La Argentina Ambiental. Una Lectura a través de Indicadores. Parte 1
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- El 26 noviembre, 2007
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INTRODUCCIÓN
El medio ambiente es la fuente de recursos que abastece al ser humano de los recursos necesarios para su supervivencia económica y social. Es al mismo tiempo sumidero de los desechos generados por las actividades de producción y consumo y soporte de un amplio conjunto de servicios ambientales gratuitos que son prestados a la población humana.
A pesar de que las acciones humanas afectan notoriamente los ecosistemas la problemática ambiental es relativamente nueva en la agenda internacional, así como en cada uno de los Estados. Numerosos factores han incidido en ello, en muchos casos no existe información fiable realizada por entes especializados; no se ha realizado un seguimiento certero de los procesos de degradación; y, además, por ser un fenómeno que actúa a largo plazo, pocas veces es percibido por gran parte de la población.
En las últimas décadas surgió el concepto de desarrollo sostenible, el cual pretende modificar el concepto de desarrollo centrado en variables netamente económicas. Este concepto ha sido incorporado por el Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Informe Brundtland) en 1987, donde fue definido por primera vez y puso de manifiesto la dependencia de la comunidad humana respecto a su medio ambiente. Lo establece como el desarrollo que permita satisfacer las necesidades básicas y las aspiraciones de bienestar de la población sin comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de atender a sus propias necesidades y aspiraciones. Quedó constituido entonces el desarrollo sostenible, sustentable o duradero, que encierra una propuesta diferente y permite enriquecer las decisiones tomándolas no aisladamente sino teniendo en cuenta cuestiones que aparecen a largo plazo.
Es preciso señalar que muchos de estos problemas revisten carácter global, con lo cual las acciones individuales de muchos Estados carecen de eficacia, ya que es preciso contar con acuerdos de carácter mundial para el logro de determinados fines.
El concepto “desarrollo sustentable” involucra múltiples dimensiones: políticas, socioeconómicas, antropológicas, culturales, filosóficas y ambientales. Por lo tanto, hablar de desarrollo sustentable es hablar de desarrollo ambientalmente sustentable. Se trata de aprovechar las oportunidades para conjugar las fuerzas de crecimiento económico con una utilización adecuada de recursos, con una distribución equitativa de los beneficios y con la reducción de los efectos negativos del proceso de crecimiento económico en la población y el ambiente. Es por ello que este concepto fue aceptado ampliamente en la comunidad internacional.
ARGENTINA EN LOS TRATADOS AMBIENTALES INTERNACIONALES
En algunos países se esta incorporando la dimensión ambiental a la planificación del desarrollo, no obstante ello implica modificar las pautas de consumo de las sociedades capitalistas.
Argentina se ha comprometido a nivel internacional firmando la casi totalidad de los convenios ambientales globales. Y ello es un dato relevante en relación al concierto internacional, y al accionar de países aparentemente “más desarrollados”, que, sin embargo, no muestran la misma responsabilidad en este tema crucial.
Entre los tratados más importantes firmados por Argentina pueden mencionarse los siguientes:
- Desde 1996, la Convención Internacional de Lucha contra la Desertificación (CCD) que se basa en la cooperación entre los estados afectados por el problema, apuntando a implementar el manejo sostenible de los recursos naturales en zonas secas. Argentina ratificó el CCD y va perfilando un proyecto para el manejo de recursos naturales en zonas secas.
- Otro de los acuerdos ambientales globales es el United Framework Convention on Climate Change, firmado en 1992 y que apunta a las emisiones de gases invernadero como el dióxido de carbono. Adoptado inicialmente en Río de Janeiro en la cumbre de la Tierra entró en vigor el 21 de marzo de 1994. El objetivo es la estabilización de la concentración de gases de invernadero a un nivel que podría prevenir daños al clima. Argentina ratificó el UNFCCC en 1994.
- La Convención de Viena se refiere a la Convención sobre la Capa de Ozono, adoptado en 1985. Pretende proteger la salud humana así como los daños ambientales promoviendo el uso de sustancias alternativas a los CFC y nuevas tecnologías monitoreando la capa de ozono y controlando las actividades que producen el efecto adverso. Argentina ratificó la Convención de Viena en 1990.
- El Protocolo de Montreal a la Convención de Viena para el control de CFC, requiere que los países ayuden a proteger la tierra de la excesiva radiación ultravioleta cortando el consumo de CFC en 20 % sobre el nivel de 1986 en 1994 y 50 % en 1999 sobre el nivel de 1986 con permiso para el crecimiento en consumo de los países subdesarrollados. Argentina lo ratificó en 1990.
- La Convención de las Naciones Unidas sobre la ley del Mar fue firmada en 1982 se hizo efectiva en noviembre de 1994 y establece un régimen legal para mares y océanos estableciendo reglas y estándares para prevenir y controlar la polución. Argentina lo ratificó en 1995.
- La Convención sobre Diversidad Biológica promueve la conservación de la biodiversidad a través de cooperación científica y tecnológica entre los países con transferencia de tecnología. Argentina la ratificó en 1994.
- Tratado de Asunción establece que la preservación del Medio Ambiente debe ser uno de los medios para alcanzar la ampliación de los mercados, acelerando los procesos de desarrollo económico de los Estados Partes con justicia social.
- Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología
- Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La Argentina no está incluida entre los países del Anexo I de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) ni en el Anexo B del Protocolo de Kyoto, por lo tanto no tiene compromisos cuantitativos de limitación y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, en su condición de Parte de la CMNUCC y del Protocolo de Kyoto el país se ha propuesto como meta cualitativa dinámica, una reducción sostenible de las emisiones de GEI provenientes de las actividades socioeconómicas, sin que ello afecte la capacidad de desarrollo del país. Ratifica por Ley 25.438 en el año 2001.
- Objetivos de Desarrollo del Milenio – En el año 2002, los Jefes de Estado reunidos en la sede de las Naciones Unidas, formularon una serie de objetivos, denominados “Objetivos del Milenio” que se deberían alcanzar en el 2015. Los mismos se han adaptado, en octubre de 2003 a la realidad del país con el apoyo de las Naciones Unidas. Este documento establece una serie de objetivos, metas e indicadores que se deben alcanzar. Argentina ha establecido metas para cada punto:
1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
META 1. Erradicar la indigencia y el hambre.
META 2. Reducir la pobreza a menos del 20%.2. Alcanzar la educación básica universal.
META 3. Asegurar que en el año 2010, todos los niños y adolescentes puedan completar los 3 niveles de educación básica (10 años de educación).
META 4. Asegurar que en el año 2015, todos los niños y adolescentes puedan completar todos los niveles de educación (3 niveles de EGB y polimodal).3. Promover el trabajo decente.
META 5. Reducir en el año 2015 el desempleo a una tasa inferior al 10%.
META 6. Incrementar la cobertura de protección social a dos terceras partes de la población para el año 2015.
META 7. Erradicar el trabajo infantil.4. Promover la igualdad de género.
META 8. Alcanzar en el 2015 una mayor equidad de género mediante una mejor participación económica de la mujer, una reducción de la brecha salarial entre varones y mujeres, y manteniendo los niveles de igualdad de género alcanzados hasta el 2.000 en el ámbito educativo.
META 9. Aumentar la participación de la mujer en niveles decisorios (en instituciones públicas y privadas).5. Reducir la mortalidad infantil.
META 10. Reducir en 3/4 la mortalidad de menores de 5 años y en un 20% la desigualdad entre provincias entre 1990 y 2015.6. Mejorar la salud materna.
META 11. Reducir en 2/3 la tasa de mortalidad materna y en un 20% la desigualdad entre provincias entre 1990 y 2015.7. Combatir el VIH/SIDA, la tuberculosis y el chagas.
META 12. Haber detenido e iniciado la reversión de la propagación del VIH/SIDA en el 2015.
META 13. Reducir la incidencia de la tuberculosis un 8% anual y la tasa de mortalidad por tuberculosis un 10% anual, y haber certificado la interrupción de la transmisión vectorial de Chagas en todo el país en el año 2015.8. Asegurar un medio ambiente sostenible.€€€€
META 14. Haber logrado en el 2015 que todas las políticas y programas del país hayan integrado los principios del desarrollo sostenible y se haya revertido la pérdida de recursos naturales (ambientales).
META 15. Reducir en 2/3 la proporción de la población sin acceso al agua potable entre 1990 y el 2015.
META 16. Reducir en 2/3 la proporción de la población sin acceso al saneamiento básico entre 1990 y el 2015
META 17. Haber reducido a la mitad la proporción de la población residente en villas miserias y asentamientos irregulares.
LOS INDICADORES AMBIENTALES – HERRAMIENTAS DEL DESARROLLO SUSTENTABLE
1. Estadísticas Ambientales.
Las estadísticas ambientales se caracterizan por ser estadísticas de tipo básico, copiosas, que dan cuenta en su mayoría de los componentes del medio ambiente, presentan un nivel de procesamiento menor que los indicadores, y se publican generalmente a través de compendios. En la región son de un desarrollo inicipiente, con las debidas excepciones.
Situación De Los Países De La Región En Estadísticas Ambientales 1:
- Con avance sustantivo (metodológico y publicación): Belice, Chile, Cuba, Dominica, Granada, Jamaica, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Suriname.
- Con avances en su Desarrollo: Antigua y Barbuda, Brasil, Colombia, San Kitts & Nevis, San Vicente, y Las Granadinas.
- En fase de proyecto: Argentina, Guatemala, Nicaragua.
2. Indicadores.
$Los indicadores describen cualitativa o cuantitativamente a un criterio.
Se puede decir que un indicador es más que una estadística, es una variable que en función del valor que asume en determinado momento, despliega significados que no son aparentes inmediatamente, y que los usuarios decodificarán más allá de lo que muestren directamente, porque existe un constructo cultural y de significado social que se asocia al mismo.
Son parámetros utilizados para medir el nivel de cumplimiento de una actividad o un evento. En relación con la gestión gubernamental nos permiten conocer avances y desviaciones en el cumplimiento de los objetivos estratégicos, proyectos, servicios, y de la satisfacción que perciben los usuarios en relación con las políticas encomendadas a una instancia gubernamental (salud, educación, seguridad, servicios urbanos, uso de recursos públicos, etc.)
La agregación de indicares crea un índice o un indicador compuesto, y son agrupados de acuerdo a los fines perseguidos. Por ejemplo, el IDH provee una medida compuesta de tres dimensiones del desarrollo humano: vivir una vida larga y saludable (medida por la esperanza de vida); tener educación (medida por la tasa de alfabetización de adultos y de matriculación en la enseñanza primaria, secundaria y terciaria); y gozar de un nivel de vida digno (medido por el ingreso según la paridad del poder adquisitivo)2.
Los indicadores serán utilizados sólo si se interpretan fácilmente y transmiten un mensaje que puede traducirse directamente en acción política, por lo tanto deben hacer el seguimiento de las características controlables por los que diseñan la política.
Un indicador puede tener implicaciones políticas a distintos niveles y para usuarios diferentes, por consiguiente, tanto las bases de datos nacionales como las regionales son útiles: mientras las primeras son decisivas para los análisis a nivel del país y a nivel subnacional, las segundas permiten el análisis y las comparaciones entre países.
Seleccionar indicadores con relevancia política, implica que tanto la lista de temas a los que se hace seguimiento, como los indicadores empleados para hacerlo, deben estar abiertos para incorporar nuevos temas o desechar los viejos. De cualquier manera, quienes desarrollan los indicadores deben recordar que los datos de las series de tiempo pueden hacer una contribución útil al análisis, ya que seguir recopilando datos sobre un indicador que no tiene importancia para los procesos actuales de formulación de políticas, pero que forma parte de los sistemas de seguimiento ya establecidos, podría ser beneficioso a largo plazo.
a. Indicadores de Desarrollo
Las teorías del crecimiento son diferentes de las teorías del desarrollo económico. Las teorías del crecimiento tratan de analizar las razones y los factores que determinan el crecimiento del producto y la renta en una economía cerrada, es decir, sin tener en cuenta el efecto positivo o negativo que pueda tener la existencia de otras economías de otros países. Las teorías económicas del desarrollo, por el contrario, tratan de analizar las posibilidades de crecimiento de los países pobres en un mundo globalizado. Es decir, son modelos de economías abiertas, más complejos, en los que se tienen en cuenta muchos más factores.
Un Indicador de Desarrollo da cuenta de un cambio direccional y progresivo, una mejora desde el punto de vista de los objetivos fijados.
Para calificar de desarrollada a una nación debemos incluir aspectos materiales de acceso a niveles mínimos de bienes y servicios de calidad. Un indicador homogéneo que captura el bienestar de una nación, al menos en lo relacionado a los aspectos materiales, es el Producto Interno Bruto, que mide el valor de los bienes y servicios finales producidos al interior de una economía en un año determinado. En términos per cápita, el PBI es considerado como el indicador de desarrollo económico, y, por tanto su nivel y tasa de crecimientos son metas por sí mismas.
Si bien el PBI per cápita es una medida del desarrollo, hay que tener cuidado en no interpretarlo como el desarrollo. El desarrollo requiere que el progreso económico no alcance sólo una minoría. La pobreza, desnutrición, salud, esperanza de vida, analfabetismo, corrupción deben ser eliminadas para un adecuado desarrollo. No obstante estas características se obtienen generalmente de forma natural cuando la renta per cápita aumenta.
b. Indicadores de Desarrollo Sustentable o Sostenible: Los Indicadores Ambientales.
La Comisión Brundtland observó que muchos ejemplos de “desarrollo” conducían a aumentos en términos de pobreza, vulnerabilidad e incluso degradación del ambiente. Por eso surgió como necesidad apremiante un nuevo concepto de desarrollo, un desarrollo protector del progreso humano hacia el futuro.Si buscamos en los muchos modelos de desarrollo que se han elaborado, el modelo de desarrollo que es más inclusivo y que crea mayores oportunidades para la mayoría de satisfacer sus necesidades materiales e inmateriales en el largo plazo, es el sustentable porque mejor cumple con todas las premisas básicas.
Durante este proceso de comprensión, definición y puesta en marcha de la sostenibilidad, la segunda Estrategia Mundial de la Conservación de la IUCN (elaborada conjuntamente con el PNUMA y el WWF 1991 bajo el nombre de “Cuidar la Tierra”), definió al desarrollo sostenible como la mejora en la “calidad de vida humana sin rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas que la sustentan”. Este informe aporta que una “economía sostenible” es el producto de un desarrollo de ese tipo, donde se logra mantener la base de recursos naturales y “puede continuar desarrollándose mediante la adaptación y mejores conocimientos, organización y eficiencia técnica, y una mayorsabiduría”. Esta estrategia deja en claro que se requieren profundos cambios culturales, y propone nueve principios para una “sociedad sostenible”: respetar y cuidar la comunidad de los seres vivos, mejorar la calidad de la vida humana, conservar la biodiversidad, reducir al mínimo el agotamiento de los recursos no renovables, mantenerse dentro de la capacidad de carga de la Tierra, modificar las actitudes y prácticas personales, facultar a las comunidades para que cuiden su propio ambiente, proporcionar un marco nacional para la integración del desarrollo y la conservación y forjar una alianza mundial.3
Los indicadores de sostenibilidad se construyen a partir de una concepción teórica (y, por tanto, ideológica) determinada, o sea, desde una forma específica de plantearse la sostenibilidad del desarrollo. Es por ello que para algunos sistemas, se plantean indicadores ambientales, mientras que para otros, indicadores de sostenibilidad del desarrollo o de los procesos económicos, según sea el caso.
Podemos decir, sin embargo, que los indicadores de sostenibilidad intentan reflejar al proceso de cambio y por lo tanto la capacidad de mantenimiento de la tendencia del desarrollo.
LISTADO DE INDICADORES AMBIENTALES Y DE SOSTENIBILIDAD PROPUESTOS, CON RELEVANCIA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: INDICADORES DE LA COMISIÓN DE DESARROLLO SOSTENIBLE (CDS)
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Atmósfera
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Cambio climático Agotamiento de la capa de ozono Calidad del aire. | Emisiones de gases de efecto invernadero – Consumo de sustancias agotadoras de la capa de ozono – Concentración de contaminación atmosférica en áreas urbanas. |
Tierra
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Agricultura: Forestal: Desertificación Urbanización. | Área permanente de cultivo y arable – Uso de fertilizantes – Uso de pesticidas en la agricultura – Área forestal como porcentaje del suelo -Intensidad de explotación maderera – Suelos afectados por la desertificación – Área de asentamientos humanos urbanos formales e informales. |
Océanos, mares y costas
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Zona costera: Pesca | Concentración de algas en aguas costeras – Porcentaje del total de población que vive en áreas costeras – Captura anual de especies mayores. |
Agua dulce
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Cantidad de agua y Calidad. | -Extracción anual de aguas subterráneas y de superficie como porcentaje total del total de agua disponible – Demanda bioquímica de oxígeno (DBO) en el agua – Concentración de coliformes fecales en agua fresca. |
Biodiversidad
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Ecosistema: Especies | -Área de ecosistemas claves seleccionados – Áreas protegidas como porcentaje del área total – Abundancia de especies claves seleccionadas |
FUENTE: NACIONES UNIDAS – CSD THEME INDICATOR FRAMEWORK FROM 2001
3. Indicadores Ambientales como Herramienta de la Sostenibilidad.
La Comisión de Desarrollo Sostenible (CDS) surgió de la Agenda 21, el programa de acción adoptado en junio de 1992 por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD) también conocida como la Cumbre de la Tierra o Cumbre de Río, con el mandato de monitorear el progreso de los países hacia el desarrollo sostenible. Es en ella donde se ve la necesidad de contar con instrumentos para medir el avance hacia la sostenibilidad.
Aunque los indicadores de sostenibilidad ambiental habían comenzado previamente, es a partir de esta reunión de Río y de los compromisos que asumen los gobiernos en la Agenda 21, que el trabajo, hasta ese momento de carácter más bien académico, comienza a cobrar cuerpo en el ámbito de las políticas públicas y en la agenda de los políticos y diplomáticos en los países.
Este grupo de 23 países, liderados por el Programa de Trabajo de Naciones Unidas de Indicadores de Desarrollo Sostenible (IDS), en el seno de la CDS, piloteó en forma voluntaria el profuso listado de 134 indicadores, teniéndose para fines del 2001 un listado probado y reducido de 57 indicadores como referencia para los gobiernos. Este programa es sin duda la más ambiciosa iniciativa de cooperación internacional que comprende básicamente a los gobiernos y a expertos que se propusieron probar un listado amplio con sus correspondientes hojas metodológicas. Los países participantes en esta iniciativa han alcanzado resultados disímiles, como era de esperar por las condiciones tanto técnicas como financieras de las distintas realidades nacionales.
La Agenda 21 es un documento normativo con la perspectiva de alcanzar un desarrollo sustentable en los ámbitos social, económico y ecológico. En el documento se explica que la población, el consumo y la tecnología son las principales fuerzas determinantes del cambio ecológico y con mucha claridad se describe la necesidad de reducir las formas de consumo ineficientes y los desperdicios. Los 134 indicadores que contiene y sus correspondientes series de tiempo, han sido ya estimados para el intervalo de 1980 a 1994 y en conjunto constituyen los insumos del modelo presión-estado-respuesta (PER).
Por otra parte, la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN) promueve el método MARPS (Mapeo Analítico, Reflexivo y Participativo de la Sostenibilidad) el cual se aplica a un nivel comunitario.
Estas dos (PER y MARPS) resultan ser las mejores experiencias en la detección y aplicación de criterios e indicadores ambientales y de sostenibilidad.
Otro hito cooperativo relevante por producir estadísticas y evaluación del medio ambiente, es el esfuerzo del PNUMA, que a partir de 1997 elabora un informe ambiental de perspectivas del medio ambiente llamado Global Environment Outlook (GEO), en conjunto con su red regional de centros colaboradores. Este informe cubre las principales tendencias y problemas del medio ambiente en forma periódica. Así se tiene el primer GEO-1 (1997), y posteriormente el GEO mundial 2000 y 2003. En su versión regional, el GEO América Latina y el Caribe 2000 y 2003, ofrece algunos indicadores ambientales y una importante compilación de estadísticas ambientales para los países de la región, realizándose, además, un aporte en términos analíticos.
Las agencias internacionales compilan y publican algunas series estadísticas sobre variables ambientales para la mayoría de los países de la región. En este marco, también realizan cierto trabajo de procesamiento metodológico para que las cifras presenten un nivel aceptable de armonización. Los cuadros comparativos regionales e informes relativos al ambiente son publicados por: el Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute (WRI)); la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Food and Agriculture Organization of the United Nations FAO); la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entre otros. Es importante tener en cuenta que estos cuadros estadísticos también presentan algunas dificultades respecto del nivel de actualización de la información, en la consistencia de los datos, y también insuficiencia de metadato.
En la 57ª Asamblea General, de los Objetivos del Milenio, se conocieron los avances de los últimos dos años en la implementación de la declaración. El ambiente sigue sumido en un estado de fragilidad. América Latina no ha podido frenar sus altas tasas de deforestación. A nivel mundial se ha disminuido el consumo de clorofluorocarbonos (CFC) y se ha logrado un uso más eficiente de la energía, aunque no se ha cumplido lo dispuesto en el Protocolo de Kyoto. Las prioridades indicadas por el Secretario General para los próximos años, son agua y saneamiento, energía, salud, agricultura y biodiversidad.
Situación de los Países de la Región en Indicadores Ambientales o de Sostenibilidad 4 :
- Con avances sustantivos (publicados y actualizados): Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, México.
- Con avances en su desarrollo: Perú.
- En fase de proyecto: El Salvador, Nicaragua, Panamá, República Dominicana.
4. La Situación Argentina
La máxima autoridad ambiental nacional es la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) que pertenece al Ministerio de Salud y Ambiente y tiene como objetivos la preservación y protección del ambiente, la implementación del desarrollo sustentable, la utilización racional y conservación de los recursos naturales, renovables y no renovables tendientes a alcanzar un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano. Además, Argentina cuenta con la Ley general del Ambiente (Ley 25.675).
Para SAyDS, el desarrollo es sustentable cuando es económicamente efectivo, institucionalmente democrático y pluralista, socialmente equitativo y ambientalmente equilibrado. Este concepto lleva implícito la necesidad de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer a las generaciones futuras.
En base a la Constitución Nacional, la legislación vigente, los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la experiencia acumulada en la SAyDS, se ha elaborado en marzo de 2004, las “Bases para una Agenda Ambiental Nacional”, donde se destacan las líneas de acción que orientarán la gestión ambiental en los próximos años.
Una de las líneas de acción priorizada en la Agenda, es la construcción de Indicadores de Desarrollo Sostenible, como herramienta para monitorear el desarrollo sostenible a nivel nacional y regional interno.
En ese sentido, también es importante destacar los avances realizados en la materia por la división de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), que lleva adelante el proyecto regional de Evaluación de la Sostenibilidad en América Latina y El Caribe (ESALC). Esta iniciativa presta cooperación técnica al país, en la construcción de los indicadores de sostenibilidad a nivel nacional provincial y local, que abordan aspectos económicos, sociales, ambientales, e institucionales, más sus respectivas interrelaciones.
El Informe GEO-Argentina 2004, en términos generales fue realizado de acuerdo a los criterios metodológicos generales establecidos por el PNUMA. La metodología básica es la denominada EPIR (Estado, Presión, Impacto, Respuesta) que procura ir develando secuencial y respectivamente: la situación ambiental (Estado), las causas que dan cuenta de dicha situación (Presiones), las consecuencias que se derivan de dicho estado (Impacto) y las políticas, estrategias, cursos de acción y acciones que se adoptan al respecto (Respuestas). Cabe señalar que a estas cuatro instancias básicas, se le agregaron otras dos: la identificación de los futuros factibles (Escenarios) y la formulación de las propuestas que resulten oportunas al respecto (Recomendaciones).
Según la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (Sistema de Indicadores de Desarrollo Sostenible Argentina, 2004) las herramientas utilizadas para medir el progreso hacia la sostenibilidad deben ser creativas y multidimensionales. Es aquí donde los indicadores de desarrollo sostenible deben permitir por medio de la simplificación de procesos complejos entender el estado actual, identificar su meta final, y determinar el progreso que se ha hecho hacia esta meta. Un sistema de indicadores sobre el estado y tendencias del desarrollo sostenible en el país, aplicables a distintos niveles y escalas, debe constituirse en un elemento importante de cualquier estrategia que pretenda una visión integrada del desarrollo.
5. Limitaciones en el uso de los Indicadres Ambientales.
Debido a que cada país ha iniciado y desarrollado sus estadísticas ambientales en función de sus propias necesidades y de acuerdo a sus particularidades e institucionalidad existente, los distintos productos estadísticos ambientales hoy disponibles muestran una escasa, por no decir casi inexistente, comparabilidad regional. La estructura en que se organizan las estadísticas, las definiciones de las variables y sus unidades de medida, las coberturas territoriales o temáticas y representación gráfica, son por lo general, específicas para cada país.
Parece haber una contradicción entre si se puden utilizar o nó los indicadores ambientales para hacer comparaciones a nivel internacional, ya que muestran datos que obedecen a necesidades y particularidades de cada país.
También se debe hacer mención en que la escasez de metadatos en la mayoría de los casos, hace difícil establecer con exactitud los grados de comparabilidad, sobre todo en las variables que a primera vista parecen decir lo mismo, aunque se titulen en forma distinta según el país en cuestión.
Como consecuencia de lo anterior CEPAL viene desarrollando a través de Proyecto REDESA la armonización de un set básico de estadísticas ambientales que sirvan por un lado de base para la comparabilidad regional en esta materia, y por otro como impulso al desarrollo de las estadísticas ambientales en cada uno de los países.
Para salvar esta particularidad es conveniente que al momento de utilizar los indicadores en un análisis comparativo a distintas escalas se tomen como referencia los indicadores construídos por una misma fuente.
Para conocer más sobre indicadores ambientales se puede consultar: Proyecto Evaluación de la Sostenibilidad en América Latina y El Caribe (CEPAL); Comisión de Desarrollo Sostenible (CDS), de la Organización de Naciones Unidos (ONU), Iniciativa para América Latina y el Caribe (PNUMA) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
- Rayén Quiroga Martinez; Estadísticas del Medio Ambiente en América Latina y el Caribe: avances y perspectivas. Agosto 2005
- Informe del Desarrollo Humano 2006, Más Allá de la Escasez: Poder, Pobreza y la Crisis Mundial del Agua
- Estrategia Mundial de la Conservación de la IUCN – Cuidar la Tierra , en GEO América Latina y el Caribe, Perspectivas del Ambiente 2003.
- Rayén Quiroga Martinez; Estadísticas del Medio Ambiente en América latina y el Caribe: avances y perspectivas. Agosto 2005
Por: Lic. Beatriz Soledad Sosa y Dr. Fernando Julio Piñero
Sobre los Autores :
Fernando Julio Piñero
Títulos: Magister en Relaciones Internacionales. Orientación: Negociaciones Internacionales. Facultad de Ciencias Humanas – Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Argentina, 1999. Posgrado Acreditado por la CONEAU según Resolución 625/99. Categoría “C”. Director: Dr. Mario Albornoz. Tema de Tesis: La cooperación Científico-Tecnológica Argentino-Brasileña: del PICAB al MERCOSUR.
Doctor en Sociología de la Facultad de Ciencias y Letras de la Universidad Estadual Paulista (UNESP), Campus Araraquara-SP. Brasil. Línea de investigación: Estado, Desarrollo y Políticas Públicas. Acreditado por CAPES, Categoría 5, Conceito MB. Titulo de la Tesis: “La inserción de Argentina y Brasil en la Sociedad de la Información Global”. Orientador: Prof. Dr. Luis Fernando Ayerbe. Diciembre de 2003.
Actuación Docente: Profesor Adjunto del Área de Economía del Departamento de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional del Centro. Según Ordenanza del Consejo Superior Nº 3035/04 desde el 18 de Junio de 2004 y por el término de seis (6) años.
Profesor de la carrera de posgrado: Maestría en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional del Centro. Dictado del seminario “Programas de cooperación con América Latina y Gestión de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación”. Resolución de Consejo Académico Nº 106/05
Antecedentes en Investigación y extensión: Director del Proyecto: POLÍTICAS PÚBLICAS DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN. Implicancias para Argentina y el MERCOSUR. Fecha de acreditación: 01-01-2006
Investigador del Grupo de Trabajo “Ciencia, Tecnología y Sociedad en América Latina y el Caribe” del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Período 2004-2007.
Trabajos Publicados: Sánchez Daza, Germán y Piñero, Fernando Julio: Ciencia y tecnología en el 2004: pocos avances en la integración y crecientes expectativas en la cooperación. En Anuario de Integración Latinoamericana y Caribeña. Grupo de trabajo en Ciencia y Tecnología. Red de Integración Regional (REDIR)- AUNA-Cuba. Convenio Andrés Bello, Bolivia, REDIR, 2005.
Fernando Julio Piñero y Germán Sánchez Daza: “La Sociedad de la Información y las Tecnologías de la Información y la Comunicación”. En: “IPN-CIECAS”, Editorial: Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales del Instituto Politécnico Nacional de México, Vol. VII 02/2005. Título del Número: Ciencia y Tecnología. Febrero de 2005.
Piñero, Fernando Julio y Araya, José María Julio: “Revolución científico-tecnológica y sociedad de la información. Análisis a través de indicadores de seguimiento de la División Digital en América Latina”. En: APORTES, Revista de la Facultad de Economía, Benemérita Universidad de Puebla (México), Año X, Nº 29, Mayo-Agosto de 2005.
Sosa, Beatriz Soledad
Desempeño Actual: Investigadora en formación del Centro de Estudios Interdisciplinario en Problemas Internacionales y Locales (CEIPIL), de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. (UNCPBA).
Formación Académica: Universitaria : 1997 – 2004.
Licenciatura en Diagnóstico y Gestión Ambiental. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Humanas, Tandil.
Título de Grado: Licenciada en Diagnóstico y Gestión Ambiental. Tesis, Director: Mr. J.C. Morel, Tema: Eficiencia de la Legislación Nacional y Provincial en la protección de contaminación de la miel de productos veterinarios durante el proceso de producción primaria.
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