Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos.Parte 1
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- El 16 diciembre, 2016
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Autoridades
Presidenta de la Nación
Cristina Fernández de Kirchner
Ministro del Interior y Transporte de la Nación
Aníbal Florencio Randazzo
Secretario de Asuntos Municipales de la Nación
Ignacio Lamothe
Subsecretario de Gestión Municipal
Gustavo Cácerez
Director Nacional de Capacitación Municipal
Ignacio Argonz
Contacto:
Secretaría de Asuntos Municipales
Av. Leandro N. Alem 168 – 6° piso – Oficina 2
(C1003AAO) Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
(54 – 11) 4346 – 1765/1792
[email protected]
www.municipios.gob.ar
Presentación
La profundización del modelo de desarrollo con inclusión social que comenzó en 2003 con Néstor Kirchner y que continúa Cristina Fernández de Kirchner, se asienta sobre la base de la recuperación del rol del Estado como motor del desarrollo económico y social. Para llevar adelante ese rol se necesita un Estado inteligente, ágil y fuerte para intervenir donde la sociedad lo requiera. Esa necesidad se extiende también al sector público municipal, que en las últimas décadas incrementó sus funciones y responsabilidades frente a sus ciudadanos, pasando de ser simples proveedores de servicios urbanos a ser articuladores del desarrollo socioeconómico y productivo local. Como consecuencia, las nuevas y múltiples funciones del ámbito municipal implican la asunción cotidiana de mayores responsabilidades por parte de los políticos y funcionarios locales, al tiempo que aumentan sus necesidades de información y capacidad de gestión.
En este sentido, la Secretaría de Asuntos Municipales y Subsecretaría de Gestión Municipal del Ministerio del Interior y Transporte tiene como uno de sus objetivos asistir y capacitar técnicamente a los gobiernos locales, a sus agentes municipales y funcionarios, brindándoles herramientas e instrumentos para el fortalecimiento y construcción de capacidad de gestión en la implementación de sus políticas públicas locales.
La presente publicación sobre Gestión de Residuos Sólidos Urbanos se enmarca en una serie de capacitaciones desarrolladas desde la Secretaría de Asuntos Municipales, con el objetivo de brindar a los municipios un abanico de herramientas que permitan ordenar, complementar y desarrollar sus políticas ambientales y de gestión de residuos, en armonía con el desarrollo sustentable.
Los agentes y funcionarios municipales obtendrán herramientas conceptuales y prácticas que les permitirán conocer, mejorar y optimizar un sistema de gestión ambiental y de Residuos sólidos, mejorando su desempeño y eficiencia en la gestión de los residuos, asegurando una participación ciudadana en los temas ambientales y logrando una mejora en la calidad de vida de sus municipios.
Secretaría de Asuntos Municipales
Subsecretaría de Gestión Municipal
Objetivo general del programa
Objetivos Específicos
- Vincular a los municipios con Programas o Planes que se efectúen a nivel nacional en la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, a fines de que puedan implementar y adoptar los requerimientos específicos según el programa pertinente.
- Fortalecer institucionalmente a los municipios en la aplicación de una adecuada política pública de gestión de RSU.
- Mejorar la calidad y eficiencia de la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos a través de programas de educación y concientización, y de mejora de los servicios que componen la gestión integral.
- Remediar problemas de manejo y disposición inadecuada de RSU que pueden causar impactos de contaminación al medio natural y degradación de ecosistemas.
- Desarrollar un sistema de estadísticas que en un primer paso recopile y sistematice la información obtenida de la capacitación con los municipios, y permita en una segunda etapa implementar indicadores de gestión y monitoreo de RSU.
INTRODUCCIÓN
La Gestión integral de los Residuos Sólidos Urbanos es un tema de atención prioritaria para la mejora de la calidad de vida de la población y para aspirar a un desarrollo sostenible. Si bien la problemática de los residuos es de larga data, se puede afirmar que la misma se agudizó a partir de la década de 1960 con la instauración de la sociedad de consumo, la proliferación de envases descartables y el packaging y la introducción de materiales complejos no conocidos por la naturaleza, muchos de ellos de riesgo para la salud de la población y el ambiente, que resultaron en el incremento exponencial de la generación de residuos y su complejidad. El abordaje de este tema implica la consideración de todas y cada una de las etapas que involucran a los Residuos Sólidos Urbanos de una jurisdicción determinada; desde su Generación, orientado a la reducción en origen, la Recolección y Transporte desde el sitio de generación, hasta el de Post Tratamiento y Disposición Final.
La gestión integral de residuos sólidos debe considerarse en armonía la estrategia económica, con la higiene y salud pública, la ingeniería e infraestructura y con las correspondientes consideraciones ambientales, para responder adecuadamente a las expectativas de la sociedad.
En Argentina, cada habitante produce aproximadamente entre 0,91 y 0,95 kg de RSU por día, alcanzando un total aproximado de 12.325.000 tn/año. Sin embargo es necesario generar estadísticas actualizadas a fin de comprender la magnitud de la problemática de los residuos.
Se trata de una cuestión transversal a todas las ciudades del país, sin diferenciación de tamaño ni población, más allá de características peculiares que puedan darse en cada territorio.
Desde el año 2003 nuestro país ha iniciado el caminode hacer presente el estado en cada una de sus facetas, fortaleciendo el vínculo con la ciudadanía y generando soluciones prácticas a las inquietudes de los ciudadanos. Es menester entonces que la gestión de residuos ocupe un lugar en la agenda pública municipal, ya no de forma reactiva sino desde la mirada de un estado municipal fuerte, moderno y con una gran capacidad de respuestas para los temas ambientales.
Es de destacar que los ciudadanos consideran a los residuos como una de “las problemáticas” más importante en sus territorios y ya no solo por cuestiones estéticas o de salubridad pública, sino por el deterioro que implica para su calidad de vida. Asimismo en numerosos municipios el costo económico que implica el manejo de residuos insume buena parte de los presupuestos municipales; no obstante, esto no se traduce en una mejora de la situación del manejo de los residuos, sino que sigue desarrollándose sin considerar las variables de sustentabilidad.
Por otra parte, se observa que la recolección de residuos sólidos constituye un servicio muy costoso y que ha sido históricamente la fase más cara de la gestión de los residuos.
En este sentido, los municipios deben evaluar cuidadosamente el equipamiento a utilizar y los métodos de recolección con el fin de determinar el sistema más apropiado para las condiciones locales en términos de calidad, eficacia y costos de operación. Cuanto más grandes son las ciudades, más complejas y variadas se vuelven estos servicios. Es notable que esta inversión esté asociada a un servicio de recolección por lo general deficiente y una disposición final en basurales a cielo abierto, con un menor costo de operación pero con un elevado costo social y ambiental.
Hay que tener en cuenta que los residuos no solamente constituyen un problema ambiental, sino que también son un recurso que no se puede dejar de aprovechar.
Por lo tanto, el desafío consiste en una explotación aun más eficaz de recursos procedentes de los residuos y en una reducción del impacto ambiental, lo que implica aumentar también la calidad del tratamiento de los residuos.
A su vez, se suele asociar aún el tema de residuos con cuestiones vinculadas a lo“ecológico”, lo verde” o solo contemplando aspectos como el “reciclaje”; pero no desde el punto de instrumentos de la gestión, sino como acciones aisladas o en el peor de los casos cosméticas, que no se traducen en una política de gestión pública eficiente y moderna en la materia.
La experiencia indica que los ciudadanos son propensos a participar de estas experiencias, pero que también no mantenerse en el tiempo y sin un monitoreo de las acciones y planes que se llevan a cabo, generan descontento y pérdida de interés, sumado esto al despilfarro de recursos económicos y humanos.
En este sentido, Por eso la educación ambiental que pueda realizar el municipio, tanto formal e informal, dando visibilidad a tema y sensibilizando a la población, será clave para un cambio de actitudes.
La gestión de residuos no tiene una sola función y tampoco existe una solución única para la aplicación de una estrategia o tecnología aplicada.En este escenario han surgido diversas experiencias locales que merecen ser visibilizadas y en la medida de lo posible replicadas como ejemplos de buenas prácticas a seguir.
En este marco, microempresas o pymes que trabajan en la temática, logrando mejoras sanitarias y laborales y generando empleo genuino en el sector residuos, la utilización y aplicación de biodigestores, formación de cuadrillas o promotores ambientales locales en RSU e inspectores ambientales vecinales, son solo ejemplo de prácticas que pueden replicarse en distintos municipios.
Esta guía intenta dotar a los municipios de herramientas e instrumentos de gestión que apunten no solo a la capacitación y concientización sino a la mejora y optimización de sus recursos en pos de lograr una adecuada gestión de los RSU.
Es importante recordar que al ambiente debe concebírselo como un todo y no de forma parcial o aislada y que la problemática de los RSU no puede desligarse o ser independiente de los demás temas socio ambientales que atraviesan una jurisdicción municipal.
Marco legal e institucional a nivel nacional
De acuerdo con la Constitución Nacional (CN), todos tenemos derecho a gozar de un ambiente sano y equilibrado, y estamos obligados a su vez, a protegerlo.
Las autoridades de todos los niveles de gobierno (nacional, provincial, municipal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) deben trabajar en el diseño de normas y políticas y realizar acciones concretas para que el goce de este derecho humano sea efectivo y tangible.
Art. 41 Constitución Nacional
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales. …”
A partir de la reforma constitucional de 1994, las provincias delegan en la Nación la potestad de dictar normas de presupuestos mínimos de protección ambiental, las cuales son exigibles a lo largo y a lo ancho del país, y se reservan, al mismo tiempo la competencia de complementar dichas normas.
Esta norma de presupuestos mínimos, coloca a todos los habitantes de Argentina en un pie de igualdad en relación a la calidad ambiental: todos tenemos por lo menos esta básica protección.
Con esta base en común, las provincias y la C.A.B.A. pueden dictar normas que atiendan a las particularidades de su jurisdicción, las cuales pueden ser más exigentes, pero nunca inferiores a la tutela que otorga la Nación.
En el marco de esta competencia delegada, la Nación estableció en el año 2004 los presupuestos mínimos de protección ambiental en materia de residuos domiciliarios sancionando la Ley N° 25.916.
1)- La Ley Nº 25.916 (B.O. 7/09/04). Protección Ambiental para la Gestión Integral de Residuos Domiciliarios
Esta Ley determina los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de los residuos domiciliarios a los que define como aquellos elementos, objetos o sustancias que como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son desechados y/o abandonados, sean éstos de origen residencial, urbano, comercial, asistencial, sanitario, industrial o institucional, con excepción de aquellos que se encuentren regulados por normas específicas.
La norma utiliza el término residuo domiciliario en consonancia con la amplia gama de residuos integrados en el concepto residuos sólidos urbanos, ya que comprende residuos de origen no sólo residencial, que es lo que prima facie se puede interpretar por “domiciliario”, sino también a los provenientes del aseo urbano y los de demás orígenes asimilables a aquellos (o sea, los que pueden ser gestionados en forma conjunta).
En cuanto al manejo de los residuos, establece su gestión integrada considerando la valorización y disposición final adecuada. Define la gestión integral como el conjunto de actividades interdependientes y complementarias entre sí que
conforman un proceso de acciones para el manejo de los residuos domiciliarios, con el objeto de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población. Esta gestión comprende las etapas de generación y disposición inicial, recolección y transporte, tratamiento, transferencia y disposición final de estos residuos. A su vez, se fija los siguientes objetivos:
- Lograr un adecuado y racional manejo de los residuos domiciliarios mediante su gestión integral, a fin de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población;
- Promover la valorización de los residuos domiciliarios a través de la implementación de métodos y procesos adecuados;
- Minimizar los impactos negativos que estos residuos puedan producir sobre el ambiente;
- Lograr la minimización de los residuos con destino a disposición final. La norma establece, asimismo, la coordinación inter jurisdiccional a cargo del Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA) y la Autoridad de Aplicación, actualmente a cargo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS). En su art. 23 establece que el organismo de coordinación tendrá los siguientes objetivos:
- Consensuar políticas de gestión integral de los residuos domiciliarios;
- Acordar criterios técnicos y ambientales a emplear en las distintas etapas de la gestión integral;
- Consensuar, junto a la Autoridad de Aplicación, las metas de valorización de residuos domiciliarios.
A su vez, instituye las infracciones y sanciones, como así también las disposiciones complementarias y dispone la obligación de efectuar una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) previa a la habilitación de los sitios de disposición final.
Conceptos
a) Qué son los RSU
Los Residuos Sólidos Urbanos (RSU)1 son los desechos que se generan en domicilios particulares, y también aquellos de similar composición generados en otros ámbitos como los comercios, oficinas, empresas de servicios e industrias.
b) Cómo están compuestos los RSU
d) ¿Cuáles de estos residuos se pueden revalorizar?
Hay múltiples clasificaciones, las más usuales son separar en orgánicos e inorgánicos o húmedos y secos.
Es importante al momento de la separación en origen que los residuos inorgánicos se coloquen en bolsas diferenciadas, secos y limpios.Así, para poder recuperar los envases que han contenido comidas o bebidas, basta con enjuagarlos. El enjuague garantiza que estos residuos sean revalorizados, y además evita que produzcan olor y atraigan insectos o alimañas durante su almacenamiento en las plantas que clasifican y enfardan los residuos.
Con una mínima organización, la separación en origen es fácil y posible. Por ejemplo:
- Los envases de plástico, tetra brik y latas pueden comprimirse o aplanarse, reduciendo considerablemente su volumen
- Los papeles y cartones pueden apilarse lo suficientemente ordenados, para optimizar el espacio en la bolsa.
- El aceite de cocina puede ser recolectado por algunas cooperativas y reutilizado por empresas para la elaboración de biocombustibles.
Etapas en la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos
Es importante recordar que el mejor residuo es el que no se genera. Asimismo, para la reducción o minimización de los residuos que se generan en cualquier municipio, se debe abordar tanto al sector productivo y comercial como al consumidor.
Hay que tener en cuenta que cada vez que se tira un objeto a la basura se están desechando también las materias primas con las cuales se fabricó, incluyendo los recursos naturales empleados en dicho proceso: agua, energía, madera, etc. Esta es una de las razones por las que es tan importante separar los RSU: no sólo se revalorizan los materiales recuperables, sino también los recursos utilizados en su producción.
La separación en origen colabora entonces con la salud pública y también con una mejor administración del gasto, ya que coopera en la reducción de la cantidad de toneladas de RSU que se entierran o depositan a cielo abierto La Generación de residuos sólidos es la actividad que comprende la producción de RSU en origen. Quienes producen o generan RSU reciben el nombre de “generadores”.
Según la cantidad y calidad de RSU generados, la ley hace una distinción entre generadores individuales y especiales.
La Separación en origen es la división en diferentes recipientes o contenedores los RSU que pueden ser reciclados, reutilizados o reducidos, para su posterior recolección diferenciada, clasificación y procesamiento.
Separar, dividir o diferenciar los residuos son maneras distintas de referirnos al mismo acto de agrupación de los mismos según sus características. Esta clasificación evita que los RSU que pueden revalorizarse se conviertan en basura.
La Recolección consiste en recoger aquellos RSU que se han dispuesto en los lugares señalados en la vía pública, la carga de los mismos en vehículos recolectores y el vaciado de los recipientes o contenedores.
La recolección es diferenciada porque se discrimina por tipo de residuo en función de su tratamiento y valoración posterior.
Es importante optimizar la recolección, ya sea mediante la adecuación de rutas, capacitación del personal, utilización de herramientas informáticas y elección de equipamiento adecuado.
El Transporte consiste en el traslado de los RSU desde el lugar de su recolección hasta los centros de selección y transferencia o sitios de tratamiento y disposición final, dependiendo de si trata de residuos recuperables o no.
La Selección y transferencia son tareas que se llevan a cabo, respectivamente, en los centros de selección y centros de transferencia.
Los Centros de transferencia son las instalaciones habilitadas donde los RSU húmedos y aquellos RSU secos que no pueden ser reciclados o reutilizados, son acondicionados para su traslado, en vehículos de mayor capacidad, a los sitios de tratamiento y disposición final.
El Tratamiento y disposición final es la última etapa. Se lleva a cabo en los sitios especialmente acondicionados y habilitados por la autoridad local para el tratamiento y la disposición permanente de los RSU, mediante métodos ambientalmente reconocidos.
El tratamiento de los RSU comprende el aprovechamiento de los mismos por:
a) separación y concentración selectiva de los materiales incluidos en los residuos por cualquiera de los métodos o técnicas usuales;
b) transformación, consistente en la conversión por métodos químicos (hidrogenación, oxidación húmeda o hidrólisis) o bioquímicos (compostaje, digestión anaeróbica y degradación biológica) de determinados productos de los residuos en otros aprovechables;
c) recuperación, mediante la re obtención, en su forma original, de materiales incluidos en los residuos para volverlos a utilizar.
Herramientas para la Gestión de Residuos Sólidos a nivel local
En la actualidad, ya no alcanza con brindar una buena recolección diaria, o con una disposición segura, como sucedía décadas atrás. Para cumplir con las nuevas necesidades y demandas de la ciudadanía se necesita implementar una gestión que abarque todas las áreas y fases de los RSU, desde la planificación territorial, la educación, la participación, hasta la reducción, la recuperación y la disposición adecuada.
La gestión ambiental de los RSU entonces requiere una supervisión y evaluación continua para controlar si los objetivos que se plantea el municipio se cumplen.
El plan de monitoreo y control que se realice localmente es lo que impulsará los cambios oportunos en un sistema de gestión de RSU.
Un paso necesario para dotar de un carácter público a la gestión local de RSU no consiste solamente en realizar un análisis de diagnóstico sobre la composición de los residuos o generar marcos de cooperación intermunicipal o adecuación normativa; sino que es fundamental incrementar la comunicación con los vecinos a fin de lograr que la población tenga más conciencia sobre la cantidad, toxicidad, valor y disposición final de los residuos, mejorando la educación y capacitación de las personas y funcionarios municipales que trabajan en la gestión.
La educación ambiental por lo tanto, debe ser un proceso integrador, dirigido a desarrollar una ciudadanía consciente y preocupada por los problemas que generan sus hábitos.
Este proceso no debe ser sólo teórico, sino fundamentalmente práctico y motivador.
Una educación ambiental formal y no formal debe ser liderada por el municipio a fin de implementar soluciones prácticas y eficaces que se correspondan con la realidad local, evitando caer en la copia de sistemas ajenos a lo local, que implicaría un margen de error considerable.
Para encarar y llevar a cabo una política de gestión de RSU, el municipio necesariamente tiene que considerar los siguientes ejes:
a) Minimización de residuos
Para asumir un rol activo en la solución del problema, es aconsejable manejar la denominada “Ley de las tres Rs”: Reducción, Reutilización, y Reciclaje. Es una manera muy didáctica de plantear el camino a seguir.
Reducir: Es la modificación de procesos que implican el cambio a tecnologías más limpias, equipos más eficientes, sustitución de materias primas o modificación de la composición de los productos.
Reutilizar: Consiste en recuperar los materiales e introducirlos de nuevo en los procesos de producción y consumo, en lugar de destinarlos a las corrientes de residuos. Normalmente puede ser realizada por los mismos generadores de residuos.
Reciclar: Es la recuperación de materiales a partir de residuos y basuras y su retorno para su reutilización. El reciclaje requiere de una mayor y más compleja estructura organizativa, económica y tecnológica que la reutilización e incluye el compostaje.
b) Separación en origen
Separación en origen consiste en dividir en diferentes recipientes o contenedores los RSU que pueden ser reciclados, reutilizados o reducidos, para su posterior recolección diferenciada, clasificación y procesamiento.
La separación evita que los RSU que pueden revalorizarse se conviertan en basura Una de las características de los residuos domésticos es su gran heterogeneidad, lo que hace que sean muy difíciles de tratar en conjunto. Todo ello justifica claramente la necesidad de separar los diferentes materiales que componen los residuos. La separación puede parecer compleja al principio, pero teniendo el listado de los tipos de residuos y el modo de clasificación se puede incorporar rápidamente la costumbre de separar los residuos adecuadamente.
c) Consumo responsable
El consumo responsable no sólo implica consumir menos, si no también investigar, informarse, conocer y elegir aquellos productos que tengan menos envoltorios o que, si los poseen, sean los menos dañinos para el ambiente, así como aquellos objetos que generen menos contaminantes y residuos a la hora de ser producidos.
Se trata de un Consumo Crítico dado que cuestiona las condiciones sociales y ambientales en que el producto o servicio en cuestión fue elaborado, teniendo en cuenta todo su ciclo de vida. La trazabilidad de los productos posibilita conocer este ciclo de vida y consiste en un conjunto de procedimientos que permiten saber las materias primas, la historia, la ubicación y trayectoria de un producto a lo largo de todo su ciclo productivo hasta que es desechado.
d) Cierre de basurales a cielo abierto
Los problemas de manejo inadecuado de los residuos sólidos y su disposición en grandes basurales a cielo abierto o en conjuntos de microbasurales, generan pasivos que se relacionan principalmente a la afectación en diversos grados de componentes del medio físico, biótico y antrópico, cuyas expresiones más comunes son:
- Emisiones atmosféricas contaminantes por la quema de los RSU:
- Riesgos de enfermedad: Los RSU son alimento para distintos organismos principalmente moscas y otros insectos, roedores y aves, los que pueden transformarse en vectores patógenos tales como virus, bacterias, etc.
- Contaminación de los suelos: Los efectos adversos en la contaminación del suelo tienen su origen en la disposición de la basura sin previa impermeabilización del terreno, provocando un desequilibrio químico en su composición por infiltración de lixiviados, que a su vez pueden llegar hasta las napas freática / aguas subterráneas.
- Contaminación de aguas subterráneas: Dependiendo de las condiciones físicas, climáticas y de la propia gestión de los RS, los lixiviados generados por contacto de las aguas con los residuos pueden verse infiltrados en el terreno, tomando contacto con las aguas subterráneas, principalmente la primer napa freática, que podría ser utilizada para consumo en sectores rurales y periurbanos.
La decisión que el Estado nacional ha trazado como prioritaria es terminar con los basurales a cielo abierto por los números inconvenientes a la salud, la economía y la calidad de vida de todos los argentinos. En esa línea se insta a los municipios a que vayan estableciendo de modo progresivo las acciones para erradicar los basurales o micro basurales que se encuentran en sus territorios. Algunos ejemplos:
Alternativa 1: Clausura y Ordenamiento del Basural
Esta hipótesis se aplica en aquellos casos en que por tener los predios grandes volúmenes de residuos de varios años en operación, o por grandes distancias de transporte al nuevo predio, etc. no resultara posible, ni conveniente efectuar un proceso de remoción y traslado de los residuos hacia un Centro de Disposición Final.
Alternativa 2: Limpieza y Erradicación del Basural
Esta hipótesis, a diferencia de la anterior, permite efectuar el traslado de los residuos sólidos urbanos y asimilables hacia un Centro de Disposición Final, dejando el predio integrado al entorno.
En cualquiera de las alternativas escogidas, resulta trascendental la participación ciudadana en la clausura de basurales a cielo abierto.
e) La recolección informal
Los recuperadores urbanos o comúnmente denominados cartoneros ya forman parte de cada ciudad de Argentina. Los mismos han dejado de ser sindicados y hoy forman parte del engranaje de la gestión de la RSU.
El objetivo es lograr que dichos recuperadores, agrupados en cooperativas o aquellos que lo hacen de modo individual, realicen su trabajo en forma digna, decente y garantizando sus plenos derechos.
Es importante sumarlos en la cadena de valor de la gestión de RSU y brindar una política pública activa municipal a fin de salvaguardar sus derechos.
No considerar a estos actores en un programa de gestión integrada de residuos sería un error, ya que ellos conocen en profundidad la problemática y son los principales abastecedores del mercado de materiales reciclables.
Asimismo, al realizar la recolección de reciclables previo a la recolección que efectúan los camiones que prestan el servicio oficial, reducen los costos de la limpieza pública.
Es importante estimular el agrupamiento o cooperativización de los recuperadores urbanos de residuos, brindando capacitación, información, materiales higiénicos y de saneamiento entre otros. La política de fortalecimiento de los grupos de recuperadores urbanos organizados podrían contemplar:
- Desarrollo de capacidades: con eje en los componentes tecnológicos productivos y de gestión. Se sugiere la puesta en marcha de un programa de capacitación para referentes de organizaciones de recuperadores urbanos. La capacitación podrá abordar los siguientes contenidos: a. sistema GIRSU y normativa vigente, b. ventajas, desafíos y metodologías de trabajo en el marco de la gestión asociativa/ cooperativista, c. capacidades especificas para el adecuado uso de tecnologías y procedimientos en las etapas de la GIRSU, d. comercialización, e. formulación de proyectos productivos y planes de negocios, etc.
- Impulso de programas pilotos de recuperación de residuos y compostaje, gestionados por recuperadores urbanos con la colaboración de organizaciones sociales, escuelas, centros comunitarios. Los mismos podrán tener una cobertura zonificada y operar como casos testigos de la implementación de proyectos de mayor envergadura.
Modelos de Gestión de RSU
La principal estrategia para mitigar la problemática de la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos es la educación ambiental, y ésta debe ir acompañada de acciones concretas que permitan cambiar hábitos cotidianos y reforzar otros.
La premisa es comprometer a toda la comunidad, no que sea un proceso estrictamente municipal. Es decir generar el proceso de liderazgo, pero de forma participativa ya que por ejemplo de nada sirve que la municipalidad se esfuerce en hacer la mejor planta de tratamiento de residuos si los vecinos no se comprometen a separarlos. De nada sirve que la municipalidad tenga una correcta política ambiental en términos municipales si las empresas que están arraigadas en territorio no tienen un proceso productivo ordenado y amigable con el ambiente.
Como paso previo resulta importante que la estrategia que el municipio realice en RSU tenga un componente de construcción propia, que permita asociar y vincular al vecino.
El proceso de gestión de RSU como se mencionó, puede resumirse en las siguientes etapas
a)- Generación
b)- Recolección
c)- Separación, procesamiento, transformación
d)- Transferencia y transporte
e)- Disposición final
a)- Generación
Requiere previamente de la implementación de Programas de Información, Comunicación y Concientización Social, adecuados a lograr la adhesión de los ciudadanos en esquemas de ordenamiento y cuidado del medio ambiente, y en particular de la GIRSU. Esto es condición necesaria para que los Planes de Separación en Origen puedan sostenerse en el tiempo.
Se propone que los generadores clasifiquen y separen los residuos en sus domicilios, entregándolos para la recolección en bolsas provistas a tal fin por el municipio.
b)-Recolección
Se procura que los recipientes sean distintivos, sólo en dos colores uno para los secos y otro para los húmedos. En general debe hacerse en días separados, indicándose el cronograma de recolección.
Es importante notar que conteinerizar no es tirar contenedores en la calle, el contenedor es un mobiliario urbano al que la gente no está acostumbrada, por lo que tiene que asimilarlo y aceptarlo. Quien lo implementa, en este caso el municipio, tiene que garantizar que no haya rechazo y para lograrlo, entre otros aspectos, debe estar limpio y no generar problemas de tránsito.
Recolección de Residuos Mezclados:
Este método no requiere de ningún aporte del generador residencial o comercial en la medida que no implica cambio de hábito ni información sobre el tema.Los residuos se continúan sacando en una bolsa, como siempre y la separación se hace en una planta adonde se transporta el total de los residuos.
c)- Separación, procesamiento, transformación.
Plantas de recolección: la separación en origen y posterior recolección diferenciada son una necesidad manifiesta, ya que en las Plantas de Separación es difícil lograr un rendimiento eficiente al llegar los residuos mezclados. Debido a esta situación es aconsejable que se comience con planes pilotos en ciertos barrios para luego, a mediano plazo, a replicar estas experiencias impactando en un mayor número de habitantes.
Las Plantas de Separación Manual son un eslabón esencial especialmente en pequeñas localidades, no sólo como generación de fuentes de trabajo favoreciendo la inclusión social, sino también para que funcionen como plantas de transferencia, en la medida que solo la fracción de rechazo o no reciclable se transportará a disposición final, permitiendo un ahorro en transporte, al colocar un punto de destino intermedio con reducción de volumen.
El procesamiento de los RSU como ya se ha visto, está condicionado básicamente por el volumen y composición del material a tratar y por el producto final que se ha decidido obtener. La modalidad de recolección y transporte son también condicionantes, pero se definen recíprocamente con el procesamiento.
Separación de orgánicos:
Utilización del compost
Para implementar un programa municipal de compostaje, es imprescindible partir de una separación de residuos desde su fuente de generación.
Sin la participación ciudadana es muy difícil operar exitosamente una Planta de compostaje a partir de RSU. Esta participación dependerá en gran medida de cierto compromiso ambiental, por lo que cualquier programa de compostaje deberá promover su desarrollo en los participantes, y el compost mismo puede ser utilizado como “punta de lanza” en los programas de sensibilización de la población.
Planta de Biogas
Los biodigestores son depósitos-tanques o tanques que permiten la carga (afluente) de substratos (biomasa) y descarga (efluente) de bioabono y poseen un sistema de recolección y almacenamiento de biogás para su aprovechamiento energético.
Los desechos orgánicos mezclados con agua sufren dentro de estos recipientes un proceso de fermentación por medio de bacterias anaeróbicas. Durante el mismo, la materia orgánica es degradada a azúcares que luego se transforman en ácidos, los cuales a su vez se transforman en acetatos, hidrógenos y dióxido de carbono.
En la última etapa del proceso las bacterias metanógenas convierten estos últimos en metano, gas (BIOGAS), que con tecnologías apropiadas se puede transformar en otros tipos de energía, como calor, electricidad o energía mecánica.
La materia orgánica que se puede tratar en un biodigestor puede provenir, además de los residuos urbanos, de animales (estiércol), árboles, plantas, agricultura (residuos de maíz, café, arroz, papas, banano), aserraderos (podas, ramas, aserrín, cortezas), entre otros.
Incineración Pirolitica
El tratamiento térmico comprende un abanico de opciones con o sin la generación de energía.
Estas técnicas incluyen la incineración controlada de RSU a altas temperaturas (superiores a los 1.000 ºC), la Pirólisis (degradación térmica de residuos en ausencia de oxígeno), la gasificación (proceso termoquímico en el que los RSU son transformados en un gas combustible mediante una serie de reacciones que ocurren en presencia de un agente gasificante). Cualquier tratamiento térmico de RSU genera cenizas que deben ser dispuestas adecuadamente. Sólo la incineración controlada de residuos patógenos ha sido implementada en la Argentina.
Estas opciones requieren de importantes inversiones, resultan en altos costos operativos y deben ser evaluadas con sumo cuidado para garantizar la inocuidad de las emisiones gaseosas, la factibilidad técnica y la viabilidad económica y financiera.
e)-Disposición Final
Para el tratamiento y disposición final de lo que no se pudo valorizar, hay dos familias de opciones: el tratamiento térmico de los residuos y los rellenos sanitarios. Los rellenos sanitarios o vertederos controlados implican el confinamiento de RSU en fosas o celdas de disposición final impermeabilizadas, con la compactación de los residuos, la captación y tratamiento de líquidos lixiviados y gases de vertedero, y la cobertura periódica de los residuos con suelo.
Dentro de las opciones de los rellenos sanitarios se puede incluir el aprovechamiento del gas metano generado por la descomposición anaeróbica de los residuos y el encapsulamiento o enfardado de los residuos. Ambas opciones reducen la generación de olores y disminuyen algunos riesgos o impactos ambientales asociados a los rellenos sanitarios, pero deben ser evaluadas en profundidad para justificar las inversiones y costos operativos asociados.
Tanto la radicación de un sistema de tratamiento térmico como de un relleno sanitario requieren de la utilización de un predio adecuado y de la aprobación de un Estudio de Impacto Ambiental.
En la evaluación de sitios alternativos para la radicación de un relleno sanitario se utiliza una Matriz de Selección de Sitio que pondera entre otras cosas la distancia a poblaciones cercanas y a cursos de agua superficiales, los usos de suelo en el entorno, la profundidad de las napas, la cercanía a aeropuertos, la disponibilidad de suelo para cobertura, el tipo de suelo, la topografía del lugar, la superficie del predio y su vida útil, el riesgo sísmico, la accesibilidad, y la factibilidad de provisión de agua y energía eléctrica.
Es necesario considerar todas las variables a fin de ver qué tipo de centro instalar, qué tecnología aplicar y qué RRHH se requerirán. De nada sirve contar con una planta sofisticada si el total de residuos generados es insuficiente. En este sentido cobra importancia la necesidad de constituir entes o microrregiones que agrupen los residuos en un solo centro de disposición final.
Ejes de trabajo
a) Eje Legal-Institucional
La propuesta de desarrollo institucional para el manejo integral de los RSU de los municipios debe realizarse dentro del marco de la normativa vigente y a sus disposiciones corresponde remitir toda decisión que se adopte.
Este marco presenta dos aspectos: el institucional y el estrictamente legal. Ambos parten de disposiciones que incluyen normas superiores, leyes y reglamentaciones.
Les corresponde por lo tanto a las autoridades de cada Municipio considerar y resolver la forma y condiciones en que ejercerán esa responsabilidad. Bajo esta premisa hay que considerar que tanto la recolección como el transporte, el tratamiento y la disposición final constituyen actividades que pueden organizarse bajo diferentes esquemas:
- En forma directa,
- Por “administración”.
- O por delegación.
También debe tenerse en cuenta la posibilidad de constituir Entes Regionales. En este sentido, son los Municipios los encargados de promover la integración, la creación de los Entes y el diseño de sus funciones.
Objetivos específicos de los Entes:
- Adecuar, aprobar e implementar el plan u ordenanza municipal. Unificar criterios con la normativa nacional y provincial.
- Generar el marco legal correspondiente para trabajar en la regionalización o consorcios municipales a fin de generar en conjunto un plan de gestión de RSU
Aspectos básicos de Acuerdos Intermunicipales para la gestión integral de RSU:
De acuerdo al marco normativo desarrollado hasta ahora, los municipios argentinos tienen la capacidad de asociarse para la gestión mancomunada de Residuos Sólidos Urbanos. Asimismo, estos acuerdos son incentivados por políticas promovidas desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Teniendo en cuenta los marcos regulatorios existentes en las provincias (incluidos los conflictos que pueden surgir entre ellos, como así también la ausencia normativa en determinados aspectos), existen diversas formas de acuerdos.
La elección entre las opciones de acuerdos específicos propuestas u otras diversas opciones de asociación será determinada por razones de índole jurídica y práctica (consorcio, asociación, cooperativa) y serán los municipios involucrados quienes deberán escoger el más apropiado para su realidad -política, social, cultural, económica, geográfica, ambiental, etc., efectuando las adaptaciones.
b) Eje prácticas internas
a)- Incentivar la creación de mercados regionales de subproductos reciclables.
b)- Campañas de sustitución de bolsas de residuos plásticos.
c)- Campañas de separación en oficinas municipales.
d)- Optimización y eficiencia en la ruta de recolección de residuos.
e)- Trabajo con escuelas.
f)- Generación de promotores o voluntarios ambientales locales que estimulen y den a conocer las actividades sustentables del municipio.
g)- Colocación de puntos limpios en distintos sectores de la ciudad, donde los vecinos depositen plásticos, vidrios, tetra packs, cartón, papel y latas de conserva.
h)- Promoción de mercados de reciclaje.
c) Eje Diagnostico- Indicadores de seguimiento
1. Etapa Diagnóstico
Tendrá como fin determinar los condicionamientos contextuales y la situación existente respecto del manejo de los RSU, lo cual servirá de base para elaborar posteriormente las soluciones integrales para el municipio.
La información mínima que se debe considerar para realizar este estado de situación es la siguiente.
- El articulo 2 de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Domiciliarios los define de la siguiente manera: Art. 2º– “Denomínese residuo domiciliario a aquellos elementos, objetos o sustancias que como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son desechados y/o abandonados.
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