Gordos del mundo ¡Muéranse!
- Creado por admin
- El 12 junio, 2009
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Es el oculto deseo de Sir Jonathan Porrit, el principal asesor sobre ecología del Reino Unido. Para-fraseando al slogan feminista: “la gordura es un asunto feminista” dice que “la gordura es un asunto del cambio climático”. Cierren la tranquera, y no hagan ruido: lo podamos cazar vivo.
Según anuncia el The Telegraph de Londres, este cabalero de la Corona, jefazo de la Comisión del Desarrollo Sustentable, dice la gente gorda está dañando al planeta al contribuir al calentamiento global. Su razonamiento es muy peculiar, pero clásico entre los “verdes”. Afirma que la gente excedida de peso come más alimentos ricos en proteína como carne vacuna y de cordero, lo que es responsable de producir gases de invernadero por la cantidad del tóxico metano que produce el ganado. (La palabra tóxico no se les cae de la boca). También afirma que los gordos usan más los autos y que no les gusta caminar o andar en bicicleta, y por lo tanto producen más emisiones de carbono que los más delgaduchos.
Nuestro amigo balsero1968, en su blog Materia pero oscura lo pone de manera clara:
Es perfectamente descriptible el impacto que provoca en mi ánimo las declaraciones de este enemigo de la libertad. Hace más de dos años cuando escribí Zipi-Zape-Castor-Polux la gente se reía, lo tomaba a chufla, era – me decían – anecdótico. Vinieron a por el vecino y no hice nada dije yo. Este chocholo de Porrit ya mereció mi atención en Febrero pasado, adora a los primates siempre que no sean seres humanos y no tendría inconve-niente en implantar limitaciones planetarias al número de hijos. Este pijo rico de la escuela secundaria de Eton (€39.000/curso, precio matrícula 2008) es uno de los mejores ejemplos del medioambientalismo necio pero fashion, extremista pero cool, que encandila a los socialistas en toda Europa.
Casi 1 adulto en 4 de Inglaterra es obeso, y si la tendencia continúa, para 2050, 9 de cada 10 ingleses serán gordazos u obesos. Lo dudamos pero sigamos adelante. Esto lo calculan dividiendo el peso por el cuadrado de la altura. Sir Jonathan dio una conferencia donde dijo que la obesidad le estaba costando al sistema de salud unas £7,7 mil millones de libras anuales, el 9% de su presupuesto. Pero también dijo que esto (la gordura) está causando problemas al ambiente global. Ay, don Porrit, que me asusta!
“Según la OMS cada persona con sobrepeso causa la emisión adicional de 1 tonelada de CO2 por año,” dijo sin mosquearse. Mosquearse significa “hacer movimientos con la cara para espantar las moscas). “Con mil millones de personas consideradas gordas en el mundo –de las cuales 300 millones son obesas- representan 1000 millones de toneladas adicionales.” Porrit se refiere al CO2,y no a la grasa de los gordos del 2050, que son varias billones de toneladas más.
Los políticos del verde partido inglés quieren mejorar la condición de salud de sus súbditos (nunca mejor pala-bra para definir la situación de un ciudadano inglés, aunque “sirviente” o “vasallo” se le aproximan bastante). Quieren que la gente camine más y ande más en bicicleta. Reduciendo las emisiones un 30% para 2030 dicen que lo conseguirán. Incitan a que la gente abandone sus viejas costumbres de pasarla bien y comiencen a sufrir con el caminar hasta su trabajo, dejen de comer esos exquisitos guisos de cordero y novillo, y dejen esa horrible costumbre de beber cerveza y whiskey. Así lo expresa el titular del Telegraph:
[Sí, salvémoslo! Usted, gordito, haga ayuno, y muérase rápido!]
Comer menos cordero y beber menos litros de cerveza ayudarán a salvar al planeta, de acuerdo con un asesor del gobierno.
Los comensales están siendo alentados a comer más cerdo y pollos, y menos cordero y carne, ya que así se producen menos emisiones de dióxido de carbono. Un estudio patrocinado por el gobierno encontró que producir 1 kilo de cordero es el equivalente de liberar 16,78 kilos de CO2 al ambiente.
Otras comidas como el tomate producen sólo 9 kilos de CO2 mientras que las papas (o patatas) 450 gramos de CO2 por cada kilo del producto. Los corderos producen tanto dióxido de carbono porque las ovejas eructan tanto metano, que es un potente gas invernadero. Las vacas también son dañinas al producir el equivalente de 15,8 kilos de CO2 por cada kilo de carne. Estudios previos demostraron que un rebaño de 200 vacas pueden producir emisiones anuales de metano equivalentes a manejar el auto de la familia por 160.000 kilómetros.
También encontró el estudio que las bebidas alcohólicas contribuyen de manera significativa a las emisiones dado que el proceso de la malta y el lúpulo contribuyen con el 1,5% de las emisiones de CO2 de Gran Bretaña. “Cambiar nuesto modo de vida, incluyendo nuestra dieta, será uno de los elementos cruciales en el recorte de las emisiones de CO2” dijo David Kennedy, ejecutivo en jefe del Comité del Cambio Climático.”
Tenemos que ponernos de acuerdo: o ercutan metano o dióxido de carbono. Al dióxido lo producen cuando respiran, pero nada se puede hacer contra es: O respiran o se mueren. Y contra el metano que largan por la proa (y la popa también), tampoco se puede hacer otra cosa que ponerles un corcho y rogar a Dios que no revienten como un globo.
Se viene entonces la moda de comer papas/patatas para salvar al mundo. ¡Qué bueno! Pero de casualidad, las papas/patatas vienen siempre con los sabrosos y tradicionales guisos irlandeses de cordero, regados con abundante cerveza Guiness. Será tan fácil convencer a irlandeses e ingleses de abandonar sus guisos y su cerveza como convencer a los políticos que dejen de robar y mentir. El tal Kennedy dice que ha dejado de comer “doner kebab” porque lleva cordero. Y yo creo que Papá Noel vive en el Polo Norte.
Otro problema a solucionar es qué hacer con McDonald’s, Burger King, y los cientos de miles de carritos de “choripán” que pueblan nuestro suelo. ¿Alguien tiene ideada una técnica que convenza a los niños y adoles-centes de que la hamburguesa con papas fritas pertenece al bronce de la historia? ¿Y que no se puede tomar más Fernet con Coca-Cola porque la Coca libera ingentes cantidades de CO2? ¿Quieren provocar una feroz revolución de la juventud? Miren que una vez que comenzó la cosa no la paran así nomás!
Sir Porrit es un ex político del Partido Verde inglés, muy socialistas ellos, y creo que estará muy enfadado y disgustado por la tremenda paliza que les han dado el domingo pasado en las elecciones en toda la Unión Europea, donde la centro derecha y los derechistas completos han arrasado con los cargos de diputados a la Asamblea de la Unión Europea. En Inglaterra los laboristas no habían sufrido una derrota tan espectacular desde 1918. Como todos los partidos en la distintas naciones de la UE que han ganado las elecciones por goleada son declarados “escépticos” del cambio climático y demás mitos del ecologismo, esto significa que el electorado inglés le está diciendo al Primer Ministro Gordon Brown que meta las políticas verdes de reducción de las emisiones de CO2 en las valijas y que se vaya a su casa. Los ingleses se dieron cuenta de que las medidas de control de las inofensivas emisiones de CO2 incluyen una elevación desagradable de los impuestos que deberán pagar, un aumento en el precio de la electricidad (y que deberán evitar en lo posible su consumo), un aumento más que grave del costo de la producción de bienes de consumo, y la fuga de muchas industrias pesadas a regiones donde las emisiones no están penadas (como viene sucediendo en la ultraecologista España), por ejemplo China o los demás países de Asia, y todos los países de Sudamérica. Brasil, acá venimos; hágannos un lugarcito, síííí…, please?
Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
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