Las nubes tienen un fuerte efecto enfriador de realimentación negativa

Un nuevo paper publicado en el Geophysical Research Letters descubre que las observaciones satelitales muestran que “Las nubes sobre la charca cálida del Pacífico tienen un efecto enfriador de ondas largas para el aumento en la temperaturas de la superficie del mar.” Así, el cambio en las nubes actúa como una realimentación negativa ante el calentamiento de la superficie del mar.

Sin embargo, los modelos del clima asumen de manera errónea que las nubes y el vapor de agua actúan como una realimentación positiva. Los autores del estudio encuentran un “fuerte” aumento en la radiación de onda larga (OLR, por ‘outgoing longwave radiation’) emitida hacia el espacio de 15,72 “/m2 por cada 1ºC de cambio en la temperatura de la superficie del mar. A manera de comparación, el IPCC argumenta que una duplicación del CO2 disminuirá o “atrapará” a la OLR en 3,7 W/m2, un factor de 4 menos.

Según los autores, Este efecto enfriador de la atmósfera se encuentra primariamente asociado con una reducción del área de cobertura de las nubes (una disminución del 14,4% en la cobertura nubosa por cada 1ºC de cambio en la temperatura de superficie).

GEOPHYSICAL RESEARCH LETTERS, VOL. 39, L18802, 6 PP., 2012 doi:10.1029/2012GL052700

La observada variación en la radiación de onda larga inducida por las nubes en respuesta a la temperatura superficial sobre la charca cálida del Pacífico a partir de imágenes dl MYSAT-1R

Puntos Clave

• El efecto ruido de las nubes en las SST (temperaturas de superficie del mar) dificulta la estimación de la retroalimentación radiativa.
• Las SST de cielos despejados ayudan a una significativa estimación de la respuesta de la radiación de onda larga a los cambios en las SST.
• Las nubes sobre la charca cálida del Pacífico tienen un efecto enfriador de las ondas largas para un aumento de las SST.

  Heeje Cho
  Computational Science and Technology, Seoul National University, Seoul, South Korea
  Chang-Hoi Ho
  Computational Science and Technology, Seoul National University, Seoul, South Korea / School of Earth and Environmental Sciences, Seoul National University, Seoul, South Korea / Center for Climate/Environment Change Prediction Research, Ewha Womans University, Seoul, South Korea
  Yong-Sang Choi
  Center for Climate/Environment Change Prediction Research, Ewha Womans University, Seoul, South Korea /Department of Environmental Science and Engineering, Ewha Womans University, Seoul, South Korea

  Este estudio investigó las variaciones en la radiación de onda larga saliente (OLR) en respuesta a los cambios en las temperaturas de la superficie del mar (SST) en el área de la charca cálida del Pacífico (20ºN-20ºS, 130ºE-170ºW). Los valores OLR se obtuvieron de imágenes de la ventana del canal geoestacionario con una resolución horaria, que resuelve procesos asociados con nubes convectivas tropicales. Hemos usado un análisis de regresión lineal con las dominantes OLR y SST promediadas (es decir, DOLR, DSST; desviaciones de su media móvil de 90 días). Los resultados muestran que la pendiente de la regresión parecer ser significante sólo con las SST menos afectadas por el forzamiento radiativo de las nubes, por lo que las SST necesitan ser obtenidas como promedio diario sobre regiones libres de nubes (ÄSSTclear). El valor estimado de ÄOLR/ÄSSTclear es 15,72 W/m-2 K-1, indicando la presencia de fuerte radiación de onda saliente en respuesta al calentamiento de la superficial. Este efecto atmosférico enfriador se encuentra como estar primariamente asociado con una reducción del área de cobertura de nubes (-14,4% K-1)

Esto deja bien en claro que la hipótesis del calentamiento global, debido a la capacidad de retención del calor por parte de la molécula de CO2, queda desmentida –o falsificada, como se dice en ciencia. La mayor parte de la hipótesis se basa en las realimentaciones que ejercen las nubes sobre los otros factores del clima. Los modelos climáticos usados por el IPCC consideran a las nubes y al vapor de agua como una realimentación positiva. Desde hace mucho tiempo esta tesis de la realimentación positiva viene siendo negada por los escépticos, y este es otro estudio más que viene a demostrar lo que la ciencia (y el sentido común) indicaban: las nubes enfrían a la Tierra y el aumento de la nubosidad causada por el aumento de la llegada de rayos cósmicos –a su vez causada por la disminución de la actividad magnética del sol y, con ello, del viento solar, pronostica un gradual y constante enfriamiento de la atmósfera y de todo el planeta. Esto fue perfectamente demostrado por Henrik Svensmark hace un par de años, sin que nadie haya rebatido su teoría.

La ecuación es así, de acuerdo con Henrik Svensmark en su estudio “Experimental evidence for the role of ions in particle nucleation under atmospheric conditions” by Henrik Svensmark, Jens Olaf P.Pedersen, Nigel D.Marsh, Martin B.enghoff, y Ulrik I.Uggero. [Proceedings of the Royal Society, doi:10.1098/rspa.2006.1773, Agosto 17, 2006.]

Menos actividad solar = menos manchas del sol = menos viento solar = más llegada de rayos cósmicos = mayor formación de núcleos de condensación = mayor formación de nubes = disminución de la temperatura atmosférica y de superficie.

Hay tres factores relacionados con el sol que tienen un efecto controlante sobre el clima de la Tierra: el patrón que traza el baricentro del sistema solar que afecta a la actividad magnética del sol, y al largo del ciclo solar, que tiene una fuerte relación con la actividad solar y las temperaturas del planeta. En este gráfico se ve la muy estrecha correlación entre el largo del ciclo solar y las temperaturas medias globales:

A partir del último Mínimo Solar de diciembre de 2008 la correlación de Svensmark se afianzó más aún, y los últimos 3 severísimos inviernos del hemisferio norte terminaron por darle el espaldarazo final. Si nos fijamos bien en el gráfico de temperaturas globales hasta 2001 se observa una detención del calentamiento y hasta una pequeña tendencia negativa. La Tierra no se ha calentado más desde hace 12 años.

Como lo comentaba Antón Uriarte, el famoso climatólogo español en su blog CO2

Como el dato de que la temperatura media global no ha subido nada en los casi doce años que llevamos de este siglo XXI no es noticia para los periodistas, algunos blogueros de los llamados escépticos o negacio-nistas nos vemos en la obligación de recordarlo y de repetirnos, lo cual no deja de producirnos un cierto y matador aburrimiento. La gráfica de arriba es un corte y copia de una gráfica de las temperaturas mensuales de los últimos dieciséis años que aparece, bastante escondida, en la página web del GISS (Instituto Goddard de Estudios Espaciales), máxima “autoridad” en esto del tremendo calentamiento antropogénico y que está dirigido por el famoso James Hansen. Como ya dije en otro post hace tiempo, antes esta gráfica tenía algo más de “coherencia” con el sistema decimal y se refería y se actualizaba todos los meses para mostrar los últimos diez años. Pero como en diez años no ha subido nada, fueron ampliándola hacia atrás … ¿Cuántos años más habrán de pasar para que algún periódico titule “A pesar del incremento de CO2, la temperatura global no ha subido en lo que va de siglo”?

Pero cuando vemos el último gráfico de la tendencia de ascenso del nivel del mar (la tercera pata del edifcio del calentamiento global) no quedan dudas de que ha detenido su ritmo de ascenso y desde hace unos años se ha mantenido con pocas variantes, subiendo y bajando, estable desde 2001 hasta 2003, bajó en 2007, y volvió al nivel de 2001 hasta hoy…

Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC

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