Cambio del Clima. Episodio I
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- El 9 mayo, 2014
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Introducción
Ésta, como otras anteriores, es una historia de ciencia y ficción. Un historia que tiene como protagonistas científicos, políticos y cultores del ambientalismo.
¿Porqué en este momento? Seré franco. En primer lugar recién ahora creo haber aprehendido lo suficiente como para poder contarlo y segundo porque estimo que la hipótesis del Calentamiento Global es un árbol caído y por lo tanto es tiempo de convertirlo en leña. No por crueldad sino porque es posible extraer del proceso algunas conclusiones útiles para científicos, políticos, fanáticos, aprovechadores y, especialmente, para todos nosotros ciudadanos victimas de aquellos.
Continente conjetural
Luego de atravesar el estrecho de Magallanes, al llegar a los 640, avistaron tierra “muy alta y montañosa, cubierta de nieve, como el país de Noruega, toda blanca que parecía extenderse hasta las islas Salomón” [2].
Aquellas tierras eran, seguramente, parte del inmenso continente conjetural que figuraba en los mapas de la época, la Terra Australis Incognita [3]. El continente imaginado por Aristòteles como necesario para el balance exigido por la simetría esencial. Y por Ptolomeo, quien incluye la Terra Australis en su trabajo filosòfico. Hasta que, en el siglo V, Ambrosius Macrobius –en Somnium Scipionis Exposito- divide el mundo en varias zonas adoptando las teorìas Aristotélicas y Ptolomeicas de que la masa de Asia y Europa debe ser contra-balanceada por una masa similar en el hemisferio sur.
En la edad media, muchos navegantes viajaron a los mares australes en busca de las tierras bìblicas de Ophir y Tarshish [4], hasta que Alvaro de Mendana [5] descubriò unas islas a las cuales puso esos nombres y que hoy se las conoce como Islas Salomón.
No fue sino hasta fines del siglo XVIII (1772) que el navegante y cartógrafo britànico de origen escocès, James Cook, despues de circunavegar la Antártida pudo afirmar que el mito de Terra Australis era sólo eso, un mito. En viajes anteriores alrededor del mundo habia conocido Australia y en este confirmaría que no existía un único gran continente autral. A pesar de ello no supo que habia descubierto la Antártida. El Antartkos, el continente del sur necesario para elbalance de las tierras del hemisferio norte, el Artkos como los griegos denominaban a la conste-laciòn de la Osa Mayor.
En el siglo XIX hubo varias expediciones, algunas de las cuales lograron desembarcar y se hicieron estudios de la orografìa del continente blanco.
Sin embargo, es en los primeros años del siglo XX cuando aparecen los protagonistas de un tiempo heroico que culminarìa con la carrera al polo sur.
Home of the blizzard [6]
La antártida es un enorme continente cuya superficie duplica la de los Estados Unidos que representa el 10% de la superficie de la corteza terrestre. Durante el invierno la superficie se duplica.
Ésta meseta helada tiene una altura promedio de 2200 m y llega hasta los 5440 m en las montañas Ellsworth.
Está formada por dos planicies, la más extensa hacia el este y la otra, 5 veces más pequeña, hacia el oeste, donde se encuentra el territorio reclamado por Argentina. Es, además, notablemente menos elevada (850m). La capa de hielo que cubre el continente tiene un espesor promedio de 2400m, representando el 90% de toda el agua dulce almacenada en el planeta. Si todo ese hielo se fundiera, los océanos podrían crecer hasta 65m. No obstante, no existen indicios de que de ello pudiera ocurrir en un futuro cercano. [7]
Hubo cierto alarmismo, un lustro atrás, cuando se observó la desintegración parcial de la placa de hielo en algún lugar del mar costero de la península Antártica. Sin embargo, al finalizar el invierno de 2013 el hielo antártico alcanzó una extensión record desde 1979 y aquella región del mar de Weddell, aún en febrero de 2014, seguía congelada. Todo ello de acuerdo con la información suministrada por la NASA.[8]
La figura muestra que el máximo se alcanza al final del invierno
La Antártida tiene temperaturas superficiales muy bajas y es uno de los sumideros de calor de la tierra. El otro es el polo norte. Entre ambas regiones hay una gran diferencia. La región polar ártica es un mar congelado rodeado de tierra, en cambio, la Antártida es un continente rodeado de aguas. Aquí la alta elevación hace que las temperatu-ras sean mucho más bajas que en el norte. Por ejemplo, la temperatura mínima medida en Vostok [9] es de alrede-dor de -90ºC mientras que la más baja observada en Groenlandia apenas alcanzó los -27ºC. Por otra parte, las temperaturas son más altas en las costas antárticas, rondan los -20ºC, aunque en verano pueden aproximarse al punto de fusión del hielo (0ºC).
Ciertamente, la verdadera conquista del continente helado se inicia a principios del XX. Los principales actores de aquel período heroico de la exploración antártica fueron: Shackleton [10], Scott, Amundsen y Mawson. Los tres primeros, además, protagonizaron de la carrera hacia el polo.
El primero en intentar alcanzar los 90ºS de latitud sur fue Shackleton, en 1909. Su expedición partiò de la base construida en el cabo Royds (barrera de Ross). Después de varias semanas y cuando aùn faltaban sólo 180 km para llegar al polo decidieron regresar porque, según sus palabras, “un asno vivo es mejor que un león muerto.” A pesar de ello, aquel no sería su último viaje al sur.
Aunque el polo había sido vencido en 1911 por otros, hizo su viaje final en 1914. El cual terminó cuando su nave, Endurance, fue atrapada en el hielo hasta que se hundió.
En realidad los verdaderos contendientes en la carrera hacia el polo fueron Scott y Amundsen [11]. Ambos comen-aron sus preparativos en 1909 y a comienzos de 1911 ya tenían sus bases instaladas en la barrera de hielo Ross. Los sitios elegidos muestran que la distancia que debería recorrer Scott era mayor.
Esto influiría en el resultado final. Sin embargo, la elección de los animales de apoyo y el aprovisionamiento fueron decisivos. Sabiendo que los perros adaptados de Shackleton habían muerto durante el viaje, Scott decidió elegir para su expediciòn caballos mongoles. En cambio Amundsen, experimentado conductor de trineos tirados por perros, usó estos y además, en lugar de cargar comida para ellos, sacrificaba algunos para alimentar los otros. Amundsen conquistó el polo un mes después, el 17 de enero de 1912. Sus caballos habían muerto. El regreso, Scott y sus tres compañeros, debieron hacerlo tirando de sus trineos. Armaron el último campamento el 19 de marzo. Finalmente sus cuerpos fueron hallados congelados dentro de su tienda, a 18 km de un depósito de víveres. En su bolsillo Scott tenía la carta de Amundsen.
Amundsen escribió un libro sobre sus viajes , El Polo Sur, mientras se alojaba en una estancia de la provincia de Santa Fé[ [12]. También Shackleton estuvo por nuestras tierras asistiendo en el equipamiento de la corbeta Uruguay que se preparaba para asistir una expedición escandinava. La asistencia se puso en marcha cuando el Antarctic, barco que transportaba a los expedicionarios liderados por el sueco Otto Nordenskjöld, fue atrapado en el hielo y se hundió. En octubre de 1903, al mando del teniente de navío Julián Irizar, la corbeta Uruguay parte y finalmente rescata a los integrantes de la expedición que habían quedado invernando donde hoy se encuentra la Base Esperanza.
Hace 6 años nuestro único rompehielos, el Almirante Irizar, se incendió durante su regreso desde la Antártida. Aún hoy sigue en los astilleros Tandanor, después de haber invertido en su recuperación 4 veces lo que hubiese costa-do comprar uno nuevo.
Sabemos que, a medida que nos elevamos, la temperatura de la troposfera [13] disminuye. Sin embargo, en la Antártida la temperatura de la superficie es menor que la del aire sobre ella. Este fenómeno de inversión se debe a que el hielo refleja la mayor parte de la radiación que le llega del sol y ello impide balancear las continuas pèrdidas de radiación infrarroja. Este fenómeno ocurre en toda la Antártida, pero especialmente es bien desarrollado en el interior del continente, en invierno, cuando no se recibe radiación solar.
Si el terreno tiene pendiente, como la ladera de una montaña, el aire frío de la superfice comienza a fluir colina abajo debido a su alta densidad y de esa forma se generan los vientos katabáticos.[14] Estos vientos son muy comunes en la Antàrtida y pueden alcanzar altas velocidades debido a la escasa rugosidad de las planicies heladas, el largo recorrido -de hasta 1000km- la fuerte y persistente inversión de temperatura y un cierto efecto embudo debido a los rasgos topográficos. Estos vientos alcanzan sus máximas velocidades durante el invierno cuando la inversión de temperatura es muy notable. Las flechas en la figura indican la dirección en la que estos vientos soplan. Los vientos comienzan en la parte alta de la meseta antártica con bajas velocidades y se aceleran a lo largo de su camino hacia la costa, especialmente en zonas denominadas de confluencia. Una de tales zonas es el cabo Denison en la bahìa de Commonwealth. Allí donde Douglas Mawson [15] pasó dos largos inviernos entre 1911 y 1914.
La expedición autraloasiática a la Antártida
Parte de la línea costera que Mawson exploró había sido recorrida en 1840 por Dumont d`Urville [16]. Sin embargo, nadie había puesto un pie en esa tierra antes que el explorador australiano lo hiciera.
No fue fácil para el capitán del Aurora [17] encontrar un sitio donde amarrar, debido a la costa formada por altos acantilados de hielo. Recién después de varias semanas la expedición llega a la bahía Commonwealth, noviembre de 1911, donde encuentran un punto rocoso en la orilla, con un puerto natural. Mawson establece allí su cuartel general, construido en madera, y lo nombra cabo Denison.
Pasan el invierno de 1912 en su refugio del cabo. Vivir en esas condiciones es extremadamente difícil como describe uno de los miembros de la expedición[18]: “Durante nueve meses del año el blizzard sopla violentamente, sin parar. Y durante semanas sólo puedes salir del refugio arrastrándote y ya afuera no puedes ver más allá de tu brazo extendido, enceguecido por la nieve.” También Mawson recuerda: “Zambullirse en el vórtice tormentoso que te retuerce significa estampar nuestros sentidos con una tremenda e indeleble impresión que es raramente igualada dentro de la gama de experiencias naturales.”
En noviembre de 1912, Mawson, Mertz y Nannis [19] llevando un par de trineos tirados por perros, inician su trave-sía. Poco más de un mes después emprenderían el regreso. Apenas habían comenzado la marcha cuando una enor-me y profunda grieta en el hielo se traga a Nannis, los perros y el trineo con la mayor parte de las provisiones. Sus compañeros fracasan en sus intentos por rescatarlo. Al día siguiente comienzan a alimentarse con carne de perro. El 28 de diciembre el último perro colapsa y es sacrificado. El 8 de enero Mawson despierta y descubre que Mertz ha muerto. Ese día escribe:” Ahora tan débil y hambriento parece haber pocas chances de que pueda regresar.” A pesar de su pésima condición física y mental, el 8 de febrero, acercándose a la base ve humo en el horizonte. Era el Aurora alejándose de la bahía. No retornaría hasta el próximo verano.
El intercambio de energía en estas polynyas puede ser 100 veces mayor que el calor conducido a través del hielo. Ello se debe a que el aire frío originado en el interior de la Antártida se mueve sobre estas aguas templadas con una alta velocidad. En éstas áreas se forman grandes cantidades de hielo nuevo. Durante este proceso la sal que contenía el agua es liberada al congelarse y la concentración salina del agua no congelada aumenta. Con ello au-menta su densidad y estas aguas más “pesadas” se hunden formando las aguas del fondo antártico. Efectivamente el 75% del agua más profunda de todos los océanos se origina en la Antártida.
Así como el agua más densa se hunde en las profundidades aguas menos densas, las más frias también se hunden y el agua menos fría asciende. Además se desprende el calor latente [21] al solidificar el agua en las costeras. Estos mecanismos sostienen las polynyas.
Semejantes àreas de agua abierta aumentan el intercambio de energía entre el océano y la atmósfera. El elevado calor y los flujos de humedad dentro de las polynyas producen lo que se llama “humo helado”. Niebla que condensa a pocos metros sobre la superficie, en la medida que el aire se satura de agua y esta condensa.[22]
Finalmente digamos que la radiación es también importante en el control del balance de energía superficial de las polynyas. Durante el invierno las superficies relativamente templadas emiten más radiación infrarroja, contribuyendo al enfriamiento del océano. Este fenómeno tiene, además, mucha importancia al proveer de rutas para los barcos que cruzan áreas cubiertas por hielo.
Finalmente conviene observar que las polynyas costeras se producen, principalmente en los sitios donde los vientos son guiados por la topografía. Por ejemplo, en la barrera de Ronne, la de Ross, el glacial Merzt y en la bahía de Terra Nova. Por lo tanto, desintegración transitoria de hielo marino, en los polos, puede producirse por causas naturales y cualquier atribución a cambios climáticos globales debería ser fehacientemente probada. La Antártida se ha mostrado renuente a complacer tales demandas.
La nave de los locos
A principios de diciembre de 2013, el barco Ruso Akademik Shokalskiy navega rumbo a la Antártida con el propó-sito de alcanzar la base Mawson. No es un rompehielos. Es un barco reforzado para desplazarse en aguas con hielo. Adecuado para desplazarse en el Ártico, en verano y otoño, en condiciones de hielo ligero o en aguas no congeladas.[23]
Mawson había navegado hasta la costa de la bahía Commonwealth, sin embargo, el hielo impidiò a la expedición de Turney hacerlo y el Academik sólo pudo llegar hasta un punto distante 60 km del cabo Denison. Este hecho era un indicio opuesto a la idea de que habría menos hielo debido al calentamiento global.[24]
Para llegar hasta la estación Mawson debieron recurrir a uno de los vehículos anfibios. En ellos debían viajar 6 hs de ida y otro tanto para regresar hasta el barco. Uno de los grupos tuvo dificultades en su viaje de vuelta. Una inter-minable grieta se abrió en el hielo y tuvieron que ser rescatados. No fue el único problema con suerte. Afortunada-mente los acompañó un clima benigno.
Para las vísperas de Navidad las condiciones climáticas empezaron a cambiar. Janet Rice[25] escribía: “Veremos donde estamos por la mañana –podría ser que tuviéramos una muy blanca Noche Buena!”
Al día siguiente el Akademik Shokalskiy estaba atrapado en el hielo y el blizzard barría su cubierta. Los investiga-dores parecían estar convencidos de que la Antártida era hoy un lugar más cálido que lo que había sido 100 años atrás. Sin embargo, la naturaleza se negaba a confirmar la hipótesis.
Hubo que rescatarlos. El rompehielos chino, Xue Long, quién primero lo intenta, queda también atrapado en el hielo a muchos kilómetros de la nave de los locos. Los separaba una gruesa capa de hielo de más de 3m de espesor. Después de 10 días, debieron ser transportados en helicóptero hasta un rompehielos australiano, Aurora Australis, navegando fuera del mar helado. Un rescate de alrededor de 2 millones de dólares. En fin, una costosa expedición para verificar que la Antártida sigue siendo hogar del blizzard. Turney propalaba su sorpresa por el brusco cambio de clima, sin abandonar su convicción de que la Antártida se derrite. A pesar de que el experimentado Capitán del Aurora afirmara que en los últimos tres años la situación de esa región no presentaba mayores variaciones.
Terminemos con un fragmente del prólogo de Locura y Civilizaciòn, de Michel Foucault, escrito por José Bachillon.
“Asi, La Nave de los locos cruzaba hacia adelante y atrás los mares y los canales de Europa con su patètica y còmica carga de almas. Algunas de ellas hallaron placer y aún cura en el ambiente cambiante, en el aislamiento al ser liberados, mientras otros que permanecieron, empeoraron, o murieron sólos y lejos de sus familias.”
Continuará…
Notas:
- Navegante español.
- Documento holandés del año 1622. Las tierras avistadas habrían sido las islas Shetland del sur.
- Esta Terra Australis incluiría la Antartida y Australia.
- “Construyó también Salomón naves en Asongaber, que está junto a Elat, en la costa del mar Rojo, en la tierra de Edom; y mandó Hiram para estas construcciones a sus siervos, diestros marineros, con los siervos de Salomón, y fueron a Ofir, y trajeron de allí oro, cuatrocientos veinte talentos, que llevaron al rey Salomón.” Reyes 9-26/28.
- Navegante español cuya expedición partió del Callao en Perù en 1567.
- Home of blizzard se puede trasmitir como Hogar de las tormentas de viento y nieve. Ese fue el nombre de un libro donde Douglas Mawson describe sus aventuras en la Antártida. En el norte de América las tormentas de nieve y viento reciben ese nombre.
- The Global Climate System. Patterns, Processes, and Teleconnections. Sus autores son: Howard A. Bridgman , School of Environmental and Life Sciences, University of Newcastle, Australia and John E. Oliver, Department of Geography and Anthropology, Indiana State University, USA.Publicado por Cambridge University Press.
- www.earthobservatory.nasa.gov.
- Base rusa próxima al polo.
- Ernest Henry Shakleton, explorador anglo-irlandés.
- Robert Falcon Scott, oficial de la Marina Real y explorador. Roal Engelbregt Gravning Admunsen, explorador noruego.
- Provincia Argentina.
- Troposfera es la parte inferior de la atmosfera que se extiende desde la superficie de la tierra hasta unos 15km de altura.
- Katabatic es una palabra de origen ruso que siginifica yendo hacia abajo.
- Douglas Mawson aventurero australiano que recorrió el este de la Antártida.
- Jules Sébastien César Dumont d’Urville, oficial naval y explorador francés.
- Nombre del barco que transportó a la expedición.
- Madigan, Cecil Thomas. Meteorologista de la expedición.
- Dr. Xavier Mertz y Lt. Bellgrave E.S Nannis, ambos encargados de los perros de Groenlandia.
- Las polynyas a lo largo de la costa se llaman leads.
- Para convertir hielo en agua hay que entregar calor y cuando el agua se convierte en hielo se desprende calor. Ese calor intercambiado se llama calor latente.
- Encyclopedia of the Antarctic. Ed. Beau Riffenburg.
- Ver www.globalsecurity.org
- El principal aporte lo hacía la University of New South Wales.
- Janet Rice, senadora electa por el partido Verde de Australia. Miembro de la expedición.
Por: Mario Féliz
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