El miedo al calentamiento global es muy exagerado
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- El 21 mayo, 2009
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John Christy dice que el calentamiento global ha sido sobreestimado.
NEW YORK (Fortune) – Cuando el Congreso está a punto de adoptar una amplia legislación sobre el cambio climático, en las próximas semanas espere escuchar más de John Christy, director del Centro de Sistemas de la Tierra en la Universidad de Alabama-Huntsville.
Un veterano climatólogo que se rehúsa a aceptar fondos para la investigación de las industrias petroleras o automotrices, Christy ha sido autor principal del Informe 2001 (TAR) del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, como también uno de los tres autores de la declaración en 2003 de la American Geophysical Union que marcó un hito en la ciencia del clima.
Sin embargo, a despecho de esas credenciales con colores tan verdes, Christy no está recomendando cortes draconianos en las emisiones de dióxido de carbono. Muy al contrario, Christy es hoy la peor pesadilla para el lobby del ecologismo –un talentoso científico del clima sin ataduras con el Gran Petróleo que ha producido resmas y resmas de datos que destruyen los argumentos de que la atmósfera de la Tierra está calentándose a un ritmo desusado, y cuestiona si los remedios que se discuten en el Congreso en ralidad harán algún bien.
Los críticos de Christy en la blogosfera creen que está financiado por la industria del petróleo. Pero Christy ha testificado en cortes federales que su investigación está financiada por la NOAA (Administración Nacional del Océano y la Atmósfera, una agencia del gobierno) y que el único dinero que ha recibido de intereses corporativos -$2.000 dólares, del CEI, Competitive Enterprise Institute por colaborar con un capítulo de un libro sobre el calentamiento global en 2002- los donó a caridad, a la Christian Women’s Jobs Corps.
Su argumento más controvertido es que las lecturas superficiales de la Tierra, sobre la que está construida la teoría del calentamiento global, han sido distorsionadas por la urbanización. Debido al calor solar capturado por ladrillos y pavimentos, y al cambio en los patrones de vientos provocado por los grandes edificios, una estación ubicada en una localidad rural en 1900 inevitablemente mostrará lecturas de temperatura mayores si el pueblo, con el tiempo, se ha transformado en una ciudad pequeña o en un distrito de compras suburbano, dice Christy.
La única manera de controlar tales distorsiones de la superficie es medir las temperaturas atmosféricas. Y cuando Christy y su colega investigador Roy Spence, un ex científico de la NASA que ahora enseña en la Universidad de Alabama, comenzaron a analizar las lecturas de temperaturas tomadas por los satélites de la NOAA y NASA, ellos descubrieron muy ligeros aumentos en las temperaturas, menores a los que estaban siendo registrados por las estaciones en la superficie. Christy y Spencer también descubrieron que casi todos los aumentos en las temperaturas medias están relacionados con las lecturas nocturnas –lo que tiene sentido si ladrillos y pavimentos están realmente reteniendo el calor que de otra manera sería dispersado.
En un testimonio dado ante el ‘House Means and Ways Committee‘, en febrero pasado, Christy mostró un gráfico mostrando las tendencias de temperatura del centro del California para el desarrollado Vallecde San Joaquín y la muy subdesarrollada área al pie de las Sierras. “Las temperaturas diurnas de ambas regiones virtualmente no muestran cambios durante los últimos 100 años, mientras que las temperaturas nocturnas indican que el valle desarrollado se ha calentado de manera significativa mientras que las Sierras no lo han hecho,” le dijo Christy al Comité.
Yo conversé hace poco con Christy acerca de su controversial investigación.
¿Por qué ayudó usted a escribir el Informe 2001 del IPCC y la declaración de 2003 de la AGU sobre cambio climático si usted está en desacuerdo con sus conclusiones fundamentales?
Con el informe 2001 del Inc., el material sobre el que yo tenía control era satisfactorio para mí. No diría que estaba de acuerdo con otras partes. En cuanto al AGU, yo pensé que era una buena declaración porque no adelantaba una magnitud del calentamiento. Simplemente dijimos que los efectos humanos tienen cierta influencia sobre el calentamiento, y eso es ciertamente verdadero. No había nada sobre desastres ni catástrofes. De hecho, yo estuve muy molesto por la última declaración del AGU [en 2007]. Fue tan alarmista como se pueda concebir.
Cuando usted testificó ante el comité ‘Way and Means’, sentía usted que los miembros del comité en cada lado estaban abiertos a cambiar su opinión? ¿O son posturas grabadas en piedra en este punto?
En general, las personas creen en lo que ellas quieren creer, de manera que sus opiniones no cambian. Sin embargo, como el tema está expuesto en términos de economía de costo/beneficio, -en mi opinión, es todo costo y ningún beneficio- creo que algunas personas darán un paso atrás y dirán, “déjenme investigar la ciencia un poco más de cerca”.
En términos simples para los neófitos, ¿qué está mal con las lecturas del tmpraturas de superficie que son ampliamente usadas para apoyar el caso del calentamiento global?
Primero es el emplazamiento de las estaciones que miden la temperatura. Están emplazadas en localidades convenientes que podrían ser estacionamientos o cerca de una casa y de esa manera tener un calentamiento extra de esas estructuras humanas. Con el tiempo hubo un desarrollo y conversión de áreas en granjas, edificios, o playas de estacionamiento. También, una cantidad de estas estaciones se han hecho electrónicas, y muchas de ellas son mudadas a lugares donde hay electricidad, que usualmente es justo al costado de un edificio. Como resultado, hay una tendencia natural al calentamiento, especialmente en las temperaturas nocturnas, que ha sido mal interpretada como un calentamiento del invernadero.
¿Hay alguna consecuencia negativa por este calentamiento localizado?
Es un impacto pequeño, pero hay una indicación de que hay mayores probabilidades de que las grandes tormentas se formen viento debajo de grandes ciudades como St. Louis y Atlanta. El calor extra de la ciudad hace que el aire se eleve con mayor fuerza.
¿Ha podido usted confirmar sus lecturas de temperatura de los satélites por otros medios?
Con globos meteorológicos o radiosondas. Tomamos las lecturas de los satélites en el mismo lugar donde es liberado un globo sonda de manera que estamos mirando la misma columna de aire. Nuestra información satelital se compara excepcionalmente bien con la información de las radiosondas.
Durante su testimonio ante el comité “House Ways and Means” usted mostró un gráfico superponiendo predicciones hechas por Jim Hansen de NASA en 1988 de las temperaturas futuras con las temperaturas realmente medidas durante los últimos 20 años. No sólo esos aumentos fueron mucho menores, sino que eran menores de lo que Hansen esperaba si hubiese drásticos recortes en las emisiones de CO2 –que por supuesto no los hubo. [Hansen es un famoso científico que fue mostrado de manera prominente en la documental de Al Gore, “Una Verdad Inconveniente”] Hansen estaba en esa audiencia. ¿Le dijo algo a usted después de la audiencia?
NOTA DE FAEC: Este es un gráfico similar al mostrado por Christy, donde se observan las tendencias de temperatura predichas por Hansen y el IPCC y las temperaturas realmente medidas en el mismo lapso, para que el lector pueda calibrar el enorme error en las proyecciones o “pseudo profecías”.
Nosotros realmente no nos comunicamos. Nosotros servimos juntos en un comité de la NASA, pero sólo trata de asuntos específicos de los satélites. En la audiencia de ‘Ways and Means’, él estaba sentado dos personas más delante de mí, pero él no quiso engancharse con ninguna de las evidencias que yo presenté. Y esa parece ser la táctica preferida de muchos en el campo de los alarmistas. En lugar de discutir las evidencias ellos simplemente las ignoran.
Nota: Contactado por Fortune, Hansen reconoce que sus proyecciones de 1988 estaban basadas en un modelo que exageraba “ligeramente” el calentamiento creado por una duplicación de los niveles de CO2. Su nuevo modelo propone un aumento de 3 grados Celsius para el año 2100, versus 4,2ºC en el viejo modelo. Dice Hansen, “Las proyecciones que el público estuvo escuchando están basadas en una sensibilidad climática que es consistente con la tasa de calentamiento de las últimas décadas.” Chrsity responde: “”Hansen por lo menos admite que sus predicciones de 1988 estaban equivocadas, pero no dicen que estaban “muy equivocadas” sino “ligeramente”. Christy también afirma que aún los modelos revisados de Hansen sobreestiman groseramente la cantidad de calentamiento que realmente ha ocurrido.
Yo se que usted cree que hubo algo parecido a una histeria en los medios acerca del derretimiento de los glaciares. ¿Podría explicarlo?
El hielo se derrite. Los glaciares siempre están quebrándose (calving). Eso es lo que el hielo hace. Si el hielo no se derritiese, tendríamos un planeta totalmente cubierto de hielo. El hecho es que la cubierta de hielo está creciendo en el Hemisferio Sur. Mientras usted y yo conversamos hoy aquí, la cobertura global de hielo es de unos 400.000 kilómetros cuadrados más que el promedio de largo plazo –lo que significa que el exceso de hielo en la Antártida es más grande que el déficit en el Ártico.
¿Qué hay acerca del argumento ‘mejor-seguros-que lamentarlo’? Aún si hubiese una probabilidad de que Gore y Hansen estuviesen equivocados, ¿no deberíamos tomar algunas acciones para protegernos de las catástrofes, sólo por si acaso ellos tienen razón?
El problema es que las soluciones que se están ofreciendo no proveen ningún alivio detectable de esta llamada “catástrofe”. El Congreso está actualmente discutiendo una reducción del 80% de las emisiones de gases de invernadero para el 2050. Eso es básicamente el equivalente de construir 1000 nuevas plantas nucleares, todas operando para 2020. Ahora, yo estoy a favor de la energía nuclear, pero eso afectaría a la temperatura global en apenas siete centésimas de grado para 2050, y 15 centésimas de grado para 2100. Ni siquiera lo notaríamos.
Por: Jon Birger, escritor senior
CNN Fortune Magazine
Fuente: Mitos y Fraudes
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