Gritar “Lobo!” sin lobo cerca, es un gol en contra
- Creado por admin
- El 5 noviembre, 2009
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Los empujadores del calentamiento global catastrófico han estado gritando “¡Lobo!” demasiado tiempo. No sólo lo gritaron en redacciones de diarios, radios y TV, en plazas, iglesias, escuelas, Congresos, sino que hasta contrataron a actores y técnicos de Hollywood, a la Academia de Cine, a los cinco políticos noruegos y sus medallitas Nobel, para que los ayudaran a gritar. El lobo no vino.
No sólo no vino, sino que hasta parece que se ha mudado a otra región y no lo esperamos de regreso hasta por lo menos 70 u 90 años. Los más pesimistas dicen que por 200 a 300 años. Lo verán nuestros descendientes si un asteroide no ha chocado primero contra la Tierra para entonces. Peligros reales lo hay por todos lados, sobre todo viniendo del cielo. ¿Qué hubiese pasado si el aerolito que cayó en Indonesia el mes pasado en lugar de tener 10 metros de diámetro hubiese tenido 5 kilómetros? Pepe Biondi hubiese dicho: “Patafúfete!”.
El asunto del gritar lobo a la marchanta viene de un titular del Times OnLine de Londres que nos informa, y de allí extractamos lo más jugoso de un texto soso que no acaba de comprender ¿qué pasó con el lobo?:
Exageradas afirmaciones minan el empuje
para cortar emisiones, advierten científicos
Mark Henderson, Editor de Ciencias
Octubre 30, 2009
imágenes de 2001, arriba, 2007 de Philips Universal Atlas del Mundo indican una gran declinación en el hielo Ártico, usado como prueba del cambio climático.
Afirmaciones exageradas e imprecisas acerca de la amenaza del riesgo del calentamiento global están socavando los esfuerzos para recortar las emisiones de gases invernadero y contener al cambio climático, científicos ‘senior’ le han contado a The Times
Los lobbystas de la ecología, políticos, investigadores y periodistas que distorsionan la ciencia del clima para apoyar una agenda erosionan la comprensión del público y juegan en manos de los escépticos, de acuerdo con expertos que incluyen a un ex-jefe científico del gobierno.
Demasiadas, excesivas declaraciones sobre la declinación del hielo del Ártico, eventos severos del tiempo y la probabilidad de un calentamiento extremo en el próximo siglo conspiran contra la credibilidad de robustos hallazgos sobre el cambio climático, dicen ellos.
Tales afirmaciones pueden ser fácilmente rebatidas por los críticos de la ciencia del calentamiento para echar sombras de duda sobre todo el campo. Ellos también confunden al público acerca de lo que ha sido establecido como hecho, y qué es todavía conjetura.
Creen todos los expertos que el calentamiento global es un fenómeno real con serias consecuencias, y que la acción para reducir las emisiones es urgentemente necesaria. Sin embargo, ellos temen que la contribución de las variaciones naturales del clima en eventos como tormentas, derretimiento de hielo y olas de calor es muchas veces omitido o pasado por alto y que los posibles escenarios acerca del futuro calentamiento están engañando al ser presentados como hechos.
La redacción y sintaxis “políticamente correcta” del artículo transpira por todos poros del redactor. “Creen todos los expertos…” es un comienzo poco afortunado. Ya hemos comprobado que no todos los expertos creen lo mismo. No hay consenso sobre este ni sobre ningún otro asunto en ciencia. Pero no hay manera en que los periodistas lo puedan comprender. Que hay –perdón, hubo– un calentamiento no es negado por nadie. Es natural que la tierra se haya recuperado del enfriamiento causado por el Mínimo Maunder y la terriblemente baja actividad solar entre 1600 y 1715. Lo que demasiados expertos no están de acuerdo es en el resto de lo expresado por el redactor: que las consecuencias sean serias, que el principal causante haya sido el hombre y sus emisiones, que los gases invernadero son un peligro que hay que eliminar, y que haya que tomar medidas inmediatas para “combatir al cambio climático.”
“Yo me preocupo de que una gran cantidad de ONGs tienen el hábito de hacer exactamente eso,” dijo el profesor Sir David King, director de la Escuela Smith para la Empresa y el Ambiente, en la Universidad de Oxford, y un ex asesor en jefe científico del gobierno.
“Cuando la gente exagera las ocurrencias que no están necesariamente relacionadas con el clima, o declaran como casi certezas cosas que son difíciles de establecer científicamente, distrae de la ciencia como la entendemos. El peligro es que ellas pueden ser acusadas de alarmismo [“scaremongering:” incitación al pánico colectivo]. También, todos podemos llegar a ser descritos como una clase de ecologistas de extrema izquierda.”
Vicky Pope, la asesora jefe de la MET Office dijo: “No ayuda a nadie exagerar la situación. Ya es lo suficientemente espeluznante por sí misma.”
Lo mismo que otro Sir de la Corona Británica, Sir Nicholas Stern –de quien nos hemos ocupado ayer en La locura climática de la semana: no coma carne, este otro Sir David King es también un mentiroso compulsivo y para peor, descarado. Te miente mirándote a la cara!
En su gran blog Materia, pero oscura, balsero1968 dice:
Uno de los entrevistados es David King, en su día máximo asesor científico del gobierno británico. Dice ahora Sir David
Lamento mucho que las oenegés tengan el hábito de exagerar, cuando se hincha un suceso que no está necesariamente relacionado con el cambio climático, o se transmiten certezas no científicas, logran que nos acusen de alarmistas y se nos identifique con la izquierda extrema ecologista.
Parecen palabras moderadas y sensatas. Pero, ¿lo son?, podemos revisar lo que el mismo Sir David King dijo en el pasado sobre el cambio climático. ¿No ha contribuido él a la imbecilidad?. Veamos sus frases:
- Para acabar con el cambio climático se necesita una transformación cultural y que las mujeres dejen de perseguir a los tipos que tienen un Ferrari
- El cambio climático es una amenaza mayor que el terrorismo
- El cambio climático es el problema más catastrófico al que nos enfrentamos
- El cambio climático traerá pobreza, enfermedad, hambrunas, también desgracias adicionales como una subida del nivel de los mares e inundaciones sin precedentes
¿Piensa Sir David que él es inocente?, ahora la culpa ¿es de otros? ¿Es de las oenegés?
Sir David, ni usted ni sus amigos nunca, ni por las tapas, han conseguido demostrar que el calentamiento sea causado por el hombre, que el CO2 sea el principal e importante gas de invernadero, que su exceso sea perjudicial para el planeta o tenga alguna influencia sobre el clima, ni nada del resto de la Letanía Verde que vienen rezando religiosamente desde hace 10, 20, 30 años. Siéntese en su sillón de terciopelo, mire por la ventana y vea cómo cambia el clima. Eso sí: abríguese bien, no sea que lo pesque la “gripe del chancho” y deba vacunarse. ¿Usará la “especial para iniciados” o se dejará inyectar la que tienen destinada para la pobre gente común?
Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
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