Medidas para la correcta manipulación y eliminación del Asbesto

Se denomina asbesto o amianto a un conjunto de silicatos de características fibrosas, de los cuales se conocen seis variedades, siendo el crisolito (amianto blanco) el más común, seguido por el crocidolita (amianto azul) y la amosita (amianto marrón).

El amplio uso del amianto está dado por sus propiedades fisicoquímicas, remarcándose fundamentalmente su resistencia al fuego y su capacidad de aislación térmica y acústica. Por estos motivos ha sido usado con fines muy variados. Como el amianto -principalmente el amianto blanco- es susceptible de ser tejido, ha sido empleado dentro de la industria textil con diversos propósitos, fundamentalmente de aislación del calor y fuego.

La protección contra el fuego en estructuras metálicas, los paneles acústicos, la fabricación de baldosas, los falsos techos, las placas acanaladas para techos, los tanques y reservorios de fibrocemento; la aislación en barcos, trenes, aviones y centrales de energía; los electrodomésticos y equipamientos de laboratorio y diagnóstico; las aislaciones en sistemas de refrigeración y calderas, los compuestos en pastillas de frenos, el mobiliario urbano, los trajes aislantes y los guantes constituyen sus usos más comunes.

Ciclo del amianto y efectos en la salud

El asbesto no se evapora ni se disuelve en agua. Sin embargo, en forma de fibras puede ser incorporado al aire o agua a partir de depósitos naturales o de productos manufacturados por el ser humano. Las partículas y fibras más pesadas tienden a sedimentar rápidamente, aunque las fibras de menor longitud y diámetro pueden permanecer suspendidas en el aire y ser arrastradas y transportadas a grandes distancias.

La movilidad en suelos de las fibras es muy limitada, y su permanencia en el ambiente puede considerarse virtualmente invariable en el tiempo, no sufriendo degradación y ni modificaciones importantes.

Para poder determinar la afectación a la salud, es necesario conocer la forma de ingreso su absorción y liberación dentro del organismo. Esta información es normalmente obtenida a partir de estudios científicos obtenidos por personas expuestas, ya sea en el ámbito laboral o doméstico, o bien mediante estudios conducidos en animales que proveen información que luego pueda ser extrapolada a seres humanos.

A partir de estudios realizados a trabajadores que han sido expuestos a niveles de asbestos superiores a 5 fibras por mililitro, han demostrados que los mismos pueden presentar acumulación de fibras en los pulmones, generando una dificultad en la expansión y contracción normal de los mismos, acompañada por un flujo sanguíneo disminuido a nivel pulmonar.
Esta enfermedad, denominada asbestosis, es de graves consecuencias y se registra fundamentalmente en personas que han estado expuestas a concentraciones elevadas de fibras en el ambiente. También se ha observado el desarrollo de dos tipos de cáncer, el de tejido pulmonar y el llamado mesotelioma, un cáncer de la membrana que rodea al pulmón y que es prácticamente especifico de la exposición a los asbestos.

El cáncer de pulmón y el mesotelioma tardan años en manifestarse luego de la exposición a los asbestos, y generalmente acarrean la muerte de la persona enferma. Existe evidencias de que la exposición al asbesto puede incrementar el riesgo de contraer cáncer en otros órganos (estomago, intestinos, esófago, páncreas y riñones). Asimismo, el hábito de fumar incrementa el riesgo en aquellos trabajadores expuestos al asbesto.

Los efectos por la ingestión del asbesto no son claros, existiendo evidencias limitadas, a partir de personas expuesta, de cáncer en el sistema digestivo. Estudios en animales expuestos a altos niveles de asbesto no han mostrados incremento en el riesgo.

Para la manipulación y eliminación del asbesto deben tomarse medidas de seguridad a fin de evitar la dispersión del material al aire.

De todos modos, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha determinado que el asbesto es cancerígeno para los humanos.

Referencia: NTP 543. Planes de trabajo con amianto: orientaciones prácticas para su realización. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España. Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo.

Inventario previo

Para una correcta campaña de retiro de asbesto, es necesaria la realización previa de un inventario de equipos e instalaciones que puedan contenerlo. Esto requiere la identificación y clasificación de todos los elementos que lo posean, y su grado de riesgo de pasaje del material al ambiente.

Como se ha indicado anteriormente, el asbesto ha sido muy ampliamente usado, sobre todo en lo que respecta a materiales de construcción. En instalaciones industriales, chapas y tanques de fibrocemento, se encuentra habitualmente en construcciones anteriores a 1990.

Se han identificado los siguientes materiales que contienen o son sospechosos de contener asbestos: tuberías de conducción de vapor, aisladas con material fibroso (que por lo general se encuentra encamisado mediante una cobertura metálica continua, por lo que hay que prestar atención a la ausencia de este encamisado y a las roturas y discontinuidades en el mismo); equipos y tanques de contención aislados (poseen un encamisado que los aísla del ambiente, y en caso de observarse roturas o fugas se identifican las mismas); chapas de fibrocemento en techos; tanques de fibrocemento; materiales de laboratorio, estufas, muflas telas metálicas, mantos calefactores; mantas ignifugas y tejidos para aislación de calor.

Aislación de una cañería con amianto

Normas para la eliminación

Para la manipulación y eliminación del asbesto deben tomarse medidas de seguridad a fin de evitar la dispersión del material en el aire. El personal que realice las tareas debe ser el mínimo indispensable y poseer conocimientos y entrenamiento en el manejo de asbestos.

Es necesario aislar la zona, generando una zona de descontaminación que permita el ingreso y egreso seguro de materiales peligrosos, elementos de trabajo y personas. El personal debe estar provisto de los elementos de protección necesarios para evitar la exposición, utilizando trajes aislantes y evitando las discontinuidades en la ropa por donde puedan ingresa fibras.

Las máscaras deben cubrir por completo la cara y ser de alta eficiencia (HEPA) que retenga partículas del orden de los 0,3 micrones (tipo 3M 9.970), con buen ajuste alrededor de la boca y nariz para la toma, manipulación y procesamiento de las muestras. Los barbijos de cirugía, en tanto, no son adecuados.

La Agencia de Salud y Seguridad de Estados Unidos (OSHA), ha clasificado las operaciones con asbestos en cuatro clases.

La primera es la de mayor riesgo e implica la extracción de aislamiento térmico y de materiales de revestimiento con asbesto rociado o aplicado o de materiales que supuestamente lo contienen. La segunda incluye la eliminación de otros tipos de materiales que contienen asbesto y que no son materiales de revestimiento térmico, tales como material de suelo o de techos que lo contienen. La tercera se enfoca en operaciones de reparación y el mantenimiento en que se desplazan materiales que contienen asbesto o que supuestamente lo contienen. Finalmente

Se requiere una correcta identificación y clasificación del elemento.

Finalmente, la clase cuarta trata de las actividades de mantenimiento en las que los empleados limpian desechos y escombros que contienen asbesto.

Para la eliminación es necesario crear una zona de seguridad, aislada del resto del ambiente, que permita el desmontaje seguro de los materiales que lo contienen, los cuales serán contenidos en recipientes adecuados para su posterior eliminación como residuos peligrosos. La zona donde ha sido realizado el desmonte de equipos debe ser correctamente limpiada, eliminando todo vestigio de fibras que pueda haber sido depositadas en suelo. Una vez realizadas las tareas, se puede rehabilitar la zona.

Estas tareas deben ser realizadas por empresas que posean el conocimiento y cumplan con los protocolos necesarios para tales tareas, proveyendo a su personal del entrenamiento y equipamiento de protección colectiva y personal indispensable que garanticen una descontaminación efectiva de las áreas.
Vale destacar que los residuos del asbesto son considerados peligrosos o especiales, clasificados como Y36 Asbestos (polvos y fibras) por nuestra reglamentación.

Referencias

1) Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Resolución 1.398/2008. Establécense los Montos Mínimos Asegurables de Entidad Suficiente, en función de lo previsto en el artículo 22 de la Ley 25.675 y en el artículo 3 de la
Resolución 177/2007. Alcances. Metodología.
2) Ministerio de Salud, Resolución 814/2001. Apruébanse Normas Técnicas para el Control de la Tuberculosis incorporándolas al Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica.
3) Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Resolución 577/91. Apruébanse las normas para el uso, manipuleo y disposición del amianto y sus desechos.
4) Ministerio de Salud, Resolución 269/2012, Apruébase el documento “Glosario Temático de la Salud del Trabajador en
el Mercosur”.
5) Administración Federal de Ingresos Públicos, Resolución General 2146. Prohibición a la importación de mercaderías no contempladas en otras normas aduaneras específicas. Resolución 2.507/93 (ANA) y sus modificatorias. Su sustitución.
6) Ministerio de Salud, Resolución 823/2001. Prohíbese la producción, importación, comercialización y uso de fibras de asbesto variedad crisotilo y productos que las contengan, a partir del 1° de enero de 2003.
7) Superintendencia de Riesgos del Trabajo, Resolución 415/2002. Dispónese el funcionamiento del Registro de Sustancias y Agentes Cancerígenos. Listado de dichas sustancias. Inscripción de los empleadores en el mencionado
registro, por medio de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo o directa en el caso de los Empleadores Autoasegurados.
8) Code of Federal Regulations of U.S. Part. 760. Asbestos.
9) Amianto. Comisión de Salud Pública, Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Ministerio de Sanidad y Consumo de España.
10) Plan de manejo de asbestos de AHERA. Lista de comprobación de auditoría interna para personas designadas. Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
11) Amianto: planes de trabajo para operaciones de retirada o mantenimiento. Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo.
12) Toxicological Profile for Asbestos. U.S. Department Of Health and Human Services Public Health Service. Agency for Toxic Substances and Disease Registry.

Por: Lic. Alejandro Eiroa
Fuente: Revista Futuro Sustentable

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