Ergonomía aplicada a las Herramientas – 11º Parte
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- El 18 octubre, 2002
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LLAVES DE BOCA, ESTRIADAS Y MÓVILES |
Figura 114.
En el mercado ferretero hay muchas variables de este tipo de herramientas, las más usadas son las llaves fijas, independiente de su clase hay muchas formas, tamaños y combinación de llaves, por ello la fabricación de una llave especial, es casi injustificado.
En particular podemos decir que para elegir las llaves de boca tienen, además de tamaños diferentes y espesores, varios ángulos de posición de la boca, varias formas de posición de la boca con respecto al eje del mango, y formas de mangos que se adaptan a distintas funciones.
Figura 115. Llaves de boca o españolas, ejemplo de sus múltiples formas tamaños y presentaciones (Armstrong Tool)
Lo mismo ocurre con las llaves estriadas, donde se las puede encontrar, cromadas o negras, larga, cortas, normales, gruesas, medianas o finas, algunas empresas las fabrican también extrafinas, para acceder en espacios reducidos de montaje o mantenimiento.
Se las construye curvas, planas, anguladas (para permitir el paso de los dedos en montajes sobre superficies amplias y por último también las hay con cola para guiar los tornillos.
Figura116. Llaves estriadas de distintos tipos.
Para facilitar el trabajo y la cantidad de herramientas a utilizar se fabrican herramientas combinadas como se observan en la figur117, tanto llave de boca en un extremo como llave estriada en el otro y combinadas de un tipo u otro con distintas medidas.
Figura 117.
Ninguna llave fija o móvil debe ser golpeada, para ello hay herramientas diseñadas para soportar impactos sin romperse o saltar. Estas están hechas con aceros menos frágiles y resistentes al impacto. Además su diseño mucho mas robusto que el de las llaves standard, está hechas para soportar golpes inclusive los mal dados.
Figura 118. Llaves de golpe.
En lo referente a llaves móviles, hay de muchos tipos, inclusive de formas muy poco ortodoxas, pero no solo están en los catálogos del exterior sino que son importadas en forma regular, lo importante es no dejar de buscar las adecuadas existentes en el mercado. (Llaves de corona, aptas para el montaje de cañerías en la industria automotriz o ferroviaria; llaves ajustables con cola de unta para centrar agujeros, muy usada en montajes industriales y en el roblonado, llaves ajustables con seguro, etc.)
Dada la gran cantidad de ellas presentaremos la representación de las más comunes.
Figura 120. Llaves móviles con mango confortable (ergonómico). (Bahco)
Dentro de las llaves ajustable también tenemos las llaves para caños, las cuales son muy variadas, fundamentalmente el caso de las llaves denominadas inglesas o Stilson
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Figura 121. Llaves móviles para tubos (recta, ángulada, perpendicular y compuesta (Ridgid)
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Figura 122. Otras llaves para caños (Ridgid)
TORQUÍMETROS |
En la elección de torquimetros, también es importante considerar los problemas inherentes a la lectura de las mediciones y la probabilidad de golpes del instrumento. Es un hecho que los problemas de golpes van a influenciar en la búsqueda de elementos más robustos, en cambio los problemas de lectura llevaran acarreado el tener que decidirse entre un equipo digital o uno analógico, en función de la precisión de lectura e iluminación en el área.
Figura 123. Torquimetros (Digital, de zafe y de torsión). (Proto)
Cuando hay buena luz lo ideal son los torquimetros digitales pues son más precisos, en lugares poco iluminados pasa a ser ideales los de zafe dado que en ellos uno puede guiarse por el sonido del “zafe”, sin necesidad de ver.
MULTIPLICADORES DE FUERZA |
El uso de los multiplicadores de fuerza también entra en juego cuando se traten de realizar tareas donde por diseño la capacidad de las llaves es insuficiente o la fuerza a vencer supere la capacidad del hombre.
Su uso evita hernias de discos, lumbalgias, dosalgias, desgarros musculares, fracturas, etc., dado que reduce en un grado muy grande los esfuerzos del hombre
Figura 124. Multiplicadores de fuerza. (Proto)
MARTILLOS |
La elección del martillo adecuado va más allá del tamaño, del tipo o del peso, en ellos entra en juego primeramente el mango, donde puede ser de madera como en el caso de martillos de carpinteros o albañiles o puede ser de goma o plástico con alma de acero considerados según el tamaño, (en ente caso es fundamental verificar la mordiente del mismo, dado que de ser el mango matrizado con mordientes pronunciadas, el uso continuo, puede llevar a generar ampollas y si no existen, con un poco de lubricante en las manos puede ser despedido por energía centrífuga).
El material utilizado en la masa o cara del martillo es importante para marcar o no al elemento que se golpea, (esto depende de muchos factores, como ser el material del elemento que se golpean, la precisión de este en función del diseño), para ello existen los martillos de cara suave, goma, bronce, plomo, etc.
Figura 125. Martillo de carasuaves (con caras intercambiables de distinta dureza) (Armstrong Tools)
Figura 126. Martillos de distintos tipos (Armstrong Tools)
Figura 127. Martillos de distintos tipos antichispa de cobre o goma (Armstrong Tools)
Hay martillos o porras denominadas de golpe seco, que consisten en una cápsula de acero con bolas de plomo dentro. La cápsula está unida a una barra de acero (soldada o atornillada) y a su vez todo el conjunto está rodeado de un plástico resistente a los impactos, que se coloca por inyección. Este martillo independientemente de su tamaño tiene un golpe seco y silencioso, seco porque el plomo de la cápsula queda atrás cuando baja el martillo para golpear y cuando este toma contacto con la masa de la pieza, para su movimiento y se acierta sobre la superficie de contacto, en cambio las bolas continúan en movimiento por inercia, hasta caer sobre la superficie de la cápsula dando un golpe más fuerza, como consecuencia de estar la cara del martillo perfectamente hermanada. No produce vibraciones y por ello tampoco ruido, ni chispas.
Martillo anti-rebote:
La fuerza liberada al golpear es controlada y elimina el rebote con el movimiento de las bolas de acero que hay en el interior de la cabeza del martillo
Anti-esquirlas;
La funda plástica que recubre la cabeza y el mango del martillo no se astilla razón por la cual no proyecta esquirlas (evita daño a la cabeza como a la superficie golpeada)
Anti-chispa:
Al poseer una cobertura plástica no produce chispas al golpear
El funcionamiento consiste en el movimiento de las bolas de acero que llenan parcialmente la cabeza, cuando las bolas caen paran el rebote y controlan el martillo.
El extremo con reborde es para evitar ser despedido por deslizamiento, la envoltura de la estructura de acero del mango, da una mejor adherencia
Figura 128. Martillo de golpe seco
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