Ozono troposférico

Es el principal constituyente de un tipo de contaminación atmosférica conocida como “SMOG FOTOQUIMICO”. El smog es una palabra inglesa que significa niebla. El smog fotoquímico es la contaminación caracterizada por una neblina amarillo-parduzca que flora en el aire caliente y en calma característico de la época estival.

Cuando la mayoria de la gente oye hablar del ozono, rápidamente piensa en la capa protectora deeste gas que se encuentra en la estratosfera, y que filtra los peligrosos rayos ultravioleta del sol. Es decir, piensa en algo beneficioso para la salud, la popular “capa de ozono”. Sin embargo, al nivel del suelo, donde se encuentra el aire que respiramos, el ozono tiene unos efectos completamente diferentes. Este ozono al nivel del suelo se denomina ozono troposférico debido a que se encuentra en la troposfera o zona inferior de la atmósfera. En adelante, sólo nos referimos a este tipo de ozono.

El ozono es un constituyente natural de la atmósfera, pero que en la troposfera se encuentra en muy pequeñas cantidades. Pero bajo ciertas condiciones cuando se mezclan determinados contaminantes, pueden dar lugar a un incremento notable de la concentración de ozono. La neblina de color amarillo-parduzco asociada con el smog esta causada por la acumulación de diminutas partículas y dióxidos de nitrógeno en aire estancado.

El ozono se forma en la zona más baja de la atmósfera, justo sobre la superficie terrestre, cuando ciertos contaminantes emitidos por la industria o por el tráfico reaccionan con la luz solar. Los contaminantes más importantes que influyen en la formación de ozono son los óxidos de nitrógeno (Nox) y los compuestos orgánicos volátiles (COVs). Se les suele llamar “precusores”, y son contaminantes primarios, pues son emitidos como tales, al contrario que el ozono y demás sustancia que intervienen en el smog fotoquímico, que son contaminantes secundarios, ya que se forman a partir de los primarios.

Los óxidos de nitrógeno se producen cuando se queman los combustibles fósiles, como la gasolina el gas natural, el fuel-oil, o el carbón. También se originan, aunque en menor grado, en la combustión de otros tipos de combustibles, como la biomasa. Existen, de igual modo, óxidos de nitrógeno de origen natural, procedentes de incendios forestales, volcanes, basuras.

Los compuestos orgánicos volátiles proceden, principalmente, de la evaporación de combustibles líquidos, disolventes y ciertos productos químicos orgánicos (esmaltes, pinturas, limpiadores..), y de la combustión incompleta de la gasolina y otros combustibles. También tienen un origen natural, ya que cierto tipo de plantas emiten compuestos orgánicos volátiles.

Los episodios de contaminación por ozono pueden durar varias días, y suelen originarse cuando los contaminantes quedan estancados en una determinada zona durante días calurosos y soleados.

El tiempo, el clima y la topografía también afectan a la contaminación por ozono y demás contaminantes atmosféricos. Así, la lluvia puede eliminar de la atmósfera los contaminantes que originan la contaminación por ozono y el viento puede arrastrar y dispersar los contaminantes. Si las ciudades están rodeadas por montañas o colinas, el aire puede quedar atrapado y los niveles de ozono aumentan.

Pero hay una realidad importante en la materia. Los niveles de ozono suelen ser mayores en los alrededores de nuestras ciudades, a cierta distancia de los puntos de máxima emisión de precursores, pero los vientos y otras variables meteorológicas lo pueden desplazar a largas distancias. Esta e s la causa de que, en muchas ocasiones, se detectan altas concentraciones de este compuesto en zonas rurales lejanas a las de emisión de contaminantes.

Los óxidos de nitrógeno se emiten, mayoritariamente, como óxido nítrico (NO), que posteriormente se transforma en dióxido de nitrógeno (NO2). Mientras que el NO2 contribuye a la formación de ozono, el NO lo destruye, formando oxígeno (O2 ) y (NO2). Por esta razón, los niveles de ozono no son tan altos en los cascos urbanos, donde se emite mayoritariamente el NO que en la periferia. Por el contrario, cuando los óxidos de nitrógeno y los compuesto orgánicos volátiles son transportados a las afueras de las ciudades, teniendo en cuenta la dirección de los vientos dominantes.

Los episodios de ozono son particularmente importantes en días calurosos y soleados. Como la reacción que da lugar a su formación depende de la temperatura y la radiación solar, es a la hora en que estos parámetros son mayores cuando se producen los máximos niveles de ozono, es decir, al mediodia y a primeras horas de la tarde.

El ozono es un oxidante muy fuerte, capaz de atacar superficies, construcciones y otros materiales.

El ozono es un oxidante muy fuerte, capaz de atacar superficies, construcciones y otros materiales.

El ozono resulta perjudicial para las cosechas, para los bosques y para la vegetación en general, dando lugar a grandes pérdidas económicas.

Los episodios de ozono pueden constituir un serio problema para la salud pública, tanto para gente sana como para personas con enfermedades respiratorias. Los efectos inmediatos o a corto plazo del ozono varian desde irritación de los ojos, la nariz o la garganta, hasta dolores pectorales cuando se respira profundamente, incremento de ataques de asma, y aumento del número de hospitalizaciones por problemas respiratorios. La población más sensible suele estar constituida por ancianos, niños y personas con problemas respiratorios. Las personas que realizan actividades físicas vigorosas durante estos episodios, están también más expuestas a sufrir sus consecuencias. Por tanto, las personas más sensible deberían evitar permanecer mucho tiempo en la calle durante los períodos en que los niveles de ozono son elevados, y la población en general debería evitar la realización de actividades deportivas al aire libre durante dichas horas.

Las medidas para reducir la contaminación por ozono son muy variadas y de difícil ejecución , ya que como se ha comentado, no se trata de un problema estrictamente local. No obstante, todas ellas deben pasar por la reducción en la emisión de los precursores. También sería muy interesante la puesta en práctica de programas de educación y concienciación ciudadana. Una medida inmediata sería la disminución en la utilización de los medios de transporte privados, mediante la potenciación de los públicos. Cuando ello no se posible o bien como medida complementaria, hay que actuar sobre las pautas de conducción y sobre el estado de mantenimiento de los vehículos, con objeto de minimizar las emisiones de sustancias precusoras. Tampoco pueden olvidarse los programas de ahorro de energía, ya que van intimamente ligados con una disminución de la contaminación vertida a la atmósfera.

La normativa española, derivada de la de la Unión Europea, establece los siguientes umbrales de ozono en el aire.