La OMS sigue desinformando sobre malaria y artemisinina

Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC

La OMS sigue controlada por las empresas farmacéuticas, que aportan el 75 del presupuesto anual de organización. Parece que los funcionarios de la OMS –Organización Mundial de la Salud estuviesen de acuerdo con que Gran Farma tiene el derecho adquirido –mediante tan ‘generoso’ aporte monetario- a darle precisas instrucciones sobre qué enfermedades y plagas deben combatirse en el mundo –pero sin eliminarlas del todo, no sea que maten a las gallinas de los huevos de oro.

El New York Times da como una gran noticia:

Malaria: La OMS Dice que las Muertes
Cayeron un 25 por ciento en la Última Década

New York Times

Las muertes por malaria cayeron un 25% en la última década, gracias al ataque coordinado sobre la enfermedad, pero que ese progreso permaneces siendo frágil, anunció la OMS este mes.

Cerca de 655.000 víctimas –en su mayoría niños– murieron de malaria en 2010, estimó el informe. Hace una década, las estimaciones fueron cercanas al millón de muertes, aunque la cuenta fue insegura.

Los mayores logros fueron en África, donde ocurre la vasta mayoría de las muertes y donde los dólares donados fueron concentrados desde que fue creado el Fondo de Lucha Contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, y la Iniciativa Malaria del Presidente a principios de la década.

Sin embargo, el informe advirtió que el progreso podría evaporarse con facilidad. La Malaria rebotó en los años 70s cuando los mosquitos se volvieron resistentes a los pesticidas.y los parásitos que causan la enfermedad se hicieron resistentes a la cloroquina. Los programas de erradicación que comenzaron en la era colonial se deshicieron cuando los nuevos países independientes se sumieron en la pobreza.

El Fondo Mundial está desesperado por dinero. Los donantes de $2 mil millones de dólares proveen sólo una tercera parte de lo que es necesario, según el informe de la OMS.

Aunque se enviaron 145 millones de redes mosquitero al África en 2010, ellas se rompen con facilidad y el insecticida embebido en ellas se desvanece en tres años.

La resistencia a la artemisinina glorificada como la nueva cura milagrosa, persiste en el sudeste de Asia, y podría desparramarse, 28 pequeñas compañías, desafiando a la OMS siguen aun vendiendo píldoras que contienen sólo artemisinina, que alienta la resistencia. La agencia respalda los cocteles multidroga, pero ellos cuesta mucho más y la droga asociada a menudo sabe muy amarga.

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Comentario de FAEC: Como es normal, las organizaciones de las Naciones Unidas siguen enviando desinformación confiando en que la gente no averiguará la verdad y aceptarán su declaraciones. ¿Cómo desconfiar de las Naciones Unidas? Por desgracia, la gente no va más allá e investiga el tema, a pesar de que hoy la internet provee de herramientas y material muy valioso para hacerlo.

La afirmación de que la artemisinina crea resistencia en el plasmodio de la malaria es “una media verdad” creada por las corporaciones farmacéuticas que se oponen al uso del té. Es tan barato hacer un té de hojas de Artemisia annua, que se compara al costo de hacer una taza de mate cocido en Argentina. Es el té el que produce maravillas cuando se lo bebe, y no las píldoras de artemisinina, ya sea pura o combinada con otra droga. La OMS pretende hacer creer que la planta de Artemisia annua no tiene efectos curativos, ya que la “artemisinina” pura, o con otra droga, ha producido efectos de resistencia en los plasmodios. Pero ese té de Artemisia annua en 2000 años no ha causado ninguna resistencia en los plasmodios, mientras que la artemisinina pura o sus derivados artesunato y artemeter causan ahora resistencia en una docena de países.

Como saben los seguidores de este sitio web de FAEC, hemos estado colaborando con la ONG de Luxemburgo IFBV, “Iwerliewen fir bedreete Volleker” uno de cuyo miembros más activos es el Dr. Pierre Lutgen, quien lleva nuestra sección en francés. Estuve en su casa en Octubre de 2010, y traje semillas de Artemisia Annua, las que he sembrado en mi jardín y cuando hayamos realizado la primera cosecha hablaremos con los funcionarios del ministerio de salud provincial y de la nación para interesarlos en la acción curativa que el té de Artemisia annua tiene sobre el dengue y sobre todo, en el endémico parásito del Tripanozoma cruci que causa el Mal de Chagas-Maza.

Asociaciones, investigadores y médicos de varios países como Colombia y varios en África, tienen concretos y notables resultados en el combate de la malaria y otras enfermedades transmitidas por insectos mediante el uso de la infusión obtenida al hervir hojas de la planta de Artemisia annua. Ya hemos informado a nuestros lectores del hecho publicado por los balances de la OMS, que las corporaciones farmacéuticas aportan el 75% del presupuesto anual de la organización de salud. Y éstas creen tener el derecho, opinión que parece ser compartida por los funcionarios de la OMS- que pueden ‘aconsejarle’ cuáles son las enfermedades que deben tener prioridad en las políticas y recomendaciones de la OMS, y cuáles las drogas que deben ser recomendadas a los gobiernos. Así se siguen extendiendo en el tiempo, llenando las arcas de las corporaciones, mitos como el del colesterol en sangre –las estatinas, como la atorvastatina, son la droga más vendida en el mundo- o el SIDA y los antirretrovirales que pretenden curar al síndrome, o en este caso, la malaria, la fiebre amarilla, el dengue, y otras enfermedades causadas por parásitos transmitidos por insectos.

Sabemos, también, que la sección de lucha contra la malaria de la OMS recomendó volver a usar el DDT como rociado interno de las paredes de las casas, pero eso iba en contra del lobby antipoblación fiel al Club de Roma, y a los fabricantes de redes mosquiteros impregnados con piretrinas, producto que sí ha provocado resistencia en los mosquitos. Pero el rociado interno con DDT haría inútil la distribución de las redes mosquitero –a un costo promedio de $10 dólares cada una, y a 6 redes por cada casa en regiones palúdicas- dado que un rociado con DDT dura por lo menos seis meses antes de volver a repetirse, a un costo de pocos centavos por casa.

Pero en 2010, como lo dice el informe de la OMS, se repartieron 145 millones de redes, con una erogación anual de $1.450 millones de dólares. A los fabricantes de redes el asunto de perder un negocio tan brillante no les pareció aceptable. Por eso, frente a la queja de las farmacéuticas y fabricantes de redes, la OMS optó por volver atrás y recomendar la detención del programa de rociado con DDT del interior de los hogares africanos. Sin embargo, varios países han desoído el consejo y siguieron usando el DDT para combatir la malaria. Y la reducción en las muertes que informa la OMS ha sido por el continuado uso del DDT y el té de Artemisia annua promovido por las ONGs caritativas como IFBV de Luxemburgo, en colaboración con ‘Colabor’, ‘OPE’, Arcelor Mittal Fondation y los médicos de Alassem y la Cruz Roja Internacional.

Recomendamos a quienes no los haya leído, la lectura de artículos que ya hemos publicado aquí como:

Artemisia annua impide la transmisión de la malaria de hombre a mosquito, Por Pierre Lutgen, 25/6/2011.

Pierre Lutgen, miembro de FAEC, distinguido por las Naciones Unidas Noviembre 22, 2010.

En francés, estudio donde se comprueba la eficacia de la Artemisia annua como poderoso desinfectante de aguas servidas y la contaminación con la bacteria E. coli: Interaction entre le rayonnement solaire et la tisane d’artemisia annua pour la désinfection de l’eau de la Ciénaga de Ayapel en Colombie: Etude de scientistes de l’Université d’Antioquia, Colombie, et de Pierre Lugen de l’ONG IFBV, Luxembourg. “L’efficacité de la désinfection de l’eau par la méthode SODIS ou par des extraits d’artemisia a pu être démontrée. La combinaison des deux méthodes garantit un résultat acceptable par périodes nuageuses. L’extrait d’A annua ne réduit pas l’efficacité de la méthode SODIS et constitue donc une approche fort efficace et économique pour rendre l’eau potable, surtout en ce qui concerne les contaminations pathogènes en E.coli d’origine anthropogène.” (12-fev-2011)

Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC

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