Energía solar – las insalvables limitaciones técnicas encubiertas
- Creado por admin
- El 14 julio, 2005
- 0
En un precedentes artículo titulado “La mayor central solar del mundo”hice una rápida reseña de las más significativas limitaciones técnicas, económicas y ambientales que adolece esta tecnología de generación eléctrica. A título de brevísimo resumen de lo ya escrito, cabe señalar lo ya fundamentado.
Limitaciones técnicas
Solo generan durante el día, y el pico de la demanda se produce de noche.
Tampoco generan en días nublados, lluviosos o tormentosos.
El rendimiento decrece cuanto mayor es la latitud (cuanto más lejos se esté del Ecuador).
Tan solo una pequeña fracción de la energía que llega a la superficie terrestre es convertida en electricidad, pues los proceso de conversión son muy poco eficientes (por debajo del 10 %).
Siendo tan bajos los módulos de potencia por panel solar, las “grandes” instalaciones solares son en realidad pequeñas (y en muchos casos insignificantes) usinas eléctricas, en función de sus potencias comparativas con otro tipo de centrales eléctricas.
La acumulación de la energía (guardarla en baterías o mega acumuladores) es un proceso extremadamente costoso, que encarecería mucho el costo del producto final (el KW/hora).
Sus muy bajos módulos de potencia no sirven para el consumo industrial o de grandes usuarios.
Para el consumo residencial los horarios de producción (de día) no coinciden con el pico de consumo (al oscurecer y las primeras horas de la noche).
El funcionamiento de las centrales solares es tan aleatorio, que siempre necesitan estar respaldadas por otro tipo de centrales o por la interconexión (excepto en escuelas, puestos de salud rurales apartados o similares unidades de consumo, donde sí es lógico acoplarle un sistema de baterías, pues en esos casos no se miden los costos del mismo modo, pues la alternativa de interconexión muchas veces no existe o resultaría de un costo exorbitante).
Limitaciones económicas
El costo de instalación por KW de potencia instalada es aproximadamente 6 veces mayor que el KW hidroeléctrico y 20 veces mayor que el KW termoeléctrico.
Limitaciones ambientales
Sus costos ambientales “ex ante” (los de fabricación e instalación) son desproporcionados en función de los muy pobres rendimientos energéticos de las centrales solares.
Los costos ambientales “ex post” (al término de su vida útil) también son importantes. Si se desmontan y desguazan los paneles, por el alto consumo de energía eléctrica que esos proceso insumen, en relación a la baja productividad efectiva de los paneles solares durante su vida útil. Si no se desmontan, por el daño paisajístico y por la degradación de sus componentes, que incluyen sustancias tóxicas que terminan contaminando la tierra y las aguas.
Otras limitaciones importantes, que usualmente no se toman en cuenta
Existen otras muy importantes limitaciones técnicas que restringen significativamente la utilización efectiva de la generación solar, tornándola en los hechos una alternativa meramente teórica, y absolutamente incapaz para dar soluciones en las enormes magnitudes requeridas; y mostrándose absolutamente incapaz de reemplazar a las grandes centrales eléctricas convencionales (hidroeléctricas, nucleares e hidroeléctricas); por lo que el machacar de los sectores ecológicos de corte fundamentalista respecto a las supuestas “grandes bondades” y “enormes posibilidades” de la energía solar, no pasa de ser una burda pero hasta ahora eficaz maniobra de distracción, que engaña a la opinión pública y hace perder valioso tiempo que deberíamos estar invirtiendo en construir (sí: ¡ya!) un ambicioso plan de nuevas centrales hidroeléctricas y nucleares; tal como lo están haciendo los países coherentes, aquellos en los que las grandes decisiones las toman los grandes estadistas que los conducen, o –al menos- los gobernantes que se respaldan en equipos técnicos de primer nivel, y no en “modas” o en “conveniencias políticas” de “ejercer posiciones simpáticas” con las ONGs y otros grupos de presión no siempre “inocentes” ni muchos menos.
En el artículo precedente, las comparaciones de la potencia instalada resultan de por si demoledoras desnudando las serias limitaciones de las centrales solares; solo aptas para atender –con muchas limitaciones- bajos consumos. Pero lo que en realidad importa es el “producto final”, o sea la energía eléctrica producida, la cual se mide en KWh (kilovatios hora).
Y en muchas partes del mundo, el promedio de horas diurnas es porcentualmente mucho menor que doce horas, además de lo cual en altas latitudes el sol es de muy tenues efectos.
Si a esa pobreza de disponibilidad real de generación se le restan los muchos días densamente nublados, lluviosos o tormentosos, se podrá constatar que además de ser centrales de funcionamiento bastante aleatorio, sus rendimientos son paupérrimos.
Y con todo ello, el costo real por KWh producido (sin subvenciones generosas, como las del hoy “verde” Estado Alemán), es sin duda variable según donde se instale cada central, pero evidentemente dicho costo por KWh es desmesuradamente alto. Esto sobre todo en los casos de centrales interconectadas.
En los sitios aislados el caso es distinto, pero en estos casos los requerimientos de energía son por regla general muy reducidos, y allí si es viable la alternativa solar.
Por ejemplo: algunas repetidoras de TV de Misiones, ubicadas en lo alto de cerros de difícil acceso, fueron abastecidas con centrales solares, dado que el suministro de combustible y mantenimiento de pequeños grupos electrógenos convencionales resultaba muy caro y complejo. Lo mismo en destacamentos de seguridad, escuelas o centros de salud ubicados en parajes remotos. ¡Ahí sí la alternativa solar puede ser lógica, para bajos consumos!
El machacar de los grupos ecológicos fundamentalistas defendiendo sin ninguna coherencia técnica las supuestas “bondades” de la energía solar (igual que la eólica, aunque este caso tiene sus particularidades que las analizaremos por separado) es solo una maniobra de distracción, que impide o demora las soluciones reales para abastecer el creciente consumo. Lo que sucede es que detrás de esos grupos ecológicos fundamentalistas está la perversa filosofía del “crecimiento cero” (frenar como sea el crecimiento económico) pergeñada por el Club de Roma allá por 1968; para ser aplicado precisamente en los países que más necesitan un acelerado crecimiento económico, como lo son nuestras naciones inmersas en las miserias del subdesarrollo socio económico.
Solo los gobernantes cegados por la corrupción extrema o la incapacidad casi absoluta, han podido prestar oídos a tan perversos “cantos de sirena” que nos conducen al subdesarrollo crónico y a la más espantosa de las miserias, de la cual solo se sale con fuertes convicciones patrióticas y con un decidido accionar en pro del desarrollo socio económico autosostenido; proceso que solo es posible incrementando sustancialmente la producción de energía eléctrica, como requisito imprescindible pero no suficiente por si solo.
Fuente:
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Docente – Investigador
Facultad de Ciencias Económicas
UNaM
0 comentarios on Energía solar – las insalvables limitaciones técnicas encubiertas