Amenaza potencial de los solventes para la salud y la productividad (Primera Parte)
- Creado por admin
- El 1 enero, 2000
- 0
La exposición a solventes se produce durante toda la vida, desde la concepción a la muerte. Por ejemplo, los vapores orgánicos que inhala una mujer embarazada pueden alcanzar el feto. Durante el transcurso de una vida, la persona promedio pasa muchos días en un hospital, donde generalmente prevalecen los olores a solventes y desinfectantes. También se producen exposiciones en el curso de la vida cotidiana, que pueden variar desde la inhalación de vapores provenientes de un periódico recién impreso a la penetración por cualquier vía de un solvente empleado para la limpieza, ya sea en el hogar o en el trabajo. Los efectos de la exposición pueden variar desde un simple desagrado a un olor, o la muerte cuando la concentración es muy alta. Entre ambos extremos, hay todo un espectro de efectos.
IMPORTANCIA CRECIENTE DE LOS SOLVENTES
El propósito de los solventes es transformar una sustancia a una forma adecuada para un uso determinado. La importancia del papel que juegan los solventes está demostrada claramente por el hecho de que muchas sustancias resultan de mayor utilidad cuando están en solución.
En el hogar se emplean los solventes orgánicos como agentes para limpieza a seco, diluyentes de pintura y quita-manchas; en la oficina como limpiadores de los tipos de maquinas de escribir y de las superficies de los escritorios, y como removedores de cera; en las lavanderías comerciales, como líquido para limpieza a seco; en las granjas, como pesticidas, y en los laboratorios como reactivos químicos y agentes deshidratantes, limpiadores y como líquidos para extracción.
El consumidor tiene a su disposición un gran número de productos comerciales en latas y tambores que contienen mezclas de solventes orgánicos.
Debido al numero casi ilimitado de combinaciones posibles para el numero de variables involucradas, cientos de solventes diferentes, sus grados de concentración, la duración de la exposición, efectos combinados con otros solventes y el estado de salud y edad del individuo expuesto, es difícil establecer reglas generales respecto a los efectos de los solventes sobre un individuo. El problema no reside tanto en el efecto mismo, sino mas bien en determinar que efec-tos son nocivos y a que nivel de concentración puede esperarse que ocurran estos efectos nocivos.
Cuando una exposición excede ciertos umbrales límites, muchos de estos efectos son nocivos y puede deteriorarse la salud del individuo y su capacidad de funcionar en forma eficiente. En algunos casos los efectos son irreversibles y el daño puede ser permanente.
Como sucede con muchas medidas de seguridad, la gente no emplea los controles necesarios. Con demasiada frecuencia se produce un contacto mayor entre el solvente y la piel que la persona expuesta tiene conciencia; en algu-nas ocasiones no es adecuada una ventilación local en la zona de respiración. Como testimonio de una ventilación inadecuada esta la triste evidencia de incendios y explosiones que se producen con demasiada frecuencia. Las concentraciones que pueden provocar incendio y explosión están muy por encima de los niveles que tienen efectos tóxicos.
Como regla general, aún con una buena ventilación general, los solventes limpiadores comunes tienen presiones de vapor que producen concentraciones en el orden de 100 a 1000 ppm en la zona de respiración del usuario. Los sol-ventes muy tóxicos como CCl4, y otros que tienen un Valor Umbral Limite (TLV) muy bajo, deben ser usados única-mente dentro de una campana con extracción local de aire.
El TLV es la concentración por volumen de aire por debajo de la cual se cree que casi todos los trabajadores pueden estar expuestos en forma repetida diariamente, sin sufrir efectos adversos.
CLASIFICACIONES
El termino “solvente” significa material usado para disolver otro material, e incluye sistemas acuosos o no acuosos.
Los sistemas acuosos son aquellos que tienen como base agua; como ejemplo tenemos soluciones acuosas de ácidos, álcalis, detergentes y otras sustancias. En general, estos sistemas tienen presiones de vapor bajas y, por tanto, su peligrosidad potencial por inhalación y subsecuente toxicidad sistemática no es muy elevada.
Una “solución” puede definirse como una mezcla de dos o más sustancias. Tienen propiedades químicas y físicas uniformes. También puede ser definida como un sistema cuyas partes componentes son dos o más especies moleculares, no existiendo superficies limites entre esas partes mayores que las moléculas. Cada solución tiene dos componentes, el solvente y el soluto. Por conveniencia llamamos solvente a la parte de una solución que esta en exceso; el soluto es el componente que esta en menor proporción. Por tanto, tenemos una solución gaseosa cuando una sustancia esta disuelta en un gas, una solución líquida cuando esta disuelta en un líquido y una solución sólida cuando está disuelta en un sólido.
Sin embargo con el objeto de abreviar y simplificar, en este trabajo el término solvente se referirá solo a líquidos orgánicos usados comúnmente para disolver otros materiales orgánicos. Los solventes orgánicos incluyen materiales como nafta, alcoholes minerales, trementina, bencina, benceno, alcohol, percloroetileno y tricloroetileno.
La química orgánica es la química de los compuestos del carbono. El átomo de carbono puede formar uniones simples, dobles o triples con otros átomos de carbono y con átomos de otros elementos. Las uniones son covalentes y tienen direcciones definidas en el espacio. Una cadena molecular puede consistir en una línea única de átomos de carbono o de cadenas ramificadas de carbono conteniendo otros átomos como Oxigeno, Nitrógeno, Fósforo y Azufre.
En una molécula orgánica se llama grupo funcional a una región de la misma donde tienen lugar las reacciones. Las uniones dobles o triples, con distintos átomos de carbono, constituyen, constituyen los grupos funcionales clásicos. Los isómeros son moléculas que tienen el mismo numero y clase de átomos, pero difieren en su forma estructural. Los isómeros de cadena tienen los mismos grupos funcionales, pero diferentes cadenas. Los isómeros funcionales tienen distintos grupos funcionales.
Los solventes orgánicos comunes pueden ser clasificados como hidrocarburos alifaticos, cíclicos, aromáticos y halogenados, cetonas, esteres, alcoholes y éteres. Cada clase tiene una estructura molecular característica.
Un buen conocimiento de la nomenclatura, las características de la estructura molecular y las diferentes toxicidades, será de gran ayuda para hacer una evaluación adecuado de un problema ocasionado por un solvente.
La nomenclatura puede, con frecuencia, ser causa de un error para el profesional de prevención de accidentes. Por ejemplo bencina y benceno son dos solventes diferentes que con frecuencia se confunden y que tienen efectos tóxicos muy distintos. Algunas clases de bencina comercial contiene benceno como un contaminante, el que debe ser tenido en cuenta.
Aun el usuario científicamente entrenado tiene con frecuencia un conocimiento vago y a veces completamente equi-vocado de la composición del solvente que puede estar usando. Una buena política es verificar con la evidencia directa obtenida del rotulo, del fabricante o del laboratorio, el nombre especifico y composición de los solventes involucrados. Únicamente después de verificar el nombre y la composición se debe intentar evaluar el efecto potencial o el peligro de un solvente.
Los fabricantes generalmente proporcionaran la información sobre la composición de materiales con nombres registrados si la solicitud se hace en forma confidencial. Generalmente la retención de esta información tiene poco valor. Un químico competente en un laboratorio adecuadamente equipado, puede establecer si la información sobre la composición es correcta. Mas aun, un fabricante o distribuidor puede proporcionar un solvente preparado para cumplir la necesidad del usuario en forma mucho mas económica que este mismo.
Debido a que las reglamentaciones oficiales obligan a los empleadores a mantener información sobre los peligros de los materiales en uso muchos proveedores están imprimiendo cartillas de datos estandarizados. En el rotulo puede incorporarse composición e información suplementaria.
EFECTOS
EFECTOS FISIOLÓGICOS
Los efectos fisiológicos de los distintos solventes son demasiado complejos y variables como para ser discutibles en detalle; sin embargo, pueden hacerse algunas generalizaciones.
SISTEMAS ACUOSOS:
Son conocidos por sus efectos irritantes luego de una exposición prolongada. Es bastante común la dermatitis de contacto producida por soluciones acuosas, por ejemplo la ubicua “manos de lavandera”.
Una concentración excesiva de niebla en el aire (producida por el calentamiento, agitación y pulverización de líquidos) puede causar irritación de garganta y bronquitis. Si se produce reacciones entre los productos químicos involucrados y el recipiente, pueden presentarse numerosos efectos y peligros adicionales. Como regla, los sistemas acuosos, debido a su baja presión de vapor y facilidad de control, no constituyen un problema, pero deben ser considerados como de peligro potencial.
SOLVENTES ORGÁNICOS:
Presentan un tipo de problemas diferentes. Las presiones de vapor son generalmente mayores y la posibilidad de inhalar cantidades tóxicas es superior. En los párrafos siguientes se generalizan algunos de los efectos.
Todos los solventes orgánicos afectan de alguna medida el sistema nervioso central porque actúan como depresores y anestésicos y producen además otros efectos. Dependiendo del grado de exposición y del solvente involucrado, estos efectos pueden variar desde una narcosis suave a la muerte por paro respiratorio.
Todos los solventes que tocan y mojan la piel producirán dermatitis-inflamacion de la piel, que puede variar desde una simple irritación a un daño sistemático de la misma. Los solventes disuelven la barrera protectora natural de las grasas y aceites y dejan a la piel susceptible a mayor irritación y daño.
HIDROCARBUROS ALIFATICOS:
Los aceites derivados del petróleo son una mezcla muy compleja de compuestos que están formados principalmente por carbono e hidrogeno. También están presentes pequeñas cantidades de derivados hidrocarbonados complejos que tienen Oxigeno, Azufre, Nitrógeno y metales. Los productos del petróleo refinado empleados como solventes son todos hidrocarburos puros (o mezclas), es decir, compuestos solamente por Carbono e Hidrogeno, que se conocen como solventes alifáticos. El vocablo alifático proviene de la palabra griega “aliphe”, que significa grasa, dado que las grasas derivan de esta clase de hidrocarburos.
Los hidrocarburos y el gas natural son las fuentes mas importantes de alcanos, alquenos y cicloalcanos. El alquitrán es una fuente importante de aromáticos. Los alcanos de alto peso molecular se rompen cataliticamente para aumen-tar la producción de gasolina del petróleo. Un producto derivado importante del resquebrajamiento es el etileno (H2CCH2) y se lo emplea para fabricar plástico y etanol.
Los hidrocarburos alifáticos saturados, conocidos como alcanos o parafinas son aquellos que tienen todas las ligadu-ras saturadas con unión con hidrógeno. Son bioquímica y químicamente inertes. Aún como contaminantes del aire se encuentran entre los menos reactivos y nos constituyen un problema importante. A las parafinas se les ha asigna-do el sufijo “ano”, para denominar a sus compuestos.
Los hidrocarburos alifaticos no saturados, alquenos y los alquinos, con uniones dobles y triples respectivamente, son también inertes para el organismo. Sin embargo, son químicamente mas reactivos que los hidrocarburos saturados. Como contaminantes del aire, son reactivos y crean un problema de control. El problema primario con los alifáticos es la dermatitis.
El petróleo crudo es una mezcla de compuestos orgánicos muy compleja, principalmente compuesto por hidrocarbu-ros. Contiene alcanos, alquenos, cicloalquenos y aromáticos, así como pequeñas cantidades de compuestos con Ni-trógeno y Azufre, que varían dependiendo de la fuente de origen.
Por destilación fraccionada el petróleo se separa en mezclas de hidrocarburos. La gasolina es la fracción que hierve entre la temperatura ambiente y los 200°C, y está constituida principalmente por hidrocarburos de C5 a C11 , predominando los que tienen C 8 . Los expertos estiman que solamente en la gasolina existen alrededor de 500 hidrocar-buros diferentes. Alrededor de 175 de estos hidrocarburos han sido ya separados e identificados.
HIDROCARBUROS CÍCLICOS:
Los hidrocarburos cíclicos actúan de manera muy parecida a los alifaticos, aunque no son tan inertes. Un porcentaje significativo de los hidrocarburos cíclicos es metabolizado a compuestos que poseen una toxicidad menor. Los hidro-carburos cíclicos no saturados son generalmente mas irritantes que los saturados.
HIDROCARBUROS AROMÁTICOS:
Los solventes derivados del alquitrán son llamados aromáticos, nombre derivado de aroma, que significa olor agradable. Las moléculas están generalmente caracterizadas por uno o mas anillos de seis carbonos. Esta clasificación ha servido para distinguir los solventes hidrocarbonados de petróleo y alquitrán.
El benceno y otros aromáticos no sufren las reacciones de adición observadas en los alquenos y alquinos, pero sufren reacciones de sustitución aromática donde un átomo o grupo de átomos de hidrógeno del anillo. Las reacciones de sustitución aromática del benceno dan lugar a una amplia variedad de productos útiles.
El hidrocarburo aromático BENCENO es notable por sus efectos sobre los tejidos formadores de sangre en la medula ósea. Se lo señala como agente leucemógeno. Los niveles tóxicos del benceno son fácilmente absorbidos a través de la piel y por inhalación. No debe ser empleado para limpieza o cualquier proceso que implique contacto con la piel o donde la concentración en el aire no sea controlada dentro de los niveles de seguridad mediante una ventilación adecuada.
En general los hidrocarburos aromáticos son irritantes y vasodilatadores y cuando se absorben en concentraciones suficientes producen lesiones vasculares y pulmonares severas. También son narcóticos potentes.
El problema principal con los otros solventes aromáticos comunes son dermatitis y efectos sobre el sistema nervioso central.
HIDROCARBUROS HALOGENADOS:
Los halógenos constituyen una notable familia de elementos destacados por su gran actividad química y propiedades singulares. La estabilidad, no inflamabilidad y amplio espectro de solubilidad, son solo algunas de las características que imparte su aplicación.
Los efectos de los hidrocarburos halogenados varían considerablemente con el número y el tipo de átomos de halógenos presentes en la molécula. En un extremo de la escala esta el tetracloruro de carbono, que es altamente tóxico, actuando en forma aguda y produciendo lesiones en riñones, hígado, sistema nervioso central y tracto gastrointesti-nal.
La exposición crónica al tetracloruro de carbono también produce lesión en hígado y riñones. Esta sustancia se ha convertido en un tóxico hepático clásico en los estudios sobre efectos de daño hepático. Como sucede con el benceno, este solvente no debe emplearse para procesos de limpieza donde puede entrar en contacto con la piel, o donde la concentración en el área de respiración pueda exceder los umbrales de límite.
El reemplazo de algunos de los átomos de cloro por flúor, como el trifluorcicloetano, produce un compuesto con un nivel de toxicidad bajo. El efecto depresor sobre el sistema nervioso central y la arritmia cardíaca se producen con concentraciones mucho mayores que el TLV.
Como no es inflamable y su toxicidad es baja, es un buen solvente para sustituir a otros materiales más peligrosos.
Los hidrocarburos clorados, especialmente el tricloroetileno, se destacan por sus efectos energéticos con el alcohol. Estos incluyen el rubor, cara roja, y cambios significativos en la personalidad. Esto debe tenerse en cuenta cuando se evalúa una exposición industrial, ya que una porción significativa de la población trabajadora puede también ingerir alcohol. El tricloroetileno y el percloroetileno son posibles carcinógenos.
NITRODERIVADOS DE LOS HIDROCARBUROS:
Varían en sus efectos tóxicos dependiendo de si son alifáticos o aromáticos. Las nitroparafinas son más conocidas por sus efectos irritantes acompañados por náuseas, con acción sobre el sistema nervioso central e hígado que se hacen significativos durante exposiciones agudas. Por otra parte, los nitroderivados aromáticos, como el nitrobence-no, son mucho mas peligrosos; provocan la formación de metahemoglobina y actúan sobre el sistema nervioso cen-tral, hígado y otros órganos.
GRUPOS FUNCIONALES QUE CONTIENEN OXIGENO:
Se encuentran en alcoholes, aldehidos y cetonas, así como en ácidos carboxilicos y sus ésteres y anhídridos.
ESTERES:
Se producen por la esterificacion de un ácido con un alcohol. Por lo tanto, las propiedades particulares de los ésteres estarán parcialmente determinadas por el alcohol del que derivan. Son buenos solventes para revestimientos super-ficiales.
A los ésteres se los conoce por sus efectos irritantes sobre superficies expuestas de la piel y tracto respiratorio. También son anestésicos potentes. Los efectos acumulativos de los ésteres comunes que se emplean como solven-tes no son importantes, salvo por aquellos estados que resulten de una irritación.
CETONAS:
Han aumentado su importancia como solventes para revestimientos de rayón acetato y de resina vinílica. Son solventes estables y tienen un alto índice de dilación respecto de los hidrocarburos. Son totalmente miscibles con la mayoría de los solventes y diluyentes de barnices y su compatibilidad con los ingredientes de los mismos otorga una buena resistencia al “velado”. Las cetonas son en general buenos solventes para ésteres, éteres de celulosa y para muchas resinas sintéticas y naturales.
Las cetonas comunes producen en general una acción narcótica. Todas son irritantes para los ojos, nariz y garganta, y por esta razón no son en general toleradas en concentraciones altas. Se ha comunicado que el metal etil cetona en conjunto con el tolueno o xileno produce vértigo y nausea. Concentraciones tolerables menores pueden menoscabar la capacidad de razonamiento y, por lo tanto, crear peligros secundarios. Las cetonas alifáticas saturadas de cadena más corta son excretadas rápidamente, y por esta razón producen solo efectos sistemáticos menores.
ALCOHOLES:
Constituyen una de las clases más importantes de solventes industriales, caracterizándose por la presencia de un grupo de hidroxilo. Los alcoholes saturados son ampliamente usados como solventes. Los alcoholes se forman por la sustitución de uno o más átomos de hidrógeno o uno o más grupos hidroxilo.
Los dos alcoholes industriales más importantes son el metanol y el etanol. El metanol se prepara por hidrogenación catalítica del monoxido de carbono y algún dia pudiera reemplazar a la gasolina y al gas natural como combustible, debido a que puede obtenerse del carbón. El etanol se obtiene de la fermentación del almidón y por hidratación del eteno.
Se clasifica a estos compuestos polares en base al número de grupos hidroxilo y por la naturaleza de los radicales unidos a estos grupos. A los alcoholes monohídricos que contienen un solo grupo hidroxilico, se los conoce simplemente como alcoholes; los alcoholes dihídricos tienen dos grupos de hidroxilo y se los conoce como glicoles; a los alcoholes trihídricos que contienen tres grupos de hidroxilo, se los llama gliceroles o polioles.
Los alcoholes se destacan por su efecto sobre el sistema nervioso central e hígado, pero varían ampliamente su grado de toxicidad.
El metanol ha sido responsable de varios casos fatales en la industria y de daños fisiológicos. Se destaca especialmente por el deterioro de la visión, incluyendo lesión sobre el nervio óptico. Produce metabolitos tóxicos en forma lenta. Por esta razón tiene una toxicidad crónica mayor que el etanol.
El etanol es un alcohol alifatico importante. En la industria se lo emplea en su forma desnaturalizada. Se metaboliza rápidamente, convirtiéndose principalmente en dióxido de carbono y es el menos tóxico de los alcoholes. Cualquier acción tóxica puede ser atribuible con mayor posibilidad a los desnaturalizantes. Los efectos indeseables del etanol están relacionados en forma primaria con su uso excesivo, lo que afecta la seguridad física del bebedor y puede sincopizar los efectos de otros solventes o medicamentos.
Pequeñas cantidades de alcohol estimulan, cantidades mayores deprimen, y una sobredosis puede provocar perdida del conocimiento y aun la muerte. Niveles en sangre de hasta 100 mg de etanol por 100 ml de sangre producen exaltación, y este nivel se alcanza en una persona de 73 Kg. luego de haber ingerido 130 ml de whisky o su equivalente alcohólico.
El propanol es metabolizado a productos derivados tóxicos y es un tóxico sistemático mas potente que el etanol, pero menos que los homólogos de mayor peso molecular. El isopropanol o el n-propanol no son considerados como peligros industriales de importancia, salvo por su capacidad para eliminar grasas de la piel. Los homólogos de mayor peso molecular son en general mas narcóticos, irritantes y tóxicos que los homólogos menores.
GLICOLES:
Al igual que los celosolves y los carbitoles, son,líquidos incoloros de olor suave. Son miscibles con la mayoría de los líquidos, debiendo esta amplia solubilidad a la presencia de grupos de hidroxilo, éter y alquilo en la molécula. Los éteres di-alquil glicol son etere puros con un olor suave y agradable. Los mejores solventes para resinas y aceites son los monoeteres. Como regla, estos compuestos son mas volátiles que los monoéteres al mismo punto de ebullición. Los glicoles éteres tienen efecto sobre el cerebro, sangre y riñones. De estos el mas tóxico es el monometil éter del etilen glicol, que es rápidamente absorbido por la piel y se destaca por provocar síntomas neurológicos que incluyen alteraciones en la personalidad. Por otra parte, el monoetil éter del etilen glicol es definitivamente menos tóxico que el monometil éter del etilen glicol o el monobutil éter del etilen glicol, existiendo escasa evidencia de en-fermedad industrial o daño provocado por el uso de monoetil éter del etilen glicol.
Los glicoles tienen vapores de presión bajas y, por lo tanto no han constituidos desde el punto de vista de su inhalación, un problema industrial. Aquellas intoxicaciones que han ocurrido se debieron en general a la ingestión, siendo el riñón el principal órgano afectado.
Sin embargo, debido a las bajas presiones de vapor, las exposiciones por inhalación no se producen a menos que el material sea calentado o pulverizado. En estas circunstancias las nieblas y vapores son irritantes.
ALDEHIDOS:
Son bien conocidos como irritantes de la piel y mucosas y por su acción sobre el sistema nervioso central. Es común la dermatitis por aldehidos. Los aldehidos se caracterizan también por sus propiedades sensibilizantes, siendo co-munes las respuestas alérgicas.
Nota: Las afirmaciones anteriores solo señalan los efectos tóxicos generales con el objeto de ayudar a la determina-ción del peligro potencial y para establecer un marco de referencia. Los efectos reales producidos por un solvente especifico o por una mezcla de solventes puede variar en forma considerable. Dentro de cada clase parecen existir uno o mas solventes específicos que son, sin ninguna duda, mas peligrosos que sus homólogos.
PELIGRO POTENCIAL
Por si solos los efectos tóxicos no son suficientes para establecer el peligro potencial de un solvente. La presión de vapor, ventilación y forma de empleo determinan la concentración del aire.
VALOR DE LA RELACIÓN VAPOR/PELIGRO: Es un intento para comparar en forma cuantitativa el peligro potencial bajo un grupo de condiciones dadas. Este valor es la relación entre la concentración del equilibrio de vapor a 25 °C y el TLV ( ppm/ppm) cuanto menor sea el índice, menor será el peligro potencial.
También es necesario considerar otros factores. Por ejemplo, los procesos de manipuleo y el tipo de vestimenta determinaran el grado de contacto con la piel y de absorción a través de la misma. Aun el grado de respeto por el peligro potencial por parte del usuario puede ser un factor decisivo.
Además deben considerarse la temperatura de ignición, el punto de inflamación y otros factores que determinan el potencial para provocar fuego y explosión. Aunque las concentraciones seguras desde el pinto de vista toxicologico son mucho menores que los limites inferiores de inflamabilidad de los solventes inflamables, las concentraciones en los puntos de ignición potenciales pueden ser mucho mayores que las concentraciones en el área de respiración del usuario.
INCENDIO Y EXPLOSIÓN
Desde el punto de vista toxicológico, si la ventilación es adecuada, el potencial para incendio o explosión será mucho menor; debe recordarse, según se dijo en el párrafo anterior, que las concentraciones localizadas cuando se abren los recipientes, en depresiones, pozos, cavidades, en la salida de pasajes y en la superficie de líquidos pueden estar dentro de los limites de inflamabilidad.
El potencial para incendio y explosión puede ser minimizado al usar solventes no inflamables, con puntos de inflamación mayores de 60°C. Sin embargo las hidrocarburos halogenados no inflamables se descomponen cuando son sometidos a temperaturas altas y despiden productos de descomposición tóxicos y corrosivos ( como fosgeno, ácido clorhídrico y ácidos fluorhidricos), por lo tanto, no pueden usarse libremente en presencias de llamas, equipo eléctrico con arcos al descubierto u otras fuentes generadoras de altas temperaturas.
Si se deben emplear solventes inflamables por debajo de los 60°C, deben tomarse las precauciones adecuadas. Deben eliminarse las fuentes de ignición como llamas, chispas, temperaturas elevadas y fumar. El equipo para el manejo de los solventes inflamables debe asegurarse y ubicarse en forma adecuada e instalarse de acuerdo con los resguardos eléctricos nacionales y estatales. Los trabajadores deberán ser entrenados adecuadamente en las medidas protectoras contra incendios.
CONTAMINACIÓN DEL AIRE
Cuando los solventes se eliminan al exterior pueden volverse peligrosos para el público como contaminantes ambientales. Los hidrocarburos solventes son sustancias importantes en la composición del smog fotoquímico. Reaccionan, en presencia de la luz solar, con el oxígeno atómico y el ozono para producir aldehidos, ácidos, nitratos, y toda una serie de compuestos irritantes y nocivos.
La mayor parte de los hidrocarburos que contribuyen a la contaminación ambiental proviene de los automóviles, pero una cantidad significativa proviene también de las toneladas de solventes que se desechan diariamente de la limpieza industrial y de los procesos de revestimientos de superficie.
Algunos solventes son mas reactivos a la luz solar y contribuyen en gran medida al problema del smog. En áreas cada vez mayores, especialmente en las grandes ciudades, se esta limitando el uso de los mismos. Otros solventes que son menos reactivos están exceptuados del control limitativo. Como guía se da una lista de reactividad fotoquimi-ca en orden decreciente:
*Olefinas (hidrocarburos no saturados de cadena abierta que contiene una o mas uniones dobles) son mas reactivas.
*Aromaticos (excepto el benceno)
*Cetonas ramificadas, incluyendo metil isobutil cetona
*Etilenos clorados, incluyendo tricloroetileno (excepto tricloroetileno)
*Cetonas normales (por ejemplo, metil etil cetona)
*Alcoholes y aldehidos
*Parafinas ramificadas
*Parafinas cíclicas
*Parafinas normales, y
*Benceno, acetona, percloro etileno y los hidrocarburos halogenados saturados.
Existen opiniones diferentes respecto del orden exacto de reactividad y muchos solventes todavía tienen que ser probados. La tendencia esta dirigida hacia el desarrollo y empleo de mezclas de solventes no reactivos.
ENRIQUE E. RUEDA
0 comentarios on Amenaza potencial de los solventes para la salud y la productividad (Primera Parte)