El Zahorí de Majibacoa Las Tunas Cuba

En el tiempo de nuestros abuelos era muy común la contratación de rabdomantes para la mejor ubicación de la perforación de un pozo de agua. El “arte del Zahorí” se refería a individuos capacitados para detectar agua en profundidad a través del movimiento de varas de madera flexible con forma de horquilla. También podía utilizarse un sencillo péndulo que acusaba la presencia y profundidad del agua con determinados códigos de movimiento. En la actualidad, esta capacidad de percibir elementos bajo el suelo ha dejado de ser una “mancia” para convertirse en una ciencia: la radiestesia La detección radiestésica se extiende a todo tipo de materiales, fuerzas u objetos. Incluso puede utilizarse en el diagnóstico de enfermedades o alteraciones fisiológicas.

En el municipio de Majibacoa provincia de Las Tunas Cuba vive Pedro Gonzáles Ávila conocido como Pedro el pocero. Se inicia en el año 1959, cuando contaba con solo 10 años, por iniciativa de su padre en la construcción de un refugio para proteger a la familia de posibles ataques aéreos enemigos.

También se ha dedicado a la excavación de letrinas sanitarias en la zona donde vive.

En el 1966 comienza la construcción de su primer pozo artesano en el patio de la casa de su abuela Ana Fernández Moreira, actualmente fallecida, iniciando su construcción un 25 de junio de 1966, para la poyata o el brocal se usó madera, el trabajo de excavación se realizó en 7 días en roca dura siendo la roca caliza la más abundante con una profundidad de 7.5 vara y su uso era con fines domésticos.

A construido un total de 516 pozos criollos de ellos:
470 con fines consumo humano, 46 para hortalizas

El pozo más hondo construido hasta la fecha está ubicado en la casa de Rodrigo Ricardo localidad de Buenaventura provincia de Holguín Cuba con 26 varas de profundidad y los trabajos de exacciones se realizaron en 14 días con un diámetro de 1 m de radió en roca muy dura.

Técnicas usadas

El hombre se desplaza lentamente sobre el terreno. Lleva en sus manos una rama de guasima, bifurcada, tomada de dos de sus extremos con las palmas de sus manos hacia arriba. Está muy atento, pues en determinado momento, inesperado aún para él, el extremo libre de la vara se levanta como empujado por una fuerza que viene de abajo. Vuelve sobre sus pasos y repite el procedimiento. El movimiento de la vara es confirmado y depende de la fuerza de la corriente si es grande la fuerza, la varita toca el pecho y si es débil apenas se mueve. Por allí pasa algo llamado por el constructor corrientaje de agua o vena de agua.

Podemos ser todos Zahories ?

La verdad es que esta es la pregunta que usted se estará realizando en este momento. ¿Que hay que tener para poder ser un zahorís?. Bien, según pruebas y estudios que se han hecho, todos somos zahories potenciales, en mayor Según las investigaciones actuales, la radiestesia se basa en la capacidad del cuerpo humano de percibir distintos tipos de alteraciones energéticas en su entorno. Estas variaciones de campos, como el magnético y el eléctrico, son captadas por biosensores que tenemos distribuidos a lo largo del cuerpo. La información es conducida al sistema nervioso central y desde el hipotálamo surge una reacción neurológica. La respuesta varía de individuo a individuo, pero en todos los casos corresponde a una variación del tono muscular que produce un movimiento involuntario de la varilla o el péndulo. Estos dispositivos simplemente servirían para amplificar estas pequeñas reacciones neuromusculares. El verdadero instrumento es el cuerpo y su delicado mecanismo de calibración es el sistema nervioso central. o menor medida.

Una vez localizado el líquido se procede a los trabajos de excavaciones.

Usando pistolete rustico, pala, picacho, roldada, cubo soga gancho, barreta, cuchara de albañil, nivel, frota de madera casco protector.

Según la investigación realizada se pudo comprobar que el zahorí de Las Tunas hasta la fecha tiene un total de 6593.8 m de excavación en tierra blanda y dura lo que es un reto para los que se dedican a la construcción de pozo.

Por: MSc. Reynaldo Espinosa Estrada
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Las Tunas – Cuba