Estudio sobre los circuitos formales e informales de gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en Argentina. Parte 1
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- El 27 mayo, 2016
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Autor: Gustavo Fernández Protomastro, Licenciado en Ciencias Biológica de la Universidad de Buenos Aires. Máster en Ingeniería y Gestión Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña. |
1- Introducción
En la Argentina, al igual que del resto de los países de América latina, la recolección, gestión, reciclado y disposición final de los residuos o chatarra de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) está conformada por una red compleja y diversa de actores, que van desde la informalidad propia de las economías de subsistencia (cartoneros, chatarreros, hurgadores) hasta empresas u ONGs de Remanufactura, Reciclaje u Operadores de Residuos Especiales, con Sistemas de Gestión Ambiental, trazabilidad de la seguridad informática y cumplimiento de normativas, nacionales y provinciales, derivadas de la Convención de Basilea.
A lo largo de la cadena de valor de la gestión de los Aparatos Eléctricos y Electrónicos coexisten estos distintos sistemas de:
- Recolección: desde empresas de logística de vanguardia tecnológica como UPS, DHL, Ryder o Transportistas de Residuos Peligrosos a los simples "cartoneros" con tracción a sangre y los sistemas municipales de recolección de residuos domésticos
- Recuperación de Funciones: re-manufacturadores, servicios técnicos, ONGs de reuso social, centros de educación técnica, etc. En éstos casos, empresas especializadas en mantenimiento y "up grade" toman del mercado equipos y les recambian o incorporan nuevos dispositivos para prolongar su vida útil. También es creciente la participación de ONGs, centros educativos o centros de desempleados apoyados por el gobierno, que reciben scrap electrónico para procesarlo a modo de educación, formación técnica o con el objetivo de donarlos nuevamente. Estas actividades no están reguladas y suelen generar grandes cantidades de rezagos por recambio de piezas. Los remanufacturadores no consideran las piezas de recambio como residuos potencialmente peligrosos dado que los suelo manipular sin demasiadas precauciones.
- Recuperación de Materias Primas: desde cartoneros o chatarreos que extraen "a mano" cables de cobre, chapas, aceros, aluminio, plástico o vidrio, a empresas Operadores de Residuos con procesos automatizados de separación de componentes, clasificación y acondicionamiento para la venta como insumos de nuevos procesos. Con la reducción del uso de compuestos bromados en los plásticos, o metales pesados tales como mercurio o plomo en dispositivos LED, soldaduras o demás, resulta altamente promisoria la denominada "minería urbana" que consisten en la obtención de metales base (cobre, estaño) y metales preciosos (oro, paladio, iridio y plata) a partir de la valorización y refinamiento de los RAEE.
- Recuperación de energía: se está estudiando el blending de plásticos o resinas para hornos cementeros o durante el tratamiento térmico de refinado de los propios componentes metálicos, en las refinadoras que los importan, sustituyendo coque u otros combustibles.
- En la disposición final, intervienen desde empresas de recolección de residuos municipales, que retiran gran parte de los rezagos que son desechados en la actualidad para enviarlos a rellenos sanitarios o basurales municipales, mezclados con residuos domésticos, hasta empresas operadores de residuos peligrosos que procesan, reciclan o recuperan partes como insumos de nuevos procesos, especialmente chatarras metálicas o plásticos.
Imagen 1: cadena de valor de la gestión de rezagos de aparatos eléctricos y electrónicos |
Como se muestra en el cuadro anterior, si se compara el valor generado con los RAEE a partir de la recolección, el recupero de funciones, es decir la extensión del ciclo de vida que realiza las empresas de Servicio Técnico o Remanufacturadoras, representa el 90 % del valor del RAEE desechado. Esto es, vender un monitor usado tiene 9 veces el valor que venderlo por sus constituyentes: vidrio, plástico, cobre, acero, estaño, plomo y otros metales. Y vale 90 veces que el recupero energético de las fracciones combustibles. Finalmente, disponer los RAEE en un relleno sanitario, tiene un costo negativo tanto en lo económico como en lo ambiental.
Si bien el reuso o remanufactura resultan, a primera vista la mejor opción económica y ambiental, los aparatos eléctricos y electrónicos tienen una vida útil, sea por modas o por funcionalidad de la relación costo beneficio. Por ende, más tarde o más temprano, aún en los países en desarrollo, y en los niveles de pobreza, estos aparatos cumplen y ciclo y deben ir, en un esquema ideal y sustentable, a:
a) Disposición final
b) Recupero o reciclado de materias primas
Imagen 2: Ciclo de vida de algunos de los principales RAEE según la EPA. |
Dada la velocidad del recambio tecnológico y el diseño productivo que apunta al recambio de equipos, periféricos o componentes; cada vez será más relevante la recolección de los RAEE posconsumo y su procesamiento para recuperar y reciclar las materias primas que los constituyen, a la vez que las empresas Productoras y Remanufacturadoras o Reparadoras de Funciones usan piezas y componentes libres o con menores concentraciones de sustancias restringidas (cadmio, plomo, mercurio, bromo, etc.).
El reacondicionamiento o remanufactura de equipos o periféricos, permiten en países como los de América latina, extender la vida útil de los aparatos eléctricos y electrónicos, pero muchos de ellos enfrentan callejones sin salida como los teléfonos celulares analógicos, las video-caseteras o las computadoras de baja memoria operativa. Estas operaciones de reacondicionamiento o remanufactura prolongan el ciclo de vida útil de los equipos, pero no los hacer inmortales y, por ende, tarde o temprano, se generan RAEE, es decir, desechos para reciclar o disponer.
Actualmente, el gran problema que tienen los países de América latina es la disposición final de sus residuos, pasando de los basurales o botaderos municipales precarios y altamente degradadores del medio ambiente y la salud de las poblaciones vecinas, a nuevas infraestructuras como son:
- Rellenos sanitarios con colecta y tratamiento de lixiviados y gases
- Planta de separación, clasificación y reciclado de residuos diversos (plásticos, cartón, papel, vidrio, metales y RAEE, entre otros)
- Plantas de incineración segura con tratamiento de gases poscombustión
- Landfarming o tratamiento biológico de la fracción orgánica.
Lo que resulta una necesita impostergable para todos los países latinoamericanos es segregar y reciclar los RAEE, evitando el impacto ambiental que tiene disponer la chatarra electrónica y demás residuos peligrosos domésticos con los residuos domésticos. La falta de provisión universal de agua potable o asistencia médica, hace que todo contaminante ingresado en un botadero municipal termine contaminando las napas freáticas de donde se abastecen los vecinos. Además, es una práctica común en Latinoamérica, que indigentes o "cartoneros" urgen entre los residuos y extraigan materiales para la reventa, y muchas veces se quemas en parrillas cables para obtener cobre o se explotan monitores y TV con el mismo objetivo, desparramando la contaminación por doquier.
1.1 La cadena de valor de los RAEE
La cadena de valor de los RAEE, al final de su ciclo de vida útil, está dada por:
a) La factibilidad de reuso o reacondicionamiento, del conjunto o partes, de los aparatos en desuso
b) Las composición y factibilidad de reciclado de constituyentes o materias primas usadas en la manufactura original;
c) La existencia de recolectores, acopiadores, desmontadores y un mercado para la valorización y comercialización de e-scrap
d) Las regulaciones nacionales respecto de la disposición final de los RAEE
e) La responsabilidad extendida del Productor (sea manufactura local o importador), que desee comprometerse, voluntaria o legalmente, con el reuso, disposición final o reciclado de los RAEE
f) La necesidad de empresas de destruir y eliminar del mercado los RAEE de marca o por seguridad informática.
Todos estos elementos gerenciales, legales y políticas será la que determinará los sistemas de recolección, recuperación y disposición final. En tal sentido, del estudio del mercado argentino de gestión de los RAEE puede discriminar 3 tipos principales de corrientes de gestión, con distintos niveles de aprovechamiento económico e impacto ambiental que se detallan a continuación.
1.2 La corriente verde de los RAEE con valor económico per se
Los RAEE de la corriente verde, ya sea por su valor o por normativas específicas tienen un alto nivel de reciclado, con un caso paradigmático en los aparatos de Telefonía Celular, Notebooks, Servidores, Routers. Servocontroles y Centrales Telefónicas, en donde unas pocas empresas de marca comercializan equipos que luego son retirados del mercado, algunos remanufacturados y otros reciclados, principalmente en plantas de refinado de metales base (cobre, estaño, níquel, aluminio, etc.) o metales preciosos (oro, plata, paladio, iridio, etc.). Para los circuitos impresos o "plaquetas/tarjetas" de estos equipos, existe un mercado global que paga por ésos materiales seleccionados.
En el caso de las baterías, las empresas de marca deben recibirlas y hacer correcta disposición o exportación para su reciclaje.
Imagen 3: Cadena de ecovalor de los RAEE ricos en metales base (cobre, níquel, estaño) y preciosos (oro, plata, paladio, iridio). Las empresas de marca venden al consumidor particular o corporativo, luego participa del retiro, remanufactura o disposición final a través de operadores de RAEE |
Luego del consumo, por mercado o regulaciones, los fabricantes, importadores o minoristas reciben los RAEE, caso de celulares o notebooks, o algunos dispositivos de alto valor como centrales telefónicas, routers, servocontroles, memorias o procesadores. Todos esos componentes o equipos son retirados en el posconsumo del mercado y movidos por una logística especial.
En ésta logística inversa, es decir, del consumidor a la empresa Productora participan:
a) Empresas de marca con sus planes Canje, Servicio Posventa y RMA (Return Merchandize Authorization): como HP, Motorola, Panasonic, Samsung, Cisco, Epson, GE, Siemens e IBM, en gran parte de América latina. Estas empresas tiene programas de canje de equipos, sustitución, recambio, comodato, etc.
b) Empresas de acopio o logística, tales como UPS, DHL, Andreani, Correo Argentino, Ryder, Iron Mountain. Estas empresas acopian temporalmente el scrap o RMA.
c) Operadores de Residuos Especiales, por caso, en Argentina Silkers SA, Botrade SA, Scrapex SRL y Dalafer, en Chile: Redcycla y Degraf; o en Brasil Lorene, A7 o Citraya
d) Empresas de refinado y recupero de metales (Umicore, Arc Metal, Noranda), extrusadoras de plásticos o fundiciones para la chatarra ferrosa y no ferrosa.
1.3 La corriente informal
Los RAEE de las corrientes informal se caracterizan por corresponder a aparatos de bajo valor por kilogramo/tonelada de equipos o aparatos, en comparación con la corriente verde. Son equipos menos intensivos de tecnología y valor agregado. Gran parte de su peso está en carcasas o estructuras constituidas por chapas, latones, plásticos, resinas (poliuretano expandido), caucho y vidrios, o en el caso de lavarropas cemento. Tienen motores pequeños o de mediano y bajo voltaje. Son aparatos de consumo masivo, sus ciclos de vida son prolongados y corresponden a:
- Línea blanca: electrodomésticos de hogar, industrias u oficinas
- Línea gris: equipos de audio o video, de bajo valor o más antiguos
- Línea marrón: televisores de tubos de rayos catódicos
Actualmente, en gran parte de América latina, cuando una heladera, un lavarropa o un TV cumplen su ciclo de vida útil, se convierten en un problema para su dueño o "Generador". Ocupan espacio, pierden sustancias como aceites o freones, se oxidan, etc. Por costumbre, los Aparatos en Desuso, van pasando de mano en mano, entre familias, amigos, colaboradores o bien son dejados en Servicios Técnicos o Garages. A veces se intentan vender como segunda mano, en remates o directamente a chatarreros. Pero la gran oferta, hace que la mayoría sean dispuestos en las veredas, calles o directamente en vertederos municipales.
Muy pocas ciudades Latinoamericanas cuentan con programas de Puntos Verdes o recolección de Aparatos Electrónicos y Eléctricos en Desuso. En tanto, en la mayoría de los países funcionan circuitos informales de chatarreros, cartoneros, fierreros o sucateiros (Brasil) que colectan, transportan, desmontan y valorizan los RAEE, pero en gran parte, con un gran impacto ambiental y para salud de los que participan de éstas actividades, por los contaminantes o elementos cortantes presentes en la chatarra electrónica y eléctrica.
Lo que condiciona éste mercado informal es el bajo valor del material reciclable. Si se considera la composición de una heladera compuesta por chapa galvanizada, plásticos (ABS, acrílico), vidrio, goma y poliuretano:
un kilo de chapa se paga U$ 0,20, el vidrio molido U$ 0,30 o el pellet ABS U$ 0,50 y la goma y poliuretano no tienen casi valor o deben ir a disposición final.
En tanto, una kilo de plaquetas electrónicas, provenientes de un teléfono móvil o de un mother de PC, se está pagando entre U$ 2 y U$ 8 por kilo, gracias a que un kilo de cobre vale U$ 7,2, el estaño U$ 14,1 o el oro U$ 21.000 (una plaqueta de teléfono celular tiene un promedio de 300 mg/kg de oro).
Gran parte está acopiado en empresas, hogares o gobiernos; así como en servicios técnicos a la espera de ser usados como repuestos o recambios. Sin embargo, con el paso del tiempo los Generadores buscan deshacerse vendiéndolos en remates, dejándolos en las veredas o mezclándolos con residuos domésticos para que sean dispuestos en rellenos sanitarios o basurales. También existen empresas que los retiran para reciclar haciéndose cargo de los costos del retiro, desmontaje y valorización de piezas para su posterior uso como insumos de nuevos procesos. En éstos casos, se logra un recupero de más del 80 % de los constituyentes; con algunos de los cuales tienen un importante valor de mercado.
En éste mercado informal que sólo recupera metales ferrosos y cobre presentes en grandes electrodomésticos. Para estos RAEE no existen mercados formales sin el apoyo de planes canje. El valor de monto recuperable de un electrodomésticos no llega a compensar los costos o externalidades negativas de una correcta gestión de los residuos sin valor o con valor negativa generado: gases freón, aceites de compresores, polurietano expandido para las heladeras; fósforo o mercurio para los televisores; plásticos varios para demás electrodomésticos
Imagen N° 3: El circuito del mercado informal, donde una parte ingresa en la corriente verde, con una disposición final según normas ambientales, pero una gran fracción opera en el sector informal de la chatarra y los residuos. |
Los actores de ésas dos corrientes de gestión informal de los RAEE son los siguientes:
a) Importadores y fabricantes locales: son empresas importadoras, o de ensamblado o manufactura orientados al consumo local. Llegan al consumidor privado a través de distribuidores minoristas (cadenas o casas de electrodomésticos, hipermercados, etc.) y en forma directa al consumidor corporativo
b) El consumidor privado, una vez que desecha un aparato eléctrico o electrónico, por lo general lo deposita en la vereda, lo mezcla con residuos domésticos, lo trata de vender como segunda mano y sino lo deja en el Servicio Técnico para reparación y reventa posterior
c) El consumidor corporativo, más controlado ambientalmente y con mayores equipos para descartar, lo trata de vender en remates, entre empleados, se lo devuelve a las marcas, los deja en servicios técnicos para reventa o, los envía a disposición final, ya sea en rellenos sanitarios o rellenos de seguridad.
d) Mercado de remates o segunda mano: está constituido por diversos locales o tiendas (físicas o virtuales) en los cuales los usuarios compran y venden aparatos electrónicos usados, funcionales o no, a fin de re-usarlos, repararlos u obtener piezas y componentes para otros equipos.
e) Servicios Técnicos o Remanufacturadores: son empresas orientadas a reparar o reacondicionar equipos para venderlos en el país o exportarlos. Se cambian carcasas o se los limpian y se los venden como nuevos o usados. Muchas de éstas empresas acopian grandes cantidades de equipos posconsumo para obtener piezas de refacción
f) Cartoneros y chatarreros: dentro de éstos grupos se incluyen diversos niveles o estratos de trabajo, desde el recolector peatonal o a tracción a sangre, que "barren" los RAEE dispuestos en las veredas, entre otros residuos domésticos; hasta los "brokers" de la chatarra que compran y venden los materiales recuperados, obteniendo buenos márgenes
h) Los Operadores de Residuos Especiales, que pueden o bien reciclar los materiales para obtener algunas materias primas o bien incinerar o hacen disposición final en rellenos de seguridad
i) Los municipios, o sus contratistas, que los que recolectan o hacen disposición final de los residuos asimilables a domésticos
Por lo general, los mercados informales de Argentina, lo cual puede ser extrapolado a otros países de América latina se caracterizan por ser:
- Ineficientes: porque se van perdiendo muchos materiales reciclables en el proceso
- Contaminantes: porque la cadena de reciclado no cumplen estándares de protección ambiental, seguridad o higiene laboral (como el quemado del PVC de los cables para obtener el cobre; o la explosión del tubo de rayos catódicos, para sacar vidrio o cobre
- Económicamente insostenibles, porque trabaja en forma atomizada, donde se explota al recolector urbano, se tributa impuestos, tiene altas externalidades negativas como perjuicios en cartoneros o contaminación ambiental.
El sistema de la corriente verde y el mercado informal conviven en muchos aspectos, pero el nivel de separación está en el valor de los RAEE, y el interés de los productores o gobiernos que migrar de un sistema informal a uno formal, ya sea a través de normativas específicas o por voluntad empresaria. Para algunos casos, los gobiernos o operadores de rellenos sanitarios y basurales, podrán impedir el ingreso o incentivar vías alternativas para los RAEE. En ciertos casos, cuando no exista una alternativa rentable, se deberán subsidiar su gestión.
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