Colorado está ganando un Zar del Cambio Climático

Por Eduardo Ferreyra

Presidente de FAEC

Desde el estado de Colorado, Estados Unidos, recibí un mail con la siguiente noticia publicada en el Denver Post que comienza así:

Colorado está ganando un Zar del Cambio Climático Por Ivan Moreno, Associated Press Mayo 30, 2013

DENVER – Colorado está ganando un zar del cambio climático, una nueva posición convertida en ley esta semana después de un debate que incluyó referencias bíblicas y sarcásticos elogios para el Weather Channel. El funcionario del estado, todavía a ser nombrado por el gobierno, tendrá la misión de estudiar los impactos del cambio climático en Colorado. El Zar hará recomendaciones sobre cómo prepararse para todo, desde grandes incendios a temporadas de esquí más cortas.

El legislador Rosenthal (Demócrata, cuándo no!) que impulsó la ley dijo, entre cosas, algo tan insólito como esto:

”Todos ustedes quizás recuerdan la historia de Josué. Se convirtió en un asesor del faraón después de que pronosticó correctamente siete años buenos, seguidos de siete años malos. De modo que el faraón escuchó el consejo, almacenó el grano y Egipto sobrevivió. Tomemos la historia de Josué y la lección y preparémonos a Colorado para el futuro,” dijo, y en seguida agregó: “De paso, desgraciadamente Josué no está disponible para este puesto”. Durante el debate de la ley, el Republicano de Colorado Springs Janak Joshi cuestionó a Rosenthal acerca de por qué Colorado necesitaba un empleado del gobierno para estudiar los cambios del clima. “Ya tenemos al Weather Channel,” dijo. “Cualquiera que desee ver al cambio de clima, encienda su televisor y mire al Weather Channel. Usted puede ver al cambio de clima, usted puede predecirlo. Usted puede ver cómo fue el día anterior, y puede ver cómo será mañana… Está en mi iPhone. Lo compruebo todo el tiempo- ¿cuál será el cambio climático?” Aunque Rosenthal se sonrió por algunos comentarios de sus colegas, él dijo que el cambio climático es un asunto serio que tiene que ser enfrentado. “Que alguien niegue que el cambio climático es un hecho científico, lo encuentro asombroso.”

¿Se habrá enterado Rosenthal que nadie niega al cambio del clima –dado que el clima está cambiando de manera constante desde hace 4500 millones de años? Que lo que se niega enfáticamente es que el hombre sea el causante de algún cambio de clima por sus emisiones de CO2 y otros gases invernadero. Se niega la validez científica de la hipótesis que tiene al dióxido de carbono como estrella del show y exclusivo causante de un calen-tamiento del planeta. A nadie se le ocurriría negar la “ciencia del clima”, como tampoco hoy se puede negar a la ciencia de las matemáticas, la física, la química, la astronomía, o al resto de ellas. Se puede, eso sí, discutir y ne-garle validez a alguna parte minúscula de alguna ciencia -y eso se viene haciendo desde que el hombre comenzó a razonar de manera metódica y ordenada- y el posterior debate entre las partes llegará a aclarar un poco las cosas y hasta se podrá llegar a la verdad. Por cierto, Rosenthal no se enteró del último descubrimiento del Centro Langley de NASA de que en realidad el CO2 es un gas que contribuye a enfriar a la alta atmósfera y rechaza hacia el espacio exterior al 95% de las emisiones de la radiación solar. ¿No me lo cree? Entonces vaya, junto con Rosenthal, al sitio web de Nasa Science News y lea lo que allí nos informan:

El dióxido de carbono y el óxido nítrico son termostatos naturales,” explica James Russell de la Univer-sidad Hampton, principal investigador de SABER. “Cuando la alta atmósfera (o ‘termosfera’) se calien-ta, estas moléculas tratan, tan duramente como pueden, de devolver ese calor nuevamente hacia el espacio.” Durante el período de tres días, Marzo 8 hasta Marzo 10, la atmósfera absorbió 26.000 millones de kWh de energía. La radiación infrarroja del CO2 y NO, los dos enfriadores más eficientes de la termosfera, re-irradiaron al 95% de ese total de regreso al espacio.”

Pero independientemente de que el CO2 y el óxido nítrico sean gases que enfrían a la alta atmósfera –lo que demuele a la vieja y perimida idea de que el CO2 contribuye a calentar al planeta- lo que debería importarle al Sr. Rosenthal y al resto del mundo, es que lo que cuenta son los hechos observados y no la propaganda alarmista, por más buena que sea. Las temporadas más cortas de esquí no debieran ser de ninguna preocupación para el nuevo Zar del Clima de Colorado porque el Centro Nacional de Datos Climáticos de NOAA en este sitio web de Glance incluye información oficial del clima indicando que:

ÚLTIMOS 20 AÑOS

Las temperaturas del invierno meteorológico de Colorado (Diciembre-Febrero) tuvieron una tendencia en disminución de 1.1º Fahrenheit durante los últimos 20 inviernos.

ÚLTIMOS 10 AÑOS Las temperaturas del invierno meteorológico de Colorado (Diciembre-Febrero) tuvieron una tendencia en disminución más rápida de 3,9º Fahrenheit durante los últimos 10 inviernos.

Es claro y evidente que viendo los registos de la temperatura en Colorado, EEUU, no hubo calentamiento en los últimos 20 años, y que lejos de preverse un calentamiento futuro, la tendencia al enfriamiento se ha acelerado, consistente con los estudios astronómicos y climáticos de científicos serios, que pronostican el inicio de una nueva Pequeña Edad de Hielo a partir de 2014, que será claramente perceptible a partir de 2020.

Además, y no tiene nada que ver con el clima, es alarmante la manera en que la calidad de legislaturas y concejos municipales se ha venido degradando con el tiempo, sin mencionar la capacidad de ministros, gobernadores y presi-dentes para casi cualquier lugar a donde uno tenga curiosidad de mirar. Parecen no comprender que las leyes son necesarias, pero que las leyes tienen que ser sabias y justas, y no idearse y promulgarse para beneficio de los miembros del partido gobernante, o por dejarse llevar por un miedo irracional a algún peligro inexistente creado específicamente para hacerle creer al público que existe una crisis y que si no se hace lo que los “expertos” acon-sejan, el mundo desaparecerá tal como lo conocemos.

Parece increíble que ya en la década de los años 20 el famoso periodista y ensayista H. L. Mencken nos advirtiese de esto que hoy es una realidad palpable:

Fuente: Mitos y Fraudes

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