La crisis energética no admite distorsiones conceptuales
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- El 16 julio, 2007
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Algunos pocos pero importantes hechos puntuales permiten constatar que el campo energético, en Argentina siguen predominando distorsiones conceptuales, las cuales pueden inducir a cometer graves errores de apreciación y a desarrollar acciones de negativas consecuencias para el futuro nacional.
Pocos años atrás, en una reunión a la que asistí, celebrada en el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Energía ), pude constatar dos hechos preocupantes.
Por una parte, la enjundia limítrofe a las presiones que ejerció una funcionaria de la Secretaría de Recursos Hídricos, para que se apruebe como instrumento de consulta válido, un verdadero esperpento conceptual sin lógica ni rigor científico alguno, conocido como el Informe de la Comisión Mundial de Represas (World Commission on Dams, según su nombre en inglés).
En su momento señalé en un artículo la suma de gruesas falencias de dicho “Informe”, el cual es un verdadero rejuntado de opiniones de corte ecologista fundamentalista, con afirmaciones apocalípticas sin sustento y con superabundancia de falsedades técnicas y conceptuales (como afirmar que la vida útil de las presas hidroeléctricas es de solo 40 años, siendo que existen muchas en todo el mundo que superaron largamente el siglo, y siguen prestando servicios; por no señalar las presas de los romanos, que dos milenios después siguen suministrando agua a varias ciudades). En ese “Informe” se advierten claramente “las uñas” de las transnacionales de la ecolatría (como WWF y Greenpeace), y detrás de todo los apoyos de la panoplia de intereses vinculados con la termogeneración (petroleras, fabricantes de usinas térmicas, organismos crediticios que responden a los mandatos de esos grupos de poder).
¡Y dicha aberración técnica fue defendida por aquella funcionaria de las estructuras técnicas argentinas, alegando “chapa” y mandato de otro conocido profesional, en ese momento funcionario de un organismo de las Naciones Unidas!
En esa misma reunión, una profesional de la ecología, a la sazón también funcionaria pública argentina del Sector Energético, con una candidez pueril, manifestaba con su mejor sonrisa “estar en contra de las represas y las centrales nucleares”, pero cuando le preguntamos que alternativa mejor conocía, se perdió en un mar de vaguedades e imprecisiones. Y al inquirirle como abastecer las enormes necesidades energéticas argentinas con otra fuente que no sean los hidrocarburos, solo exhibió su linda y juvenil sonrisa, demostrando desconocer tan siquiera las proyecciones de mediano plazo de las curvas de demanda de energéticos primarios de nuestro país. ¡Palmaria muestra de la improvisación y de la contaminación con dogmas ecologistas, en la propia Secretaría de Energía de La Nación!
Esas “confusiones” (en rigor improvisaciones y gruesos errores técnicos) conceptuales se advierten se advierten también en la página Web de la misma Secretaría de Energía, en la cual dentro de las fuentes de energía renovables solo se incluyen a los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, dejándose a un lado a los de mayor porte. ¡Ese es un claro prejuicio inducido por las transnacionales de la ecología, que no admite ningún análisis serio! ¿Acaso la energía que proveen las grandes presas del Comahue (Chocón, Piedra Del Águila, Arroyito, Pichi Picún Leufú, etc.) no es renovable?
Más aún, en otra parte de la misma página Web, como “Energías Renovables” aparecen solo Biomasa, Eólica, Solar y Geotérmica; excluyéndose a la hidroelectricidad, lo cual no solo es groseramente erróneo, sino que avala un prejuicio inducido por el movimiento ecologista mundial, fogoneado claramente por los grandes “lobbies” del petróleo, el gas y el carbón; los cuales no quieren la competencia más económica por KWh y mucho menos contaminante que les representa la hidroelectricidad. Es decir que desde la propia página institucional de la Secretaría de Energía de la Nación, se induce a la confusión conceptual. ¡Y ese es un proceso de distorsiones y tergiversaciones conceptuales, así como de proyecciones estadísticas insuficientes o de corto alcance, que lamentablemente sobrevive y que ya lleva décadas enquistado en los organismos energéticos especializados que sobrevivieron a la “razzia” destructiva que implementaron en la etapa crudamente neoliberal, que hizo sucumbir a entes tan importantes como lo fue por ejemplo Agua Y Energía Eléctrica!
Como para completar el cuadro de desconciertos e inexactitudes, recientemente en la página Web www.estrucplan.com.ar, se difundió una declaración oficial de la abogada Romina Picolotti, titular de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de La Nación, -originalmente publicada en La Voz del Interior el 21/05/2007- titulada “Rumbo a una nueva matriz energética”; en la cual pone todo su acento en los biocombustibles y los incentivos oficiales a la producción de una especie arbustiva foránea llamada jatropha, con la cual se produciría biodiesel que presuntamente abastecería el 5% de las necesidades de energéticos para automotores.
Pero no aclara varios puntos esenciales, a saber.
1 – Indica pomposamente que se están tomando medidas para cambiar la matriz energética, pero solo se refiere a una medida particular, muy focalizada y de muy escasa incidencia general, pues no alcanza ni el 3 % de los energéticos totales (excluye de su análisis entre otras, a las necesidades de generación eléctrica).
1 – No especifica si es el 5 % de las necesidades actuales de combustible vehicular o de las proyecciones futuras, que como se sabe crecen a ritmo fuertemente exponencial.
2 – Solo se refiere al consumo actual del parque automotor, y no realiza ninguna proyección acerca de su crecimiento.
3 – Cuando indica los rendimientos de esa planta, no indica la unidad de medida de la tierra, lo cual es básico y no puede darse por sobreentendido.
4 – Todo su análisis se refiere a las posibilidades de la jatropha, por lo que omite totalmente tan siquiera mencionar como abastecer el restante 97 % de nuestras necesidades energéticas totales.
5 – Omite totalmente considerar las potencialidades concretas de la hidroelectricidad, cuya generación es libre de contaminantes, renovable, construible con mano de obra e insumos y tecnología nacionales, con proyectos totalmente estudiados cuya concreción duplicaría la Potencia Instalada actual, y con un costo por KWh sensiblemente menor a las otras fuentes de generación eléctrica.
6 – Tampoco menciona a la generación nuclear, cuya reactivación ha sido uno de los grandes programas puestos en acción durante este período gubernativo, y cuyas potencialidades son enormes y de alto valor estratégico.
Todas esas confusiones y erróneos enfoques enturbian la comprensión de la realidad energética por parte del sector político, induciendo a errores y demoras; por lo que son aportes a la profundización de la evidente crisis energética, que Argentina necesita se comience a solucionar. ¡Y que se comience ahora!
Por: Carlos Andrés Ortiz,
Ex Docente – Investigador Facultad de Ciencias Económicas, U.Na.M,
Especialista en Gestión de Producción y Ambiente
Cursante de la Maestría en Gestión de la Energía
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