Principios generales en la prevención de la patología ocupacional

Para mejorar la comprensión de los aspectos preventivos aplicados a la patología ocupacional, se adoptará el modelo de los niveles epidemiológicos básicos de prevención en salud del Modelo de Levell & Clark, según el cual la prevención de la patología ocupacional puede efectuarse en una etapa primaria y secundaria.

La acción de la prevención primaria se ubica en el período pre-patogénico de la historia natural de la enfermedad (primero y segundo nivel de prevención) y en el caso de la prevención secundaria la acción estará dirigida sobre el período patogénico en su fase preclínica y clínica (tercero, cuarto y quinto nivel de prevención).

PREVENCIÓN PRIMARIA.- La acción preventiva en el período pre-patogénico se efectúa dos niveles, el primer nivel dirigido a la promoción de la salud, y el segundo nivel sobre la prevención de enfermedades y accidentes.

El PRIMER NIVEL está orientado hacia la alimentación y la educación sanitaria.

En cuanto a la alimentación la acción preventiva incidirá sobre la calidad, higiene y preparación de los alimentos y la cantidad ingerida. La labor médica en este período permite la prevención de enfermedades como la gastroenteritis y otras afecciones ligadas a la contaminación de los alimentos.

La evaluación del valor nutritivo de los alimentos es necesaria para evitar enfermedades carenciales que disminuyen el estado de salud y la productividad en el trabajo.

Prevención Primaria I Nivel (Promoción de la Salud):

• – Alimentación:
• – Calidad
• – Cantidad
• – Valor Alimenticio
• – Preparación
• – Educación:
• – Sanitaria (Personal y Familiar)
• – Gestación
• – Alimentación
• – Puericultura
• – Higiene Habitacional
• – Inmunizaciones
• – Educación Física
• – Otros

Características en el diseño de la unidad productiva y medio ambiente laboral

La alimentación es un factor importante en la sensación de bienestar en el trabajo, por lo cual la calidad de los alimentos y la higiene en su preparación no son suficientes, ya que deben ser considerados tanto el sabor como el aspecto para satisfacer a la mayor parte de los trabajadores, evitando quejas y reclamos. En cuanto a la cantidad de alimentos a consumir, debe estar relacionada con las necesidades calóricas más que a los hábitos alimentarios; la prevención médica debe estar dirigida a la educación de los trabajadores en relación a sus hábitos, promoviendo una orientación dentro de las posibilidades económicas del mismo.

La educación sanitaria debe estar basada en el consejo y orientación de los trabajadores, aprovechando el momento de realización de los exámenes periódicos. Otra estrategia usada por muchas empresas son la publicación y difusión de artículos relacionados con la profilaxis de las enfermedades y accidentes profesionales, a través de periódicos o boletines internos.

La población de una industria pasa la mayor parte de su tiempo fuera del ambiente laboral, estando expuesta a riesgos capaces de producir patología de origen no ocupacional. La acción preventiva educacional debe tener cobertura extralaboral, principalmente en la profilaxis de enfermedades infectocontagiosas a las cuales está expuesto el trabajador y su familia.

La promoción de salud incluyendo la familia del trabajador contribuirá en su bienestar, e indirectamente beneficiará a la industria, mediante el aumento y conservación de la productividad y será un factor de seguridad en el trabajo y en la prevención de accidentes.

La educación sanitaria incluirá asesoramiento sobre alimentación, higiene habitacional, educación física, cuidados del embarazo, nociones de puericultura e inmunizaciones básicas.

Aunque no es una actividad netamente médica, se debe considerar dentro de la acción preventiva primaria la planificación de los sitios de trabajo, a fin de evitar la improvisación de los locales de trabajo, lo cual puede contribuir con la aparición de patologías profesionales.

En el SEGUNDO NIVEL de prevención, dirigido a la precaución de la ocurrencia de las enfermedades, e involucra acciones más específicas, orientadas a evitar el desencadenamiento del estímulo de un determinado agente, que podría provocar una patología ocupacional o no ligada al trabajo. En este nivel tiene importancia prioritaria la higiene ocupacional, encargada de la identificación, evaluación, prevención y control de los contaminantes del ambiente laboral. Por control se entiende la eliminación o reducción de la contaminación hasta niveles considerados de ausencia o mínimo riesgos para la salud, mediante la eliminación del contaminante en su fuente de origen (Diseño adecuado de las instalaciones, equipos y maquinarias; sustitución de materiales; modificaciones de los procesos; entre otros), prevención de la dispersión de los contaminantes (Aislamiento de operaciones; métodos húmedos; ventilación general; extracción local; y demás) y orden y mantenimiento, a través de los cuales se pueden eliminar o reducir los contaminantes o peligros en general.

Prevención Primaria: II Nivel (Prevención de la Enfermedad):

• – Riesgos No Profesionales
• – Riesgos Profesionales:
  – Químicos
  – Físicos
  – Mecánicos
  – Biológicos
  – Disergonómicos
  – Psicosociales
  – Otros no clasificados previamente

El hombre está expuesto a enfermedades muy ligadas al medio ambiente comunitario en el cual vive y a contaminantes derivados del contacto que mantiene con otras personas. Con el propósito de protegerse de los riesgos existentes en el ambiente en general, diferentes al de su sitio de trabajo, se deben organizar programas de vacunaciones preventivas, incluyendo las inmunizaciones recomendadas por las autoridades de salud pública, así como otras medidas preventivas más específicas y relacionadas la labor desempeñada.

Todo servicio médico laboral deberá tener un contacto permanente y unas buenas relaciones con las autoridades de salud pública, con el objeto de recibir orientación y apoyo en la prevención de enfermedades comunes que puedan presentarse en la comunidad trabajadora. Además, se deberá suministrar información a las mismas autoridades sanitarias, puesto que el servicio médico es el responsable de mantener la notificación y un control epidemiológico de la salud de los trabajadores.

Cuando se trata de patologías de origen ocupacional se debe promover el uso de vacunaciones, medicación específica, o medidas de control dirigidas a prevenir los daños a la salud del trabajador, tal y como ocurre por ejemplo, con la aplicación de la vacuna contra la hepatitis en el personal de salud.

Es importante destacar, que la planificación de un programa de prevención de patología ocupacional en el período pre-patogénico debe considerar los riesgos labores y las condiciones del ambiente de trabajo, determinando los posibles trabajadores expuestos. La prevención de la exposición a los riesgos laborales, debe estar orientada a la implementación de medidas de control del riesgo en su origen, transmisión o utilización de equipo personal de protección.

En algunos casos las medidas adoptadas no sólo se limitan a la protección del trabajador de posibles riesgos laborales, sino que abarca la protección contra riesgos fuera del trabajo, tal es el caso de la protección antitetánica, antigripal y la vacunación antimalárica donde ésta última afección es endémica.

PREVENCIÓN SECUNDARIA.- No siempre es posible establecer medidas preventivas en el período pre-patogénico, siendo necesario actuar tempranamente sobre una enfermedad establecida, a fin de facilitar su curación y evitar daños mayores o secuelas. Este nivel de prevención lo realizamos en el PERÍODO PRECLÍNICO O TERCER NIVEL DE PREVENCIÓN, el cual por su naturaleza no es exclusivamente preventivo, ya que comprende el diagnóstico precoz de una patología establecida, y consecuentemente su tratamiento inmediato y evitar tanto sea posible una limitación de la función o la instalación de un defecto.

La prevención en el TERCER NIVEL se hace a través del examen periódico, que constituye uno de los instrumentos más eficaces para mantener una buena salud en el trabajador.

Prevención Primaria: III Nivel (Diagnóstico y tratamiento precoz):

• – Examen Médico Ocupacional Pre-empleo y Periódicos
  – Agente
  – Huésped o Trabajador
  – Programas Especiales (Generales y Específicos)
  – Medio Ambiente Laboral

El diagnóstico temprano y oportuno de la patología ocupacional, es una labor metódica y laboriosa, que requiere de formación profesional y experticia, ya que deben tomarse en cuenta múltiples factores relacionados riesgos laborales, condiciones del medio ambiente y características del trabajador y el desempeño laboral.

Dentro del esquema preventivo de este período, se pueden organizar campañas de protección a la salud, mediante programas específicos o generales que pueden ser llevados a cabo por los servicios médico ocupacional, de higiene y seguridad industrial.

Como ilustración de los programas generales podemos citar los de Hipertensión Arterial y Detección de Enfermedades Metabólicas (diabetes), en los cuales se recolecta información de toda la población, sin caracterizar el ejercicio de una función específica dentro de la empresa, y la información recopilada puede ser indicativa de alguna alteración a la salud asintomática, ubicada en el período preclínico. La importancia de estos programas recae en la posibilidad de identificar una lesión en fase inicial, y así proceder a realizar una acción multi e interdiscliplinaria sobre la causa del problema, indicándose las medidas de prevención y protección personal y ambiental; así como evaluar los resultados de los controles establecidos.

Entre las diversas actividades de una industria, existen algunas con características propias y con riesgos específicos capaces de generar patología, lo cual amerita la identificación temprana de indicadores de efectos a la salud, mediante la planificación de programas específicos. Tal es el caso de la determinación de ácido-delta-amino levulínico dehidratasa eritrocitaria y fenol para trabajadores expuestos a plomo inorgánico y algunos solventes respectivamente; así como los programas de conservación auditiva; funcionalismo pulmonar; protección de la vista; entre otros

La prevención de CUARTO NIVEL se realiza cuando la enfermedad se encuentra establecida y las acciones están dirigidas a mejorar los síntomas y signos, de allí que la labor médica comprende la consulta, diagnóstico y tratamiento. De una fase netamente preventiva, donde el médico trata de prevenir la patología, se pasa a actuar sobre la lesión, estableciéndose una relación medico-paciente.

Prevención Primaria: IV Nivel (Curativo):

• – Consulta Médica Ocupacional
  – Diagnóstico
  – Tratamiento

El QUINTO NIVEL de prevención es la última etapa de la acción médica, a nivel del cual la prevención la patología ya ha dejado sus secuelas y consecuencias; fue posible evitar la muerte, pero no la marca de una enfermedad o accidente. La labor médica está orientada hacia la recuperación, rehabilitación y adaptación del trabajador lesionado, para que tenga la posibilidad de una actividad laboral. En esta etapa deberán incluirse todos los casos posibles de recuperación y que son portadores de secuelas por enfermedad o accidente profesional. El ejemplo típico es el trabajador con amputación de un miembro, que con auxilio de prótesis puede retornar en muchas ocasiones a su trabajo original.

Esquematizando los niveles de prevención, según los periodos de la historia natural de la enfermedad, tenemos:

Finalmente podemos aseverar que la satisfacción en el trabajo comienza por la cobertura de las necesidades en salud, aunadas a las estrategias metodológicas orientadas a la eliminación o minimización de los factores de riesgo que ocasionan las enfermedades y accidentes ocupacionales.

Por: Dr. Gilbert Corzo A.
Médico Ocupacional Cátedra de Salud Ocupacional y Ambiental
Universidad del Zulia Maracaibo-República Bolivariana de Venezuela
E-mail: [email protected]