Corpus Garabí y Roncador – Necesarias para el Medio Ambienta y el Desarrollo socio económico

Es notable con que poca profundidad se suelen proferir los apocalípticos descalificativos respecto a los proyectos de Corpus, Garabí y Roncador; con los que los “represófobos”, los políticos oportunistas del politiquerío barato y egoísta, y los comunicadores sociales que comercian con los escándalos y los comentarios banales entronizados como informaciones impactantes.

Es muy necesario ejercitar la memoria histórica, y al menos hacerles juicios morales de culpabilidad ante los costosos atrasos que esas acciones significaron para Misiones, para todo el NEA y las vecinas repúblicas de Paraguay y Brasil, y para toda la Nación Argentina; PUES LOS COSTOS AMBIENTALES Y SOCIO ECONÓMICOS RESULTANTES DE LAS LARGUÍSIMAS POSTERGACIONES DE ESTOS PROYECTOS, NO PUEDEN NI DEBEN QUEDAR EN EL OLVIDO.

Es muy importante evaluar que las demoras en concretar estos GRANDES PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA ENERGÉTICA Y DE INTEGRACIÓN REGIONAL en el sur de la UNASUR, significan derrochar 4.330.000 KWh por día (según valores medios calculados de generación).

Dicho de otra forma, derrochar nuestros enormes potenciales de la limpia generación hidroeléctrica de Corpus, Garabí y Roncador (libre de emisión de emanaciones gaseosas, líquidas y fluídicas, y de los muchos residuos sólidos, que caracterizan a las centrales termoeléctricas), implica quemar por hora aproximadamente 1.100.000 litros de diesel oil, o casi idéntica cantidad de m3 de gas natural.

Dicho más claramente, no contar con la generación hidroeléctrica de esos grandes proyectos hidroeléctricos, implica derrochar 1.100.000 litros de DO por hora.

Evalúese la enorme cantidad de emanaciones tóxicas al medio ambiente, algunas de ellas incluso venenosas como los sulfuros, y los gases de efecto invernadero, que se están tirando a la atmósfera por cada hora de funcionamiento de las centrales termoeléctricas (alimentadas con petróleo, gas o carbón), que como hongos tachonaron toda la geografía argentina, como consecuencia de las activas oposiciones seudo ecologistas, aliadas estratégicas de los fuertes intereses vinculados con ese tipo de generación eléctrica (fabricantes de equipos de generación termoeléctrica, importadores, petroleras y gasíferas -hoy prácticamente todas extranjeras desde los nefastos años ’90-, transportistas de combustibles, vendedores de los repuestos que con recurrencia consumen, como todo equipo que opera con combustión interna y calor, etc.).

Pero en la situación de crisis energética en la que nos hallamos, como otra herencia nefasta del modelo neoliberal; mucho peor que pagar caro –económica y ambientalmente- por la energía generada en base a gas y petróleo, o por la que se importa de emergencia; es el riesgo de sufrir gigantescos apagones en cadena, que hagan colapsar todo el funcionamiento social y económico de las grandes áreas del Territorio Continental Argentino que pueden ser afectadas. Vale allí el aforismo que NO HAY ENERGÍA MÁS CARA QUE AQUELLA QUE NO SE TIENE.

Es conocido y debe ser repetido hasta que la idea se haga carne en nuestra población, que la energía más económica y menos contaminante –en Argentina y en todo el Mundo- es la hidroeléctrica. Le sigue en orden creciente la nuclear –otra de las tecnologías que están resurgiendo, mal que les pese a los fundamentalistas del ecologismo ultra-; y la más cara, por lejos, de las tecnologías convencionales de generación eléctrica es la que se produce quemando combustibles fósiles.

Si bien se necesitará apelar a todos los tipos de generación, se debe tener mucho cuidado con los “espejitos de colores” que representan las llamadas “nuevas fuentes de energía” o “energías limpias”, como la solar, la eólica, el hidrógeno, y otras. (Ya me referí extensamente a ellas).

Montado sobre el movimiento ecologista mundial (fogoneado por grupos de poder con sede en Gran Bretaña, ramificados en todo el G 7 (el mundo hiper desarrollado de la llamada Sociedad Post Industrial); los reales objetivos de esos grupos de poder es mantener a nuestros países en el subdesarrollo permanente y asfixiante, atado a los dictados de los mega grupos financieros transnacionales. De esa forma podrán obtener por migajas nuestras riquezas, a costa de la miseria estructural de nuestros pueblos.

Es bueno recordar que el objetivo públicamente divulgado del Club de Roma (un apéndice de la globalización salvaje que impulsa en el neoliberalismo), es imponer –como sea- la terrible propuesta del “crecimiento cero”, la cual significará ni más ni menos que la hambruna, mortandad masiva, y las destrucción de todo orden social propio, en los países que acepten tan demencial propuesta.

Para ello, apelan a las presiones políticas de todo tipo, que las embajadas británicas y del Primer Mundo –sobre todo del G 7- desarrollan activamente para que se acepten el protocolo de Kyoto y otras medidas que bajo el disfraz del “desarrollo sustentable” encubren un sinnúmero de trabas a todo proyecto importante de desarrollo socio económico.

Para eso promocionan mamotretos sin ningún sustento técnico serio, como el emanado de la muy discutible WCD (Comisión Mundial de Represas), elaborado en base a simples opiniones sin ningún sustento técnico, que se presionó para imponerla como “la biblia ambiental”, bajo cuyo filtro se demorará hasta el hartazgo impidiéndoselas de hecho, a todos los proyectos hidroeléctricos…mientras sigan viento en popa los mucho más contaminantes proyectos termoeléctricos, quemando ingentes volúmenes de hidrocarburos –petróleo, gas y carbón-; estos últimos jamás objetados por estos “ambientalistas de pacotilla”, con militantes de base obnubilados con los lavados de cerebro que les practican desde las distorsionadas doctrinas emanadas de los centros de poder descriptos, y difundidas –con generosos presupuestos para fines mediáticos- por Greepeace, World Wild Found (con su filial “argentina” Vida Silvestre), y otros entes similares.

El tema adquiere ribetes geopolíticos muy graves, pues están trabajando activamente para la disolución social (primero), económica, y finalmente política de nuestras naciones de América Latina y de otros países del Mundo Subdesarrollado.

El trabajo de lavado de cerebros, realizado en los militantes de base de ese tipo de ecologismo ultra –en muchos casos captados de sectores marxistas que quedaron huérfanos de causa ante la implosión de la URSS, ha sido devastador. Toda idea de nacionalidad, de patriotismo, y de la necesidad imperiosa de salir del subdesarrollo; ha sido reemplazada por difusos dogmas de “ciudadanía mundial”, del conservacionismo a ultranza aunque se afecte a seres humanos, todo ello bajo la idea tutelar de evitar el supuestamente inminente apocalíptico cuadro de destrucción global, muchas veces proclamado y nunca demostrado, el cual es la herramienta conceptual básica del “terrorismo ecologista mediático” con el que inculcan miedos y odios irracionales, que las enfermizas mentes de los colonizados mentales llevan al paroxismo, transformándolos en violentos y rencorosos apóstoles de la miseria estructural, del caos político y de la quiebra económica; que sus irracionales dogmas seudorreligiosos del terrorismo ecológico fundamentalista les impone como idea de fe indiscutible; llevando al plano de religión pagana –impregnada de irracional fanatismo y rencores “anti sistema”, lo que debería en todo caso ser campo de los severos y concienzudos estudios científicos.

En los diez minutos que el lector atento pudo insumir en leer detenidamente este artículo, el lucro cesante de no tener estas grandes obras hidroeléctricas en funcionamiento, se quemaron 183.000 litros de Do o m3 de GN, con todos los perjuicios ambientales y económicos que de ello derivan.

¡Es hora de salir de las tenazas del ecologismo fanático y retrógrado, necesitamos impulsar un fuerte proceso de desarrollo socio económico, del cual la provisión de abundante energía eléctrica es un requisito previo irreemplazable! Es la condición necesaria pero no suficiente para asegurar un positivo y enorme cambio en las estructuras productivas de nuestro NEA, apuntalando a la vez el desarrollo integrado de toda nuestra querida República Argentina, y de las hermanas repúblicas de Paraguay y Brasil.

Por: Carlos A. Ortiz
Ex Docente – Investigador = Facultad de Ciencias Económicas = UNaM
Especialista en Gestión de Producción y Ambiente
Cursante de la Maestría en Gestión de la Energía

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