Estudio de la proporción de accidentes direccionada a las fatalidades
- Creado por admin
- El 21 enero, 2008
- 0
El ILCI (International Loss Control Institute) en su manual “La Administración Moderna de la Seguridad y Control de Perdidas”, capitulo No. 2, muestra una pirámide titulada “Estudio de la Proporción de Accidentes”, en la que, desde la cúspide hasta su base (ver figura No. 1), relaciona en 4 niveles, que por cada lesión seria o grave (incluye fatalidades, incapacidad, pérdida de tiempo o tratamiento médico), estadísticamente se han dado 10 lesiones menores, 30 daños a la propiedad de todos los tipos y 600 incidentes sin lesión o daño visible (cuasi–accidentes o escapadas milagrosas).
Para darle forma estadística a esta pirámide a través de sus 4 niveles, uno de los autores del manual antes referido, en 1969, se dio a la tarea de analizar 1’753.498 accidentes reportados por 297 compañías colaboradoras, las que contaban en su nómina con 1’750.000 trabajadores. Como quien dice, un accidente por trabajador.
Desde que conocí esta relación entre incidentes y accidentes graves, un seminario que el ILCI dictó a Intercor, hoy Carbones de Colombia, en 1991, no he dejado de preguntarme ¿a cuántos incidentes corresponderá cada fatalidad?, ya que al incluir dentro de los accidentes graves las fatalidades no da margen para dilucidar una relación apropiada entre las fatalidades y los incidentes.
Después de unos quince años de haberme planteando esta interrogante me he puesto a la tarea de realizar una primera aproximación sobre el tema, basándome en los reportes de accidentalidad de motocicletas que últimamente han venido publicando algunos medios de Colombia.
Digo aproximación porque de momento solo cuento con estadísticas parciales, incluidas las fatalidades, de la accidentalidad de motocicletas (no de la industria) del 2004 al 2006 de Cartagena y del 2006 de Bogotá, las que solo muestran la totalidades de los accidentes, heridos en general (independiente de que sean grave o no) y fatalidades, y no así los totales, y por separado, los correspondientes a las lesiones graves y las menores, los daños a la propiedad y los incidentes (de los que no estamos concientizados para registrarlos estadísticamente). Por lo que, para hacer la interpolación a partir de las fatalidades, y que estas me lleven a los incidentes, acudo a los datos estadísticos de los accidentes de motocicletas antes referidos y a las proporciones mostradas en la pirámide del ILCI (desarrolladas para la industria); por lo que, con datos más específicos, que espero obtener más adelante, industria por un lado y motocicletas por el otro, la proporción que planteo podría cambiar.
En visita que hice al DATT (Departamento Administrativo de Transito y transporte) a finales de julio del corriente, a fin de conseguir, si era posible, la proporción de lesiones graves y menores por separado, me informaron que el software que emplean solo registra los accidentes, los heridos como tal sin importar su gravedad, y las fatalidades, entre otros datos, pero que a partir de agosto en el nuevo software que está en proceso de instalación, por separado se podrá ingresar el tipo de lesión que sufran los accidentados.
Bueno, no me queda más alternativa, que la de esperar esta información estadística, que me permita más adelante, hacer los ajustes correspondientes para el caso de las motocicletas; y en lo referente a la industria, espero que los interesados se incentiven por realizar estos cálculos, si es que cuentan al respecto con suficiente información estadística y me cuenten, o me los hagan llegar, para así formar un banco de datos que al final nos permita ajustar la pirámide en estudio, de ser necesario.
Como con lo que cuento es con la totalidad de los heridos en motos (10.568), Cartagena 2004 a 2006 y Bogota de 2006, y las correspondientes fatalidades (320), lo que hice fue tomar del gran total de los heridos el 10% (1.057) como lesiones graves y el 90% (9.501) como lesiones menores, ya que de acuerdo a la pirámide del ILCI la proporción entre lesiones graves y menores va de 1 a 10.
A fin de configurar la nueva pirámide al estilo de la del ILCI (figura No. 2), lo que hice fue dividir los registros estadísticos antes referidos (320-1.057-10.568) por 320 (el total de las fatalidades). Lo que dio como resultado, que a cada fatalidad la haya precedido 3 lesiones graves y 30 lesiones menores. Los daños a la propiedad (90) resultan de multiplicar por 3 las lesiones menores, y los incidentes (1.800) al multiplicar por 20 los daños a la propiedad, tal como están proporcionados en la pirámide del ILCI. Por tanto, (1-3-30-90-1800) sería ahora la nueva proporción en su primera aproximación, y por supuesto, sujeta a modificación.
En el primer semestre de este año en Cartagena se produjeron 34 fatalidades en accidentes de motocicletas, lo que de acuerdo a esta última pirámide equivaldría a 61.200 incidentes (34X1.800), 340 por día.
Podría parecer exagerada la anterior cifra de incidentes diarios, pero recordemos que Cartagena cuenta con 42.000 motocicletas con SOAT, por lo que el número real debe ser sensiblemente mayor; y que además, de sobra, sabemos lo exageradamente imprudente y temerarios que son sus conductores, que como si nada, violan todas las normas de transito habidas y por haber.
Pero volviendo a cualquiera de las dos pirámides, lo que estas en primer plano nos muestra, independiente de su precisión, es que los incidentes o salvadas milagrosas (acontecimientos no deseados, que bajo circunstancias ligeramente diferentes, podrían haber resultado en lesiones a las personas, daños a la propiedad o pérdidas en el proceso) es que las fatalidades se cocinan al sumar incidente tras incidente, hasta llegar o rondar los 1.800, cifra (ajustada o no a la realidad) que se acumula en Cartagena cada 5 días, ya que este es el resultado estadístico de dividir los 180 días que conforman un semestre por las 34 fatalidades computadas en los primeros 6 meses de este año. ¡Increíble! Una fatalidad cada 5 días y que sigamos cono si nada.
Así que amigos conductores de motocicletas a conducir con responsabilidad para no seguir menospreciando las normas de transito establecidas, que a la larga estas son más que un seguro de vida, en especial cuando conducimos un vehiculo en la que llevamos todas las de perder, y cuando además, las imprudencias, que como mínimo se traducen en incidentes, y cuando cada uno de estos incidentes, querámoslo o no, nos acercan aceleradamente a un encuentro fatal estadísticamente real.
|
Por: Ricardo López Solano
[email protected]
Cartagena – Colombia
0 comentarios on Estudio de la proporción de accidentes direccionada a las fatalidades