¿Verdades inconvenientes, o Delirios paranoicos?
- Creado por admin
- El 23 septiembre, 2008
- 0
Por alguna razón se me ocurre repasar el interesantísimo video “documental” “una verdad inconveniente” de S. S. benemérita Sr. Al Gore, salvador del Planeta Tierra (A.Q.D.G.)*.
Me entero con honda preocupación (y entre otras cosas) de que el Polo Norte se ha estado derritiendo ante nuestras narices; que el hielo polar constituye un eficiente albedo que refleja la radiación solar de vuelta al espacio, y que, por lo tanto, al derretirse éste, ya nada impide que el mar ártico absorba la energía del sol.
Al ser, el conjunto de los mares, el gran acumulador de calor del planeta, lo anterior sólo puede significar una cosa:
Calentamiento Global , con consecuencias infaustas sobre el clima de toda la Tierra.
Esta construcción teórica parece ser -a primera vista,- bastante plausible, e incluso nuestro profeta tiene a bien ilustrarnos con algunos muy didácticos gráficos y animaciones que reproduzco aquí mismo, y que evidentemente han sido concebidos para instruir a niños de primaria o a adultos retardados.
A mayor abundamiento, esta doctrina es repetida incansablemente por los medios de comunicación y sobre todo algunos de “difusión ” científica. Por ejemplo, reproduzco un párrafo ejemplar de uno de estos artículos, tan frecuentes, :
“Los científicos advierten, además, que la fusión del Polo Norte es un proceso que se retroalimenta. El hielo de color blanco refleja hasta el 90% de la luz que recibe, mientras que el agua sólo el 20%, por lo que, a medida que aumenta el deshielo, el Ártico absorbe más luz y se calienta más deprisa. El frío invernal permite a la masa helada recuperar parte de su extensión y grosor, pero no lo suficiente como para que al siguiente verano cada vez sea mayor el deshielo generado.” (Nótese la incoherencia de la última frase)
CONSECUENCIAS SOBRE EL CLIMA
?? “Algunos estudios auguran que para 2050 el Ártico se quedará sin hielo en verano. Otros aventuran que ocurrirá hacia 2030. El Ártico funciona como una especie de termostato del planeta, activando la circulación de las corrientes oceánicas y contribuyendo a la distribución del calor por el globo, por lo que los expertos temen que el deshielo del Polo Norte contribuya aún más a empeorar el cambio climático y a aumentar la temperatura terrestre”.
Por cierto; la cita anterior proviene de “El Mundo.es” y su tenor general queda expresado en el encabezamiento:
“La fusión del Ártico alcanza en 2008 el segundo nivel máximo de la historia” ,
lo que quiere decir, en verdad hablando, que este año el verano boreal derritió menos hielo ártico que el anterior, (el 2007), que según “El Mundo”, posee el récord de deshielo desde que se llevan registros. Claro que estos datos están disponibles sólo desde 1979; una “historia” bastante breve para efectos de Climatología.
Una vez más llamo la atención sobre las expresiones:
“los científicos advierten….etc”,
“algunos estudios auguran….etc”,
“otros aventuran ….etc”,
“los expertos temen que….etc.”,
es decir, la habitual colección de ambigüedades que en el fondo significan que las afirmaciones vertidas no tienen autor responsable.
Atracando al puerto, constato que al observar con detención los gráficos empiezan a nacer las dudas; y las dudas son las siguientes:
¿Es efectivo que la capa de hielo del polo norte, una lámina de dos a tres metros de espesor promedio (en verano), flotando en el mar pueda ser determinante en el clima del planeta?
¿Es efectivo que aquella lámina de hielo del polo norte, constituye impedimento para que el mar ártico reciba y acumule energía solar en magnitud significativa como para determinar un calentamiento climático global?
A despecho de lo que “los científicos” advierten, la fusión del Polo Norte NO me parece que pueda ser necesariamente un proceso que se retroalimente. El hielo del polo norte, no es más que una lámina de dos a tres metros de espesor medio en verano, y si refleja gran parte de la luz que recibe, se debe principalmente a la oblicuidad de los rayos del sol que le inciden, ya que el hielo, en realidad no es blanco, sino incoloro, y parece blanco por ilusión óptica.
A medida que aumenta el deshielo, el Ártico absorberá más luz, y eso es cierto, pero presumiblemente en cantidades o intensidades no significativas por la inclinación con que inciden los rayos solares (que va de 0 a 23 grados); luego, el calentamiento que esto produzca no necesariamente tendrá efectos notorios en el clima global, tanto por la pequeña extensión del océano Artico, (14 millones de km2), como por el mismo motivo de la inclinación de los rayos, y porque además permanece la mitad de cada año a oscuras.
—————————————————————————————————————– Sólo para comparar, considérese la franja intertropical del pacífico que se extiende por más de 100 millones de km2, y que está recibiendo permanentemente la radiación solar en forma aproximadamente perpendicular a la superficie. —————————————————————————————————————– |
|
Huelga decir que el balance energético de la tierra está primordialmente determinado por la radiación solar incidente en las zonas intertropicales y subtropicales de los grandes océanos, y en este contexto el derretimiento del hielo ártico podría entonces ser un detalle menor.
Perfectamente podrá ocurrir que un verano muy cálido deje al ártico sin hielo continuo por algunos dias o semanas; las consecuencias sobre el clima “global”, (lo que quiera que eso signifique), sólo serían proporcionales al incremento de la energía absorbida por sus aguas (ínfimo en relación al balance global).
La tesis del “termostato” ártico, parece fuera de lógica al comparar las cifras reales. Que actúe “activando la circulación de las corrientes oceánicas y contribuyendo a la distribución del calor por el globo”, me parece extremadamente dudoso, tanto por su extensión, que mencioné antes, (es el más chico de los océanos), como por su peculiaridad geográfica: el ártico, situado en el techo del mundo, que permanece la mitad del año a oscuras, que recibe la radiación solar en forma de oblicua a tangencial, es además, casi un mar interior, tal como se aprecia en el mapa que adjunto.
En realidad, interactúa sólo con el Atlántico Norte , y muy especialmente con la Corriente Cálida del Golfo, que le suministra calor (al Artico y a toda Europa).
Una de las hipótesis en boga, (como toda hipótesis, espera comprobación) predice que el eventual derretimiento del hielo ártico provocará la alteración de la Termohalina Global, lo que “eventualmente” podría interrumpir la Corriente del Golfo y el suministro de calor debido a ella.
De esta forma, el “Calentamiento Global” tan anunciado por el profeta Gore y sus fieles, terminaría provocando una nueva “era glacial” para Europa y la región noratlántica.
Sin embargo, otro de los grandes profetas del calentamiento, el científico-escritor James Lovelocks (famoso por su “hipótesis” Gaia), considera en cambio, que el Artico será el único lugar apto para vivir después del cataclismo climático.
El último refugio para los sobrevivientes de una humanidad diezmada.
Otro de los grandes Profetas precursores de Gore, el preclaro Dennis Meadows, refrenda la tesis Lovelocks:
Meadows:- Sí: quedaría sólo una veintena de individuos perdidos por el Ártico, por ejemplo…
En conclusión, después de este extenuante esfuerzo intelectual, se puede llegar a la conclusión de que no hay motivo real alguno para vivir aterrorizados por el eventual derretimiento del polo (Norte, obviamente).
Consecuentemente, no le compro el cuento a S.S. Gore, ni a los otros profetas, más bien me da la impresión de que no valdría ni la pena tomar en serio los delirios de estos paranoicos.
Pero…. ojo, que por desgracia nuestros políticos (tan astutos ellos), se lo están comprando, lo que no nos augura nada bueno.
Sólo más idioteces (como Kioto), y más, muchísimo más derroche de recursos públicos, que terminaremos pagando con más pobreza en y para nuestros países.
Por: Jose Manuel Henriquez
Fuente: http://www.macanna.blogspot.com/
0 comentarios on ¿Verdades inconvenientes, o Delirios paranoicos?