Un recurso estratégico

Los diversos problemas asociados con el agua en el mundo no son simplemente de origen natural. La manera en que las comunidades manejen este elemento fundamental junto con la forma en que lleven adelante la planificación del uso del ambiente y sus recursos naturales, incluidos el agua y el clima, permitirán definir mejor las trayectorias posibles de su desarrollo sustentable.

Según el Banco Mundial, “si las guerras del Siglo XX fueron peleadas por el petróleo, las guerras de este siglo serán peleadas por el agua”. Aun cuando la atención pública está todavía enfocada en el costo creciente y la carencia futura del petróleo, las dificultades para asegurar un suministro apropiado de agua fresca o dulce, presentan un riesgo mucho mayor para el futuro del mundo. El consumo mundial de agua se duplicó entre 1940 y 1980, y se ha vuelto a duplicar antes del comienzo de este siglo.

Considerando la cantidad de agua fresca naturalmente disponible, es claro que no hay sustitutos económicamente factibles para este recurso. A este respecto, recordemos que, en forma directa y a través de los alimentos, ingerimos aproximadamente unos 4 litros de agua diarios. Sin embargo, son necesarios unos 2.000 litros —500 veces más— para producir el alimento que consumimos cada día. En este proceso, la agricultura, que es una actividad marcadamente consumidora de agua, dispone del 70 % de su consumo mundial para fines de irrigación.

Más demanda, menos recurso

En la mayoría de los países la demanda excede al suministro sustentable del agua proveniente de ríos y acuíferos. La brecha entre el uso continuamente creciente y la capacidad de suministro hace cada año más difícil el incremento en la producción de los alimentos requeridos para sustentar a una población mundial que, mostrando ya a unos dos mil quinientos millones de pobres, incrementará el número de indigentes carentes de agua y alimentos (Ver tabla).

A la reducida información sobre la importancia del agua en el mundo se suma su escaso y muchas veces irracional manejo. Las diversas actividades humanas no sólo contaminan el agua superficial y profunda de diversas maneras, como sucede con el uso indiscriminado de agroquímicos, sino que, al aumentar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, están conduciendo a un calentamiento global con serias implicaciones regionales en los balances hidrológicos.

Las condiciones climáticas e hídricas asociadas producirán, impactos tales como la reducción de la disponibilidad del agua y de su calidad, el aumento de inundaciones, torrentes, deslaves y avalanchas; el aumento de escorrentía, con posible recarga de acuíferos; la reducción en la producción agrícola y de forrajes en regiones propensas a inundaciones y sequías; riesgos crecientes para la salud y vida humana y mayor riesgo de incendios forestales, de pastizales y cultivos.

Ciclo hidrológico global

El 97 % del agua del planeta se encuentra en los mares y océanos, con un grado de salinidad que impide su uso directo en la mayoría de los sistemas naturales y humanos. Del 3 % de agua restante, que es dulce, el 75 % se halla congelada en los polos (capas de hielo sobre el mar y los continentes y en glaciares), mientras que el resto (25 %) se distribuye en las corrientes superficiales (0,03 %), lagos, lagunas, reservorios y humedales (0,3 %) y en las aguas subterráneas (aprox. 24 %). El vapor de agua y las gotitas y cristales de hielo que forman nubes disponen del 0,035 % y la humedad del suelo del 0,06 %.

Mediante técnicas simples, conocidas desde antiguo, ha sido posible potabilizar el agua de mar evaporándola mediante el uso de energía solar y condensando el vapor de agua resultante1 o utilizando sistemas modernos (caso del suministro de agua en Singapur).2 Sin embargo, esta metodología resultaría económicamente inadecuada para satisfacer todos los requerimientos de los sistemas naturales y humanos dependientes del agua fresca.

Situación actual

Para tener una idea más acabada de la grave situación que, ante la crisis del agua, ya enfrenta la comunidad mundial, basta recordar que a comienzos del año 2004 era inminente un acuerdo entre Turquía e Israel para la provisión de agua cruda. Se trataba de un hecho hidrológico y de una cuestión militar: “agua por tanques”. En este acuerdo Israel aceptó exportar armas a Turquía a cambio de agua fresca o dulce, que sería entregada en la costa del Mediterráneo mediante buques-tanque.3

Volviendo a la expresión del Banco Mundial, los buques tanque se asocian con el oro líquido del s. XX, el petróleo. El vecino situado al norte de Irak podrá tener poco petróleo; sin embargo, dispone de buenas fuentes de agua, significativamente mayores que las de sus vecinos, generalmente instalados sobre tierras áridas y desiertos.

Este negocio llevará a la construcción de una flota de buquestanque gigantes, capaces de transportar 50 millones de metros cúbicos de agua por año, durante el período del acuerdo, fijado en 20 años. Esta agua se extraería del río Manavgat, en Anatolia, y con ella Turquía pagaría por tanques de guerra y tecnología para la fuerza aérea. Ante la aparente magnitud de este acuerdo, debemos destacar que esta cantidad de agua importada sólo significa el tres por ciento (3%) de las necesidades actuales de Israel.

Sin embargo, el transportar agua de un país a otro, o de una región a otra -como hace años se especuló con el transporte de
“icebergs” desde la Antártida a Arabia Saudita- no resolverá el problema mundial del agua.

Notas

1. Daniels, F. The Sun ´s Energy, World Symposium on Applied Solar Energy, Phoenix, Arizona, 1955, página 25.
2. NewScientist, Septiembre 2005.
3. Clarke R. y J.King, The Atlas of Water, Earthscan, 2004.

Los resultados obtenidos con diferentes modelos climáticos
(HadCM3, ECHAM, CSIRO y CCSR) muestran el
número de personas que vivirán en países con condiciones
de deficiencia de agua.

Por: Ing. Juan Carlos Giménez
Autor del Capítulo América Latina del Cuarto
Informe del IPCC (Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático de las Naciones Unidas)

Fuente: Revista Hydria. Año 1 Nº4 Diciembre 2005

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