La intervención preventiva frente al riesgo de lesiones músculo – esqueléticas: experiencias esvandinavas
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- El 1 enero, 2000
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La prevención de las lesiones musculo-esqueléticas en el trabajo es hoy uno de los grandes retos para los países europeos. Diversas encuestas han demostrado la magnitud de este problema. Estas lesiones no causan la muerte pero hacen muy penosa la vida de las personas que las padecen, provocando absentismo y grandes pérdidas económicas.
Prevención significa actuar a muchos niveles diferentes de la sociedad. Aquí presentamos las experiencias danesas en la prevención de los riesgos para la salud causados por la manipulación de cargas pesadas y por el trabajo monótono y repetitivo.
Se hará referencia a actividades a nivel ministerial, de la inspección de trabajo y a ejemplos de acciones en el lugar de trabajo.
En 1989, doce ministerios daneses publicaron un programa preventivo común para todo el país. Uno de los objetivos de este programa era la prevención de las lesiones músculo-esqueléticas en el lugar de trabajo y en otros sectores de la sociedad.
Intervenciones relacionadas con la manipulación de cargas
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Inspección de trabajo
En 1985 se publicó una norma legal sobre “manipulación manual de cargas que se ha venido actualizando hasta 1992. Esta actualización consistió en la transposición de la Directiva Europea sobre cargas pesadas. El límite de peso permitido es de 50 kg si la carga está cerca del cuerpo, pero deberá reducirse preferiblemente a 11 kg. Si la carga debe ser transportada a cierta distancia del cuerpo el peso se reduce hasta 3 kg.
La última edición de esta norma (1992) incluye límites para el número de toneladas que se pueden manipular a lo largo de la jornada laboral. Si la carga puede levantarse cerca del cuerpo el límite es de 10 toneladas diarias, si se manipula con los brazos a cierta distancia del cuerpo es de 3 toneladas diarias.
Registro de accidentes y enfermedades laborales
De acuerdo con las leyes danesas todo médico debe declarar cualquier posible lesión o enfermedad profesional que detecte.
Hasta finales de los ’80 se registraron muy pocos casos de lesiones musculoesqueléticas de origen profesional pero, como resultado de las campañas de la Inspección de Trabajo y de los sindicatos, se ha logrado despertar una conciencia del problema y se registran más casos.
Dinamarca tiene una población laboral activa de 2,5 millones de personas, la mitad del total de su población.
En las estadísticas se aprecia un incremento del número de enfermedades profesionales debido a la manipulación de cargas pesadas. En 1985 alrededor del 10% de las enfermedades registradas eran causadas por la manipulación de estas cargas. En 1989 el porcentaje se elevó al 20% y durante 1990 el número de casos de lesiones musculo-esqueléticas registradas continuó ascendiendo. Es interesante señalar que en 1986 estas estadísticas reflejan un efecto de la campaña de los médicos de familia para que se declarasen más enfermedades profesionales, pero el efecto de la campaña solo duró dos años.
Anualmente se registran en total 50.000 accidentes y 15.000 enfermedades profesionales. Estas cifras no han cambiado a lo largo de la década de los 90.
En esta década, un 16% de las 50.000 lesiones por accidente se deben a manipulación de cargas pesadas y de las 15.000 enfermedades profesionales registradas, la mitad se deben a lesiones musculo-esqueléticas. En un tercio de las enfermedades profesionales registradas se menciona la manipulación de cargas pesadas como causa de la enfermedad.
Debido a la creciente concienciación entre médicos y trabajadores, en cuanto a la declaración de enfermedades, no se pueden utilizar las estadísticas disponibles sobre enfermedades profesionales como indicador del efecto de las medidas preventivas aplicadas en el trabajo.
Las estadísticas también reflejan una exposición fluctuante en el mercado laboral: existen nuevos grupos expuestos a manipulación de cargas pesadas, especialmente mujeres en el sector sanitario y social, por ejemplo: enfermeras, auxiliares sanitarias y asistentas de ayuda a domicilio.
Indemnizaciones
Las estadísticas sobre demandas de indemnización por lesiones musculoesqueléticas muestran un aumento en el número de casos.
Los sindicatos han desplegado una actividad creciente para ayudar a sus afiliados en este sentido. Uno de sus objetivos ha sido desde luego lograr la indemnización para el trabajador lesionado, por la pérdida económica que le había causado su enfermedad. Pero otro objetivo era detectar el número de trabajadores lesionados en los lugares de trabajo.
Las demandas de indemnización estimulan la declaración y posterior registro de lesiones y enfermedades, y de esta manera se visualiza el efecto sobre la salud del trabajo moderno.
Evaluación de la intervención preventiva
Me gustaría poder presentar una evaluación de todas las actividades preventivas, en cuanto a manipulación manual de cargas pesadas se refiere, que se han llevado a cabo en Dinamarca en los últimos 20 años. Pero dicha evaluación no existe. De hecho sólo conozco un informe que evalúa la actividad preventiva relacionada con la manipulación manual de cargas pesadas. Este informe es muy reciente y trata acerca del trabajo preventivo realizado desde 1995 en los hospitales, asilos, residencias geriátricas y centros para discapacitados físicos y mentales.
Mencionaré algunos de los resultados de dicho informe. En cuanto a los demás sectores, presentaré algunos ejemplos de los diferentes programas preventivos llevados a cabo en los lugares de trabajo.
Ejemplos de programas preventivos.
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Sector sanitario.
Medio millón de daneses, en su mayoría mujeres trabajan en este sector. El 25% están diariamente expuestas a manipulación de cargas pesadas y el 50% padecía de lumbalgias el año pasado.
La inspección de trabajo realizó una campaña en este sector en el período de 1987 a 1994 pero el número de casos registrados no disminuyó. El comité de seguridad del sector y los sindicatos se unieron a la campaña. Se distribuyeron miles de hojas informativas y se colocaron carteles, se compraron equipos para mecanizar la manipulación de cargas, pero el número de casos se mantuvo.
La explicación de la inefectividad de estas medidas es, en primer lugar, que el ritmo, la cadencia de trabajo, continuaba creciendo en el mismo período. Un número decreciente de personal se ocupaba de un número creciente de pacientes o discapacitados, por lo que no tenían tiempo para utilizar los nuevos equipos, como elevadores mecánicos, etc., es más rápido realizar el trabajo manualmente. Con un elevador eléctrico, se emplea hasta 1 minuto y medio para levantar a un paciente y cambiarlo de la cama a la silla de ruedas.
Manualmente esta operación se realiza en 10 – 20 segundos. Así que la segunda fase del programa preventivo consiste en cambiar la cultura laboral en estos centros. Los trabajadores tenían que disponer de tiempo para utilizar los equipos y otras ayudas técnicas. Esto solo puede hacerse si los empresarios colaboran con el programa.
Afortunadamente ahora estamos viendo los primeros informes de instituciones donde la dirección está de acuerdo con el objetivo de crear una empresa “libre de manipulaciones manuales” y se pide a los trabajadores que utilicen los medios técnicos disponibles con el tiempo necesario para aplicarlos.
Sector de la construcción
Ciento cincuentamil daneses trabajan en este sector (7% de la población laboral activa). El 80% de ellos trabaja en la pequeña y mediana empresa, un tercio de ellos está expuesto a manipulación manual de cargas y un 50% han sufrido lumbalgias durante el pasado año.
El sector de la construcción es conocido por su alta incidencia de accidentes en el lugar de trabajo. En él se han registrado 27 accidentes por cada 1000 empleados (40 por cada millón de horas trabajadas).
La media de todos los sectores es de 18 accidentes registrados por cada 1000 trabajadores.
El sindicato de albañiles ha apoyado el desarrollo de una nueva caldereta para el cemento (mezcla). La idea era elevarla para que el albañil no tuviese que inclinarse hacia delante cada vez que va aplicar mezcla. En una jornada de trabajo normal un albañil se inclina unas 600-800 veces.
Después de muchos experimentos se llegó a desarrollar una caldereta plástica que se eleva unos 20 cm del nivel del suelo. Esto implica que el albañil no tiene que inclinarse tanto y que es mucho más fácil llenar la caldereta desde la pastera o desde la carretilla.
Información sobre buenos y malos hábitos de trabajo
La Confederación Sindical de Trabajadores de Dinamarca (LO) publicó cuatro pequeños folletos, uno por cada sector, que contienen dibujos sobre buenos y malos hábitos de trabajo y una evaluación de riesgos que puede rellenarse individualmente por cada trabajador para valorar el riesgo real de padecer lumbalgias.
En los últimos 20 años se han editado 20 millones de hojas informativas con consejos acerca de buenos hábitos de trabajo y utilización de medios técnicos, por parte de los Comités de Seguridad y los sindicatos. El problema es el mismo que se dio en el sector sanitario: el efecto de todo este material escrito es muy débil si no va acompañado de otras actividades, como un cambio de cultura que permita al “macho” admitir su interés en prevenir las lumbalgias.
Con frecuencia la política salarial impide tener tiempo para la utilización de nuevos equipos técnicos ergonómicos.
El mejor ejemplo de éxito en el cambio de la cultura laboral, viene de una enorme obra de construcción a punto de finalizar: el puente entre Dinamarca y Suecia. Por primera vez el índice de accidentes en una construcción se redujo a la mitad. La razón de este éxito fue una clara política preventiva aplicada por la empresa:
Los aspectos relacionados con el medio ambiente de trabajo tenían que ser incluidos en las cláusulas y contratos con los subcontratistas.
Se entregó un premio anual al subcontratista con menor índice de accidentes.
Esto funcionó debido a que era una explícita política empresarial.
Los antecedentes indicaban que en esta gran obra constructiva, un puente entre dos islas danesas, el índice de accidentes había sido muy alto, incluyendo muchas víctimas mortales, por lo que la compañía constructora tenía una pésima reputación en ese período. Esto no podía repetirse.
Intervenciones relacionadas con tareas repetitivas
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Inspección de trabajo
En los 80 el número de lesiones musculo-esqueléticas registradas, crecía rápidamente y las encuestas nacionales demostraban que un 18% de la fuerza laboral, o sea medio millón de trabajadores daneses, estaba expuesta a tareas repetitivas.
En esos años, casi todos los programas de intervención estaban basados en modificaciones técnicas, introducción de nuevas maquinarias o mobiliario con un mejor diseño ergonómico. La idea era reducir las lesiones musculoesqueléticas optimizando las “formas naturales de movimiento”. El resultado fue lo que hoy se conoce como “trampa ergonómica”: las condiciones en realidad empeoraban porque los movimientos se podían realizar en más corto tiempo y aumentaba el ritmo de trabajo rápidamente. Un ejemplo de esto se podía ver entre los trabajadores de un matadero.
En 1991 el parlamento decidió pedir a los agentes sociales, organizaciones de empresarios y sindicatos dentro del Consejo sobre el Medio Ambiente Laboral, que desarrollasen un plan de acción para la prevención de los efectos sobre la salud causados por el trabajo repetitivo.
Este plan se presentó en 1993. Era la primera vez en la historia de Dinamarca en que los agentes sociales, se hacían cargo por sí mismos de llevar a cabo actividades preventivas. Después de muchos debates se decidió que la Inspección de Trabajo debería ser autorizada para el seguimiento de las actividades y la intervención si fuese necesario.
El objetivo de dicho plan de acción era reducir la cantidad de trabajo repetitivo a la mitad en el año 2000.
Este objetivo debe alcanzarse a través de negociaciones colectivas, adaptando las condiciones al nivel de la empresa, de sector y a través de actividades generales dirigidas a todo el mercado laboral.
El plan expresa: “Las partes consideran que las soluciones propuestas en el plan de acción pueden ser puestas en práctica de manera que aseguren por igual la mejora de las condiciones de trabajo y un impacto positivo a nivel de costes, productividad y calidad del producto de las empresas así como el nivel de empleo y remuneración de los trabajadores.”
La decisión del parlamento tuvo como antecedente la lucha del sindicato de los
trabajadores textiles:
Ejemplo de programas preventivos:
trabajadoras textiles, costureras.
A finales de los años 70, el asesor médico de los trabajadores textiles advirtió un aumento en el número de mujeres con dolores crónicos en el cuello, los hombros y los brazos. El sindicato decidió combatir este problema. Decidieron registrar todos los casos como demandas de indemnización por lesiones profesionales de acuerdo con la Ley de Aseguramiento. El sindicato sabía que los casos no serían reconocidos ni indemnizados pero querían hacerlos visibles mediante su registro.
El sindicato también logró que dos especialistas en medicina del trabajo se interesaran por el problema y que comenzaran un amplio programa de investigación sobre los efectos de la tarea de las costureras en el cuello y los hombros. Para apoyar a las trabajadoras, el asesor médico viajó a las sedes sindicales locales e informó a las mujeres acerca de la enfermedad y su relación con la tarea.
En 1990 terminó el estudio que mostraba una estrecha relación entre los dolores crónicos de cuello y hombros y las horas empleadas en tareas de costura en la industria textil. El sindicato organizó una manifestación de 150 trabajadoras del ramo frente a los edificios del parlamento intentando convencer a las autoridades de que reconociesen que sus enfermedades eran causadas por tareas repetitivas. Finalmente en 1991 los dolores crónicos de cuello y hombros fueron aceptados en la lista de enfermedades profesionales.
Desde ese momento 200 costureras han recibido indemnización por su enfermedad profesional.
Al mismo tiempo se iniciaron actividades preventivas en el sector de las confecciones textiles. La rotación de puestos de trabajo fue uno de los métodos utilizados.
Paradójicamente, en los últimos años la mayor parte de la industria de confección danesa, ha sido trasladada al extranjero, a países con bajos índices salariales como Portugal y Polonia, de manera que no ha sido posible evaluar el efecto de las actividades preventivas porque el sector prácticamente ha desaparecido en Dinamarca.
Apoyo gubernamental
Para apoyar el plan de acción bipartito y llevarlo a los lugares de trabajo,.el gobierno ha financiado el proyecto con un elevado presupuesto.
Otra suma de dinero se ha destinado a actividades de investigación en dos direcciones diferentes:
1. Investigar los efectos para la salud del trabajo repetitivo.2. Evaluación de los efectos del plan de acción. Esto contrasta con la situación de la manipulación de cargas pesadas, donde no se ha efectuado ninguna evaluación general.
La lucha contra el trabajo repetitivo en las lavanderías
En las lavanderías los resultados de la lucha contra las tareas repetitivas han sido una mayor flexibilidad, aumento de la productividad, menos pérdida de tiempo en la producción, mayor motivación de los trabajadores y menos problemas de salud.
En una labor conjunta entre los consultores externos del sector y el comité de seguridad comenzó un plan de acción en 1997. Los empleados se dividieron en grupos de 5-7 personas que eran invitados por los Servicios de Salud
Laboral a participar en cursos de un día sobre cómo hacer frente a las tareas repetitivas. Los trabajadores participaron en la evaluación de los diferentes puestos de trabajo, caracterizándolos desde el punto de vista de su nocividad física y psíquica. Entonces comenzaron a rotar por los distintos puestos mediante sistemas de rotación diseñados por ellos mismos. Los trabajadores eran también los responsables de cubrir las necesidades del grupo en caso de ausencias por enfermedad. Tenían nuevas responsabilidades en cuanto a la selección del método de lavado y otros tipos de tratamiento. Ahora también tienen la responsabilidad de la limpieza de su puesto de trabajo. El jefe de producción tiene en este momento una función de asesoramiento y coordinación. El resultado de la mayor eficacia en el trabajo es un incremento del tiempo libre para los grupos. Todos los trabajadores han podido asistir a cursos de 14 días y durante ese tiempo sus puestos han sido ocupados por trabajadores en paro. El contenido de dicho curso es muy amplio, incluye técnicas de lavado, informática y cursos de idiomas. Su objetivo es incrementar la autoconfianza de los trabajadores.
Los trabajadores han informado que sufren menos dolores en el cuello y los hombros y que se sienten con más energía tras su jornada laboral.
Evaluación del plan de acción sobre tareas repetitivas
La evaluación final deberá realizarse en el año 2001, pero se ha presentado un informe parcial en 1998. De acuerdo con las encuestas nacionales llevadas a cabo en 1990 y 1995, la cantidad de tareas repetitivas se mantiene. Esto, sin embargo, refleja probablemente que en algunos sectores -p.e. en la industria- se han reducido, mientras que aumenta en otros sectores como el de la limpieza y el de los trabajadores administrativos.
Los principales resultados de la evaluación del plan de acción son:
Se observa un aumento de la conciencia sobre los riesgos del trabajo repetitivo. Esto se refleja en el número aún creciente de lesiones músculoesqueléticas registradas en relación con este tipo de tareas. En 1997 la cifra fue un 27% mayor que en 1993. Tres cuartas partes de las empresas informan que conocen el plan de acción frente a las tareas repetitivas. Este conocimiento es del 50% en las pequeñas y medianas empresas.No se puede luchar contra las tareas repetitivas solamente a través de la introducción de equipos técnicos. Es necesario incluir los aspectos de organización del trabajo en el plan de intervención.
Los proyectos de más éxito son aquellos basados en una dinámica participativa, involucrando a los trabajadores y aumentando su capacidad de conocimiento e intervención en el proyecto. Esto requiere mucho tiempo y son necesarios cursos de formación. De lo contrario, aumentan mucho las barreras contra los cambios.
Los cursos más eficaces son aquellos desarrollados en el lugar de trabajo, relacionados con la problemática cotidiana en dichos puestos de trabajo y en los que se discuten las nuevas capacidades de los trabajadores, se amplia la perspectiva del trabajo a través de nuevas actividades y se otorgan mayores responsabilidades a los trabajadores.
Uno de los mayores obstáculos a los cambios de tipo organizativo es la cultura del puesto de trabajo. Con frecuencia se hace necesario cambiar la postura de los trabajadores y de los empresarios.
Otro obstáculo es que se olvida el nivel medio de los directores de empresa en el proceso. Se les deja solos aun cuando tienen grandes necesidades formativas para cambiar sus métodos de dirección.
Un importante cambio cultural ha sido el tratamiento de las bajas por enfermedad. Antes éstas eran consideradas un problema individual sin relación alguna con el trabajo. Ahora son vistas como el resultado de unas malas condiciones de trabajo, tales como el trabajo repetitivo, lo que también significa que su reducción puede significar una motivación para que la empresa acepte el plan de acción contra las tareas repetitivas.
Los mejores resultados se han logrado en las empresas que han oficializado la organización de la prevención y en aquellas en que existe un servicio de salud laboral.
La mitad de las empresas que participaron en la evaluación habían elaborado un plan de prevención por escrito.
De acuerdo con la evaluación de 108 empresas, las soluciones escogidas por las mismas eran:
Cambios en la organización del trabajo (87% de las empresas)Automatización y nuevas tecnologías (70% de las empresas)
Mejoras ergonómicas (56% de las empresas)
Cambios en política salarial (9%)
Pausas de gimnasia (5%)
Exportar puestos de trabajo (2%)
Subcontratación para realizar trabajos repetitivos (1%)
En todas el número de tareas repetitivas se redujo en un 25%. La mayor reducción se produjo en la industria metalúrgica (42%) y la más baja en la industria alimentaria (25%).
En dos sectores se hizo necesaria la intervención de la Inspección de Trabajo para asistir a las partes con el plan de acción. Esto sucedió en la industria de producción de alimentos (pescado y carne). Reducir el trabajo repetitivo en estos sectores parece extremadamente difícil. Una de las dificultades es el sistema salarial (en ocasiones se paga por piezas individuales). Otra dificultad en la industria del pescado era la división de trabajo en cuanto a género: los hombres se ocupaban del trabajo más duro, las mujeres realizaban el corte de filetes de pescado. Ahora tienen que alternar sus funciones para evitar la repetitividad en el trabajo.
Conclusión
La intervención para evitar el trabajo repetitivo ha dado los siguientes resultados hasta el momento:
1. El trabajo repetitivo se ha reducido en algunos sectores pero está aumentando en otros.
2. Existe una mayor conciencia general en las empresas en relación con los riesgos del trabajo repetitivo. Está “incluido en la agenda” de las empresas, pero todavía muchas empresas tienen dificultades para identificar cuantos puestos de trabajo con tareas repetitivas tienen.
3. Se requiere a veces la colaboración entre los agentes sociales y la Inspección de Trabajo para que funcionen las medidas.
4. Las soluciones típicas son la rotación en los puestos, la organización de los grupos, automatización y evaluación ergonómica de los movimientos
5. Las organizaciones de salud y seguridad son los protagonistas, pero es necesaria la colaboración con los empleados y la negociación colectiva.
6. Los mejores resultados se observan en empresas con una buena colaboración entre la dirección y los trabajadores y donde se practica una dinámica participativa.
7. Los Servicios de Salud Laboral han sido de gran ayuda en las intervenciones.
Thora Brendstrup
Especialista en Medicina del Trabajo
Confederación Sindical Trabajadores de Dinamarca (LO)
I Foro ISTAS de Salud Laboral: lesiones músculo-esqueléticas
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