Guía para el diseño… 02 – Gestión Integral de los Residuos Sólidos Municipales. Parte 1
- Creado por admin
- El 2 octubre, 2006
- 0
residuos sólidos municipales en pequeñas poblaciones ::..
OPS/CEPIS/PUB/02.93
Original: español
Jorge Jaramillo
Universidad de Antioquia, Colombia
|
Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente
División de Salud y Ambiente
Organización Panamericana de la Salud
Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la
Organización Mundial de la Salud
2002
2.1 El servicio de aseo urbano
El servicio de aseo urbano o limpieza urbana tiene como principales objetivos proteger la salud de la población y mantener un ambiente agradable y sano. Consta de las siguientes actividades: separación, almacenamiento, presentación para su recolección, recolección, barrido, transporte, tratamiento y disposición sanitaria final de los residuos sólidos; esta última es imprescindible para su manejo. Las primeras tres actividades son responsabilidad del generador de dichos residuos; las demás son competencia del municipio o del organismo encargado de la prestación del servicio.
Como se puede deducir de la figura 2.1, el generador de RSM (vivienda, establecimiento comercial, industria) pasa a ser un usuario de los servicios de aseo urbano y tiene como responsabilidades separar sus residuos, almacenarlos en un recipiente adecuado y depositarlos con la frecuencia establecida en el lugar y horario indicados por el operador del servicio. Cabe destacar que, a diferencia de épocas pasadas, ahora existe la tendencia de separarlos en su lugar de origen a fin de facilitar el desarrollo de programas de recuperación y reciclaje.
En consecuencia, al municipio u operador del servicio de limpieza les corresponde recoger, transportar, barrer las vías y áreas públicas y colocar los RSM en un relleno sanitario. De manera complementaria, podrán asumir el procesamiento para su aprovechamiento o tratamiento a fin de obtener beneficios económicos y ambientales o de hacerlos inocuos.
2.1.1 Separación de residuos en la fuente
La separación de subproductos de los RSM en ALC se suele realizar en forma manual, ya sea en el sitio de origen, en las aceras, en el vehículo recolector o en el sitio de disposición final. Este último caso es muy frecuente en casi todos los botaderos de basura de las grandes ciudades y aun de pequeñas poblaciones. Esta actividad la realizan personas de escasos recursos que buscan el sustento diario para sus familias, en condiciones infrahumanas y sin seguridad social.
El municipio debe dar el primer paso para eliminar la segregación de basura en los botaderos y buscar el apoyo del comercio, la industria y la comunidad en general, con el propósito de ofrecer otras oportunidades a los segregadores. En efecto, debería iniciar un proceso de acercamiento, capacitación y apoyo para la organización de estas personas en cooperativas autogestionarias, lo que les permitiría trabajar en condiciones dignas en los sitios de generación e incluso prestar otro tipo de servicios para salir de ese lamentable y degradante estado de marginalidad.
Las experiencias obtenidas en países en desarrollo con plantas industriales de separación de RSM han resultado un fracaso, por lo que se recomienda, en lo que concierne a las pequeñas poblaciones, que el municipio apoye los programas de recuperación en el punto de origen (viviendas, comercio, industria, etc.) y la construcción o adecuación de una bodega como centro de acopio a fin de que los segregadores puedan clasificar adecuadamente los diferentes materiales.
Un paso fundamental para la exitosa recuperación de residuos es separarlos en el punto de origen y es el generador quien tiene la responsabilidad de hacerlo.
2.1.2 Almacenamiento y presentación
El almacenamiento es la actividad de colocar los RSM en recipientes apropiados, de acuerdo con las cantidades generadas, el tipo de residuos y la frecuencia del servicio de recolección. Los recipientes deben tener un peso y diseño específicos que faciliten su manejo por los operarios y equipos; deben garantizar que el contenido no pueda entrar en contacto con el medio, es decir, estar dotados de tapas con buen ajuste que no permitan la entrada de agua, insectos o roedores, ni el escape de líquidos por sus paredes o el fondo; tampoco deben ser difíciles de vaciar. Podrán ser retornables o desechables.
La presentación de los RSM para su recolección es también una responsabilidad del generador o usuario del servicio de limpieza y consiste en colocar los recipientes en el lugar indicado (al borde de la acera, junto a la puerta de la casa, en una caja estacionaria o contenedor multifamiliar, en una canastilla, etc.), con la debida frecuencia y en el día y horario establecidos por el municipio o la entidad que presta el servicio de recolección.
2.1.3 Recolección y transporte
El recojo de RSM implica su transporte al lugar donde deberán ser descargados. Este puede ser una instalación de procesamiento, tratamiento o transferencia de materiales o bien un relleno sanitario. La recolección y transporte es la actividad más costosa del servicio de aseo urbano; en la mayoría de los casos representa entre 80 y 90% del costo total.
Los vehículos destinados al transporte de RSM deben reunir las condiciones propias para esta actividad. Pueden ser compactadores tradicionales, que se utilizan en las ciudades o también equipos no convencionales para las pequeñas poblaciones y áreas marginales, tales como el tractor agrícola conectado con un remolque, carretas de tracción animal, triciclos, etc.
2.1.4 Barrido y limpieza de vías y áreas públicas
El barrido y limpieza se complementa con la recolección y se le podría llamar “el maquillaje de los centros urbanos”; y tiene como propósito mantener las vías y áreas públicas libres de los residuos que arrojan al suelo los peatones, los asistentes a eventos especiales y espectáculos masivos, los responsables de la carga y descarga de mercancía o de materiales diversos, etc. La entidad encargada del aseo debe realizarla con una frecuencia tal que garantice que las vías y áreas públicas estén
siempre limpias.
2.1.5 Transferencia
La transferencia es el traslado de RSM desde un vehículo de recolección pequeño hasta uno de mayor capacidad. En aquellas ciudades donde la distancia desde el punto de recojo hasta el de disposición final es superior a 20 km o el tiempo de viaje toma más de 15% de la jornada de trabajo, se presentan problemas económicos en el sistema porque el servicio resulta más costoso. En estos casos, se suele utilizar estaciones de transferencia y medios de transporte vial, ferroviario o barcazas.
2.1.6 Aprovechamiento
El abastecimiento de materias primas no es ilimitado y la recuperación de lo que se considera como residuo constituye un elemento esencial para la conservación de los recursos naturales; por lo tanto, su reúso, reciclaje y empleo constructivo se constituyen en una actividad importante en la gestión integral de los RSM, cuyo objetivo último es la disminución de su volumen y, especialmente, su aprovechamiento económico.
Algunas de las ventajas que le podría reportar al municipio la recuperación de estos materiales en el origen son:
- Generar empleo organizado por medio de grupos cooperativos.
- Reducir el volumen de RSM.
- Disminuir las necesidades de equipo recolector.
- Aumentar la vida útil de los rellenos sanitarios y, por lo tanto, disminuir la demanda de terrenos, que son cada día más escasos y costosos.
- Disminuir los costos por la prestación del servicio de aseo urbano.
- Conservar los recursos naturales y proteger el ambiente.
2.1.6.1 El reúso o reutilización
Un primer nivel de recuperación es el reúso, es decir, la utilización directa de un producto o material sin cambiar su forma o función básica. Un ejemplo es el reúso de envases como botellas, frascos de plástico y metal o cajas de cartón y madera.
La refabricación supone el desmonte de productos similares para su limpieza, inspección, reemplazo, restauración, ensamble, prueba y distribución subsiguientes. Los productos remanufacturados típicos son: motores o transmisiones de automóviles, compresores de refrigeración o de aire acondicionado, estufas, lavavajillas, etc. Los productos desechados también pueden ser utilizados en su forma básica pero para una nueva función, como los viejos neumáticos que sirven como rompeolas o escolleras artificiales.
2.1.6.2 El reciclaje
El reciclaje es un proceso mediante el cual los residuos se incorporan al proceso industrial como materia prima para su transformación en un nuevo producto de composición semejante (vidrios rotos, papel y cartón, metales y plásticos, etc.).
El reciclaje supone cambiar tanto la forma como la función del producto original. Por ejemplo, las llantas usadas se cortan para hacer suelas de zapatos. Los textiles se transforman en trapos para desempolvar, en rellenos de almohadas o en retazos para cobijas y alfombras.
Las ventajas ambientales que ofrece el reciclaje son indiscutibles. Sin embargo, para su ejecución siempre debe tenerse en cuenta la poca calidad de los residuos de nuestra Región y que los beneficios económicos que permiten realizarlo de manera sostenible están sujetos a la demanda en el mercado. La tendencia mundial es incrementar al máximo el reciclaje de la basura.
Se debe garantizar la existencia de un mercado consumidor para los materiales, pues ningún sistema de recuperación de residuos tendrá éxito sin una venta asegurada de sus productos.
|
El reciclaje es parte de la solución, no la solución.
|
2.1.6.3 Uso energético y constructivo
Un tercer nivel de recuperación transforma el desecho en un material o una forma de energía diferente. Puede que el nuevo material sea un elemento recuperado o una sustancia relativamente homogénea utilizables como fuentes de energía (por ejemplo, gas combustible o biogás, producido por la digestión anaerobia de los residuos orgánicos y la recuperación de calor proveniente de la incineración de la basura). Asimismo, se trata del uso constructivo y de la transformación de RSM en diferentes productos (recuperación de terrenos mediante la construcción de rellenos sanitarios, muros de contención con llantas usadas de automotores y conversión de desechos orgánicos en compost).
2.1.7 Tratamiento
El tratamiento en el manejo integral de los RSM tiene como objetivo principal disminuir los riesgos para la salud y su potencial contaminante. Por ello se deberá optar por la solución más adecuada a las condiciones técnicas, económicas, sociales y ambientales locales. Los principales métodos de tratamiento son el compostaje, la lombricultura y la incineración, este último de gran impacto en la reducción de volumen. Los métodos anteriores dejan residuos que es necesario disponer en un relleno
sanitario, de ahí que no sean considerados como soluciones finales ni definitivas.
2.1.7.1 Compost
El compostaje es un proceso mediante el cual el contenido orgánico de la basura se reduce por la acción bacteriológica de microorganismos contenidos en los mismos residuos orgánicos, de lo que resulta un producto denominado compost. El compost es un material similar al humus (tierra); mejora los suelos pero no es un fertilizante y puede tener un valor comercial. Sin embargo, este valor suele ser menor que el costo de producción, por lo que este sistema debe ser subsidiado por el municipio.
El método de compostaje puede ser beneficioso para los países en desarrollo, ya que mediante este proceso es posible recuperar el gran porcentaje de materia orgánica que contienen los RSM y, dado que exige la separación del resto de residuos sólidos, se convierte en una buena oportunidad para iniciar el reciclaje de otros materiales. Pero antes de decidir la construcción de una planta de compostaje, se debe estudiar cuidadosamente si el producto cuenta con un mercado potencial, ya que muchas plantas en el mundo han fracasado por no poder comercializar el producto.
El compostaje en nuestro medio ha tenido poco éxito porque:
Requiere la separación previa de los RSM, lo que aumenta los costos. A no ser que se recolecten selectivamente aquellos con alto contenido de materia orgánica, como, por ejemplo, residuos de restaurantes, mercados, etc.
- El tratamiento de grandes cantidades adicionales es poco flexible.
- El mercado del compost es inestable.
- La inversión de capital es elevada.
- Los costos de operación y mantenimiento de la planta de compostaje son altos.
- Requiere técnicos calificados para manejar la planta.
- Los costos de transporte hacia las zonas rurales son altos.
Sin embargo, en el caso de poblaciones pequeñas, es recomendable apilar manualmente los RSM que provienen de los mercados, pues su composición es en gran medida orgánica, aunque debe tenerse cuidado con los costos de distribución del
producto, ya que pueden incrementar los costos totales de producción.
2.1.7.2 Lombricultura
El cultivo de una lombriz especial —la Eisenia foétida— con ciertos residuos orgánicos como sustrato o alimento (sobre todo, estiércol de ganado y residuos de cosechas) permite la conversión de este recurso en humus (mejorador de suelos) y proteína (como alimento de animales e incluso para el consumo humano), soluciona en parte el problema de la disposición de RSM y puede producir beneficios económicos.
Es necesario tener cuidado especial con estas prácticas, pues solo deben ser consideradas como alternativas complementarias en la gestión integral de los RSM y de ninguna manera como la solución al problema.
“La producción de compost en la Región mediante procesos simplificados, como el apilado, los biodigestores rotatorios yúltimamente la lombricultura está cayendo en desuso debido a su alto costo y también porque sus promotores aseguraron a las autoridades municipales que obtendrían utilidades, cuando se ha comprobado que el uso de alternativas ecológicamente más aceptables tiene un costo semejante. Se estima que en los últimos veinte años se han comprado no menos de 30 plantas de compost, de las cuales algunas nunca llegaron a ser instaladas, quedando la maquinaria abandonada; otras quince cerraron a los pocos años porque las municipalidades no continuaron subvencionándolas ”. OPS, BID, “Diagnóstico de la situación de RSM en América Latina y el Caribe”, 1997. |
2.1.7.3 Incineración
La incineración de los RSM permite la reducción de su volumen al dejar un material inerte (escorias y cenizas) cercano a 10% del inicial. Tal reducción es obtenida con hornos especiales en los que se puede garantizar suficiente aire de combustión, turbulencia, tiempos de retención y temperaturas adecuadas. Una combustión incompleta, como es el caso de las quemas a cielo abierto, generará humos, cenizas y olores indeseables.
Para su uso se deben considerar los siguientes aspectos:
- Se requiere un elevado capital inicial.
- Implica altos costos operativos, la mayoría de las veces fuera del alcance de nuestras poblaciones.
- Se necesita técnicos bien calificados, que son escasos en nuestro medio.
- Su operación y mantenimiento son complejos y presentan muchos problemas.
- No es flexible cuando se requiere incinerar grandes cantidades adicionales.
- Se requiere combustible auxiliar a causa del alto contenido de humedad, lo que se traduce en un bajo poder calorífico para los RSM de la Región; esto aumenta considerablemente los costos de tratamiento.
- Se requieren equipos de control para evitar la contaminación del aire, ya que ningún incinerador deja de emitir contaminantes.
En consecuencia, la incineración como sistema de tratamiento de los RSM está descartada para las pequeñas poblaciones e incluso para muchas de las ciudades de América Latina, por lo que solo es recomendada si se quiere desnaturalizar los residuos hospitalarios u otros que resulten peligrosos.
No existen plantas de tratamiento mágicas para resolver el problema |
2.1.8 Disposición final de los RSM
La disposición final es la última etapa operacional del servicio de aseo urbano.
Nadie quiere los residuos sólidos. No los podemos hacer desaparecer |
2.1.8.1 Prácticas inadecuadas en la disposición final de los RSM
Son inaceptables como prácticas de disposición final:
- La descarga de basura en los cursos de agua, lagos o mares.
- El abandono en botaderos a cielo abierto.
- La quema al aire libre.
- El uso de la basura como alimento de animales.
Los riesgos imputables a estas formas de disposición final son:
- La descarga de la basura en los cursos de agua, lagos o mares provoca desequilibrio ecológico debido sobre todo al aumento excesivo de nutrientes y carga orgánica en el agua.
- El botadero a cielo abierto ocasiona serios problemas de salud pública a causa de la proliferación de insectos y roedores transmisores de múltiples enfermedades, así como de los humos que se producen por las continuas quemas, los que contribuyen al deterioro estético de las ciudades y del paisaje natural.
- Es altamente riesgoso para la salud humana alimentar a los animales con desechos crudos, a menos que exista un estricto control sanitario. Se puede admitir este tipo de alimentación solo si se garantiza que dichos desechos sean cocinados a una temperatura de 100 ºC durante 30 minutos.
El cuadro 2.1 muestra la evolución típica de los métodos de disposición final de RSM.
Cuadro 2.1
Proceso de desarrollo de métodos de disposición final
en ciudades en desarrollo
2.1.8.2 El relleno sanitario
El método de disposición final de prácticamente todos los RSM lo constituye el relleno sanitario. Es el único admisible, ya que no representa peligro alguno ni riesgos para la salud pública. Además, minimiza la contaminación y otros impactos negativos en el ambiente. En los capítulos siguientes se consignarán los detalles más importantes sobre esta obra de saneamiento básico.
2.1.9 Costos comparativos de los sistemas de tratamiento y disposición final
Respecto a los costos de tratamiento y disposición final , y solo para cuestiones comparativas, en el cuadro 2.2 se presentan algunas cifras.
Hasta la fecha, el relleno sanitario es la técnica que mejor se adapta a la Región para disponer de manera sanitaria los RSM, y esto tanto desde el punto de vista técnico como económico. |
2.1.10 Características principales del servicio de aseo urbano
En los países en desarrollo, el aseo urbano es uno de los problemas de saneamiento ambiental que exige una mayor atención de las autoridades gubernamentales y un mayor compromiso por parte de las instituciones de investigación. En el cuadro 2.3 se señalan las características que debe reunir el servicio de aseo urbano.
Cuadro 2.3
Características principales del servicio de aseo urbano
2.1.11 El aseo urbano y su relación con otros servicios de saneamiento básico
El saneamiento básico se refiere al suministro de agua de buena calidad para consumo humano, eliminación adecuada de excretas, higiene de los alimentos y de la vivienda, recolección y disposición final de RSM. El mejoramiento de uno de estos componentes produce efectos positivos en la salud, pero el impacto combinado es mayor que la suma de las partes. Por tal motivo, un plan integral de saneamiento básico debe incluir estos ingredientes y su eficacia en lograr los objetivos de salud y
bienestar esperados dependen del éxito de cada uno de ellos. En el cuadro 2.4 se incluye un gráfico, no sujeto a escala, del impacto acumulado de componentes de saneamiento básico en la salud y el bienestar de la población.
Cuadro 2.4
Impacto acumulado de los componentes de saneamiento básico
0 comentarios on Guía para el diseño… 02 – Gestión Integral de los Residuos Sólidos Municipales. Parte 1