueden verse obligados a renunciar a sus empleos para cuidar al trabajador lesionado. Un estudio del Rand Institute estima que el costo del cuidado en el hogar del trabajador lesionado por otros miembros de la familia, equivalente a 6,2 millones de días laborables al año, es de 162 millones de dólares.25
3.3 Seguridad y competitividad
No se cuenta con evidencia estadística de que las economías con normas inferiores en materia de seguridad y salud sean más competitivas. Por el contrario, las investigaciones de la OIT sugieren que, en gran medida, los países que proveen las condiciones de trabajo más seguras son los que cuentan igualmente con los mejores porcentajes de competitividad.
Uno de los rankings más reconocidos sobre competitividad de los países es publicado anualmente por el Instituto Internacional para el Desarrollo Empresarial IMD en Lausana.26 Actualmente el Instituto analiza la competitividad de 60 economías a partir de 320 criterios. El trazador de gráficos de la OIT comparó los rankings de competitividad IMD de 2002 con los rankings de la OIT sobre salud y seguridad en el trabajo.
Los resultados, presentados en la Fig. 4, demuestran la existencia de un fuerte vínculo entre la elevada seguridad y la elevada competitividad. El mismo ejercicio pero utilizando los rankings de competitividad del Foro Económico Mundial dio en líneas generales los mismos resultados.27
3.4 Una cuestion de negocios: seguridad y balance final
Muchas de las compañías más destacadas del mundo reconocen que, lejos de ser una preocupación humana por el bienestar de sus empleados, alcanzar una mejor calidad en servicios de seguridad y salud puede ser una “cuestión de negocios”.
El efecto de una seguridad y una salud deficientes en el balance final de una empresa puede incluir:
-Mayor absentismo y tiempo de inactividad, que lleva a una pérdida de productividad, subutilización de costosas plantas de producción y una posible disminución en las economías de escala.-Bajo estado de ánimo que lleva a la pérdida de productividad.-Pérdida de empleados capacitados y con experiencia, más la pérdida de lo invertido por la compañía en su formación.-Dificultad para reclutar empleados de alta calidad.-Pago de indemnizaciones y/o daños y perjuicios al trabajador lesionado o enfermo o a los dependientes del trabajador fallecido más los respectivos costos legales.-Pago de primas por el peligro.-Primas de seguros más elevadas.-Daño material al equipamiento y las instalaciones, debido a incidentes y accidentes.-Multas.-Pérdida de imagen.-Pérdida de clientes, en particular en caso de subcontratistas de compañías más grandes.-En casos muy graves, pérdida parcial o completa de la “licencia para operar”.
No caben dudas de que el costo soportado por la empresa es muy elevado.
En la Unión Europea, cerca de 5 millones de trabajadores sufren anualmente accidentes de trabajo que acarrean más de tres días de inasistencia al trabajo. Asimismo, más de 5.500 trabajadores mueren cada año por esa causa. De acuerdo con la Agencia europea para la seguridad y la salud en el trabajo, “además del sufrimiento humano, estos accidentes tienen un fuerte impacto en los negocios dado que se pierden 150 millones de días de trabajo y los costos en seguros con los que debe cargar la industria se elevan a €20 mil millones.”28
Las empresas estadounidenses gastan 170,9 mil millones de dólares en costos relacionados con accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, de acuerdo con cálculos citados por la Administración de los Estados Unidos de Seguridad y Salud (OSHA).29 864 empresas estadounidenses participan en los Programas de Protección Voluntaria, esquema de acreditación de la OSHA para lugares de trabajo con programas ejemplares de seguridad y salud. En conjunto, estas empresas tienen un promedio de un 54 por ciento menos de lesiones y enfermedades y un 60 a un 80 por ciento menos de días de trabajo perdidos con respecto a otras empresas estadounidenses en sus mismas ramas de industria. Como resultado, la Asociación de Participantes de los Programas de Protección Voluntaria estima que estas empresas han ahorrado más de mil millones de dólares desde 1982.
Dado que las tasas de accidentes de trabajo de la UE y los Estados Unidos se encuentran entre las más bajas del mundo, el costo soportado por las empresas en otras regiones del mundo debe ser superior.
Para las empresas que desean realizar un análisis de costo/beneficio sobre seguridad y protección de la salud, existe una serie de guías prácticas que pueden serles de utilidad.30
En el futuro, es probable que se ejerza presión política sobre las empresas para que asuman una mayor parte de los costos actualmente soportados por la sociedad producto de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Un informe de la Organización Mundial de la Salud presentado en una conferencia ministerial europea en 1999 indicó que: “En el ámbito nacional existe una preocupación creciente en cuanto a la externalización de los costos producto de lesiones que guardan relación con el trabajo y enfermedades provocadas por las malas condiciones de salubridad, del ambiente de trabajo y de la gestión de la seguridad. La internalización de tales costos podría contribuir a la reducción de esta carga económica de la sociedad.”31
3.5 Eputacion y responsibilidad
Numerosas compañías atribuyen actualmente gran importancia a tres aspectos prioritarios que miden no sólo su rendimiento económico sino también su rendimiento social y ambiental – Beneficios, Personas y Planeta.
Las razones de esta tendencia a la “sustentabilidad” o a la “responsabilidad social de las empresas” son complejas, pero uno de los factores determinantes es a no dudarlo el creciente reconocimiento de que la imagen de la empresa tiene un importante efecto en el rendimiento económico de las compañías. Los mercados financieros se interesan cada vez más por las normas sociales y éticas de las empresas. La contabilidad pone igualmente mayor énfasis en la evaluación de bienes intangibles, incluido el “capital humano”.
Si las compañías pueden afirmar de manera creíble que cuentan con buenas condiciones de trabajo, lograrán probablemente una mejora en sus resultados financieros.
La seguridad y la salud en el trabajo son indudablemente elementos importantes. Una de las series de directrices para la sustentabilidad en los informes de empresas y otros ha sido desarrollada por la Iniciativa Global sobre Informes (GRI).32 Para que el informe de una empresa esté “en conformidad” con estas directrices, debe incluir una serie de “indicadores principales”. Entre ellos, los siguientes:
-“Los procedimientos para registrar y notificar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, y la manera en que se relacionan con el Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre registro y notificación de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.”-“Descripción de comisiones paritarias formales sobre salud y seguridad constituidas por directivos y representantes de los trabajadores y la proporción de la mano de obra cubierta por tales comisiones.”-“Tasas de lesiones estándares, días perdidos y absentismo y número de muertes que guardan relación con el trabajo (incluidos los trabajadores subcontratados).”-“Descripción de las políticas o programas (tanto en el lugar de trabajo como en otros ámbitos) sobre el VIH/SIDA.”
Otros “indicadores adicionales” no fundamentales recomendados por las directrices GRI incluyen:
-“Pruebas de un cumplimiento sustancial de las Directrices de la OIT relativas a los sistemas de gestión de la seguridad y la salud.”33-“Descripción de acuerdos formales con sindicatos u otros representantes de buena fe de los trabajadores en materia de salud y seguridad en el trabajo y la proporción de los trabajadores cubiertos por tales acuerdos.”
La utilización de los formularios de informes y las directivas de la GRI es voluntaria. Su credibilidad en el futuro dependerá ciertamente en parte de los acuerdos de verificación de los informes de las empresas. La GRI, por ejemplo, no se ha implicado hasta ahora en la verificación de la precisión de los informes realizados de acuerdo con sus directrices. Sin embargo, en la actualidad surgen varias normas destinadas a efectuar tal verificación o “garantía”.34
El impacto financiero de las prácticas laborales de las empresas, incluido el rendimiento en materia de seguridad y salud, debería en consecuencia incrementarse en el futuro.
Los directivos principales de las compañías más importantes tienen una clara conciencia de esta situación. El Foro Económico Mundial (WEF) elaboró recientemente un estudio con respecto a directivos de 40 empresas adheridas a su declaración conjunta sobre ciudadanía empresarial global.35 El estudio indica que la seguridad y la salud del trabajador constituye una de las cuestiones clave de la ciudadanía empresarial identificada por los directivos.
El estudio señala asimismo que algunas empresas comienzan a incorporar ciertos elementos de la ciudadanía empresarial en las estructuras de apreciación y recompensa del rendimiento de los directivos. “Las dos cuestiones más usualmente integradas en los sistemas de rendimiento son la seguridad y la diversidad de los trabajadores, seguido del rendimiento ético y ambiental. No sorprende que la seguridad sea un elemento clave en los sistemas de rendimiento e incentivos en las empresas estudiadas en las industrias más “pesadas” o las “industrias extractivas”.
Naturalmente, las empresas que se preocupan por su reputación también prestan atención a su cadena de proveedores. El estudio del Foro Económico Mundial menciona cifras extraídas de la evaluación anual de 2002 sobre sustentabilidad empresarial para los Índices de Sustentabilidad Dow Jones (DJSI). Esta evaluación de 1.336 empresas es realizada por el instituto de Gestión Sustentable de Activos. Frente a la pregunta sobre los criterios de “selección y evaluación permanente de los principales proveedores de servicios del mundo”, más del 20 por ciento de estas empresas hizo referencia a la seguridad y la salud en el trabajo, el segundo criterio más utilizado luego de la protección ambiental.
Claramente, tanto para las empresas como para los países, la seguridad resulta rentable.
FUENTES Y RECURSOS
22 Basado en los cálculos del Banco Mundial según el cual el PBI mundial en 2001 fue de US$31,283,839 millones – véase www.worldbank.org/data/databytopic/GDP.pdf23 Banco Interamericano de Desarrollo: comunicado de prensa de 20 de junio de 2002. En línea en www.iadb.org/exr/prensa/2000/cp11900e.htm24 Economics of the Working Environment, Ministry of Social Affairs and Health, Finlandia 199725 OSHA: Add Value. To Your Business. To Your Workplace. To Your Life. in Job Safety and Health Quarterly, Otoño de 2002 (Washington DC).26 IMD: World Competitiveness Yearbook (Lausanne). Para obtener información en línea, véase www02.imd.ch/wcy/27 El gráfico correspondiente con los datos del Foro Económico Mundial figura en el informe de la OIT Trabajo decente – Trabajo sin riesgo. Véanse los detalles de la publicación más arriba, en la nota 1.28 Agencia europea para la seguridad y la salud en el trabajo: Nuevas herramientas para mejorar la seguridad y la salud en el trabajo y aumentar la competitividad de su empresa, comunicado de prensa de 10 de sept. de 2002 (Bilbao). En línea en los 11 idiomas de la UE en agency.osha.eu.int/news/press_releases/index_en.htm29 Contenido en la publicación OSHA citada más arriba en la nota 10.30 Finnish Ministry of Social Affairs and Health: The TYTA MODEL -Implement for Evaluating the Company’s Working Environment Costs (Tampere, 1999). En línea en http://www.ilo.org/public/english/protection/safework/whpwb/econo/tyta.pdf
Agencia europea para la seguridad y la salud en el trabajo: Inventario de los costes socioeconómicos de los accidentes de trabajo (Luxemburgo: Oficina for Official Publications of the European Communities, 2002). ISBN 92-95007-67-0. Versión completa en ingles en agency.osha.eu.int/publications/reports/207/en/index.htm Los puntos principales (incluidas las hojas informativas) figuran en línea en las 11 lenguas de la UE como hojas informativas 27 y 28 en agency.osha.eu.int/publications/factsheets/
La Comisión de Salud y Seguridad del Reino Unido posee un “ready reckoner” en línea en
www.hse.gov.uk/costs/index.asp31 Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud: Towards good practice in health, environment and safety management in industrial and other enterprises, report to the Third Ministerial Conference on Environment & Health, Londres 1999 (Copenhague, 1999). En línea en www.who.int/oeh/OCHweb/OCHweb/OSHpages/OSHDocuments/ROs/EURO/Good%20Practice.pdf32 Iniciativa Global sobre Informes: Sustainability Reporting Guidelines 2002 (Amsterdam, 2002). En línea en www.globalreporting.org/guidelines/2002.asp33 Directrices de la OIT sobre sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo (ILO/OSH 2001). En línea en www.ilo.org/public/english/protection/safework/managmnt/guide.htm34 En particular el AA1000 Assurance Standard, que debería lanzarse el 25 de marzo de 2003. Véase www.accountability.org.uk/news/default.asp?id=3735 World Economic Forum and Prince of Wales International Business Leaders Forum: Responding to the Leadership Challenge: findings of a CEO survey on global corporate citizenship. En línea en www.weforum.org/pdf/GCCI/Fndings_of_CEO_survey_on_GCCI.pdf
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