Estimación del riesgo auditivo mediante la Norma Internacional ISO 1999
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- El 1 enero, 2000
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Federico Miyara
Introducción
ISO es la sigla en inglés de International Organization for Standardization, es decir, Organismo In-ternacional de Normalización. Esta institución agrupa institutos nacionales como nuestro IRAM (Instituto Argentino de Normalización), y emite normas internacionales luego de someterlas a la votación de sus miembros. Estas normas son el resultado del trabajo de diversos comités técni-cos, en los que participan representantes de los diversos organismos nacionales. Una vez que un comité elabora un borrador (draft), el mismo pasa a consideración de sus miembros, y finalmente a votación. Los procedimientos de aprobación son severos, requiriéndose una mayoría especial del 75% para que un borrador se transforme en Norma.
Las normas internacionales, de igual modo que las nacionales, son de adhesión voluntaria, vale decir que constituyen bases para un compromiso o acuerdo explícito o implícito entre dos o más partes. Sin embargo, en muchas oportunidades pasan a formar parte de legislaciones de alcance local, nacional o internacional.
Las normas correspondientes a acústica son preparadas y discutidas por el comité técnico ISO/TC 43 Acoustics, que ha emitido una considerable cantidad de normas internacionales. Muchas de las normas establecen procedimientos de medición que garanticen resultados correctos y repetibles cuando los mismos son aplicados por diversas personas o laboratorios. Otras normas, como la que nos ocupa, se refieren a los efectos esperables cuando se aplican determinados es-tímulos al ser humano. Para su trabajo, este comité reúne resultados de numerosos trabajos científicos, los compara y compatibiliza, obteniendo relaciones que gocen del máximo consenso o acuerdo posible en un determinado estado de avance del conocimiento sobre el asunto considerado.
Norma Internacional ISO 1999
Esta Norma Internacional, denominada “Acústica – Determinación de la exposición a ruido laboral y estimación de la pérdida auditiva inducida por ruido”, presenta una relación estadística entre la exposición a ruido y el desplazamiento permanente del umbral auditivo. Debido a la imposibilidad ética de experimentar intencionalmente con la audición humana, por ejemplo induciendo pérdidas auditivas por exposición a ruidos controlados, los científicos recurrieron a reunir grandes cantida-des de datos obtenidos de situaciones de exposición a ruidos de carácter laboral. La gran diversi-dad de situaciones inspeccionadas ha permitido efectuar correlaciones de gran significación estadística, las cuales a su vez constituyen en su conjunto la fuente a partir de la cual se ha elaborado esta Norma. Aún cuando los datos se obtuvieron en condiciones laborales, con ciertos cuidados son extrapolables a otros ruidos no laborales.
La Norma ISO 1999 tiene dos ediciones, de las cuales, como sucede siempre, la que tiene vigen-cia es la más reciente (1990). La diferencia entre ambas es que en la edición original (1975) se establecía un criterio para valorar el riesgo auditivo, es decir, se proporcionaba una definición de pérdida auditiva global en función de las características de la exposición. Ello implica tomar ciertas decisiones en cuanto a lo que se considera aceptable. Así, un criterio permisivo consideraría que una pérdida promedio de 30 dB no implica deterioro de la audición, mientras que un criterio más exigente podría imponer un límite de 10 dB en todas las frecuencias. La nueva edición, en cam-bio, se limita a decir cuál es el desplazamiento del umbral esperable ante determinadas condicio-nes de exposición, dejando a cada usuario la responsabilidad de definir cuánto se considera acep-table y cuánto no.
Terminología
A los efectos de la Norma, se utiliza la siguiente terminología y simbología:
-
LpA Nivel de presión sonora compensado A (nivel sonoro A). La compensación A consiste en un filtro que atenúa las componentes más graves (baja frecuencia) y más agudas (alta frecuencia) antes de la medición propiamente dicha, bajo la hipótesis de que su efecto es menos perjudicial.
-
LAeq,T Nivel de presión sonora compensado A continuo equivalente (nivel sonoro continuo equivalente). Es el nivel sonoro promediado durante un tiempo T.
-
LEX, 8h Nivel de exposición a ruido referido a 8 horas. Es el nivel sonoro de un ruido constante durante 8 horas que produce el mismo efecto que el ruido dado durante el tiempo efectivo en que éste tiene lugar.
-
H Desplazamiento del umbral auditivo debido a la edad.
-
N Desplazamiento del umbral auditivo debido al ruido.
-
H’ Desplazamiento del umbral auditivo debido a la edad y al ruido.
-
Q Fractil (fracción de la población con peor audición que una dada).
El parámetro que permite medir o expresar el grado de deterioro auditivo es el desplazamiento del umbral, es decir, el incremento del mínimo nivel de presión sonora audible. Este desplazamiento del umbral depende de la frecuencia, y puede depender además de multitud de factores. A los fines de esta Norma, los factores que se consideran son el sexo, la edad y la exposición al ruido.
Desplazamiento del umbral asociado con la edad
En primer lugar se considera el desplazamiento del umbral debido sólo a la edad, es decir, el que corresponde a la presbiacusia. Existen dos posibilidades. La primera es considerar que se trata de personas “otológicamente normales”, es decir, personas en buen estado de salud, sin anteceden-tes de enfermedades auditivas ni de exposición indebida a ruidos. Esto da origen a lo que se de-nomina base de datos A, y es objeto de otra norma ISO, la 7029. La ISO 1999 contiene un resu-men de dicha base de datos.
La segunda alternativa es considerar una población real no expuesta a ruidos laborales, pero re-presentativa de una determinada sociedad, zona geográfica o nación, lo cual da origen a una ba-se de datos B. En este caso se admite la exposición normal a ruidos de carácter social, como el ruido del tránsito o el bullicio propio de las grandes urbes. Como tal corresponde al concepto de socioacusia. La Norma ISO 1999 sugiere que cada país debería realizar investigaciones a fin de determinar su propia base de datos B, brindando un ejemplo correspondiente a países industriali-zados típicos.
Un concepto clave en esta norma es el de la distribución estadística del umbral auditivo en la po-blación estudiada en cada caso. Comenzamos estableciendo el concepto de fractil Q asociado a un indicador dado; en este caso, el desplazamiento del umbral debido a la edad. Se indica con HQ el desplazamiento del umbral tal que una fracción Q de la población considerada tiene un despla-zamiento del umbral debido a la edad mayor que HQ. Por ejemplo, si Q = 0,1 y estamos estudiando una población de varones de 50 años, entonces resulta que para 4000 Hz se tiene HQ = H0,1 = 37 dB. Esto significa que un 10% de los varones de 50 años tiene un desplazamiento mayor de 37 dB en la frecuencia 4000 Hz.
El fractil Q = 0,5 reviste una importancia particular, denominándose mediana al correspondiente desplazamiento del umbral. Dicho HQ es el valor de desplazamiento tal que la mitad de la pobla-ción (es decir el 50%) tiene peor audición que tal valor. La Norma establece una fórmula para de-terminar la mediana en función de la frecuencia y de la edad. En la figura 1 se ha representado gráficamente esa relación. Se observa que por debajo de 18 años no existe desplazamiento apre-ciable, y también que a mayor edad y a mayor frecuencia el desplazamiento empeora.
Figura 1. Mediana del desplazamiento temporal debido a la edad para una población de varones, como función de la edad y de la frecuencia, según la base de datos A |
La Norma prosigue dando un procedimiento de cálculo para determinar los desplazamientos del umbral correspondientes a los restantes fractiles. Este procedimiento es relativamente elaborado, razón por la cual lo omitiremos. En la práctica puede recurrirse a unas tablas consignadas en la propia Norma, así como en la Norma ISO 7029. Como ejemplo, en la Tabla 1 se incluyen los valo-res correspondientes a las frecuencias 1000 Hz, 2000 Hz y 4000 Hz para varones de 40 y 60 años, y para los fractiles 0,90, 0,50 y 0,10
Tabla 1. Desplazamiento del umbral HQ en dB para diversas frecuencias, edades y fractiles
Frecuencia [Hz] Edad [años].
Frecuencia
[Hz] |
Edad [años]
|
|||||
40
|
60
|
|||||
0,90
|
0,50
|
0,10
|
0,90
|
0,50
|
0,10
|
|
1000
|
-5
|
2
|
11
|
-2
|
7
|
19
|
2000
|
-6
|
3
|
15
|
-1
|
12
|
29
|
4000
|
-4
|
8
|
23
|
7
|
28
|
55
|
Puede resultar curioso que los desplazamientos correspondientes al fractil 0,90 sean negativos. Por ejemplo, para varones de 40 años, el desplazamiento H0,9 a 2000 Hz es de -6 dB. Ello significa que el 90 % de dicha población tiene un umbral de audición a esa frecuencia superior a -6 dB respecto al umbral normal. También puede interpretarse como que el 10 % restante tiene una audición mejor en 6 dB con respecto a la normal. En otras palabras, en toda población siempre exis-te un pequeño porcentaje de individuos con audición superior a lo normal.
Desplazamiento permanente del umbral debido al ruido
Consideremos ahora el desplazamiento del umbral debido a la exposición sistemática al ruido. En este caso se consideran dos factores: la intensidad de la exposición, expresada a través del nivel de exposición referido a 8 horas, LEX, 8h, y su extensión, en años. Es interesante destacar que se efectúa aquí la abstracción de suponer que el intervalo es independiente de la edad. Luego se in-dicará cómo tener en cuenta simultáneamente el efecto del ruido y de la edad.
Si bien la Norma ISO 1999 se refiere con detenimiento a la determinación de LEX, 8h, aquí mencio-naremos solamente que dicho nivel puede obtenerse directamente con un sonómetro integrador en caso de que la duración de la jornada laboral sea de 8 horas, restando 3 dB por cada disminu-ción a la mitad de la jornada o exposición semanal (sobre una base de 5 días por semana). Así, en el caso de un disc jockey que trabaja expuesto a 102 dBA durante 4 horas los días viernes y sábado y durante 2 horas los domingos, dado que está expuesto la cuarta parte del tiempo nomi-nal (10 horas semanales en lugar de 40), debe restarse 3 dB dos veces, obteniéndose un nivel de exposición de 102 – 6 = 96 dBA
Al igual que antes, puede obtenerse la mediana N0,5, ahora en función de la frecuencia, la edad y el nivel de exposición LEX, 8h. NQ no depende del sexo.
Figura 2. Mediana del desplazamiento temporal debido al ruido como función del nivel de exposición LEX, 8h y el tiempo de exposición, para dos frecuencias. |
Las curvas anteriores demuestran que las frecuencias cercanas a 4000 Hz son afectadas mucho más rápidamente que las bajas frecuencias. También muestran que a mayor tiempo de exposición mayor el deterioro. Finalmente, se observa que para cada frecuencia existe un nivel de exposición “seguro”, es decir que por debajo de él la percepción de dicha frecuencia no se verá afectada (o lo que es lo mismo, el umbral no experimentará desplazamientos). Así, por debajo de 93 dBA, no existen efectos perjudiciales sobre los 500 Hz, pero habrá que descender hasta los 75 dBA para evitar deterioro en la región de los 4000 Hz.
Igual que para el caso de H, la Norma ISO 1999 prosigue describiendo un método de cálculo para determinar los desplazamientos del umbral correspondientes a otros fractiles, que omitiremos. En la práctica es posible recurrir a las tablas consignadas en el Anexo E. A modo de ejemplo, en la Tabla 2 se incluyen los valores correspondientes a las frecuencias 1000 Hz, 2000 Hz y 4000 Hz para exposiciones durante 10 y 40 años y fractiles 0,90, 0,50 y 0,10 cuando LEX, 8h = 90 dBA, es decir la exposición que toleran las reglamentaciones de muchos países, entre ellos la Argentina.
Tabla 2. Desplazamiento del umbral debido al ruido, NQ, en dB, para diversas frecuencias, exposiciones y fractiles, siendo LEX, 8h = 90 dBA.
Frecuencia
[Hz] |
Duración de la exposición [años]
|
|||||
10
|
40
|
|||||
0,90
|
0,50
|
0,10
|
0,90
|
0,50
|
0,10
|
|
1000
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
2000
|
0
|
2
|
6
|
4
|
6
|
10
|
4000
|
7
|
11
|
15
|
11
|
15
|
20
|
Vemos, por ejemplo, que un 10% de los individuos expuestos durante 40 años a 90 dBA de carác-ter laboral desarrollarán un desplazamiento permanente del umbral de 20 dB o más en la frecuen-cia 4000 Hz (sin tener en cuenta aún el efecto de la edad).
Desplazamiento permanente del umbral debido al ruido y a la edad
Llegamos finalmente a la combinación de los dos efectos: el de la edad y el del ruido. Podría pen-sarse que simplemente se suman, y de hecho es lo que sucede para desplazamientos del umbral pequeños. Para desplazamientos considerables, esta aproximación no es válida y entonces debe aplicarse la fórmula siguiente:
que para un fractil Q dado se convierte en
El término HN/120 tiene en cuenta que para desplazamientos grandes, el efecto ulterior de un agravante (como lo es el ruido) no es tan importante como cuando el desplazamiento es relativa-mente menor.
A manera de ejemplo, supongamos una población de varones de 60 años expuestos laboralmente desde los 20 a 90 dBA. Nos interesa saber cuál es la mediana del desplazamiento y el desplaza-miento correspondiente al fractil 0,1. Considerando que esta población acumulará una exposición de 60 – 20 = 40 años, en el primer caso podemos escribir:
y en el segundo
Es decir, un 50% de los individuos expuestos al régimen citado tendrá una pérdida de alrededor de 40 dB en la frecuencia 4000 Hz, mientras que un 10 % de tales individuos habrán perdido 66 dB.
Comentarios finales
Debemos tener en cuenta que esta Norma no establece un criterio específico en cuanto a acepta-bilidad de un determinado desplazamiento del umbral. En ese sentido, no permite obtener direc-tamente la proporción de individuos afectados ante determinada intensidad y extensión de exposi-ción a ruido, ya que no define qué significa “afectado”. Se limita, por consiguiente, a establecer la distribución estadística de los desplazamientos auditivos correspondientes a dicha exposición sin pretender valorarlos.
Existen, desde luego, tales criterios, algunos sostenidos por legislaciones o baremos, otros por sociedades científicas, pero no forman parte de la Norma Internacional ISO 1999, la cual deja ex-plícitamente libertad al usuario para seleccionar el criterio que más le convenga.
Un criterio que goza de bastante aceptación es el que considera hipoacúsico a un individuo que exhibe un desplazamiento del umbral promedio de 25 dB entre las frecuencias 500 Hz, 1000 Hz y 2000 Hz, ya que este criterio concuerda bastante bien con el de hipoacusia funcional respecto a la inteligibilidad de la palabra.
Con este criterio es posible determinar el fractil de la población que puede considerarse hipoacú-sico ante una exposición de características dadas. La diferencia entre los fractiles correspondien-tes al efecto combinado de la edad y el ruido y al efecto sólo de la edad se denomina riesgo de deterioro auditivo debido al ruido.
Referencias
ISO 1999:1990 (E). “Acoustics – Determination of occupational noise exposure and estimation of noise-induced hear-ing impairment”. International Organization for Standardization, Genève, Suiza, 1990.
ISO 7029:1984 (E). “Acoustics – Threshold of hearing by air conduction as a function of age and sex for otologically normal persons”. International Organization for Standardization, Genève, Suiza, 1984.
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