Buscando un escenario ambiental adecuado
- Creado por admin
- El 4 febrero, 2005
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La actual problemática ambiental y las perspectivas de un desarrollo sustentable implican el reconocimiento de las complejas interrelaciones entre el sistema socioeconómico y los sistemas naturales. En este marco la economía ecológica trata de superar los limitados contextos de la economía o ecología convencionales proponiendo la integración entre economía y ecología con las ciencias sociales y disciplinas relacionadas, como un nuevo campo interdisciplinario del conocimiento para la gestión de la sustentabilidad.
El tiempo de los procesos ecológicos son más largos que el tiempo de los procesos sociales y económicos que necesitan los seres humanos, puesto que la regeneración de un bosque puede demorar 75 años o más, el tiempo necesario para evaluar los impactos de las inversiones, muchas veces, no exceden de los cinco o diez años.
Es sabido que el estado del ambiente esta relacionada con la dinámica propia de los sistemas ambientales y de la influencia que éstos reciben, ya sean atribuibles a las actividades humanas como las que se originan en cambios ambientales externos –clima, lluvias, inundaciones, movimientos telúricos-.
Debido a estos argumentos, no es demasiado útil describir escenarios únicamente ambientales que se encuentren desconectados de las modificaciones económicas y sociales que ejercen su influencia sobre el mismo.
Por otro lado debemos entender que las prioridades científico-tecnológicas basadas en la sostenibilidad ambiental van a depender, con seguridad, de la situación económica y social del municipio, región y país.
Hay que entender que existen fuerzas impulsoras externas y globales que influyen en los destinos de los países, entre las cuales caben destacarse:
-Gobernabilidades: Se puede observar una tendencia hacia la globalización y concentración de la economía y poder militar bajo un orden internacional autoritario, con conflictos internacionales crecientes y avance de movimientos terroristas, por otro lado, se puede ver una estructura de poder mejor distribuida teniendo en cuenta agrupaciones regionales y países que mantienen un clima internacional de cooperación.
-Económicas: Demanda internacional, globalización, primacía de las economías del conocimiento, flujos de inversión.
-Sociales: Tendencias a incrementar la desigualdad o tendencias a la convergencia en condiciones de vida entre los países.
-Culturales: Despliegue de la ética de la solidaridad y la diversidad cultural, o bien, homogeneización cultural con expansión de la ética individualista y consumista. -Tecnológicas: Nuevas fuentes de energía, biotecnología, desarrollo informático, entre otras.
Ambientales: Evolución del cambio climático global y los efectos potenciales sobre la diversidad biológica, los ciclos ecológicos, los sistemas agrarios, los recursos fluviales, las enfermedades, el acceso al agua, la seguridad alimentaría mundial.
Teniendo en cuenta estas reglas, se pueden encontrar tres macroescenarios que representan alternativas de futuro para la Argentina y el resto del planeta en el cual vivimos. En todos los casos se tienen en cuenta despliegues posibles a partir de la situación actual, en un plazo no mayor de 20 a 30 años.
La continuidad de la economía de mercado
Los fenómenos internacionales y la globalización contribuyen a afectar la gobernabilidad y la economía de los países. Se puede mencionar a la globalización económica, la volatilidad financiera internacional, los rápidos movimientos científicos-tecnológicos en los países industrializados, los cambios ambientales –clima, dispersión de patógenos y enfermedades-, el aumento de conflictos ante el crecimiento de las desigualdades entre los países desarrollados y los países subdesarrollados, el terrorismo y las acciones-reacciones de las grandes potencias. Los cambios climáticos se combinan con la ineficacia de las medidas de regulación, prevención y planificación, potenciando la frecuencia y magnitud de los desastres naturales.
Los factores de gobernabilidad, económicos y tecnológicos, combinados con una significativa obsolenscia tecnológica resultan, en un plazo largo, en un crecimiento pobre de la economía. Así es aunque haya períodos de rápido crecimiento en el corto plazo, aprovechando las coyunturas internacionales y los períodos de credibilidad sociopolítica. Por otro lado, la combinación de hechos económicos y las tensiones sociales, así como la pelea entre intereses públicos y privados, dan origen a patrones de desempleo cíclico, que bajan en los períodos vacas gordas o rápida expansión económica y sube en los períodos de vacas flacas o estancamiento.
Todo lo expresado tiene un grave efecto ambiental. Puede traducirse en la ineficiente explotación de los recursos naturales, basadas principalmente en la obsolenscencia tecnológica y las visiones miopes a corto plato.
Se tiende a hacer un manejo de extracción de los minerales, bosques y recursos ictícolas, abandonando las áreas a medida que se las sobre-explota y transportando los capitales a otros ramos más rentables.
Las tecnologías son aplicadas independientemente de su provecho hacia las condiciones ecológicas o sociales locales, aumentando la tasa de deforestación y haciendo colapsar poblaciones de peces de mayor valor comercial. Como contramedida, los esfuerzos se concentran sobre especies alternativas, en un proceso de reducción de capturas en calidad y volumen. La desertificación de los suelos agrícolas, bajo una racionalidad económica que privilegia el mayor beneficio en el corto plazo.
En esta situación, los instrumentos regulatorios y económicos para mantener el status ambiental resultan poco respetados, erráticos e insuficientes. La calidad ambiental se recupera parcialmente, durante los períodos de vacas flacas o estancamiento económico. Sin embargo, algunos recursos se continúan deteriorando durante este período, porque los sectores más empobrecidos los extraen para poder sobrevivir.
La contaminación del aire y de los cursos del agua continúa, asociada a la disminuida capacidad reguladora del Estado y a la reducción de inversiones de las empresas que proveen servicios sanitarios y agua potable.
El deterioro en los servicios es asimétrico, afectando en un mayor porcentaje la calidad de vida de las zonas habitadas por los sectores de menores ingresos, que generan escasa rentabilidad para las empresas que dan servicios.
La contaminación de origen industrial continúa aumentando en un contexto de tensiones entre el Estado y el sector privado, con poca capacidad estatal para magnificar los controles.
En este escenario las principales fuerzas impulsoras se definen de la siguiente manera:
-Gobernabilidad: Continúan las tensiones y protestas sociales, medidas oficiales de coyuntura, y tensiones sociales entre el Estado y el sector privado en relación con la distribución de costos y beneficios.
-Económicas: Existe una predominancia de ciclos de crecimiento seguidos por otros de estancamiento, fabricados por factores internos u externos, y fuertes cambios de políticas económicas. Así mismo, el corto plazo predominante en regulaciones e inversiones contribuye a aumentar la ineficiencia generalizada de la economía en el largo plazo.
-Sociales: La tendencia histórica a la desigualdad entre los sectores empobrecidos y pudientes continúa aumentando, a pesar de los intentos a medio terminar de la redistribución.
-Culturales: La corrupción no es controlada efectivamente y la desconfianza de los ciudadanos en las personas e instituciones es generalizada.
– Tecnológicas: Con sectores modernos y tradicionalmente desconectados entre sí, predomina la difusión tecnológica heterogénea e incompleta.
-Ambientales: Predomina la falta de control y vigilancia sobre los impactos ambientales de las actividades de los seres humanos, llevando a la sobreexplotación de los servicios y recursos ambientales.
Cristian Frers.
Tte. Gral. Juan D. Peron 2049 7mo. “55”.
(C1040AAE) Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
República Argentina.
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