Hacia la gestión integrada del agua en una cuenca hidrosocial
- Creado por admin
- El 15 noviembre, 2013
- 0
Hay coincidencia respecto de la gravedad de la problemática actual del agua, caracterizada por crecientes situaciones de escasez y contaminación en diversas regiones del planeta, causada tanto por el crecimiento poblacional como por la intensificación de sus múltiples usos. Este proceso de deterioro, para ser revertido, debería ser enfrentado multisectorialmente, dadas las afectaciones que generan los proyectos sectoriales de desarrollo de recursos hídricos.
Esta problemática popularizó desde los años 90 el enfoque de Gestión Integral de Recursos Hídricos (GIRH) como alternativa para solucionar esta “crisis del agua”, que de acuerdo con la UNESCO es, sobre todo, una crisis de gobernabilidad.
En este sentido, la GIRH se tendría que materializar a través de un marco institucional que promueva y haga cumplir tres principios básicos:
i) la eficiencia técnica y económica,
ii) la sustentabilidad ecológica, y
iii) la equidad.
No obstante, las definiciones más aceptadas de la GIRH y sus componentes, son apolíticas y utópicas; es decir, se plantea la gestión multisectorial del agua como una cuestión de buena voluntad de las partes para llegar a ciertos acuerdos que permitirían resolver los múltiples y complejos problemas del agua.
Por el contrario, entendemos que, para construir un enfoque operativo de GIRH, es necesario ampliar la mirada y analizar el contexto socio-técnico de la gestión del agua, el potencial de las fuentes, la infraestructura hídrica, las modalidades de asignación del recurso y cómo esos derechos se expresan en la distribución del agua y las actividades de operación y mantenimiento, así como las formas organizativas.
Ello nos lleva a profundizar el análisis en aspectos sociales, políticos, económicos y ambientales; es decir, ahondar también en
cuestiones intangibles que tienen que ver con la dinámica de los actores, las posiciones ideológicas, etc.
La cuenca hidrosocial
En contextos locales, los procesos de GIRH en una determinada región deben ser diseñados y construidos localmente, con miras a resolver la crisis de agua particular de cada región. Este ámbito sociotécnico y bio-físico es denominado en este artículo cuenca hidrosocial, concepto que pretende articular las condiciones hídricas y ambientales con el entorno social y político existente. El concepto engloba tres términos, cada cual con un significado concreto pero íntimamente inter-relacionado.
La cuenca hace referencia al espacio territorial y geográfico que pueda ser más conveniente para los propósitos específicos de planificación, desarrollo y/o gestión de recursos hídricos que se pretenda. Por tanto incluye, pero no exclusivamente, a la cuenca hidrográfica. Más bien, al incorporar a las zonas de producción de agua y a las zonas de aprovechamiento situadas muchas veces fuera de una cuenca, amplía el ámbito de la cuenca hidrográfica a un espacio geográfico y socio-político en el cual los mandatos, competencias y jurisdicciones están más claramente definidos.
Por tanto, aunque los límites de la cuenca hidrosocial se hagan menos visibles físicamente que los de la cuenca hidrográfica, los límites políticos e institucionales son eventualmente clarificados y, por tanto, permiten una mejor integración de los actores sociales, quienes son en definitiva los que definen el futuro de la gestión del agua. En este marco de trabajo las dimensiones ambientales y los ecosistemas presentes en la cuenca pueden ser mejor considerados y analizados, en relación con los efectos que acciones en curso o futuras podrían tener sobre ellos.
Por su parte, el término hidro se refiere obviamente a todos los aspectos hídricos, comenzando por las características de las fuentes de agua (y no solo la red hidrográfica) de la cuenca, incluyendo aquellas que son trasvasadas, las aguas subterráneas y las vertientes que éstas posibilitan; así como la evolución histórica y condiciones actuales de desarrollo de recursos hídricos y los procesos de intervención existentes y planificados. En tal contexto, herramientas del balance hídrico, el diagnóstico de los sistemas existentes y sus formas de gestión, los usos y demandas de agua, facilitan un mejor análisis de la problemática del agua, así como del estado de conocimiento sobre la gestión, la historia y el potencial de aprovechamiento
de los recursos hídricos en la cuenca hidrosocial.
La dimensión ambiental es también incorporada en este término, por la íntima vinculación entre agua y ecosistemas y por las eventuales afectaciones a éstos, particularmente en relación con la cantidad y calidad del agua que resulten como consecuencia de las extracciones y acciones humanas.
Finalmente, el término social, alude a la naturaleza socio-técnica y política de la gestión del agua, e incluye los aspectos políticos y socioculturales y su expresión en la gestión del agua; el análisis de actores, sus intereses y sus dispositivos de poder y negociación; los aspectos políticos, administrativos y normativos de la gestión local del agua. Pero también incluye la relación del complejo humano y sociocultural con el entorno natural y el tipo de acciones y consecuencias que se generan en tal contexto. Incorpora también el análisis de los mecanismos institucionales e instrumentos y modalidades de gestión en una perspectiva histórica; así como los usos, costumbres y servidumbres y los acuerdos vigentes que hacen posible la co-existencia de diversos sistemas hídricos en la cuenca. Y en última instancia, promueve el logro de una visión compartida del futuro en el espacio vivido, que permita la confluencia de intereses y el logro de acuerdos para una gestión sostenible del agua.
Operativamente, el concepto de cuenca hidrosocial permite entonces identificar y eventualmente re-definir las unidades de gestión y uso del agua, no sólo en términos hídricos sino también políticos, sociales, económicos y ambientales; y permite lograr un enfoque integrador que visualiza las relaciones de (inter) dependencia entre zonas aguas arriba y zonas aguas abajo. Asimismo, permite analizar de forma más precisa a los actores y sectores de uso; sus acciones, intereses y perspectivas; articula las condiciones y necesidades de gobernanza en el análisis de alternativas; y además plantea los requerimientos para asegurar la sostenibilidad de ecosistemas y de los flujos y la calidad de agua.
Bajo este enfoque, los insumos generados para los diversos espacios de discusión y negociación son substancialmente más ricos y consistentes, y en definitiva, permiten lograr una visión más integral del espacio socio-territorial en el cual se requiere
planificar, intervenir y gestionar el agua de forma sostenible.
Asimismo, el enfoque permite aclarar los procesos de desarrollo de capacidades que son requeridos y genera criterios para fortalecer las capacidades organizativas y de gestión de los actores locales.
Paralelamente, la investigación aplicada e interactiva tiene un rol estratégico que genera nuevos conocimientos, provee información, permite identificar problemas y eventuales soluciones, recoge demandas y facilita negociaciones y, en síntesis, se constituye en una herramienta efectiva para nutrir el proceso de construcción de una visión integral del agua.
La experiencia en Bolivia
En Bolivia, la creciente competencia por el acceso al agua genera una gran urgencia en fortalecer los mecanismos de planificación, regulación y asignación del agua; mejorar las capacidades y procedimientos de gestión en tales procesos y el desarrollo de capacidades para una gestión más integral del agua, que no solo tome en cuenta las necesidades de los diferentes usuarios, sino los requerimientos hídricos para conservar los ecosistemas de nuestro país.
Para avanzar en la construcción de un enfoque de GIRH en el ámbito de cuencas, debe ser evidente para toda la población de la misma que los problemas de escasez o pérdida de la calidad del agua para distintos usos van a constituir crecientes obstáculos y limitaciones para el desarrollo local y para garantizar el sustento familiar.
Para aportar con un mayor análisis de los potenciales y limitaciones del enfoque de GIRH en la práctica, el Centro Andino para la Gestión y Uso del Agua (Centro AGUA) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), inició hace 5 años el denominado Proyecto GIRH1, orientado al desarrollo de capacidades locales en la cuenca Pucara (departamento de Cochabamba) y al diseño de una estrategia de intervención que sea útil a nivel nacional, enfocado a dos objetivos: a) el empoderamiento de los actores locales, como un paso necesario para la consolidación de la política de GIRH a nivel local; y b) el apoyo a procesos de negociación y acuerdos como base para mejorar la gestión multisectorial del agua.
La filosofía del programa fue lograr un marco de 1) amplia participación social, 2) diálogo interzonal e intersectorial, y 3) cooperación interactiva, a fin de establecer sólidos arreglos institucionales y lograr que el desarrollo de capacidades previstas alcance a la mayor parte de la población. Esta filosofía implicaba varias condiciones:
- Establecimiento de un marco de trabajo interinstitucional liderado por instancias públicas (Municipios y Gobernación) y organizaciones sociales, complementado por un sistema de comunicación/ difusión fluida hacia la población en general.
- Análisis participativo y conjunto de la problemática de la cuenca y la discusión de alternativas de solución.
- Construcción interactiva de una visión de futuro y de un concepto operativo de Gestión Integral de Recursos Hídricos que sea el eje de las acciones futuras.
- Integración de capacidades y esfuerzos institucionales en la formulación de una estrategia de sostenibilidad de la GIRH, acompañada de los mecanismos e instrumentos necesarios.
- Identificación de acciones prioritarias para establecer un plan orientado a la implementación paulatina de la GIRH y la formulación de proyectos inmediatos y de largo plazo a ser incorporados en planes de inversión municipal y regional bajo este enfoque.
Para lograr las condiciones básicas de interlocución con los actores locales, se plantearon tres tareas estratégicas:
- Establecimiento y puesta en marcha de Comités interinstitucionales articulando los sistemas de agua para consumo doméstico y saneamiento, e incorporando el análisis sobre salud y medio ambiente en todas las discusiones.
- Diseño de un proyecto mancomunado de protección de fuentes de agua, calidad de agua y disposición de aguas residuales, a nivel de la cuenca.
- Acciones de apoyo a las organizaciones de riego, principales usuarios de agua en la cuenca, en relación con la atención a demandas de capacitación, provisión de información y asesoramiento técnico.
Por tanto, las acciones iniciales estuvieron orientadas a lograr o facilitar tales condiciones para la adecuada consolidación de un enfoque de GIRH.
Aunque la implementación del programa generó nuevas dinámicas y, por lo tanto, cambios en la metodología específica en los diferentes componentes del mismo, camestos lineamientos centrales orientados a la adopción de un enfoque GIRH por parte de los actores locales se han mantenido en el tiempo. El paulatino desarrollo de nuevas capacidades tanto como consecuencia del programa pero también como resultado de iniciativas propias, especialmente por parte de las organizaciones campesinas, han ido configurando un nuevo escenario de empoderamiento organizativo que se expresa actualmente en distintos ámbitos.
Estrategia metodológica
Además de tomar acción en torno a implementar la filosofía de trabajo descrita, las acciones concretas que se desarrollaron estuvieron orientadas a promover equidad en el acceso al agua, generar prácticas y actitudes para incrementar la eficiencia en aspectos técnicos y económicos de gestión y de uso del agua, y promover nuevos principios, actitudes y criterios orientados a proteger, conservar y enriquecer los ecosistemas locales y el medio ambiente.
Para ello, las acciones centrales fueron la investigación aplicada, la capacitación y el fortalecimiento organizativo. Para que estos tres componentes se consoliden como parte del proceso de construcción de una GIRH local, se realizaron los esfuerzos para establecer un Centro de Recursos local, es decir, un espacio inter-institucional que incluya un sistema de comunicación e
información dirigido a los tomadores de decisión y líderes locales.
Las actividades para implementar los componentes de investigación, capacitación y fortalecimiento organizativo, se enmarcaron dentro de los siguientes campos de trabajo:
- Investigación – acción: dirigidas a ampliar y desarrollar la base conceptual sobre GIRH, establecer bases de datos de investigación y lograr condicionespermanentes de interlocución a nivel de Ministerios y Gobernación. Para ello, se diseñaron y ejecutaron proyectos específicos de investigación orientados a generar conocimiento sobre temas críticos, identificados de forma interactiva con actores locales.
- Actividades de tipo piloto: incluyó las acciones de capacitación en temas de tratamiento de aguas residuales, con la construcción de humedales a distintas escalas. Asimismo, se efectuaron diversos tipos de talleres a nivel de cuenca y comunales. Se diseñó un curso demostrativo práctico de riego por aspersión el cual se ejecutó a nivel de comunidades en diferentes sectores de la cuenca.
- Sistematización continua y difusión: todas las acciones mencionadas se fueron sistematizando en reportes de investigación y capacitación, y en base a las experiencias se ha publicado un libro, material didáctico, varios videos y diversos tipos de publicaciones cortas.
- Sinergias institucionales: como parte del fortalecimiento organizativo se llevaron a cabo diversas acciones de apoyo local pero también de relacionamiento a nivel nacional e internacional que han permitido posicionar a la cuenca Pucara como un espacio emblemático para el desarrollo de la GIRH. El efecto concreto de ello ha sido su selección, por parte del ViceMinisterio de Recursos Hídricos y Riego como cuenca pedagógica.
Aunque no es posible precisar el alcance de estas acciones en términos estadísticos, ya que la cuenca tiene alrededor de 230 comunidades, y las diversas acciones se realizaron a distintos niveles, desde el intercomunal hasta el familiar, es posible señalar algunos efectos concretos:
- Las prácticas de riego por aspersión se están expandiendo a gran velocidad. Nuevas áreas de riego se han incorporado en zonas de ladera y se empieza a notar un cambio de la matriz tecnológica en el riego.
- Aunque aún no son visibles los cambios en la gestión ambiental de la cuenca, prácticamente todas las organizaciones
locales han empezado un debate interno y se ha llevado la discusión a espacios más amplios. Las preocupaciones por la contaminación hídrica, la recarga de acuíferos, la conservación de nichos ecológicos y los ecosistemas de altura, entre otros temas, están siendo incorporados en las agendas municipales. - La necesidad de contar con información y conocimiento para la toma de decisiones se expresa en las acciones sinérgicas que la Federación de Regantes y los gobiernos municipales están estableciendo con varias instituciones.
- La implementación del Programa de cuenca pedagógica en el marco del Plan Nacional de Cuencas, es en última instancia el mejor indicador de que las acciones para desarrollar una visión de GIRH y mejorar el desempeño de los actores locales para la gestión de la cuenca ya han sido incorporadas en la agenda de desarrollo local.
Además de los productos directos de las acciones implementadas por el Centro AGUA, los resultados de las investigaciones aplicadas y el desarrollo de capacidades orientadas al fortalecimiento de las organizaciones locales y la contribución a la política hídrica han catalizado una nueva dinámica en procesos de toma de decisiones, acuerdos intersectoriales e intervenciones.
Estos resultados se pueden evaluar en tres ámbitos concretos:
- Empoderamiento de organizaciones de usuarios.
- Proyectos más integrales de aprovechamiento de agua.
- Mayor conciencia colectiva.
Hacia una visión integral en el manejo del agua
Existe la sensación de que los procesos de acción colectiva son paulatinamente incorporados de una forma natural en el pensamiento colectivo, y aunque las prácticas sociales distan aún mucho de estar plenamente orientadas por lo “integral”, es claro que hay cambios importantes en la percepción de la población en general y de los líderes locales en particular sobre la problemática y las necesidades de acuerdos, mayor coordinación y co-responsabilidad.
En otras palabras, se va desarrollando progresivamente un enfoque integral local, el cual se percibe en las actitudes de las nuevas generaciones, que entre otras cosas, tienen una mayor conciencia ambiental que sus progenitores. Esto se nota en las nuevas dirigencias y también en las mayores capacidades existentes. Pero es especialmente notorio en la predisposición y estrategias para trabajar en un marco sinérgico con diversidad de instituciones, algo que era difícil y hasta conflictivo hace unos pocos años. Es decir, de forma cada vez más consciente, el análisis se hace más holístico y, por ende, las alternativas de solución también.
Tomando muestras para análisis de calidad de agua. |
A modo de corolario, pueden mencionarse dos hitos o indicadores que demuestran la magnitud e importancia de este proceso
de empoderamiento de instituciones y organizaciones locales:
- Prácticamente el 100% de las organizaciones locales se están involucrando en el debate colectivo sobre el desarrollo
de recursos hídricos en la cuenca Pucara y, paulatinamente, se comienza a discutir el futuro desarrollo socioeconómico de la región, ya no solamente con una perspectiva muy local ni de corto plazo, sino con una mirada holística de largo aliento. - El 100% de los proyectos hídricos mayores están siendo re-considerados bajo una perspectiva más integral. Aunque a nivel municipal aún se mantiene la demanda por proyectos sectoriales, las decisiones políticas y financieras dan prioridad a los proyectos integrales.
Por tanto, aunque el proceso de construcción de un enfoque GIRH en una cuenca compleja y de importancia histórica como la cuenca Pucara es aún incipiente, los dos hechos mencionados demuestran que este enfoque GIRH ya se ha empezado a plasmar en decisiones que incorporan de forma consciente políticas municipales, criterios socioeconómicos y financieros y componentes ambientales, todo en un marco de búsqueda de acuerdos, innovaciones institucionales y tecnológicas, que dan una perspectiva de sostenibilidad a este proceso.
Por: Alfredo Durán Núñez del Prado
Fuente: Revista Hydria
0 comentarios on Hacia la gestión integrada del agua en una cuenca hidrosocial