Seguridad eléctrica en el hogar
- Creado por admin
- El 13 abril, 2015
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Todos los años muchos consumidores sufren lesiones y mueren dentro o alrededor de sus hogares. Las condiciones inseguras tales como circuitos sobrecargados y cables dañados, al igual que el mal uso de prolongadores y otros productos eléctricos, generan grandes pérdidas económicas y humanas.
Sin embargo, existen soluciones. La inversión que se hace al adquirir productos y equipos correctos se amortiza en muy poco tiempo, en forma de reducción de gastos de energía.
Esta actitud, además de generar una economía y garantizar la seguridad de obras y personas, ayuda a evitar el corte del suministro eléctrico.
Tómese un momento para identificar y corregir los factores de inseguridad eléctrica de su hogar. No es necesario mucho tiempo para comprobar el aislamiento de un cable o verificar si las protecciones eléctricas funcionan correctamente. Por el contrario, a veces hace falta una vida para superar las lesiones provocadas por no tener en cuenta estos sencillos aspectos.
Cuando se habla de eficiencia energética, la mayoría piensa en lámparas de bajo consumo o aparatos energéticamente eficientes. Sin embargo, pocos conocen que buena parte del consumo de energía del hogar ocurre en forma de desperdicio, generalmente causado por la disipación de calor de los cables, portalámparas, empalmes y enchufes.
Este desperdicio acontece principalmente por circuitos mal dimensionados –que trabajan sobrecargados al aumentar los equipos enchufados– o por el empleo de materiales inapropiados.
Un circuito subdimensionado (con sección de cable inferior a la necesaria) o el uso de productos y equipos fuera de norma, constituyen los principales factores que generan un desperdicio de energía de incluso 40%. Peor que eso: pueden originar graves accidentes e incendios.
En síntesis, el desperdicio de energía es un problema que tiene dos causas principales: ineficacia de los procesos, instalaciones o equipos y un uso irracional de la energía. El primer motivo se corrige equilibrando las fases, dimensionando correctamente los circuitos y empleando materiales eléctricos apropiados y de calidad. El segundo es consecuencia de malos hábitos (tales como dejar la luz encendida o mantener equipos electrónicos conectados sin necesidad) y su corrección implica una reeducación.
La seguridad comienza por casa
Una hermosa vivienda, si no cumple con las normas de seguridad eléctrica obligatoria, puede transformarse en un lugar muy peligroso.
Para impedirlo, existen elementos de protección y conexiones básicas que evitan la electrificación de los artefactos (pueden causar severas lesiones y hasta la muerte), e incluso que se produzcan incendios y sobretensiones que puedan dañar un electrodoméstico.
Manipulación incorrecta y reparaciones “caseras” Si bien en cuestiones eléctricas conviene dejar las cosas en manos de los expertos, hay algunos arreglos hogareños (sobre todo los de carácter preventivo) que pueden realizarse con un poco de conocimiento y precaución.
Pero si no está seguro, llame a un técnico. Y no sólo por el peligro que entraña la inseguridad: puede invalidar la garantía de esa plancha que parecía tan sencilla de reparar.
Y es que aunque el equipamiento eléctrico cuente con el sello de seguridad, aún puede existir riesgo derivado del uso. En este sentido, vale la pena aclarar que el sello no garantiza el correcto funcionamiento del dispositivo.
Solamente garantiza que su empleo no compromete la seguridad de las personas y de la instalación en condiciones previsibles o normales de uso. En general, las principales causas de accidentes vinculados al mantenimiento son:
Exceso de confianza. Antes de realizar una reparación eléctrica, corte la corriente. Si lo que intenta arreglar es un aparato, desconéctelo de la red. Imprudencia. Nunca inicie la reparación descalzo o con manos húmedas.
Herramientas adecuadas. Verifique que las mismas cuenten con mangos aislantes.
Manipulación incorrecta. Cuando desenchufe no lo haga tirando del cable sino de la ficha.
Empalmes. Si un cable se corta, no lo yape con cinta aisladora. Mejor, reemplace todo el tramo.
Verificando enchufes. En nuestro país, todos los artefactos modernos usan la ficha de tres patas planas. Estos enchufes (así como sus respectivos cables) pueden sufrir daños, particularmente si están conectados a aparatos de mano. Verificar un enchufe no es complicado y estos consejos pueden ayudarle. Remueva la ficha del tomacorriente y verifique que no esté deteriorada. Si así fuera, no la repare con cinta adhesiva o scotch. Mejor cámbiela por una ficha sana.
Sea precavido. Si al remover un enchufe siente que las patitas están muy calientes o las ve un poco derretidas, está ante una señal clara de que el artefacto está exigiendo a la instalación más de lo que ésta puede dar. Evite su empleo hasta adecuar los circuitos del hogar.
Color. Busque otros signos de sobrecalentamiento, tales como decoloración o manchas en la carcaza plástica
de la ficha y alrededor del toma.
Prevención. Cuando quiera desenchufar un artefacto tire de la ficha, no del cable.
Verifique que la ficha esté firmemente encastrada en el toma y que su conexión no ofrezca demasiada resistencia.
Verifique que las tapas de los tomas no estén rotas y expongan los cables. Reemplace aquéllas quebradas o inexistentes.
Fichas bien armadas. En aquellas fichas que no están blindadas al cable del artefacto, es posible verificar que el cableado esté bien conectado. En primer lugar, desenchufe la ficha y emplee un destornillador para retirar la tapa.
Luego compruebe:
El cable marrón va al vivo o “fase” (F)
El cable azul va al neutro (N)
El verde–amarillo va a la tierra (T)
La abrazadera y sus tornillos deben
ajustar firmemente el cable.
Los tornillos de los 3 cables deben
estar bien ajustados.
Estabilizadores de tensión y zapatillas. Estos aparatos nos permiten enchufar más de un producto en la misma salida, lo que puede resultar útil, pero también puede ser inseguro cuando no se los utiliza adecuadamente.
Los estabilizadores y zapatillas no brindan más energía a un determinado lugar, sino simplemente más acceso a la misma capacidad limitada del circuito al cual están conectados.
Por su seguridad, tenga en cuenta los siguientes consejos al utilizarlos.
No sobrecargue. Conozca la capacidad del circuito y los requisitos de energía de los artefactos enchufados al estabilizador (o a la zapatilla) y a las demás tomas de ese tendido eléctrico.
Tenga en cuenta además la demanda de las luminarias del circuito.
Más tomas. El uso intensivo de estabilizadores o zapatillas puede significar que usted requiere más tomacorrientes.
Haga que instalen nuevos tomas donde los necesite.
Protección puntual. Los estabilizadores únicamente protegen los elementos conectados a ellos y no el circuito al que están conectados.
La puesta tierra. En una instalación eléctrica moderna es imprescindible contar con una descarga a tierra apropiada, no sólo par incrementar la vida útil de los equipos conectados, sino también para resguardar la vida de las personas.
Prioridad: minimizar riesgos
Como el cuerpo humano es capaz de conducir electricidad, si alguien toca un equipo electrificado estará sujeto a sufrir un shock eléctrico, capaz de provocar desde una molestia hasta un paro cardíaco. Por esto, un concepto básico de la protección eléctrica es que las descargas deben ser desviados de la persona.
Y como un hilo de cobre es mucho mejor conductor que el cuerpo humano, si le ofrecemos a los electrones dos caminos por los cuales circular (siendo uno el cuerpo y el otro un cable), la mayoría de ellos circulará por el hilo, minimizando los efectos de un shock en individuos. Ese hilo de cobre electrolítico por el cual circularán las descargas eléctricas se llama cable a tierra.
Acerca de cables, tomas y fichas más seguras
Este cable a tierra, cuyo color de código es amarillo con líneas verdes, recorre toda la instalación eléctrica de la casa y va conectado a todos los tomas de tres patas. Al cable a tierra no lo conecta nuestra Empresa sino que es responsabilidad del propietario de casa. En algún lugar de la misma, el cable se conecta con el suelo mediante una jabalina: una varilla de metal conductor enterrada a 1,5 metros por lo menos.
Así, esta conexión queda disponible en los tomacorrientes de la casa (es la tercera patita, la del medio) para todo artefacto con fichas de tres espigas que se conecten a ellos.
De este modo, si hubiese alguna fuga o acumulación de cargas que pudiesen poner en riesgo a los usuarios del artefacto, la corriente encontrará –antes de que esos usuarios toquen el aparato– una conexión privilegiada para descargarse a tierra, donde se disipará. Y los usuarios a salvo.
Los prolong adores y extensiones. Estos elementos pueden ser muy útiles para llevar la energía justo al lugar donde se la necesita. No obstante, independientemente de la sección o la capacidad del cable, la prolongación ha sido diseñada como una solución transitoria, no una ampliación del sistema eléctrico a largo plazo.
Además de los mismos consejos de seguridad que se aplican a los cables de energía, tenga en cuenta los siguientes principios al usar prolongaciones:
Longitud.No una prolongadores y evite aquéllos de más de 15 metros.
Cuidados.Desenchufe y guarde los prolongadores de manera segura después de cada uso. No los cuelgue del cable.
Capacidad. Asegúrese de que la prolongación que va a utilizar soporte los requisitos de energía del artefacto que conectará a ella.
Espigas. Utilice sólo extensiones con fichas de tres patas planas.
Tomas. El uso intensivo de extensiones implica que usted tiene insuficientes tomacorrientes. Instale tomas adicionales donde los necesite.
Consejos de usoo
El dimensionamiento de elementos de seguridad no es un tema menor: si la protección es muy chica, salta siempre y si es muy grande, no salta nunca. Por esto, su instalación debe quedar a cargo de personas calificadas.
Tenga en cuenta, además, estas sugerencias:
Fuego.Mantenga el área alrededor del panel eléctrico libre de materiales combustibles.
Integridad.Si nota zumbidos, quemaduras o un chisporroteo alrededor o dentro del panel eléctrico, llame urgentemente a un electricista.
Sustituya. No repare tapones ni refuerce sus hilos fusibles: instale nuevos.
O mejor, use llaves térmicas.
Testee. Pruebe mensualmente el funcio namiento del disyuntor.
Aterrice.nstale la puesta a tierra de acuerdo a las normas exigidas por nuestra Empresa. Si está instalada, no la anule empleando adaptadores , triples y tomas de dos patas.
Estabilizadores de tensión y UPS. La función de los estabilizadores es analizar la tensión de entrada y recortarla o aumentarla, según sea necesario.
Su uso más común (aunque no exclusivo) es la protección de una PC. Así, en los tomacorrientes del estabilizador tendremos un voltaje mucho más estable, aunque la verdad es que continuará fluctuando pero a escalas bastante más pequeñas.
De producirse, los excesos de tensión serán desviados a tierra (por eso su enchufe tiene tres patas), pero sin una conexión a tierra puede ser peor el remedio que la enfermedad. Esto se debe a que los excedentes de energía se concentrarán en la masa del estabilizador, que a su vez estará conectada a la masa del gabinete de la computadora, energizando peligrosamente al equipo.
Por otro lado, para minimizar los problemas que surgen al haber un corte de energía es que se desarrollaron los equipos UPS o SAI (Uninterruptible Power Supply o Sistema de alimentación ininterrumpida) que, además de cumplir con la función de estabilización de salida, poseen baterías recargables que suministran un flujo de corriente alterna a los equipos conectados durante aproximadamente 15 a 20 minutos.
Así, ante eventuales cortes de electricidad, el UPS mantiene encendida la PC y el monitor el tiempo suficiente para guardar y apagar el equipo de forma normal.
¡Precaución! Hay riesgo eléctrico
La electricidad es parte de nuestras vidas. La usamos al despertar (cuando encendemos las luces), durante el día (radio, PC, electrodomésticos) y al dormir (alarma, heladera). Como resultado, a veces olvidamos lo poderosa y peligrosa que puede ser.
Confort y demanda van de la mano
La vida moderna ha significado que con los años incrementáramos nuestro consumo de energía en casa. Por ejemplo, hace 20 años un hogar promedio tenía un centro musical, un TV, un radiograbador y una videocassetera.
Hoy en cambio, no es extraño contar con sistemas Hi–Fi, dos TV, DVD, computadoras y periféricos.
Así, al mismo tiempo que subió la demanda eléctrica, también aumentaron los riesgos de tener un accidente eléctrico. Esta sección le ayudará a poner en práctica simples pero efectivas medidas para asegurar su hogar.
Consejos básicos
Muchos accidentes ocurren cuando un equipo es mal usado o está dañado. Y tratar de arreglarlo suele tener efectos devastadores. Considere las situaciones que detallamos a continuación, aún cuando parezcan básicas o cuestión de sentido común. Se sorprendería al saber cuánta gente incurre a diario en estos errores.
Cambio de filtros con la aspiradora enchufada. Desenchufe siempre un aparato antes de efectuarle mantenimiento y espere que se enfríe. De lo contrario podría sufrir daños por shock eléctrico, quemaduras o movimientos mecánicos.
Secado de ropa en estufas. Muchos de estos aparatos tienen ventilaciones para prevenir el sobrecalentamiento. Si éstas son cubiertas podría producirse un incendio, o si por ellas caen gotas, un shock eléctrico.
¿Habitación oscura? Cambio de lámpara de 60W por una de 100W. Usar lámparas de potencia mayor a la adecuada
puede recalentar plafones y dañar cables. Es mejor emplear lámparas de bajo consumo, que iluminan igual pero no calientan tanto.
Colgado de cuadros “a ciegas”. Nunca taladre paredes sin saber si tienen embutidos cables o cañerías. Perforar un cable es extremadamente peligroso y puede originar graves pérdidas.
Un detector de campo eléctrico le ayudará a colgar sus fotos y pinturas con total seguridad.
Estufas próximas a ventanas. No ubique las estufas eléctricas cerca de cortinas o muebles.
La seguridad en la cocina
Todos sabemos que agua y electricidad conforman una combinación letal.
Por esto es importante que los electrodomésticos empleados al cocinar estén correctamente instalados y sean bien utilizados.
Humedad. Para evitar que el agua entre en contacto con la electricidad, asegúrese de que los tomas e interruptores estén ubicados a una distancia segura (al menos 30 cm horizontalmente) de la bacha.
Higiene. Antes de limpiar un electrodoméstico, desconéctelo.
Temperatura. Cuide que los cables estén alejados de las fuentes de calor que podrían dañar las aislaciones de dichos conductores.
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La seguridad en el baño
El agua conduce la electricidad eficientemente. Cuando las dos se mezclan, el resultado puede ser mortal. A causa de esto, desde el punto de vista de la seguridad eléctrica, el baño es el espacio más peligroso del hogar.
Las consecuencias de un shock eléctrico son más severas en este cuarto, ya que la piel húmeda reduce la resistencia del cuerpo a la corriente eléctrica.
Distancia. Los tomas deben ubicarse a una distancia segura de la ducha o bañadera para evitar salpicaduras.
Ducha eléctrica.No toque la llave de la temperatura si está mojado. Si necesita hacerlo, apáguela primero.
Conductividad.No use secadores de pelo o afeitadoras descalzo o con las manos húmedas.
Portátiles. Nunca lleve aparatos tales como televisores o radios a la bañadera. Si caen al agua podría resultar gravemente herido e incluso morir.
Trabajando con seguridad
Las herramientas eléctricas requieren un uso experimentado y sus operadores deben memorizar las precauciones que indica el fabricante del producto. Verifique sus especificaciones eléctricas para asegurarse de no sobrecargar su instalación. Si llegara a necesitar una prolongación, asegúrese de que cuente con la respectiva descarga a tierra (salvo que la herramienta cuente con doble aislación).
En cuanto al espacio de trabajo, impida el acceso de niños y trabaje alejado de combustibles, agua, fuentes de calor o materiales inflamables.
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