Los riesgos psico-sociales en el trabajo
- Creado por admin
- El 17 julio, 2006
- 0
EL CONCEPTO DE RIESGOS PSICOSOCIALES
Los riesgos o “factores de riesgo” psicosociales se han definido por la OIT (1986) como “las interacciones entre el contenido, la organización y la gestión del trabajo y las condiciones ambientales, por un lado, y las funciones y necesidades de los trabajadores, por otro. Estas interacciones podrían ejercer una influencia nociva en la salud de los trabajadores a través de sus percepciones y experiencia”.
En los factores de riesgo psicosocial, según coinciden en señalar diversos expertos, tales daños podrían no llegar a darse o si se dan serían leves o fácilmente reversibles de ahí que algunos prefieran la definición dada por Cox & Griffiths (1995) que los definen como “aquellos aspectos de la concepción, organización y gestión del trabajo así como de su contexto social y ambiental que tienen la potencialidad de causar daños físicos, sociales o psicológicos en los trabajadores” . Los factores de riesgo psicosocial estarían, por lo tanto, más ligados al objetivo de alcanzar un bienestar personal y social de los trabajadores y una calidad en el trabajo y el empleo que a la clásica perspectiva de la seguridad y salud en el trabajo de evitar la producción de accidentes y enfermedades profesionales.
La exposición a estos factores está íntimamente ligada con la experiencia del estrés que podría ser definido como “un estado psicológico que es parte y reflejo de un proceso de interacción entre la persona y su entorno laboral”. Sería “el resultado de una exposición a una amplia gama de exigencias o demandas laborales que pueden contribuir igualmente a una amplia gama de consecuencias para la salud del trabajador. Es un enlace entre los potenciales riesgos y los daños para la salud”.
Otros autores hablan del estrés como “el conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y del comportamiento a ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, la organización o el entorno de trabajo. Es un estado que se caracteriza por altos niveles de excitación y angustia, con la frecuente sensación de no poder hacer frente a la situación”.
El concepto de estrés, sin embargo, no siempre tiene para todos los expertos un valor negativo. “Determinados tipos o niveles de estrés cumplen funciones positivas de estímulo y desarrollo y del mantenimiento de la buena forma ante las situaciones de cambio e incertidumbre en las que hay que desenvolverse”, sin embargo el estrés “se ha investigado como fuente de efectos negativos para el bienestar psicológico y por lo tanto se ha investigado sobre todo en su vertiente de “distress” coincidiendo de esta forma con el terreno propio de los llamados factores de riesgo psicosocial.
LA IMPORTANCIA DE LOS RIESGOS PSICOSOCIALES
En los últimos años hemos asistido en el panorama de la seguridad y salud en el trabajo a nivel internacional y muy especialmente a nivel europeo a la emergencia de los estudios y análisis de lo que se ha venido en llamar “nuevos riesgos” y dentro de ellos los que se consideran de carácter psicosocial.
La Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo llevó a cabo en el año 2000 una encuesta entre todos los países de la Unión Europea sobre necesidades de investigación y análisis técnico resultando que los riesgos o factores de riesgo psicosocial eran considerados los más prioritarios.
También la última y muy reciente Comunicación de la Comisión Europea de 11 de marzo de 2002 sobre “cómo adaptarse a los cambios en la sociedad y en el mundo del trabajo: una nueva estrategia comunitaria de salud y seguridad (2002-2006)” está plagada de referencias a este tipo de riesgos laborales, entre ellas las siguientes:
- Para empezar, hace hincapié en que se ha de “promover un verdadero bienestar en el trabajo -físico, moral y social-, que no se mida únicamente por la ausencia de accidentes o enfermedades profesionales”. Y en este nuevo enfoque global se define como uno de los objetivos el de “prevenir los riesgos sociales: el estrés, el acoso en el trabajo, la depresión, la ansiedad y los riesgos asociados a la dependencia del alcohol, las drogas o los medicamentos”.
- Señala que los servicios de prevención de las empresas deben ser auténticamente multidisciplinares y deben incluir los riesgos sociales y psicológicos.
- Habla también de adaptar el actual marco normativo para la integración en el mismo de algunos factores de riesgo psicosocial como el acoso psicológico o la violencia en el trabajo.
- Indica la realización por la propia Comisión Europea y la Fundación de Dublín de una “recopilación de datos y otras informaciones a fin de medir la incidencia de estos fenómenos y definir indicadores de seguimiento”.
- Y, por último, manifiesta la conveniencia de que las instancias del diálogo social aborden los nuevos riesgos y “en particular el estrés, cuyo carácter multiforme -sobre todo en razón de la amplia variedad de patologías en que puede manifestarse- justifica plenamente un planteamiento de estas características, que implique a los interlocutores sociales”.
Desde mi punto de vista hay varios factores que contribuyen a explicar la emergencia de estos nuevos riesgos a uno de los primeros planos de análisis dentro de la prevención de riesgos laborales:
- En primer lugar, los cambios en las formas de trabajo. “El trabajo está evolucionando de ser predominantemente una actividad física a una actividad mental, de solución de problemas, de gestión del conocimiento, etc.” lo que “implica gestionar la incertidumbre y la ambigüedad”. Este cambio en las formas de trabajo se puede manifestar de muy diversas maneras. Puede traducirse en una mayor especialización de los trabajadores con más trabajo repetitivo y presiones de tiempo incrementadas. O bien en un “incremento del trabajo en equipo y los equipos de trabajo”, en los que se “difuminan los límites de la definición de puestos” y existe una mayor “flexibilidad y versatilidad” en el contenido de la relación laboral por la diversificación de formas contractuales laborales y la multiplicidad de funciones o polivalencias, que por una parte pueden aumentar el estrés por la mayor intensificación del trabajo y la mayor dificultad para asegurar una carga de trabajo idéntica pero que por otro lado puede producir una mayor satisfacción de los trabajadores, al considerarlo un trabajo más interesante.
- Se trata, en segundo lugar, de riesgos que se asocian más a la actividad propia del sector servicios. Este sector ha pasado a ser con diferencia el predominante en nuestras economías y el de mayor potencialidad de crecimiento en la creación de nuevos puestos de trabajo, con nuevas organizaciones en forma de subcontratación, externalización o outsourcing u organizaciones en forma de red que limitan la jerarquía y aumentan la complejidad de las relaciones de trabajo para convertirlas en relaciones de mercado o proveedor-cliente evaluadas conforme a la calidad del servicio que se proporciona a los clientes internos o externos.
- Se trata además de riesgos bastante ligados al uso de tecnologías de la información. La utilización generalizada de aparatos electrónicos, que en principio facilitan al trabajador la ejecución de tareas y su realización con mayor autonomía organizativa, ha significado también una mayor disponibilidad temporal y dependencia personal del trabajador a su empresario sin límites de horario o de jornada demasiado claros.
- Son riesgos con una importante incidencia oculta: siempre han existido pero por no tener apenas trascendencia en las cifras oficiales de siniestralidad no han tenido prioridad para los agentes de la prevención. En los países en que se ha podido reducir muy sustancialmente la cifra de siniestros por las causas tradicionales (de seguridad e higiene en el trabajo) se ha visto que el absentismo laboral que aún se sigue produciendo depende en gran medida de estos factores hasta ahora no tenidos en cuenta. Se trata de promover, por tanto, un enfoque global en el análisis de las condiciones de trabajo que examine y tenga en cuenta también factores internos hasta ahora ignorados (como la organización y la gestión de la empresa) o incluso también externos (vínculos familiares, concepciones ideológicas y culturales, adicción al consumo de drogas, etc.)
- Por último, hacer también hincapié en que el rebrote de estos factores como una de las mayores causas de riesgo laboral también puede estar en sintonía con una economía cada vez más globalizada y competitiva que repercute en los trabajadores en forma de mayores ritmos de trabajo para el incremento de la productividad, más horas de trabajo o de tiempo a disposición del empresario, y en consecuencia mayor fatiga y menor tiempo de descanso u ocio.
- CUÁLES SON LOS RIESGOS PSICOSOCIALES
Sobre cuál sería el contenido real de estos factores de riesgo podemos encontrarnos con muchas clasificaciones científicas. De todas las consultadas vamos a tomar en consideración la efectuada por los autores del informe de investigación sobre el estrés laboral efectuado por la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, que diferencia entre 10 categorías diferentes clasificándolas entre aquellas relacionadas con el contexto del trabajo y las relacionadas con el contenido del trabajo:
1. Categorías relacionadas con el contexto del trabajo
a) Cultura de organización y gestión
Pobre comunicación entre los distintos niveles de la empresa, bajos niveles de apoyo para la resolución de problemas, falta de definición de los objetivos de organización.
b) Papel o rol en la organización
Conflicto y ambigüedad en los roles (información inadecuada sobre las funciones y tareas del puesto o sobre la cadena de mando). Responsabilidad sobre la conducta del personal a su cargo y escasa autoridad o capacidad para tomar decisiones al respecto.c) Desarrollo de la carrera profesional
Estancamiento o incertidumbre sobre la carrera profesional. Falta de reconocimiento o recompensa por un buen rendimiento laboral. Lenta o nula promoción o promoción demasiado rápida. Trabajo mal pagado. Precariedad laboral (inseguridad sobre el empleo o poca estabilidad de la posición). Bajo valor social del trabajo encomendado.d) Poderes de decisión y de control
Baja participación en la planificación del trabajo y en la toma de decisiones. Falta de control sobre el trabajo o de satisfacción por el producto terminado fruto de su trabajo. No tener oportunidad de exponer las quejas. Posibilidad de que un pequeño error o una inatención momentáneos tengan consecuencias serias o incluso desastrosas.e) Relaciones interpersonales en el trabajo
– En el trabajo de grupo: Aislamiento social o físico. Mala compenetración o relación en los trabajos en equipo. Conflictos interpersonales: hostigamiento o acoso moral (mobbing), acoso sexual o violencia física. Falta de apoyo social. Verse expuesto a prejuicios en función de la edad, el sexo, la raza, el origen étnico o la religión. Adicción a drogas, tabaco y alcohol en el medio laboral.
– En la supervisión: Malas relaciones con los superiores o subordinados. Conflictos interpersonales: intimidación, hostigamiento o acoso moral (mobbing o bossing en este supuesto), acoso sexual, violencia física. Falta de apoyo social.
– En la relación con los clientes y usuarios: Conflictos y presiones con los usuarios o clientes del servicio. Falta de apoyo social.f) Interrelación con problemas familiares o sociales
Relaciones conflictivas entre las demandas del trabajo y las del hogar familiar respecto al tiempo dedicado al trabajo y actividades de ocio. Bajo apoyo familiar. Problemas de doble carrera profesional.2. Categorías relacionadas con el contenido del trabajo
a) Equipos y ambiente laborales
Problemas ligados a la fiabilidad, disponibilidad, adecuación y mantenimiento de los equipos e instalaciones en el lugar de trabajo dando lugar a condiciones de trabajo físico desagradables y peligrosas: iluminación y ruido (que dificultaría la comunicación y comprensión y distrae la atención y concentración), factores climáticos (excesivo calor, humedad, etc.), vibraciones (que son causa de fatiga y trastornos nerviosos), trabajo con sustancias tóxicas y peligrosas.b) Concepción de las tareas del puesto de trabajo
Falta de variedad en las tareas y/o trabajo monótono. Ciclos de trabajo muy cortos. Trabajo fragmentado o inútil. Bajo uso de los conocimientos del trabajador. Alta incertidumbre sobre los resultados de las tareas del puesto.c) Carga y ritmo de trabajo
Excesiva o muy reducida carga de trabajo. Falta de control o intenso control sobre el ritmo de trabajo. Altos niveles de presión sobre el tiempo de trabajo o tiempo inadecuado para completar el trabajo de modo satisfactorio para nosotros o los demás.d) Programación del trabajo
Trabajo a turnos (especialmente el trabajo nocturno). Programas de trabajo inflexibles. La programación de los ciclos de trabajo y de reposo. Las interrupciones durante la jornada. Horas extraordinarias no deseadas y en exceso. Trabajo a destajo frente al salario por horas.
En cualquier caso, siempre será posible la combinación en la práctica de dos o más de los factores descritos.
LA INCIDENCIA REAL DE ESTOS FACTORES
La Comunicación de la Comisión Europea se remite a una Encuesta de Población Activa llevada a cabo en 1999 en la que se estimaba que las enfermedades causadas por estrés, depresión o ansiedad, violencia en el trabajo, acosos o intimidación son las causantes del 18% de los problemas de salud asociados con el trabajo, una cuarta parte de los cuales implica dos semanas o más de ausencia laboral, siendo la frecuencia de estas patologías dos veces superior en los sectores de la educación, los servicios sociales y los servicios de salud.
Por su parte, la IV Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo del INSHT detecta que es en los sectores de Administración, Banca y Servicios Sociales donde hay mayores síntomas de estrés tales como alteraciones del sueño, cansancio, cefaleas y problemas de visión.
En la Encuesta llevada a cabo por el ISTAS entre diversos técnicos y profesionales los sectores con mayor incidencia en este tipo de riesgos serían los de “personal sanitario con atención directa a pacientes”, “trabajadores de cadena” y “personal de la enseñanza en contacto directo con alumnos (primaria y secundaria)”. Es decir, en cualquier caso se tratarían de sectores en algunos casos ligados a la Administración pública, circunstancia que va a tener una peculiar importancia cuando tratemos de las posibles respuestas jurídico legales al tratamiento de estos riesgos.
El tratamiento que se hace de estos riesgos en nuestra legislación, al igual que en otras legislaciones europeas, se suele solapar con el tratamiento tradicional dado a los derechos de los trabajadores en la legislación laboral. Este solapamiento requiere de un análisis más profundo y pormenorizado y éste es el que vamos a realizar a continuación.
Por: Manuel Velázquez Fernández
Inspector de Trabajo y Seguridad Social
Fuente: www.arearh.com
0 comentarios on Los riesgos psico-sociales en el trabajo