Problemática hídrica

La generación de conocimiento en ciencia del agua requiere un esfuerzo transdisciplinario. Las relaciones agua-salud y agua-ambiente son centrales para el desarrollo. Desde la investigación podrán darse respuestas adecuadas a estos problemas.

Los recursos hídricos, por su naturaleza, plantean desafíos particularmente significativos en materia de gestión sustentable. Constituyen el equivalente al “sistema sanguíneo” de la biosfera ya que, con una función comparable a la de la sangre en el cuerpo humano, el agua aporta nutrientes y arrastra los productos de desecho.

Además, a través de su intervención en términos físicos, químicos o biológicos, el agua tiene funciones de equilibrio fundamentales sobre el paisaje natural. Tal protagonismo hace que el agua sea a la vez síntesis del estado “de salud” del sistema ambiental, insumo fundamental para la dinámica de sus distintos componentes y elemento esencial para la vida, en particular la del hombre.

Las ciencias son esenciales para la detección de la mayor parte de los actuales problemas ambientales y de desarrollo. Tienen
como función su análisis y la identificación de soluciones que permitan la adopción de directrices de políticas y acciones adecuadas desde el punto de vista científico.

En este contexto, es imprescindible el rescate de la función del espacio universitario como ampliación de horizontes teóricos y
conceptuales. La generación de conocimientos en ciencia del agua requiere dar prioridad a actividades que sean capaces de
unir el sistema científico tecnológico con la educación, manteniendo un sistema plural desde la ciencia y la tecnología hacia
el desarrollo social.

Problema transdisciplinario

La problemática de los recursos hídricos es esencialmente transdiciplinaria y ése es uno de sus grandes desafíos. Las dinámicas de los procesos físicos, biológicos y sociales asociados el agua son diferentes entre sí y requieren un permanente esfuerzo de articulación conceptual.

Así, los profesionales que trabajan en ciencias del agua provienen de un amplio espectro de formaciones de grado: ingeniería (civil, hidráulica, agronómica, en petróleo y en recursos hídricos), geología (hidrogeología) y, en menor grado, meteorología, física y matemática. La fuerte compartimentación entre las distintas disciplinas relacionadas con el agua crea innumerables dificultades, superposiciones y fracasos a la hora de la acción.

Cualquier investigación, desarrollo o innovación en relación con el agua debería llevarse a cabo de forma integrada, considerando todos los componentes del ciclo del agua. No obstante, para poder definir fácilmente el estado actual de la investigación, es imprescindible establecer algún tipo de clasificación, como se hace en la Tabla.

Qué se investiga

En la actualidad, el agua se emplea para numerosas actividades, desde el uso doméstico y cotidiano del agua hasta complejos
procesos industriales. Tradicionalmente, los usos se han dividido en domésticos o urbanos, agrícolas y ganaderos, e industriales. No obstante, las clasificaciones se han ido complicando y se suelen contemplar usos diferenciados como los lúdicos, los riegos no agrícolas, y algunos otros como el transporte o la pesca.

A pesar de ser milenarios, los problemas relacionados con la salinidad del agua de riego siguen vigentes y causan pérdidas de miles de hectáreas de suelo. Se está considerando también la relación agua de riego/suelo/agua subterránea, ya que se pueden generar problemas de calidad en relación con la salinidad y el contenido de nitratos de estas últimas.

La mejora en los métodos analíticos permite detectar concen traciones cada vez más pequeñas de contaminantes en los tejidos biológicos y en las matrices ambientales. Este hecho es de relevancia fundamental para poder determinar los efectos toxicológicos y ecotoxicológicos.

Actualmente se está estudiando la relación existente entre vertidos de agua residual con microcontaminantes orgánicos de todo tipo (medicamentos, hormonas naturales, subproductos de la desinfección) y bioacumulación en los organismos que viven en el medio acuático, en función de las características estructurales de las moléculas contaminantes.

Las investigaciones actuales están orientadas primariamente a la detección de disruptores endocrinos en peces, y secundariamente a la detección de fármacos y sus derivados en corrientes de agua. Esto deriva de la incapacidad de muchas depuradoras de aguas residuales para eliminar estos compuestos del agua a tratar. Se pueden plantear dos tipos de soluciones, la primera reducir los vertidos de estas sustancias y la segunda utilizar sistemas de depuración capaces de degradarlas. Estos últimos pueden ser las depuradoras con tiempos de retención largos, es decir, las que utilizan tecnologías naturales.

Políticas del agua

Debido a sus implicaciones económicas y sociales, las políticas del agua de los diversos países y regiones están recibiendo cada vez más atención. No obstante, aún falta en la mayor parte de los países una política coherente de planificación de la oferta y de la demanda de agua. Tradicionalmente, se ha trabajado aumentando la oferta, en vez de intentar gestionar la demanda de forma coherente.

La planificación debería plantearse de forma integrada; es decir, considerando globalmente el ciclo del agua desde la captación hasta el vertido de aguas residuales. En este contexto, debe hacerse hincapié en algunas ideas básicas:

• La relación entre la cantidad y la calidad de agua. Normalmente, cuando el agua escasea suele empeorar la calidad.
• La atribución de recursos para los distintos usos en función de la calidad necesaria.
• La existencia de una política coherente de concesión de recursos hídricos y de su rescate.
• La unidad de trabajo en hidrología debería ser la cuenca. No obstante, cuando la demanda se concentra como es el caso de las grandes ciudades, puede ser necesario el transporte de agua entre cuencas.
• Los recursos no convencionales deben tener un papel más importante.

Los objetivos de los desarrollos tecnológicos y las innovaciones en relación con la gestión integrada y sustentable del agua debieran estar centrados en dos temas básicos: la sanidad y el ambiente, ya que todos los otros aspectos pueden incluirse en ellos.

Si bien existen innumerables posibilidades de investigación en relación con el medio ambiente hídrico y la salud, se pueden considerar como los más relevantes:

• Los componentes químicos (incluidos las toxinas de algas) y los patógenos, presentes en aguas y que afectan la salud. Estudios sobre su eliminación y su determinación en tiempo real.
• La relación entre el agua y los alimentos. El agua como transportador de los contaminantes a la cadena agroalimentaria.
• La afectación de la calidad del agua y su efecto en el ecosistema.
• Los patógenos emergentes y re-emergentes. Estudios sobre su detección y remoción.
• Los riesgos sanitarios derivados de los procesos utilizados en el tratamiento de agua (potabilización y tratamiento de aguas residuales)
• Los riesgos sanitarios derivados de la reutilización de aguas depuradas. Estudios sobre patógenos (epidemiológicos) y toxicológicos con resultados a corto y largo plazo.
• La detracción de caudales más allá de los límites convenientes en cada ecosistema.
• Los instrumentos legales que permitan garantizar los aspectos sanitarios y ecológicos y que puedan ser de aplicación efectiva
  por la correcta información brindada a la sociedad y su sustentabilidad económica.

En el Centro de Estudios Transdisciplinarios del Agua se está trabajando en las tres primeras líneas de investigación mencionadas.

Las relaciones entre el agua y la salud, y el agua y el ambiente surgen como centrales y en torno a estos ejes se deben plantear las investigaciones futuras. Los problemas relacionados con la escasez de agua trascienden los aspectos meramente técnicos, para convertirse en problemas sociales y políticos, que pueden poner en juego la gobernabilidad. Sin embargo, es desde la investigación, el desarrollo y las innovaciones asociadas de donde surgirán respuestas útiles en tanto y en cuanto el
enfoque con que se encaren los estudios trascienda los límites de las disciplinas.

Por: Alicia Fernadez Cirelli
Directora del Centro de Estudios
Trandisciplinarios del Agua
(C.E.T.A).

Fuente: Revista Hydria. Año 1 Nº4 Diciembre 2005

Vea también nuestros contenidos
de IMPACTO AMBIENTAL