Cultura en Seguridad

Hasta la década de los ochenta “cultura” era un término que se aplicaba más a las nacionalidades que a las organizaciones. La cultura organizativa se convirtió en parte esencial de la jerga como resultado de la puesta en vigencia de normas de gestión donde definen como deben funcionar y la manera en que se deben realizar las cosas en pos de obtener los objetivos deseados en salud ocupacional y seguridad industrial.

Los componentes de la cultura de seguridad

Una cultura que informa

Persuadir a trabajadores para que presenten informes críticos de incidentes y accidentes no es tarea fácil, especialmente cuando conlleva a tener que divulgar sus propios errores, o solo por el temor a represalias al grupo de trabajo.
Una propuesta para que esto sea exitoso es aplicar algunos factores, tales como:

1. inmunidad frente a cualquier sanción disciplinaria (en la medida de que sea factible).
2. confidencialidad.
3. separación entre los sectores que informan, recopilan y analizan la información y aquellos que tienen la autoridad para imponer sanciones.

La idea es fomentar un sentimiento de confianza para el éxito de la fluidez en la comunicación.

Una cultura justa

El ideal es casi con certeza inalcanzable, no obstante se debe mantener la creencia que se hará justicia dentro de los límites de lo posible, para ello dos cosas deben estar claramente definidas. Primero, sería inaceptable castigar los errores y actos inseguros sin tener en cuenta los orígenes y circunstancias. Segundo, será igualmente inaceptable conceder inmunidad y eximir de sanción a todas las acciones que hayan contribuido o pudieran contribuir a accidentes.
Las acciones humanas pueden dividirse en tres elementos:

1. Intensión, que especifica su objetivo o meta (pueden ser automáticas o no habituales).
2. Las acciones desencadenadas por esa intensión (pueden estar conformadas o no en el plan de acción).
3. Las consecuencias de esa acciones (pueden conseguir o no el objetivo deseado, pueden constituir éxitos o fracasos).

Una cultura flexible

Significa poseer capacidad de adaptarse con efectividad a demandas cambiantes. Los retos operativos son:

1. Gestionar tecnologías y equipos complejos asegurándose de evitar fallas que pudieran generar lesiones a las personas o daños a las instalaciones.
2. Mantener la capacidad para hacer frente a periodos de demanda de producción muy alta.

Su implementación y mantenimiento en el tiempo son realmente un reto, ya que es moneda corriente que la línea de producción, presionada por la necesidad de una pronta puesta en marcha, trate de acelerar la entrega del equipo/s aún si esto evita algún aspecto de seguridad.

Una cultura que aprende

De todas las definiciones mencionadas anteriormente esta es la mas difícil de hacer que funciones. Los principales elementos constituyentes son: observar (darse cuenta, poner atención, tomar en cuenta), reflexionar (analizar, interpretar, diagnosticar), crear (imaginar, diseñar, planificar) y actuar (implementar, comprobar). Los primeros tres no son tan difíciles pero el último es que posiblemente origine la mayoría de los problemas.

La cultura, mucho más que la suma de sus partes

Si podemos decir que tenemos un método para informar los incidentes y los accidentes. Si podemos decir  que disponemos de un método razonablemente justo para decidir si se deben tomar acciones disciplinarias. Si se brinda respaldo a los supervisores sobre sus decisiones (cuando las cosas hayan salido bien, por supuesto). Y si hemos implementado diversas mejoras (aún cuando estas hayan sido costosas) en base a la información suministrada o recolectada. ¿Significa que tenemos cultura en seguridad?. Para contestar esto debemos evaluar también:

1. ¿Quien tiene la responsabilidad organizacional de la seguridad?.
2. ¿Se debaten en altos niveles de la empresa u organización los temas de seguridad mas relevantes?.
3. ¿Existe un sistema que evalúe los costos de pérdidas ocasionadas por accidentes (condiciones inseguras, inasistencia de personal, primas de seguros, etc.)?.
4. ¿Quién coteja , analiza y difunde la información relativa a la seguridad en la organización?, ¿cuántos escalones jerárquicos separa a la persona encargada de la seguridad con la autoridad de la empresa u organización?, ¿qué presupuesto anual se tiene asignado?.
5. ¿Quién decide las acciones disciplinarias (premios y castigos)?, ¿existe un proceso interno de gestión de relaciones industriales?.

Este listado es interminable y cada uno de Uds. podría agregar ítems que se adapten mejor a su empresa u organización.
Si uno cree que su organización o empresa posee una buena cultura de la seguridad es casi seguro que se equivoca. Una cultura de seguridad es algo que uno se esfuerza por alcanzar pero que raramente se logra, consiste en seguir en la lucha cotidiana.

Por: Ing. Eduardo Javier Granda

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