Criterios ingenieriles en la determinación de factores asociados al control de gabinetes de bioseguridad

La aplicación de estándares referenciales pasa por su aceptación como herramienta de evaluación por las partes interesadas, utilización de instrumental confiable y con la sensibilidad acorde a los estándares a evaluar, así como la utilización de una metodología de medición acorde con el tipo de parámetro a determinar y capacitación profesional (competencia técnica) del responsable de realizar dichas mediciones. En este caso particular, se analizará la normativa que establece la metodología de medición utilizada para evaluar el estado de funcionamiento de los denominados gabinetes de bioseguridad e instalaciones que los albergan, proponiendo una técnica interpretativa, al aplicar ésta al realizar análisis comparativos.

Normalmente toda actividad productiva entraña la existencia de un riesgo laboral, en este contexto las medidas de control pasan por conocer la probabilidad de ocurrencia del evento y los efectos al momento de existir la exposición. De esta forma, al existir información basada en antecedentes, juicios, criterios y estudios preliminares que manifiestan la probabilidad de que los resultados de la exposición no controlada generen un efecto negativo en la salud de las personas, cabe solo la posibilidad de desarrollar dos estrategias, la primera, implementar una técnica de análisis que evalue directamente la presencia del agente que da origen al riesgo y de esta forma determinar, junto con los estudios preliminares, un estándar referencial límite de exposición; la segunda, pasa por idear una metodología de vigilancia ambiental basada en la medición sistemática y estándarizada del funcionamiento de los equipos e infraestructura en relación con el estándar referencial asociado con el nivel de desempeño exigido para el tipo de actividad desarrollada, estándar que será representativo de condiciones en las cuales el control sobre el riesgo minimice cualquier posible exposición.

Desde este punto de vista, es claro que es necesario identificar en forma primaria estándares referenciales utilizados por organismos reguladores y fiscalizadores a nivel nacional y en forma complementaria a ésta otros reconocidos internacionalmente por la industria, agencias reguladoras gubernamentales, proveedores de equipos y profesionales especializados en el rubro. En este caso particular, se analizará la normativa que establece la metododología de medición aplicable a utilizar a la hora de evaluar el estado de funcionamiento de los denominados gabinetes de bioseguridad y las instalaciones que los albergan.

En el caso de los gabinetes de bioseguridad, la normativa referencial con mayor reconocimiento es aquella generada por el comité de expertos de la National Sanitation Foundation, NSF, a través de su publicación Standard 49 for Class II (Laminar Flow) Biohazard Cabinetry (1992), cuya versión mas reciente es conocida como el Standard NSF/ANSI 49/2002. Aplicación que además de su interpretación, requiere del complemento de otros como, Primary Containment for Biohazards, y en el caso de las instalaciones que albergan tales equipos, a éstos deben sumarse aquellos documentos generados por organismos referenciales con reconocimiento internacional, como los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, CDC y la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional, OSHA. Criterios, que en su conjunto representan un cúmulo de juicios profesionales, que buscan entregar criterios razonables en cuanto al diseño, materiales y construcción de equipos destinados al manejo de sustancias peligrosas y, tal como fueron concebidos, presentan los valores mínimos sobre los cuales se debe basar el funcionamiento de equipos e instalaciones destinadas al control de operaciones que involucren la manipulación de agentes constituidos por drogas y/o sustancias peligrosas o riesgosas desde el punto de vista sanitario, lo que incluye agentes microbiológicos, cuyo riesgo sanitario dependerá de su clasificación y nivel de bioseguridad.

Para fines prácticos, de estas normas se seleccionan todos aquellos parámetros que permitan objetivar la eficiencia y funcionamiento de las instalaciones, desde el punto de vista de la protección del proceso, operadores (trabajadores) y terceros.

Bajo este análisis, uno de los puntos de especial interés, por su criticidad en la operación y definición como barrera primaria, corresponde a la evaluación del estado de funcionamiento de los gabinetes de bioseguridad, equipos utilizados como medio de control localizado y cuya evaluación de desempeño incluye una serie de variables integradas por elementos observables y/o medibles que constituyen evidencias objetivas del mayor o menor control sobre los agentes y cuya verificación periódica, permite establecer la efectividad del sistema de control en todo momento.

Discusión de la Metodología

La aplicación de estándares referenciales pasa por su aceptación como herramienta de evaluación por las partes interesadas, utilización de instrumental confiable y con la sensibilidad acorde a los estándares a evaluar, así como la utilización de una metodología de medición acorde con el tipo de parámetro a determinar y la capacitación profesional (competencia técnica) del responsable de realizar las mediciones.

En este sentido, el análisis de los resultados debe considerar la realización de las mediciones, de acuerdo a las características y clasificación de los equipos e instalaciones, aplicando las condiciones impuestas por la normativa referencial para la verificación del funcionamiento de las instalaciones relacionadas en función de una metodología orientada a determinar ya sea integridad del proceso, niveles de exposición laboral, servicio o impacto ambiental.

Lo normal para el caso en que se desea determinar el estado de funcionamiento de equipos que movilizan aire y relación de éstos con la instalación que los alberga, es la determinación de perfiles de velocidad, flujos de aire movilizados, valores de recirculación, tasa de renovación aérea, existencia de sellos aerodinámicos, gradientes de presión y velocidad en ductos.

Diseño del Estudio

Dadas las características de las variables utilizadas para determinar el funcionamiento de las instalaciones y equipamiento utilizado, el estudio a realizar corresponde a un estudio analítico o de asociación entre variables, ello principalmente debido a que describirá cuantitativamente variables independientes y dependientes. Para posteriormente determinar correlaciones entre sí; basándose en un análisis transversal cuyo objetivo será evaluar las condiciones de funcionamiento, en función de la medición de parámetros representativos del estado de los equipos e instalaciones, y la forma en la cual éstos influyen en el nivel de control de las operaciones.

Variables del Estudio

Tal cual fue señalado, la metodología utilizada corresponderá a un estudio analítico o de asociación entre variables, lo que permitirá concluir respecto del estado de funcionamiento de la infraestructura existente, a través del análisis y correlación de variables independientes y dependientes.

Gabinetes de Bioseguridad

En el caso de los gabinetes de bioseguridad, la determinación de niveles de recirculación, se realizará a través del cálculo de los flujos de aire movilizados, mediante el desarrollo de mediciones de velocidades a nivel área interior y acceso frontal del gabinete, así como en el ducto de descarga al exterior; lo que incluirá la determinación de patrón de flujo laminar a través de mediciones de la homogeneidad del flujo de aire descendente y determinación de homogeneidad en el sello aerodinámico a nivel de abertura frontal, a través del perfil de velocidades desarrollado en ésta, complementadas con uso de trazador fumígeno. A nivel de instalaciones, se realizarán mediciones de los flujos de aire movilizados por los sistemas de inyección y extracción forzada de aire existentes, tanto en la sala que alberga el equipo, así como en las áreas relacionadas, ello a través de la determinación de velocidades del aire a través de difusores inyectores, celosías de extracción y celosías de paso existentes; lo que permitirá determinar tasas de renovación aérea, gradientes de presión, existencia de sellos aerodinámicos, origen y distribución del aire en cada una de las salas. Aplicando en cada caso los protocolos establecidos en las diferentes normativas utilizadas para dicho efecto.

Instalaciones Relacionadas

En lo que respecta a las dependencias y en relación con el trabajo que se realiza en ellas, éstas deben ser incluidas en la evaluación porque tienen relación con el objetivo, en razón que trabajos, equipos y materiales de esta naturaleza deben ser dispuestos solo en un medio que provea no solo segregación física sino que, además, segregación aerodinámica, por lo que el análisis de los datos junto con determinar la existencia de antesalas que actúen como cámaras de transición con respecto a otros lugares de trabajo existentes y así como la existencia o no de sobrepresión del aire en ellas, implica verificar el funcionamiento de las mismas y número de renovaciones aéreas dentro de ciertas cifras razonables, que aseguren un nivel de recambio para evitar cualquier posibilidad de acumulación de algún elemento, así como la calidad del aire en términos de su filtración y acondicionamiento previo con inyección por separado, para lo cual se utilizarán los criterios de ASHRAE y el Manual de Ventilación de la ACGIH.

En este contexto, para la determinación de las condiciones de funcionamiento, junto con hacer observaciones, comprobaciones y chequeos en las salas, se realizarán mediciones de:

• – Velocidad en celosías, difusores y aberturas existentes – termoanemómetro.
• – Sentido de circulación y distribución del aire en Instalaciones – fumígeno.
• – Presencia de filtros HEPA – conexión y funcionamiento de manómetros.
• – Origen del aire inyectado.
• – Inyección de aire.

Configurando con estos elementos la apreciación sobre el estado de funcionamiento de las salas y en relación con otros lugares y el equipo existente y con ello la eficiencia de las barreras físicas y aerodinámicas existentes y con ello las condiciones que se obtienen para las personas que operan directamente los equipos y terceros de lugares vecinos.

En forma complementaria, las instalaciones pueden ser evaluadas de acuerdo a una matriz secuencial de chequeo, elaborada en base a las exigencias de infraestructura establecidas en la normativa referencial; en lo que respecta a segregación de áreas, superficie mínima, calidad y cantidad de aire, existencia de gradientes de presión, etc.

Por: Esteban Villarroel Cantillana
Ingeniero Civil Bioquímico – Chile
Fuente: www.prevention-world.com

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