Estamos comprometidos con el desarrollo de la mineria en Argentina. Parte 2
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- El 26 agosto, 2008
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TERCERA PARTE
Los sucesos mineros siguen su curso, aquí y en todas partes del mundo. Los contrastes forman parte de cualquier proceso de evolución y, en ese sentido, nosotros seguimos analizando los acontecimientos que los sucesos producen, igualmente, en diferentes regiones del mundo, resaltando los ocurridos en nuestro país. El título de nuestra nota periodística se debe a un estado de cosas ocurrido en el proyecto Esquel, que ha sorprendido a diferentes sectores nacionales e internacionales, precisamente, porque se caracterizaron por ser insólitas y alejadas del conocimiento adecuado de su desarrollo.
Nuestra obligación de informar forma parte de esa realidad y tiene como contenido los hechos que ocurren en toda la extensión de la actividad minera. Consecuentemente los enfoques y el análisis que se producen tienen como destino conformar una corriente de opinión, que puede ser discutible y puede tener enfrente corrientes de oposición.
Veníamos informando sobre los antecedentes históricos, buenos y malos, que se han originado en la actividad, subrayando la importancia histórica que tiene la minería por constituir uno de los pilares de la existencia del ser humano que, como hemos señalado,está muy presente en la vida del hombre. Hoy estamos viviendo en medio de la guerra, pero siempre ha ocurrido que, tanto esta como la paz han convergido, indefectiblemente, en los recursos naturales: petróleo, metales, vida vegetal, o mejor diremos, minerales agrícolas.
Siguiendo nuestro enfoquecontinuamos informando sobre la minería del cobre.
La producción mundial de cobre y los países productores
En el mundo los principales países productores de cobre son: Chile, Estados Unidos – ambos son los mayores productores -, Canadá, Indonesia, Zambia, Polonia, Perú, México, Nanimia, Filipinas, Australia, China, Papúa, Nueva Guinea y otros de menor producción. Se suma a esta lista de productores Argentina produciendo 440 millones de libras de cobre en el año 2002. Y se prepara Brasil para producir cobre en sus importantes proyectos anunciados por CVRD. La producción mundial de cobre para el año 2000 fue de 13.243.700 toneladas.
Chile es el mayor productor mundial de cobre. Su posición cuprífera, que la ubica a la cabeza de los países productores parte de su concepto de “país minero”. En Chile la sociedad en su conjunto acepta la definición que históricamentetiene de ser un país minero. Sin embargo, señalábamos no hace mucho que, en niveles de importancia que gravitan en la política y en la economía chilena, el concepto de “país minero” se torna discutible. Y ello se debe a que Chile tiene definido los patrones de especialización muy bien estudiados, que ubican a cinco principales productos que conforman, fundamentalmente, la economía del país. Algunas de ellas convertidas en estrellas de la exportación, como la harina de pescado, la uva y el salmón que en los mercados internacionales alcanzan más del 15% del comercio mundial y definen el carisma de las exportaciones chilenas. El cobre participa de este estrellato.
Se suma al concepto de país minero, la reseña tradicional que surge del fondo de la historia, como recuerdan los pobladores en el norte de Chile que “la tierra misma tiene color y sabor a cobre” y la belleza de su artesanía de muchas poblaciones norteñas nace en el cobre.
Así Chile conforma uno de los países con mayores reservas del metal rojo en el mundo y como lo señaló Alexander Sutulov, hace un cuarto de siglo, es el país que “ocupando el 0,5% del territorio terrestre y teniendo su población una participación del 0,2% en el total mundial, el país dispone del 30% de las reservas de cobre. Es decir, el impacto cuprífero de Chile supera 30 veces su significación geográfica y 100 veces su presencia demográfica”.
No hace mucho Patricio Cartagena, presidente de la Comisión Chilena del Cobre – COCHILCO, nos decía que durante la década de los años noventa, la economía chilena profundizó su proceso de inserción en la economía mundial. La actividad minera y, en particular, la minería del cobre continúa siendo la actividad económica con mayor dinamismo del país, alcanzando un crecimiento del PBI de un 16,9% a fines de 1999, con tasas promedios anuales de más del 6% durante la década. La mayor producción de la minería nacional se ha reflejado en un significativo aumento de sus exportaciones.
Los envíos mineros de Chile al exterior han pasado de los 4.737 millones de dólares en 1989 a los 7.022 millones en 1999, representando esta última cifra el 43% de las exportaciones totales del país. El cobre por sí solo corresponde al 37,1% de todas las exportaciones nacionales.
Ubicación geográfica de Chile
La República de Chile se encuentra ubicada en el extremo sur de América. Tiene un área territorial de 756.000 kilómetros cuadrados, repartidos en un largo de 4.345 kilómetros y un ancho medio de 777 kilómetros. Su geografía es irregular, dado que baja desde más de 5.000 metros de altura en la Cordillera de los Andes, hasta el nivel del Océano Pacífico, en una distancia muy breve que, en su parte más ancha, no supera los 250 kilómetros. Se trata de una geografía de rasgos difíciles, pero que tiene sus grandes ventajas, como el caso de la cercanía de sus numerosos puertos a cualquier punto del territorio, contando además con un potencial hidráulico y energético de envergadura, a partir de los ríos que unen la cordillera con el océano en una sucesión de pronunciadas pendientes.
Los estudiosos, entre los cuales se encuentran organismos oficiales, hacen referencia a su división geográfica, señalada por la naturaleza en tres grandes regiones que son: Norte, Central y Sur y la Zona Austral. Si describimos a la Zona Norte nos encontraremos con la zona minera por excelencia. En este territorio está el gran Desierto de Atacama, que se extiende por unos dos mil kilómetros, desde el límite con Perú en el norte, hasta casi tocar la ciudad de Santiago. Se trata de una extensa zona desértica, con escasos ríos. Es la región donde las caídas de las nieves ubicadas en la alta cordillera proveen el agua, junto a la extraída de numerosos pozos subterráneos, que sirven a las diferentes explotaciones mineras y forman los famosos oasis que conforman la explotación agrícola. En esta zona están las ciudades de Arica, Antofagasta, Copiapó y la Serena, es decir, la región minera por excelencia.
Si nos centramos en Antofagasta, que es la II Región en la división política de Chile, veremos todo un panorama de la minería chilena. Según los informes de la Sociedad Nacional de Minería, SONAMI, se trata del centro de la minería mundial. No se conoce en el mundo un distrito minero que concentre tantos y tan importantes proyectos mineros como esta Región, donde la minería privada ha contribuido a cambiar la fisonomía productiva, cultural y económica de la zona. Entre los proyectos mineros privados y los que, actualmente se encuentran en producción están: Minera Escondida, El Abra, Zaldivar, Santa Catalina, Chimborazo, Leonor, Yolanda, Iavan-Zar, Tuina, Michila, Las Luces, Santa Bárbara, Punta Grande, Caleta El Cobre, SQM, Sociedad Chilena del Litio, Doña Ada, Minera Tocopilla y la Fundición Refimet, entre otros.
Los cambios que ha producido Chile
Chile tiene grandes reservas de minerales, no solamente cobre, del cual es el primer productor y primer exportador mundial. Tiene además molibdeno y oro entre minerales metálicos. Cuenta también con nitrado, boro, litio, yodo y otros minerales extraídos de los salares.
Para alcanzar la ubicación que tiene en la actualidad Chile debió modificar sustancialmente sus aspectos jurídicos para así asegurarse a sí misma un uso más racional y competitivo de su riqueza minera. Los cambios se producen antes de ingresar en la década de los años noventa. Fue así uno de los primeros países de la región que definió un cambio profundo en sus diversos perfiles. Sus altos dirigentes señalaron que se hacía necesario definir una política y jurídicamente un fortalecimiento de la actividad minera para encaminarla hacia un franco desarrollo.
Nos decía uno de sus destacados juristas, el Dr. Samuel Lira Ovalle, ex ministro de Minería que, una de las primeras herramientas o instrumentos para promover la actividad privada en minería ha sido otorgar seguridad jurídica en la base en que descansa la industria minera, que es el yacimiento mineral o mina. En 1971 señala al historiar los cambios producidos, la legislación en cuya virtud se amparaba la explotación de las minas había sufrido profundos cambios, ya que al disponerse la nacionalización de las empresas de la gran minería del cobre se había modificado la Constitución Política de 1925 y los derechos mineros se habían transformado de propiedad minera, en una mera concesión de carácter administrativo, la que no alcanzó al implementarse, puesto que el Código de Minería que se anunciaba en la Ley modificatoria de la Constitución no se dictó.
Un cambio fundamental
Recordemos lo que en su oportunidad señaló el Dr. Samuel Lira: “La concesión administrativa en su expresión pura no se aviene con el desenvolvimiento y progreso de la industria minera, por sus características de discrecionalidad, temporalidad y revocabilidad que le son inherentes, todo lo cual conspira en contra de la seguridad jurídica indispensable para atraer inversiones al área minera. Es así como la discrecionalidad en el otorgamiento de la concesión desincentiva la exploración y consecuentemente el descubrimiento de minas, al no asegurar al descubridor el fruto de su esfuerzo y otorgarse la concesión a quien el funcionario público en representación del Estado, estime más conveniente. La temporalidad de la concesión mediante la fijación de plazos para conservar la concesión y explotar la mina, cuya potencialidad en la mayoría de los casos se desconoce, es contraria a su racional explotación. Finalmente la revocabilidad, le da un carácter precario a la concesión, lo que retrae la inversión en ella”.
Finaliza señalando que “tanto en la Constitución de 1980 como en la Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras (18.097) y en el Código de Minería, se establecieron las disposiciones o normas necesarias para otorgar la seguridad jurídica indispensable para el desarrollo de la minería, puesto que no hay industria tan riesgosa o aleatoria que la minera, a la cual no se puede añadir al riesgo que le es inherente, el riesgo jurídico”.
Agreguemos a ello un axiomático pensamiento del Dr. Sergio Hernández, ex Subsecretario de Minería de la República de Chile y asesor internacional de la revista Panorama Minero, que señala: “El reconocimiento al valor de la iniciativa privada como motor del desarrollo nace de nuestro convencimiento del valor que encierra el ejercicio de las libertades individuales en todos los campos, no solo en el campo económico”.
Chile, el gran productor mundial de cobre.
CASO ESQUEL
Inmadura respuesta política
A los actos de violencia, los insultos que se han producido contra la empresa Meridian Gold y la agresión sufrida por el Ingeniero Omar Nef, ejecutivo de la empresa, se suma la inmadura respuesta política que dan las autoridades, tanto municipales como del gobierno de la provincia.
No sorprende, desde luego, como lo venimos señalando dado que el gobierno de la provincia ha venido dando muestras de una permanente duda de su propia convicción respecto de la minería, que ha producido una debilidad institucional y, de una manera increíble, su desconocimiento de la legislación nacional específica de la minería, acuerdos como el Pacto Federal Minero, Códigos nacionales como el Código de Minas de la Nación y las disposiciones provinciales deadhesión a la legislación nacional, que pone en riesgo la credibilidad que el sector ha dado muestras en el orden internacional.
Veamos la noticia
“El gobernador José Luis Lizurume, junto al intendente municipal Rafael Williams anunció la suspensión indefinida de la explotación de la mina. Consideró central la aprobación social del emprendimiento”. Consecuentemente, ha tomado una decisión política que seguramente tendrá medidas sus consecuencias, no tanto porque pueda reiniciarse la posibilidad de poner en marcha el citado proyecto, sino de la actitud que tomará la empresa en defensa de sus intereses, dado que se dispuso a participar de la minería argentina en razón directa de la legislación por la cual se le aseguró el respeto, la inviolabilidad y la seguridad de sus inversiones.
¿Cual será la respuesta de la Nación?
El Ministerio de la Producción, en cuya órbita está la Subsecretaría de la Nación, ha dado a conocer un comunicado de prensa que damos a conocer a continuación:
Repudian hechos de violencia en Esquel contra autoridades de Meridian Gold
Duro cuestionamiento a Ley de Chubut que limita la minería en la Provincia
El Ministerio de la Producción, a través de la Secretaría de Industria, Comercio y Minería, cuestionó la Ley votada ayer por la Legislatura de Chubut que “suspende por un año la facultad del Poder Ejecutivo para otorgar concesiones y cateos mineros y la actividad minera metalífera en la modalidad a cielo abierto”.
Asimismo, repudió los hechos de violencia que habría sufrido un alto directivo de la empresa Meridian Gold a cargo de la explotación del yacimiento El Desquite de la localidad de Esquel. El texto del comunicado es el siguiente:
- “Nuevamente nos vemos ante una alteración del ordenamiento jurídico, ante la sanción de una Ley por parte de la Legislatura de Chubut por la cual se suspende por un año la facultad del Poder Ejecutivo para otorgar concesiones y cateos mineros, y al que prohíbe la actividad minera metalífera en la modalidad a cielo abierto, y la utilización de cianuro y otros contaminantes en los procesos de lixiviación, en el espacio territorial a determinar por una comisión designada al efecto, comprendido dentro de los siguientes límites: al oeste, la República de Chile; al norte, la Provincia de Río Negro; al sur, la Provincia de Santa Cruz; y al este, una línea imaginaria ubicada 50 Km. hacia el este, paralela al actual trazado de la Ruta Nacional N° 40”.
- “Resulta necesario puntualizar, en primer lugar, que la sanción de estas leyes se opone a los términos del Acuerdo Federal Minero, suscripto el 6 de mayo de 1993 por el Poder Ejecutivo Provincial, y debidamente ratificado por la Legislatura de esa Provincia que, entre otros, establece el compromiso de los Estados Provinciales de promover el desarrollo del sector, consensuando medidas para atraer y promover inversiones nacionales y extranjeras en la Minería Argentina”.
- “Por otra parte, estas disposiciones significan una total violación al Tratado Internacional de Integración y Complementación Minera suscripta con la República de Chile, en cuanto no respeta el ámbito de aplicación definido en el mismo a los fines del desarrollo de proyectos binacionales”.
- “Por último, rechazamos las acciones de violencia cometidas en el día de la fecha contra personal directivo de la firma titular del Proyecto. Toda vez que estas acciones no solo denotan la anarquización imperante en el Municipio de Esquel, sino que a su vez remarcan la total violación a los principios constitucionales que rigen en nuestro país, poniendo en una situación compleja las relaciones internacionales con la República de Chile dado que quien ha sido agredido, Gerente del Proyecto, es un ciudadano de nacionalidad chilena. Situación que esgrimieron ante tal atropello, aquellos que dicen ser los defensores del ambiente, ambiente que, sin duda no consideran al hombre”.
La sociedad casi perfecta
En todas las edades y en todas las épocas han estado vigentes las “utopías”. Al leer unas líneas dirigidas a mi correo electrónico, pensé en Tomás Moro, el autor de Utopía.
Dice así el mensaje que recibí no hace mucho tiempo. Y lo que denota el mensaje es una “sublime autoridad”, que no mide la distancia que existe entre lo que un individuo piensa y lo que la sociedad requiere. El mensaje dice:“Solicitamos a Uds. tengan a bien desactivar en forma inmediata cualquier proyecto tendiente a extraer oro en la zona del Cordón Esquel y Comarca Andina Los Alerces, Chubut, por ser esta una zona de inigualable valor ecológico, paisajístico y turístico, que indudablemente se verá seriamente deteriorada de llevarse adelante estos emprendimientos”.Y más adelante sentencia: “Seguramente que si vuestra empresa desiste definitivamente de llevar adelante este“descabellado emprendimiento”, se evitarán enormes problemas legales y el deterioro irreparable de vuestra imagen empresaria. Asimismo, tengan certeza de que muchas generaciones de esquelenses y patagónicos se los van a agradecer.No olviden que una retirada a tiempo puede ser una muy buena estrategia”. Gary Graham Hughes – Missoula Estados Unidos.
Tomás Moro, el escritor inglés, famoso por su libro “Utopía”, escribía y describía literariamente aquello de “La Mejor República y la Nueva Isla de Utopía”, el sueño eterno de los amantes de la diafanidad, “donde los nobles vivían su ociosidad cual zánganos en medio de las fatigas de los demás, considerados siervos, donde existía la opulencia y la resignación, distanciados unos de otros, donde el oro se decía inútil al igual que la belleza de las piedras preciosas” ¿Qué sucedía entonces? La paz, la inalterabilidad, la contemplación eran los dones de la sociedad. Salir de ella en busca de un porvenir significaba la muerte o quien osara ingresar estaba sentenciado a ser considerado adversario.No podía pensarse en alterar el sueño de la eternidad, que nunca existe. Y lo que no mide el buen “idealista” que nos escribe son las consecuencias por impedir el ejercicio de un derecho ejerciendo una intimidación contra la ley y la Constitución. Sería muy importante que el remitente lograra tener conocimiento de lo que ocurre con la desertificación de la Patagonia para hablar de una zona inigualable.
En Esquel, ciudad cordillerana de la Patagonia, que ha venido construyéndose en base a la confluencia migratoria de ciudadanos de diversas regiones del país, conformando una sociedad con diferentes niveles culturales, se ha producido un caso diferenciado de las demás ciudades que han venido levantándose en toda la región. Un grupo de ciudadanos, que han adquirido extensas tierras, que las mantienen inactivas en la mayoría de los casos, o que han establecido empresas turísticas o sociedades agrícola-ganaderas y que han definido su presencia en la sociedad como una élite dominante, hoy se oponen abiertamente a la diversificación económica y, consecuentemente, a la solución de los graves problemas de desocupación.
Se han erigido como una corriente cultural dominante, que les permite orientar haciadonde debe ir la comarca, basados, sin duda alguna, en una visión distinta y alejada de la realidad, no sólo de la región, sino del país y del mundo, que sostienen la inalterabilidad de su entorno paisajístico que se ha constituido en su recurso económico-financiero, que les ha permitido, no sólo haber desplazado a sus habitantes naturales, sino que han relegado a niveles inferiores a capas sociales que se ocupan de tareas industriales, artesanales y domésticas alojándolas en la periferia de la ciudad, con la desventaja que estos ciudadanos no pueden plantear su realidad social que, en muchos casos, raya en la pobreza y la marginalidad. Siguiendo a Tomás Moro, estos ciudadanos de Esquel, se han definido como los “nobles de la ciudad que exigen que no se les altere la diafanidad y placidez que encontraron” al emigrar de su ciudad natal.
El desarrollo sustentable
Sin embargo la realidad de hoy no es la que predominaba entonces, si previamente entendemos que la minería, como industria y como actividad económica, tiene una historia dramática, que ha tenido tensas dificultades a lo largo de su historia que hoy consideran, quienes se oponen a la actividad, como un riesgo, rechazando la participación que la minería puede tener en los propósitos del desarrollo sustentable. Sin embargo, en el caso de Esquel no es que la actividad minera contamine, o que el cianuro sea un riesgo. No, en Esquel se rechaza la minería porque – argumento falaz – no condice con la armonía que se busca en la comarca.
De todas formas es importante que hablemos de que se trata la sustentabilidad y que es lo que se piensa de la minería bajo este propósito definido en cónclaves mundiales sobre el desarrollo humano. Resaltemos, consecuentemente, los enormes esfuerzos que realiza la propia industria por mejorar esta semblanza histórica y por asegurar ante las exigencias de la sociedad, los nuevos rumbos con que definen su participación en la industria, en la economía, en los negocios.
Muchos factores han contribuido para que esta realidad dramática y difícil con que se encaraba la actividad minera, se transformara. Una de ellas es la propia decisión de quienes manejan y conducen esta actividad, que hizo que la industria minera se planteara a sí misma, la necesidad imperiosa de introducir todo un conjunto de mejoras sustanciales, tanto en el uso de las maquinarias, los insumos y las técnicas de explotación, como en el establecimiento de beneficios recíprocos que todo esfuerzo económico tiene en sus diferentes fases de la producción.
No fue tarea sencilla y los caminos elegidos han estado sembrados de dificultades y de una permanente oposición, en unos casos con criterio y razonabilidad y en otros, basados en la filosofía de la inalterabilidad del medio ambiente, muchos de ellos sostenidos dogmáticamente. Sin embargo, siguiendo el curso de los acontecimientos presentes en el proceso industrial, observaremos que los últimos 20 años han estado signados por transformaciones cuya profundidad y aceleración señalan el surgimiento de un periodo cualitativamente diferenciado.
Las empresas, sobre todo de carácter internacional, las que se han especializado en la explotación de grandes megaproyectos, han sostenido la filosofía del mejoramiento planificado, basado en la preparación de los recursos humanos, llevándolos a la especialización y a la responsabilidad en el manejo de los elementos de seguridad y de cuidado del medio ambiente. Han introducido la utilización de nuevas tecnologías, altamente calificadas para una explotación racional. Han establecido reglas en la organización y planificación del trabajo. Han sumado su know-how y sus equipos de técnicos altamente especializados, para asegurar que la minería reporte los mejores beneficios.
Hoy los foros de carácter mundial han incorporado en su agenda el tratamiento de los temas que surgen de esta realidad, muchas veces controvertida, para preveer las cuestiones del futuro en la subsistencia del género humano. Se introdujeron los basamentos de la sostenibilidad – o sustentabilidad – abarcando campos hasta ayer no incorporados en la Agenda de estos centros del análisis universal: La minería, una de ellas.
Las cuestiones sociales en el centro de los paradigmas del desarrollo
¿Qué razones existen para este nuevo enfoque del desarrollo minero? En los últimos tiempos, diferentes organizaciones, tanto de carácter no gubernamental, como organismos multilaterales, han venido sosteniendo la necesidad de proveer mejores condiciones de desarrollo social en aquellas regiones donde se realizan explotaciones mineras a gran escala. Los planteos partían de la necesidad de enfrentar los problemas de la contaminación y el deterioro de los ambientes naturales para luego centrarse en las necesidades provenientes de las comunidades.
En términos generales, la Cumbre de Johannesburgo, por ejemplo, presentó un panorama donde se centró el pensamiento de diversas corrientes de opinión que han venido sosteniendo la necesidad de establecer una lucha contra la pobreza, donde los agudos planteos sobre el aumento de la desigualdad aparecía como contrafrente de un mundo tolerante que acepta la pobreza y la desigualdad como hechos propios del mercado. Quedan pendientes también aspectos que se han discutido en la Cumbre como “el terrorismo”, “el fundamentalismo intolerante”, “la proliferación nuclear”, “la droga”, “la corrupción”. Todas tareas que vienen del pasado y quedan pendientes en la Agenda, según se ha señalado. En cuanto al “medio ambiente”, se ratificaron los “acuerdos suscritos con anterioridad entre la organización Green Globe & Forest que procurarán la búsqueda de soluciones”.
De esto se trata de buscar todos los caminos que nos conduzcan a la evolución, a la solución de los grandes problemas que vive la gente, recurriendo a los dones de la naturaleza de nuestro suelo, sin provocar grandes convulsiones, con criterio y raciocinio, con voluntad creadora, donde el ciudadano tenga el derecho de participar, no sólo en beneficio de unos cuantos, sino en procura del bienestar general. Donde la sociedad mantenga sus instituciones representativas y donde funcione la democracia construida con la voluntad ciudadana, donde no exista la intimidación ni la amenaza, ni el amedrentamiento ni el caos. Donde los organismos del Estado funcionen de acuerdo con la constitución y donde la vigencia de la ley nos convierta a todos los ciudadanos en seres humanos que tenemos derecho a vivir, igual que todos.
La paz social, un bien público, puesto en el mayor riesgo
El gobierno chubutense, con su permanente escapatoria y las dubitativas tendencias a desarraigar una idea opositora, no hizo otra cosa que poner en riesgo un preciado bien público que es la paz social. Esta actitud gubernamental ha contribuido de una manera sorprendente a soliviantar a la sociedad, que había sido sorprendida con una negación al proyecto minero. Una negación basada de todas formas en la intimidación, en el relajamiento de la personalidad, en el sarcasmo y la ironía, atemorizando, además, a través de la teatralización de la muerte a toda una población desprevenida respecto de la industria minera y asegurando con audacia falaz, que la minería produce la muerte.
Desde el punto de vista histórico, aparece como una verdadera ignominia, dado que en la actualidad el desarrollo minero en el mundo presenta un panorama visiblemente distinto, precisamente, porque su base es la sustentabilidad.
Por: Enrique M. González
Fuente: Panorama Minero
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