La seguridad en cifras – Primera parte
- Creado por admin
- El 1 enero, 2000
- 0
Sugerencias para una cultura general en materia de seguridad en el trabajo
Ginebra, 2003
1. La seguridad en cifras
Cerca de 2 millones de personas mueren cada año a causa de su trabajo.
Esta es una cifra global elaborada a partir de los cálculos más recientes de la OIT.
Si bien su número es muy elevado, estas muertes son sólo una parte del problema. Se calcula que 160 millones de personas en el mundo padecen enfermedades relacionadas con el trabajo. En un tercio de los casos, la enfermedad causa la pérdida de 4 o más días laborables. Al mismo tiempo, el número mundial de accidentes, mortales o no, se eleva a 270 millones por año.
La muerte no es cosa del destino.
Los accidentes no ocurren porque sí.
La enfermedad no es producto del azar.
Todos ellos tienen una causa.
La mayoría de las muertes relacionadas con el trabajo, los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales que tienen lugar en el mundo puede prevenirse.
Este mensaje debe ser difundido y el 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, nos ofrece una buena oportunidad para ello.
Cada país, cada ciudad, cada pueblo conmemora sus muertos en la guerra. Entonces, ¿por qué no establecer un día para rendir homenaje a aquellos hombres, mujeres y niños que murieron víctimas de su trabajo? Y, ¿por qué no utilizarlo para poner de relieve la urgente necesidad de que existan mejores condiciones de seguridad y salud en el lugar de trabajo?
A partir de esta idea simple, en 1989, trabajadores estadounidenses y canadienses fijaron el 28 de abril como día recordatorio para sus colegas fallecidos o lesionados. El acontecimiento se propagó rápidamente. Actualmente, este día se recuerda en cerca de cien países. Esta globalización del día recordatorio ha sido vigorosamente promovida por el movimiento laboral y en particular por la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL).
La OIT, que durante mucho tiempo ha apoyado estos días recordatorios, se ha sumado a él de manera oficial y desea añadir un aspecto característico de la OIT, el tripartismo. En otras palabras, la cooperación entre gobiernos, empleadores y trabajadores, quienes dialogan en un plano de igualdad.
La seguridad es rentable. La OIT está convencida de que la mejora en las normas de seguridad y salud beneficia a todos los trabajadores, a todos los empleadores y a todas las naciones.
Tenemos cifras que apoyan esa afirmación. Así, como parte de nuestra contribución al día recordatorio (28 de abril) hemos reunido nuestros principales argumentos en esta breve publicación de fácil lectura. Para quienes estén interesados en profundizar en el tema, les presentaremos referencias sobre posibles lecturas. Para quienes, en el ámbito privado, en el gobierno, en los sindicatos, necesiten adoptar rápidamente decisiones acertadas, La seguridad en cifras presenta los principales elementos:
El desafío. Nuestros cálculos sobre muertes relacionadas con el trabajo, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en el mundo. Los principales asesinos. Sectores de mayor riesgo. Y cómo obtuvimos las cifras.
La seguridad es rentable. ¿Por qué la falta de seguridad es un falso ahorro?. Salud del trabajador, salud de la nación. Los países con un trabajo sin riesgo compiten en mejores condiciones. Seguridad y balance final de las empresas.
Una cultura general en materia de seguridad. La gestión de la empresa y el compromiso son elementos clave. Mientras más fuerte es el sindicato, más seguro es el lugar de trabajo. Normas de la OIT sobre seguridad y salud. Trabajo decente es trabajo sin riesgo.
Hechos graves, y en ocasiones hechos muy graves, constituyen la base más sólida para el diálogo social sobre estas cuestiones vitales. Sin embargo, somos conscientes de que el mayor costo no puede expresarse en cifras.
Muertes relacionadas con el trabajo, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales provocan un inmenso sufrimiento humano tanto a las víctimas como a sus familias. Si bien detrás de las estadísticas encontramos profundas tragedias personales, los costos y la búsqueda de soluciones recaen sobre la sociedad en su conjunto.
Todos debemos luchar para alcanzar en el mundo entero el trabajo decente y sin riesgo y debemos hacerlo juntos. Creemos que realmente existe una seguridad en cifras.
2. El desafio
2.1 La dimensión del problema
Lograr reducir la enorme cantidad de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que existen en el mundo representa un gran desafío. Para abordarlo de manera efectiva, debemos en primer lugar conocer la extensión del problema.
Esto no es fácil puesto que numerosos accidentes de trabajo y muertes provocadas por ellos no son notificados. Incluso cuando existen estadísticas, éstas pueden compilarse de manera diferente, y, por supuesto, los países con mayores tasas de accidentes y enfermedades no son justamente los que cuentan con el sistema de inspección más desarrollado ni las mejores estructuras de información y notificación.
Sin embargo, la OIT se ha propuesto la tarea de obtener las estadísticas globales más precisas posibles sobre seguridad y salud.1 Los resultados de su trabajo han sido resumidos en esta sección. Si bien forzosamente se incluyen cálculos aproximados, las suposiciones subyacentes son válidas.
Los índices sobre muertes, incapacidad y enfermedad en el trabajo pueden medir distintos factores. Los indicadores incluyen el número de accidentes mortales o que provocan incapacidades, enfermedades profesionales (100 por ciento relacionadas con el trabajo y a menudo indemnizadas) y enfermedades relacionadas con el trabajo (causadas en menos de un 100 por ciento por el trabajo), absentismo, pensiones de incapacidad y pérdida de la capacidad de trabajo. Esto puede tenerse en cuenta, por ejemplo, para el cálculo de los años de vida ajustados por incapacidad.
A lo largo del informe, explicaremos el método utilizado para obtener las cifras presentadas.
2.2 Muertes: 2 millones por año
De acuerdo con las últimas proyecciones de la OIT para el año 2000, basadas en estadísticas de 1998, se producen 2 millones de muertes anuales relacionadas con eltrabajo.
La cifra global de muertes relacionadas con el trabajo fue calculada utilizando las fracciones atribuibles de mortalidad relacionada con el trabajo debida a categorías específicas de enfermedades y accidentes. Estas fracciones atribuibles se basan en los datos sobre exposiciones ya existentes a factores conocidos de enfermedades relacionadas con el trabajo y su efecto probado sobre las tasas de mortalidad debida a estas enfermedades, en particular en países industrializados.
Este tipo de estudios no se ha llevado a cabo en los países en desarrollo, o se ha hecho sólo en forma limitada. Sin embargo, se espera que la relación exposición/enfermedad sea consistente en gran medida con la existente en los países industrializados, si bien pueden existir ciertas excepciones, como el del melanoma de la piel, mucho más frecuente en los trabajadores más sensibles a la prolongada exposición a radiación UV.
De todos modos, el cuerpo humano reacciona aproximadamente de la misma manera en las distintas regiones del mundo y la mayoría de los procesos laborales son igualmente universales. Asimismo, en la mayoría de los casos, tampoco existen mayores diferencias entre las reacciones masculinas y femeninas frente a los principales factores que rigen la seguridad y la salud en el lugar de trabajo. Sin embargo, existe una serie de factores regionales, sectoriales y de género que influyen en la mortalidad por causa del trabajo, que serán explicados más adelante. Los mismos fueron tomados en cuenta en la elaboración de la cifra global de mortalidad. Entre otros elementos, se utilizaron factores de peso regionales (es decir, la relación entre las muertes por causa de trabajo en países de altos y bajos ingresos). Estos factores fueron elaborados a partir de las cifras de mortalidad relacionada con el trabajo del informe de la Organización Mundial de la Salud El peso global de la enfermedad.2 Como en las zonas de ingresos medios se supone que tales factores se neutralizan mutuamente, se utilizaron las mismas fracciones atribuibles que para los países de altos ingresos.
Siguiendo el mismo razonamiento, la OIT calculó el porcentaje en que las diferentes causas contribuyen a causar los 2 millones de muertes anuales.
Los resultados han sido sintetizados en la Fig. 1.
Como puede apreciarse, los cuatro asesinos principales son:
-
El cáncer relacionado con el trabajo (32 por ciento)
Factores principales evitables:
-asbestos
-químicos y procesos cancerígenos
-radiaciones ionizantes y materiales radiactivos, radón, radiación UV
-sílice y otros polvos cancerígenos
-ambiente con humo de tabaco (fumador pasivo) en el trabajo
-gases del tubo de escape de motores diesel
-
Enfermedades circulatorias relacionadas con el trabajo (23 por ciento)
Factores principales evitables:
Enfermedades cardiovasculares
-Trabajo por turnos y trabajo nocturno, extensas horas de trabajo (incluida la muerte por exceso de trabajo, conocida en algunos casos como karoshi)
-Presión laboral causada por elevadas exigencias y bajo margen para la toma de decisiones, que provoca hipertensión y alto nivel de “hormonas bajo estrés”, por ejemplo los conductores de buses
-ruido
-alto riesgo de accidentes
-químicos, como el bisulfito de carbono, nitroglicerina, cuero, cobalto, monóxido de carbono (fundición, controladores del tráfico), productos de combustión, arsénico, antimonio
-humo de tabaco en el ámbito de trabajo.
Enfermedades cerebrovasculares
-trabajo por turnos
-humo de tabaco en el ambiente de trabajo.
-
Accidente de trabajo (19 por ciento)
Factores principales evitables:
-falta de una política de seguridad y salud de la empresa/compañía, estructura, mecanismos de colaboración entre trabajadores y empleadores, falta de un sistema de gestión de la seguridad y la salud
-escasa cultura en materia de seguridad
-falta de conocimiento, de soluciones disponibles, concienciación, centros de información
-inexistencia o mala calidad de las políticas estatales, inexistencia o deficiencia de los sistemas de observancia legal y asesoramiento, cooperación tripartita inexistente o deficiente
-falta de un sistema de compensación basado en incentivos (valoración de la
experiencia)
-sistemas de salud en el trabajo inexistentes o deficientes
-falta de investigación y estadísticas adecuadas para el establecimiento de
prioridades
-falta de sistemas de formación y educación en todos los niveles.
-
Enfermedades transmisibles relacionadas con el trabajo (17 por ciento)
Factores principales evitables:
-enfermedades infecciosas y parasitarias (malaria, enfermedades virales y bacteriológicas, esquistosomiasis, mosca tse-tse, zoonosis, SRAS …)
-mala calidad del agua para beber y de los servicios sanitarios
-malas condiciones de higiene, falta de conocimientos al respecto.
Nota: los incidentes relacionados con animales peligrosos como serpientes o insectos son usualmente registrados como accidentes.
2.3 Tendencias regionales
Distintos problemas en las diferentes regiones del mundo
Los porcentajes mencionados corresponden a una cifra mundial. Si se presta atención a la distribución de las cifras en las distintas regiones del mundo (clasificación del Banco Mundial) la cifra es considerablemente diferente, como puede verse en la Fig. 2. En las Economías de Mercado Establecidas (EME) el cáncer relacionado con el trabajo aparece como el principal problema mientras que en China, el cáncer relacionado con el trabajo también representa un porcentaje elevado, probablemente debido a la utilización de asbestos y el fumar pasivo en el trabajo. Los accidentes son el principal factor en Otros países de Asia y estados isleños (OAI) y crecen rápidamente en China. China posee el mayor número de enfermedades respiratorias causadas por la minería. Las enfermedades circulatorias relacionadas con el trabajo son el factor principal en las Economías ex socialistas de Europa (FSE) y las repúblicas de Asia central de la ex Unión Soviética (MEC). La India y Africa Subsahariana sufren, en particular, de enfermedades transmisibles relacionadas con el trabajo. En América Latina y el Caribe (LAC) existe una preponderancia de todos los principales problemas mientras que el cáncer y las enfermedades circulatorias contribuyen a la mortalidad. Las cifras presentadas a continuación representan el número absoluto de muertes.
La carga de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales no se encuentra en manera alguna distribuida uniformemente en las distintas regiones del mundo. Como puede verse en la Fig. 2a, las muertes son proporcionalmente más elevadas en algunas regiones que en otras. Un análisis país por país revelaría variaciones incluso más notables. La tasa de mortalidad en algunos países europeos es dos veces mayor que en otros. En algunas regiones de Oriente Medio y Asia, las tasas de mortalidad son cuatro veces mayores que las de los países industrializados.
Existen contrastes igualmente en las tendencias subyacentes. En promedio, las tasas de muertes relacionadas con el trabajo, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales están disminuyendo en los países industrializados mientras que en los países en desarrollo y las naciones recientemente industrializadas, el número se mantiene firme o se eleva.
Las razones que explican esta diferencia son complejas. Ciertamente, las mejores estructuras de prevención y emergencia han tenido un papel importante en la disminución de las tasas en los países industrializados. Sin embargo, también lo ha sido la exportación de los trabajos peligrosos. En efecto, la mayoría de los trabajos más peligrosos del mundo ya no se realizan en los países industrializados tradicionales.
En las economías industrializadas se modifica actualmente la naturaleza de las enfermedades profesionales ya que si bien se producen menos lesiones físicas, hay una tendencia al aumento de los problemas relacionados con el estrés y la sobrecarga de trabajo
Entre los factores regionales que la OIT tiene en cuenta, particularmente para el cálculo de los niveles de exposición, se encuentran los siguientes:
-Muchos procesos de producción implican una carga considerablemente mayor de trabajo en los países en desarrollo que en los países industrializados. El número de trabajadores expuestos tiende por lo tanto a ser más elevado en los países en desarrollo.
-La temperatura y otras condiciones climáticas son generalmente más exigentes en los países en desarrollo. Sin embargo, los espacios abiertos de producción, la falta o la escasez de paredes y la mejor ventilación natural en las instalaciones de producción son más usuales en los países de bajos ingresos con climas más cálidos.
-El conocimiento y la concienciación sobre el riesgo, y los consecuentes niveles de prevención, son significativamente inferiores en los países de bajos ingresos.
-Maquinaria y equipamiento menos sofisticado, con menores niveles de consumo de energía, son utilizados en los países en desarrollo.
-Ciertos minerales y químicos fueron menos utilizados en el pasado en los países en desarrollo (como los asbestos y los químicos industriales). Si bien esta situación está cambiando, se utilizan en la actualidad otros químicos, como los pesticidas, sin medidas de control adecuadas.
-Los países industrializados tienen mayor producción y servicios las 24 horas del día lo que incrementa el trabajo por turnos y el trabajo nocturnos en áreas de altos ingresos.
-Las enfermedades transmisibles en el trabajo (malaria, hepatitis, infecciones virales y bacteriológicas…) prevalecen en los países de bajos ingresos en mayor medida que en las economías de ingresos medios y elevados.
-Debido a la menor expectativa de vida promedio existente en los países de bajos ingresos, las enfermedades que tienen un largo período de latencia y aparecen tarde en la vida laboral o luego del retiro, como el cáncer relacionado con el trabajo y las enfermedades circulatorias, no aparecen como una preocupación mayor. Sin embargo, existe una posibilidad de que este tipo de enfermedades aumente rápidamente en la medida en que mejore el sistema general de asistencia médica y aumente la expectativa de vida.
Existe alguna evidencia de que la industrialización provoca inicialmente un aumento del número de accidentes. La creación de nuevas carreteras, infraestructura, telecomunicaciones y fábricas ocasiona un rápido aumento de la tasa de accidentes, mortales o no, debido a la súbita introducción en trabajos industriales de trabajadores no capacitados completamente principiantes en tales oficios.
En países recientemente industrializados, las cifras tienden a aumentar hasta que alcanzar un determinado tope. Gradualmente, las políticas y los programas de prevención logran cierto ritmo de crecimiento y esto comienza a tener efectos sobre la tasa de accidentes, así como el cambio estructural hacia industrias del servicio. Sin embargo, una parte del rápido aumento de la cifra de accidentes durante la industrialización puede deberse a la mejora en el registro de los mismos. Mientras que las poblaciones rurales y del sector informal no están cubiertas por las estructuras de protección, inspección e indemnización, los sectores industrial y de servicios están mejor cubiertos y en consecuencia, registran cifras más reales.
2.4 Enfermedades no mortales: 160 millones por año
En ciertos informes británicos (1998)3 y finlandeses (2000)4 sobre las enfermedades relacionadas con el trabajo espontáneamente denunciadas se concluye que un 7,3 por ciento y 8,3 por ciento respectivamente de los trabajadores notifican anualmente una o más enfermedades relacionadas con el trabajo que provocan inasistencia al mismo. En la población mundial -asumiendo que los trabajadores no son más sanos en otras regiones del mundo- esto significaría que unos 184 a 208 millones de trabajadores sufren enfermedades relacionadas con el trabajo. Cerca de un 2,3 por ciento o 58 millones de ellos sufren enfermedades que causan 4 o más días de inasistencia al trabajo. En un estudio realizado por la Unión Europea se concluye que el 5,4 por ciento de los trabajadores sufre desórdenes de salud causados o agravados por su empleo actual o anterior5. Teniendo en cuenta el subempleo y a aquellos desempleados que sufren enfermedades causadas por su empleo anterior, un cálculo mundial de 160 millones parece razonable.
2.5 Accidentes: 270 millones por año
Las lesiones causadas por accidentes relacionados con el trabajo provocan la muerte sólo cuando coexisten simultáneamente una serie de factores causales. Según el tipo de trabajo, se producen unas 500 a 2000 lesiones menores por cada muerte.
Sobre esta base, el cálculo de la OIT sobre la cifra total de accidentes de trabajo en el mundo, mortales o no, es de 270 millones por año. Si bien las lesiones mortales provocadas por accidentes de trabajo ocupan el tercer lugar entre las principales causas de muertes en el trabajo, debe prestarse atención a ciertos aspectos:
-Los accidentes mortales tienen como víctimas a menudo a trabajadores que aún tendrían una extensa carrera laboral y, en algunos casos, a trabajadores jóvenes y sin experiencia. Aproximadamente 12.000 niños trabajadores mueren anualmente. Estas muertes significan la pérdida de un gran número de vidas y de numerosos años de trabajo. Por el contrario, tanto el cáncer como las enfermedades circulatorias relacionados con el trabajo tienden a afectar a trabajadores con muchos años de trabajo o ya jubilados. En consecuencia, la pérdida en términos reales es muy elevada.
-Si bien algunas enfermedades relacionadas con el trabajo poseen una serie de factores causales difíciles de eliminar, como las susceptibilidades genéticas heredadas, los accidentes de trabajo son causados en su totalidad por factores evitables en el lugar de trabajo. Esto ha quedado demostrado por la continua disminución de la tasa de accidentes en los países industrializados. Numerosas compañías y algunos gobiernos han incluso adoptado objetivos de accidentes cero. De modo que prácticamente todos los accidentes pueden evitarse mediante una serie de medidas ya conocidas. Si todos los Estados miembros de la OIT utilizaran las estrategias y prácticas de prevención de accidentes más adecuadas, ya elaboradas y a las que pueden acceder fácilmente, podrían evitarse unas 300.000 muertes (sobre un total de 360.000) y 200 millones de accidentes (sobre 270 millones), sin mencionar el ahorro en pagos de indemnización (véase el siguiente capítulo – La seguridad es rentable).
-Gran parte de la clara disminución del número de accidentes relacionados con el trabajo en los países industrializados se debe principalmente a la reducción del número de la mano de obra en los sectores de alto riesgo. Dado que existe una menor cantidad de trabajadores ocupados en trabajos peligrosos en estos países, la tasa de accidentes para estos trabajadores puede seguir siendo elevada. Por ejemplo, la tasa de accidentes mortales en la tala de árboles en las áreas montañosas del Estado de Carolina del Norte de los Estados Unidos es 15 veces mayor que la tasa de mortalidad en la construcción industrial en los países desarrollados.
-Otra razón para la reducción de los accidentes mortales en áreas de elevados ingresos es el amplio desarrollo de los primeros auxilios, el rápido transporte hacia los hospitales y la adecuada asistencia médica de urgencia. En consecuencia, la disminución de muertes en estos países no refleja necesariamente una reducción del número de accidentes graves.
-La violencia relacionada con el trabajo es responsable de una proporción creciente de lesiones en el trabajo.
Las lesiones causadas por accidentes sólo resultan mortales cuando existe una serie de factores causales que coexiste simultáneamente. Los accidentes mortales son sólo la punta del iceberg. Según el tipo de trabajo, unas 500 a 2.000 lesiones menores se producen por cada muerte. Ciertos estudios realizados en los Estados Unidos6 y Finlandia7 muestran que por cada accidente mortal se producen más de 1.000 accidentes de trabajo que provocan 3 o más días de incapacidad. En Alemania,8 la proporción es de 1:1200 mientras que para accidentes que causan 1 o más días de inasistencia al trabajo la proporción es de 1:2400. La proporción entre una muerte y una lesión que requiere de primeros auxilios es de 1:5000. Los cuasi accidentes y los incidentes son mucho más frecuentes. Por cada muerte, ocurren 70.000 cuasi accidentes. Sin embargo, este amplio número de incidentes causa pérdidas de productividad. Asimismo, para reducir el número de accidentes, se requiere de una acción continua y sistemática tendiente a eliminar los factores causantes de estos 70.000 incidentes. Cualquiera de ellos puede provocar un resultado más grave cuando se presenta simultáneamente con otros factores causales.
2.6 Globalizacion
Se han manifestado preocupaciones en torno al hecho de que la globalización de la economía puede exacerbar algunos factores causales de accidentes y enfermedades en el trabajo. Ciertos factores relacionados con la globalización como la aceleración y la liberalización del comercio mundial y la propagación de la nueva tecnología generan nuevos tipos de organización del trabajo y en consecuencia, nuevos modelos de exposición a riesgos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Algunas regiones del mundo se benefician claramente con nuevas oportunidades y nuevos y mejores lugares de trabajo ya que, en efecto, a través de la globalización puede ejercerse presión para obtener una mejora en la seguridad y la salud. Otras regiones del mundo, en cambio, tienen tendencia a percibir sólo las consecuencias negativas de este fenómeno.
Mientras que las grandes empresas multinacionales continúan fusionándose en un número menor de grupos mundiales para formar el motor de la economía global, las PyMEs son reconocidas como los motores de la economía local y la mayor fuente de empleo presente y futura en todos los países. En respuesta a la demanda de flexibilización realizada por las fuerzas de la globalización, numerosas grandes empresas se concentran en unas pocas áreas específicas y abandonan otras. La tercerización y la subcontratación de tales actividades por empresas multinacionales más grandes ha llevado al establecimiento de un elevado número de micro empresas así como de pequeñas y medianas empresas, consultores y trabajadores por cuenta propia.
Los riesgos y los peligros en el trabajo son mayores en las PyMEs que en las grandes empresas debido a que los recursos y la capacidad técnica de las primeras son limitados. En los países en desarrollo, la mayoría de las PyMEs no está adecuadamente cubierta en la legislación sobre seguridad y salud y una gran parte de ellas opera en la economía informal fuera de toda cobertura en materia de seguridad y salud en el trabajo o servicios de inspección. La situación es particularmente delicada en la agricultura.
Estos hechos, sumados al deficiente sistema de notificación de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, tienden a encubrir la realidad de un creciente número de riesgos en el trabajo. Es necesario tener en cuanta, por lo tanto, que las cifras oficiales sobre accidentes no reflejan la situación real en los países en desarrollo.
2.7 Factores psicologicos y problemas emergentes
El estrés es una causa principal en la producción de accidentes y enfermedades físicas. Puede igualmente estimular el abuso de drogas y alcohol y la violencia en el lugar de trabajo. En varias regiones del mundo, puede relacionarse con la propagación del VIH/SIDA.
El fumar pasivo es un problema grave para la salud en el trabajo reconocido como tal recientemente. De acuerdo con ciertos cálculos, la mortalidad por exposición en el trabajo a ambientes con humo de tabaco (fumar pasivo en el trabajo) provoca el 2,8 por ciento de los cánceres de pulmón9. La fracción atribuible en muertes por fumar pasivo en el trabajo es del 1,1 por ciento para enfermedades pulmonares crónicas, el 4,5 por ciento para el asma, el 3,4 por ciento para enfermedades isquémicas del corazón y el 9,4 por ciento para el derrame cerebral. Esto representa un total de alrededor de 200.000 muertes – aproximadamente el 14 por ciento de todas las muertes causadas por enfermedades relacionadas con el trabajo.
2.8 Sectores de alto riesgo
La mayoría de los elementos que rige la salud y la seguridad en el lugar de trabajo es común a la mayor parte de los sectores. Entre ellos se incluye las sustancias químicas; el polvo, las fibras y la contaminación del aire; ruidos y vibraciones; fuego; radiaciones, y consideraciones ergonómicas tales como la iluminación y el diseño del equipamiento y las tareas.
Si bien ningún sector es seguro, algunos son particularmente peligrosos.
-La agricultura es uno de los tres sectores más riesgosos, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. En este sector se emplea actualmente alrededor de la mitad de la mano de obra mundial- aproximadamente 1,3 mil millones de personas. La OIT estima que unos 170.000 trabajadores agrícolas mueren cada año lo que significa que estos trabajadores corren un riesgo por lo menos dos veces mayor de morir en su trabajo que los trabajadores de otros sectores. Las tasas de mortalidad en la agricultura se han mantenido uniformemente elevadas en la última década mientras que en la mayoría de los demás sectores la tasa de accidentes mortales ha disminuido. Millones de trabajadores agrícolas sufren graves lesiones producto de accidentes de trabajo con la maquinaria agrícola o son envenenados con pesticidas u otros agroquímicos. En realidad, debido a la falta generalizada de notificación de las muertes, lesiones o enfermedades profesionales en la agricultura, el sector es probablemente más peligroso de lo estimado de acuerdo con las cifras oficiales.10-La minería representa sólo el 1 por ciento de la mano de obra mundial pero es responsable de hasta un 5 por ciento de los accidentes mortales en el trabajo (por lo menos 15.000 por año y más de 40 por día). Si bien no contamos con datos confiables sobre las lesiones, existe un importante número de trabajadores que se ve afectado por enfermedades profesionales (como neumoconiosis, la pérdida de la audición y los efectos de la vibración) para quienes la incapacidad prematura o incluso la muerte puede ser directamente atribuida a su trabajo. A pesar de los considerables esfuerzos desplegados en varias ramas de la industria para mejorar sus registros de seguridad, la minería sigue siendo el sector más peligroso en la mayoría de los países en los que está presente, si se tiene en cuenta el número de personas expuestas a riesgo.11-En la industria de la construcción, al menos 60.000 personas sufren lesiones mortales en obras cada año. Otros cientos de miles sufren graves lesiones y enfermedades. En realidad, estos cálculos son conservadores ya que en muchos países se notifica menos del 20 por ciento de las lesiones y prácticamente no se tiene en cuenta el efecto a largo plazo de las enfermedades profesionales. Las principales causas de las muertes en el sector incluyen caídas, lesiones mortales por aplastamiento, golpes de objetos que caen y electrocución. Entre los principales problemas de salud se encuentran los síndromes de vibración, lesiones de la espalda, otros desórdenes musculoesqueléticos y la exposición a sustancias nocivas (solventes, isocianatos, pesticidas en las vigas, tratamientos químicos para humedad, retardadores de fuego, gases de soldadura) y el polvo y fibras (polvo de cemento, sílice, polvo de madera, tabla de fibra prensada, y, lo más grave, los asbestos). El estrés es asimismo un problema frecuente provocado por otros factores, en particular, el temor a las caídas. Los trabajadores de la construcción viven en general fuera de sus hogares en viviendas de mala calidad, especialmente en los países en desarrollo. La tuberculosis, el cólera, el dengue, la malaria y el VIH/SIDA pueden por lo tanto presentar riesgos particulares.12-La pesca se encuentra entre las industrias más peligrosas en numerosos países. En Australia, entre 1982 y 1984, la tasa de mortalidad para los pescadores fue de 143/100.000 personas/años comparada con la tasa usual que es de 8,1/100.000. En Dinamarca, entre 1989 y 1996, la tasa fue 25 a 30 veces mayor que para los trabajadores empleados en tierra. En los Estados Unidos, en 1996, la tasa de mortalidad fue calculada en ocho veces la de las personas con el oficio de manejar vehículos, 16 veces mayor de la de trabajos tales como bomberos y policías y 40 veces la tasa promedio nacional. En China, se notifica la muerte de más de 400 pescadores en accidentes por año. En Túnez, en 1994, la tasa de mortalidad en la industria pesquera fue el doble de la tasa nacional promedio.13-El desguace de barcos es asimismo particularmente riesgoso, al menos en las cabezas de playa asiáticas en las que actualmente se realiza la mayor parte de este trabajo. La seguridad de los trabajadores se ve menoscabada por la falta de precauciones básicas, planificación del trabajo y formación. Una serie de riesgos potenciales se debe a la falta de normas sobre las condiciones en las que debería encontrarse un buque cuando llega para ser desguazado. Estos riesgos incluyen la fuerte exposición a toxinas y otras sustancias nocivas, en particular sustancias cancerígenas. La mano de obra, constituida a menudo por inmigrantes, vive generalmente en condiciones inadecuadas cerca de o en el mismo lugar de trabajo. El ruido, las malas instalaciones sanitarias y la exposición general a la contaminación del sitio tienen efectos tanto a corto como a largo plazo. El bajo índice de notificación significa que las estadísticas sobre este sector son imprecisas y poco fidedignas.14-Los trabajadores en el sector informal tanto urbano como rural se enfrentan a problemas graves de salud y seguridad. Este sector abarca una amplia gama de trabajos precarios, principalmente en los países en desarrollo, en los que el trabajador no tiene ninguna relación formal con el empleador. Algunas de las tareas son peligrosas en sí mismas, por ejemplo, la recolección manual y el reciclaje de basura. En general, los trabajadores del sector informal suelen trabajar en un medio con malas condiciones y muy pocas comodidades. Dado que los servicios de salud en el trabajo son prácticamente inexistentes, las estadísticas confiables sobre seguridad son difíciles de encontrar. Sin embargo, puede afirmarse que las tasas de lesiones y enfermedad son por lo menos iguales o mayores a las del sector formal15. A menudo, el reducido lugar en el que viven los trabajadores del sector informal es también su lugar de trabajo. Los trabajadores y sus familias se ven por lo tanto continuamente sometidos a riesgos de trabajo y a la contaminación. El sector informal ha crecido con una rapidez inesperada. De acuerdo con un informe reciente de la OIT16, este sector representa actualmente alrededor de la mitad de los trabajadores del mundo. En algunos países como Bangladesh, Malí, Nepal y Pakistán, el sector informal representa el 70 por ciento del empleo total. Durante la última década, se estima que en este sector se ha creado el 90 por ciento de los nuevos trabajos en Africa. La OIT afirma que la falta de protección legal y social así como la falta de representación y derechos en el trabajo que caracteriza al empleo informal predomina en varios países, y es inherente al actual fenómeno de globalización. En el informe se subraya que a menos que se aborde las causas básicas de la informalización del empleo, no podrá avanzarse de manera sustentable hacia el trabajo decente, reconocido y protegido. En el informe se establece asimismo una estrategia integrada encaminada a tratar de encontrar una solución para tales causas.
Incluso dentro del mismo sector, algunos trabajos son más peligros que otros.
La OIT ha elaborado una serie de Hojas de información internacionales sobre los riesgos de determinados empleos.17
2.9 Genero
A excepción de la agricultura, los sectores y empleos más peligrosos del mundo ocupan una mano de obra predominantemente masculina. La OIT estima que, mundialmente, alrededor del 80 por ciento de los accidentes relacionados con el trabajo afectan a los hombres. En países de altos ingresos, esta cifra es del 86 por ciento. En los países de bajos ingresos, en los que las enfermedades transmisibles son mucho más comunes y la agricultura es proporcionalmente un empleador de mayor importancia, la diferencia entre la tasa de mortalidad relacionada con el trabajo entre hombres y mujeres es probablemente inferior.
Ciertas encuestas de hogares llevadas a cabo recientemente en varios países indican que en la agricultura tradicional, las tasas de accidentes y enfermedades se encuentran distribuidas en forma más uniforme entre los sexos. Aquellos factores que causan incapacidades a largo plazo e inasistencia al trabajo como los desórdenes musculoesqueléticos, son más comunes en las mujeres que en los hombres. Estos trabajos corresponden generalmente a bajos niveles salariales. La mayoría de las trabajadoras agrícolas se encuentra en los países en desarrollo. A menudo se les asigna las tareas más peligrosas como la mezcla o aplicación de pesticidas nocivos, sin que reciban protección ni información adecuadas, lo que provoca envenenamientos y, en algunos casos, la muerte.
Los trabajos pesados durante el cultivo y la cosecha pueden provocar partos de niños que nacen muertos, nacimientos prematuros y la muerte post parto del niño o la madre. La proporción de mujeres empleadas en los sectores industrial y de servicios ha aumentado rápidamente en las dos últimas décadas. En numerosos países, las mujeres constituyen actualmente alrededor del 50 por ciento de la mano de obra, y pronto se convertirán en mayoría. Las mujeres tienen también actualmente mayor acceso a trabajos “atípicos”, lo que tiene efectos en cuanto a los servicios de seguridad y salud, que hasta ahora habían basado sus previsiones la predominancia generalizada de hombres.
Sin embargo, se comprueba todavía un alto grado de segregación en la práctica entre los “trabajos de hombres” y los “trabajos de mujeres”. Esto influye igualmente en la exposición a particulares riesgos laborales. Por ejemplo, la elevada proporción de mujeres entre los trabajadores de la salud que sufren lesiones de espalda se debe tanto a la naturaleza del trabajo como a la concentración de trabajadoras mujeres en la profesión de enfermeras. Una tasa mayor de enfermedades relacionadas con el estrés entre las mujeres puede deberse asimismo a los tipos de trabajos en que se desempeñan. En efecto, las mujeres son predominantemente empleadas en tareas repetitivas, que deben realizarse a gran velocidad y no dejan espacio para la toma de decisiones ni la creatividad. Por la misma razón, las lesiones debidas a las repetidas presiones son también frecuentes entre las trabajadoras en el sector industrial. Otro factor responde a la doble carga de trabajo que recae a menudo sobre las mujeres que deben trabajar y ocuparse del hogar.
En general, no existe gran diferencia entre las respuestas biológicas de los hombres y las mujeres frente a los riesgos físicos, biológicos y químicos y la fuerza física del hombre no es muy diferente de la fuerza de la mujer.18 Investigaciones que ponen énfasis en la cuestión de género realizadas recientemente en materia de salud y seguridad demuestran que las diferencias entre los trabajadores se basan principalmente en la variabilidad del individuo más que en diferencias biológicas entre los sexos.19
Generalmente, un trabajo que es riesgoso para un sexo lo será también para el otro.20
2.10 Trabajo infantil
La OIT estima que en el mundo existen unos 250 millones de niños trabajadores de entre 5 y 14 años. Prácticamente la mitad, unos 120 millones – trabajan a tiempo completo. Muchos de ellos son explotados en trabajos peligrosos, en particular en la agricultura, minas y canteras, fábricas de ladrillos, tejido de alfombras, producción de cerillas y fuegos artificiales, servicio doméstico, prostitución y pornografía y conflictos armados.
Mientras más pequeño es el niño más vulnerable es frente a los riesgos del lugar del trabajo y la explotación económica. El informe de la OIT muestra que en algunas áreas, hasta un 20 por ciento de los niños trabajadores es menor de 10 años. Las niñas son empleadas en las peores formas y condiciones de trabajo. Como el empleo de niños es ilegal en la mayoría de los casos, numerosos lugares de trabajo que recurren al trabajo infantil son semi clandestinos y por lo tanto, inseguros e insalubres, incluso para los adultos.
La definición de la OIT de las “peores formas del trabajo infantil” que deben ser eliminadas con carácter de urgencia, incluye “el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.”21
2.11 VIH/SIDA
Más de 42 millones de personas en el mundo están infectadas de VIH. La OIT estima que al menos 26 millones de estas personas son trabajadores de entre 15 y 49 años, que se encuentran en la etapa más productiva de su vida laboral. Los efectos son sufridos tanto por las empresas y las economías nacionales como por los trabajadores y sus familias. La OIT advierte que la mano de obra en países de alta predominancia de la epidemia será entre un 10 y un 30 por ciento menor en 2020 de lo que hubiera sido sin la presencia del VIH/SIDA. La epidemia afecta el suministro de mano de obra e implica una pérdida de habilidades, capacitación y experiencia. Al mismo tiempo, los costos laborales aumentan debido a la enfermedad y al absentismo.
El VIH/SIDA ataca gravemente a los grupos más vulnerables de la sociedad, incluidos los sectores más pobres, las mujeres y los niños, exacerbando problemas ya existentes de inadecuada protección social, desigualdades de género y trabajo infantil. De acuerdo con el Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre el VIH/SIDA y el mundo del trabajo, en ciertos tipos de situaciones laborales el riesgo de infección es mayor que en otros. Se señala sin embargo que se trata principalmente de una cuestión de comportamiento y no de ocupación. Estos tipos de trabajo pueden incluir estadías frecuentes o de larga duración fuera del hogar, o el trabajo en áreas apartadas con escaso contacto social y limitada asistencia médica. Se crea un riesgo adicional en el trabajo cuando existe contacto con sangre humana o productos de la sangre y no se adoptan las precauciones adecuadas.
La discriminación en razón del VIH en el lugar de trabajo crea un clima de temor y hostilidad en la población y contribuye incluso a la propagación de la epidemia. Sin embargo, la aplicación de políticas efectivas en el lugar de trabajo y programas de información y educación puede contribuir a luchar contra la epidemia y lograr una mayor tolerancia respecto de los trabajadores con VIH/SIDA.
2.12 Inspeccion del trabajo
Puede hacerse frente a la mayoría de los desafíos antes mencionados mediante el funcionamiento adecuado del sistema de inspección de trabajo. 129 Miembros del OIT han ratificado el Convenio núm. 81, lo que lo convierte en uno de los instrumentos más ratificados de la organización y en una ventana a las políticas de prevención, la cooperación técnica y la promoción de una cultura en materia de seguridad y salud.
Como dice el dicho, más vale prevenir que curar. En la actualidad, el asesoramiento, la información y la publicidad en la mayoría de los sistemas de inspección no se limitan a suministrar asesoramiento técnico en cuestiones de salud y seguridad. Brindan su periciatécnica y mediante su participación en la creación de normas y en la vigilancia de la inspección del trabajo en materia de trabajo infantil, pueden aportar ideas para la elaboración de nueva legislación a través de la notificación a las autoridades competentes de las deficiencias o abusos no específicamente tratados en las disposiciones legales vigentes.
Las personas que estuvieron a favor de una rápida industrialización no tuvieron necesariamente en cuenta el precio que ésta conllevaba en términos de sufrimiento humano y degradación ambiental. Esto tuvo como resultado la actual falta de recursos financieros y, en consecuencia, la falta de personal, instalaciones, equipamiento y transporte.
El hecho de que a los inspectores del trabajo les corresponde un importante papel en el futuro en lo relativo al análisis y la prevención de potenciales mayores riesgos ha sido ampliamente reconocido. En el proceso actual de incremento de la eficiencia y la efectividad de la inspección de trabajo, se ha establecido un número creciente de programas de acción preventiva en las distintas inspecciones en todo el mundo a fin de contribuir al establecimiento de condiciones decentes de trabajo.
En la economía globalizada actual, ¿puede considerarse que la seguridad es rentable? Trataremos este punto en nuestro próximo capítulo.
FUENTES Y RECURSOS
1 Para una información completa sobre Cálculos Globales de la OIT sobre fatalidades y accidentes, véase www.ilo.org/public/english/protection/safework/accidis/index.htm
Una declaración política del Director General Juan Somavia, intitulada Trabajo decente- Trabajo sin riesgo, se encuentra publicada en línea en www.ilo.org/public/english/protection/safework/decent.htm Asimismo, puede consultarse un extenso informe denominado también Trabajo decente – Trabajo sin riesgo, en
www.ilo.org/public/english/protection/safework/wdcongrs/ilo_rep.pdf
Para mayor información sobre Trabajo sin Riesgo de la OIT, visite www.ilo.org/safework2 Murray C., Lopez A.: Global Burden of Disease. WHO/Harvard School of Public Health, Geneva 1996. WHO’s Global Burden of Disease Project se encuentra publicado en línea en www3.who.int/whosis/menu.cfm?path=whosis,burden&language=English3 HSE: Self-reported work-related illness I 1995. HM Stationery Office, Norwich, Reino Unido. 19984 Paananen S.: Dangers at Work – Perceived occupational diseases, accidents and violence at work in 1999. Statistics Finland 2000:15, Helsinki, Finland (en finlandés, síntesis en inglés)5 Dupré D. Work-related health problems in the EU 1998-99. Eurostat, Bruselas. 2001 disponible en http://europa.eu.int/comm/eurostat/Public/datashop/print-product/EN?catalogue=Eurostat&product=KS-NK-01- 017-__-I-EN&mode=download y: http://europe.osha.eu.int/statistics/index2.php36 National Safety Council: Accident Facts, 1996 (presently Injury Facts). Itasca IL, USA 1996-7 Takala J. Global estimates of Fatal Occupational Accidents. Epidemiology, Sept 1999, Vol.10 núm. 5. págs. 640- 646. Filadelfia. 19998 Skiba R. Taschenbuch Arbeitssicherheit, 9. Aufl. 1997, S 38f. In: Training manual “Sicher mit System” (Safety with Systems) publicado por el Steinbruchberufsgenossenschaften, StBG. Hannover, Alemania, 19999 Nurminen M., Karjalainen A. Epidemiologic estimate of the proportion of fatalities related to occupational factors in Finland. Scand. J. Work Environment Health 2001; 27(3):161-213, Helsinki, Finlandia10 ILO: Occupational Safety and Health in Agriculture – Introduction. En línea en www.ilo.org/public/english/protection/safework/agriculture/intro.htm11 OIT: Minería – Seguridad y salud. En línea en www.ilo.org/public/spanish/dialogue/sector/sectors/mining/htm#Heading612 F. Murie: Prevención de lesions y enfermedades en el sector de la construcción, en ILO: Education Obrera 2002/1, Número 126 (Ginebra, 2002). En línea en www.ilo.org/public/spanish/dialogue/actrav/publ/126/index.htm13 OIT: La seguridad y la salud en las industrias pesqueras, Informe para el debate de la Reunión tripartita sobre
la seguridad y la salud en las industrias pesqueras, Ginebra, 1999. En línea en www.ilo.org/public/spanish/dialogue/sector/techmeet/tmfi99/tmfir.htm14 ILO: Draft guidelines on safety and health in shipbreaking, report for the Interregional Tripartite Meeting of Experts on Safety and Health in Shipbreaking for Selected Asian Countries and Turkey, Bangkok, 20-27 de mayo de 2003 (Ginebra, 2003). En línea en www.ilo.org/public/english/protection/safework/sectors/shipbrk/draft_guide.pdf15 Loewenson R. Health impact of Occupational Risks in the Informal Sector in Zimbabwe, OIT Ginebra, disponible en: http://www.ilo.org/public/english/protection/safework/papers/infzimb/index.htm16 OIT: El trabajo decente y la economía informal, Informe VI, Conferencia Internacional del Trabajo, 90ª reunión, junio de 2002, Ginebra. ISBN 92-2-112429-0. Publicado en línea en http://www.ilo.org/public/english/standards/relm/ilc/ilc90/pdf/rep-vi.pdf17 Las Hojas de información internacionales de la OIT sobre los riesgos de determinados empleos pueden consultarse en línea en www.ilo.org/public/english/protection/safework/cis/products/hdo/htmold/idhindex.htm
Para mayor información sobre riesgos sectoriales e intersectoriales, vease http://www.ilo.org/public/english/protection/safework/hazardwk/index.htm18 Analysis of manual lifting tasks: a qualitative alternative to the NIOSH Work Practice Guide, in American Industrial Hygiene Association Journal 50 (3) (1989). (ref: CIS-90-680).19 M. Frankenhaeuser, U. Lundberg & M. Chesney (ed.): Women, Work and Health (stress and opportunities). The Plenium Series on Stress and Coping. Plenium Press. New York y Londres. 1991.
Bernhard Badura and Ilona Kickbusch (ed.): Health Promotion Research: Towards a new social epidemiology.
WHO Regional Publications, European Series No.37. WHO Regional Office for Europe (Copenhague, 1991).20 Para mayor información sobre las cuestiones de género de la seguridad y la salud en el trabajo, véase las páginas web de la OIT sobre el tema en www.ilo.org/public/english/protection/safework/gender/womenwk.htm21 Véase las páginas web del Programa Infocus sobre el Trabajo Infantil (IPEC) en www.ilo.org/public/spanish/standards/ipec – y en particular, Eliminating Hazardous Child Labour Step By Step.
0 comentarios on La seguridad en cifras – Primera parte