Las energías alternativas como excusa de las petroleras
- Creado por admin
- El 12 octubre, 2010
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La muy fuerte promoción de las denominadas “energías alternativas”, tal como sucede en muchos otros aspectos de la compleja realidad socio económica mundial, no es inocente, y esconde muy sucios y oscuros intereses, que el ciudadano común suele ignorar; e incluso en muchos casos se niega a ver, pues los procesos de manipulación mediática son tan perversos y sutiles que llegan a bloquear por completo la capacidad de análisis objetivo; y mucho más cuando el tema es muy complejo como sucede con la energía eléctrica.
Las observaciones aquí señaladas se refieren a servicios interconectados, sirviendo en cambio las energías alternativas para servicios aislados, en los que no es posible o es muy caro llegar con una línea de interconexión.
El propio lenguaje es confuso, y no por casualidad. Se habla tanto de “energías alternativas”, como de “nuevas fuentes de energía” y “energías renovables”; prácticamente como si fuesen sinónimos, siendo que no son exactamente lo mismo, y para peor las propias denominaciones son inexactas o se prestan a confusiones y distorsiones.
“Alternativas” implica conceptualmente “que reemplazan a las convencionales”, lo cual es esencialmente falso pues no pueden sustituir la generación de base, siendo tan solo “soluciones” marginales de pequeños porcentajes de la demanda total. ¡Y no se menciona que sus costos son mucho más altos, y no son “neutras” ambientalmente1
“Nuevas fuentes” no es del todo cierto, pues de algún modo hace siglos que el hombre utiliza los vientos y el calor del sol.
“Energías renovables” es un concepto mentiroso, desde la propia definición de la ley nacional 26.190, pues arbitraria e infundadamente excluye a las hidroeléctricas de más de 30 MW. Y por otra parte, dadas las grandes existencias de uranio y el muy bajo consumo por KWh, la energía nuclear podría ser también considerada “renovable”.
Pero lo más perverso de la promoción a ultranza de las “renovables” (podría usarse cualquiera de las tres definiciones similares), es el hecho que en verdad se las utiliza como excusa “vendible” (o sea “para la tribuna”) para impedir o al menos demorar las usinas hidroeléctricas y nucleares; con lo cual se benefician los poderosos intereses de las grandes petroleras y gasíferas transnacionales, principalmente los lobbies de las megas empresas anglosajonas de petróleo y gas.
Curiosamente, es conocido que las grandes petroleras británicas y estadounidenses son los principales financistas de las grandes ONGs “ecologistas”, las cuales retribuyen tanta “generosidad” no solo con los constantes ataques a “la competencia” (o sea: ataques a las usinas que NO consumen petróleo o gas), además es evidente que esas transnacionales de la ecología son muy “modositas” y cuidadosamente limitadas, cuando se trata de criticar desastres ambientales provocados por las mismas petroleras.
El doble discurso y la actitud falaz (por no decir hipócrita) del fundamentalismo ecolátrico se puso de manifiesto nuevamente, al constatarse los cómplices silencios que acompañaron las instalaciones de nuevas usinas termoeléctricas (que queman petróleo), siendo muy distintas sus posturas y actitudes cuando de hidroeléctricas se trata. Es decir esos pseudo ecologistas literalmente “ponen el grito en el cielo” e incluso patotean abiertamente, cuando se trata de impedir usinas hidroeléctricas –que justamente son las menos contaminantes-, mientras que “miran para otro lado” cuando se siguen instalando usinas termoeléctricas, que son muy contaminantes. ¿Cómo se entiende ese doble mensaje?
En Santa Fe Capital y en la Provincia de Entre Ríos, existen varios grupos ultra ecologistas minúsculos pero muy ruidosos y combativos…cuando se trata de oponerse a las usinas hidroeléctricas. Pero “hacen mutis por el foro” (silencio de radio total) ante la instalación de las dos megas usinas termoeléctricas en Campana y Timbúes (prácticamente en sus narices); lo mismo algunos grupúsculos agresivamente anti hidroeléctricos de Goya –Corrientes- que no dijeron “ni mu” al instalarse en plena ciudad una olorosa, ruidosa y contaminante usina Diesel; situación calcada en Aristóbulo Del Valle –Misiones-, donde los vociferantes “expertos” anti represas guardaron cómplices silencios y “no sabían” que se instaló una usina Diesel en pleno pueblo. En este último caso tampoco dicen nada respecto a los agrotóxicos que envenenan a tantos colonos y causan cánceres y horrorosas malformaciones genéticas…¡pero de eso no se habla!
Lo que no se dice –y que mucha gente de buena fe no sabe- es que esa proliferación de usinas termoeléctricas, instaladas de apuro ante la severísima crisis energética que prohijó el perverso modelo “noventista” neoliberal, es consecuencia de las dilaciones y en su momento congelamientos de las obras hidroeléctricas y nucleares.
Dicho en castizo más claro: los propios fundamentalistas de la ecología son corresponsables directos de la actual crisis energética y de la falta de alternativas reales –técnica y económicamente factibles-, por lo cual en este momento no queda otra posibilidad que seguir “tapando agujeros” instalando usinas Diesel y turbinas de gas, para evitar el colapso del sistema eléctrico interconectado.
Por eso, no es casual que los Alsogaray (padre e hija) hayan trabajado a dúo, uno fomentando las usinas devoradoras de petróleo y gas, y la otra –con sus ayudantes y lacayos- se haya ocupado de “darles manija” a los “ecoloquitos” para frenar a “la competencia” -las construcciones de hidroeléctricas y nucleares-.
Seguramente es simple casualidad que el medio periodístico de Misiones que encabeza la virulenta –y llena de falacias- campaña anti hidroeléctrica, es del mismo grupo empresario que transportaba combustible para los grupos electrógenos –verdaderos devoradores de combustible- en los que esta provincia basaba su generación eléctrica, hasta que la económica y limpia generación hidroeléctrica de Urugua-Í los suplantó.
También resulta ilustrativo constatar como algunos fundamentalistas de la ecología –ante el ridículo público de defender disparates técnicos sin fundamento- empiezan a reconocer que la energía eólica no es factible en el NEA, por no tener vientos constantes. Y que la energía solar tiene insalvables limitaciones para el funcionamiento interconectado –es carísima y …¡de noche no funciona! Salvo que se quieran implementar subsidios “a la alemana” (allá “los verdes” los impusieron a la fuerza), pues los costos por KWh solar son veinte (20) veces más caros que la energía promedio de red, a valores de Buenos Aires (tomado de una publicación técnica solar).
Pero ahora los ecólatras enarbolan las banderas del hidrógeno (sumamente caro y con otras limitaciones técnicas muy serias), de la biomasa (solución parcial, pero solo eso); por no mencionar el disparate de afirmar que en Misiones podría utilizarse la geotermia ¿acaso existen geyseres u otros afloramientos de calor de la tierra? ¡Solo les queda afirmar que en el NEA podríamos tener usinas mareomotrices, pese a no tener costas marítimas!
Mientras tanto, algunos pillos siguen usando y abusando de la buena fe de los “perejiles” ecologistas, que con extrema ingenuidad siguen siendo dóciles peones al servicio de las petroleras…¡y del subdesarrollo crónico!
Por: C.P.N.Carlos A. Ortiz
Ex Docente – Investigador = Facultad de Ciencias Económicas = UNaM
Especialista en Gestión de la Producción y Ambiente – F.I. UNaM
Tesista de la Maestría en Gestión de la Energía = UNLa – CNEA
Docente de Economía – EN10
Docente de la Diplomatura en Geopolítica – ICM
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