Biotecnología alimentaria
- Creado por admin
- El 27 mayo, 2008
- 0
Antecedentes sobre la biotecnología alimentaria
Durante siglos, los seres humanos han estado seleccionando, plantando y cosechando las semillas que producen los alimentos que los nutren. La demanda global de alimentos aumentó la necesidad de contar con cultivos mejorados. La biotecnología ofrece la tecnología que se necesita para aumentar la producción de las cosechas, plantas que estén protegidas naturalmente de las plagas e insectos y alimentos potencialmente más nutritivos y de mejor sabor. También se pueden apreciar los beneficios en el medio ambiente, ya que los cultivos que están biotecnológicamente protegidos contra los insectos reducen la necesidad de usar pesticidas. Los cultivos protegidos de los insectos permiten una menor exposición a los agricultores y a las aguas superficiales de los residuos químicos, a la vez que permiten el control de las plagas durante toda la temporada. Además,el tiempo, el esfuerzo y los recursos que deben aplicarse también son menores, y se preserva el suelo debido a que se reduce la necesidad de controlar las plagas.
Los cultivos que se producen aplicando métodos biotecnológicos se están transformando en componentes significativos de las cosechas en los Estados Unidos. Por ejemplo, las versiones mejoradas de las tradicionales de la soja, el maíz, la canola, la papaya y la calabaza italiana cuentan con características beneficiosas adicionales. Además, una enzima que se utiliza en la fabricación de queso y levadura se produce por medios biotecnológicos.
Nuevos enfoques para alcanzar metas antiguas
Durante siglos, los panaderos, cerveceros, viñateros y granjeros han estado usando la biología para su beneficio y modificando genes para lograr mejores panes, cervezas, vinos y quesos. Los procesos que ellos usaban se asemejan a los que se usan en la biotecnología agrícola.
Un claro ejemplo es el proceso que se utiliza para fabricar el queso. Antes de la era biotecnológica, la mayor parte del cuajo (enzima renina) que se usaba para fabricar queso, se extraía de los estómagos de las terneras. La biotecnología permitió a los investigadores aislar el gen específico que produce la renina y reproducirla en bacterias. De esta forma, gracias a que la renina se produce a través de un proceso de fermentación, se elimina la necesidad de extraerla de los estómagos de las terneras. En la actualidad, casi 50% de la renina que requiere la producción quesera se obtiene a través de este proceso de fermentación.
También la levadura que se utiliza en la fabricación del pan ha sido mejorada biotecnológicamente, se logró obtener una levadura que puede acelerar el proceso de fermentación de los panes y masas. Investigadores del Reino Unido desarrollaron esta levadura simplemente reordenando y duplicando ciertos genes de la propia levadura. Los antiguos panaderos hubieran podido lograr la misma hazaña, pero hubieran demorado muchos años más.
Método tradicional de reproducción de cultivos
Cuando se cruzan dos plantas utilizando técnicas tradicionales de reproducción, los reproductores combinan miles de genes para transferir los productos protéicos que necesitan para mejorar una o varias características genéticas. Por lo tanto, las posibilidades de que algo—por ejemplo una toxina que se genera naturalmente—se transfiera de manera no intencional son muy superiores en la reproducción tradicional que en la biotecnológica.
Para evitar la toxicidad, los reproductores dedican muchos años a cruzar las nuevas variedades de plantas con sus parientes lejanos. Cruzar significa combinar repetidas veces nuevas variedades con plantas de componentes genéticos bien conocidos. Lentamente, se va logrando diluir el impacto de todas las características genéticas no deseadas que van acompañadas de las pocas características beneficiosas.
Cuando los reproductores desarrollan nuevas variedades, se formulan dos preguntas:
- ¿Aumentarán de manera no deseada los intoxicantes naturales al tiempo que se buscan otras modificaciones, como por ejemplo, mejorar el contenido de proteínas?
- ¿Se podrían crear componentes tóxicos inadvertidamente en la nueva planta que se generó a partir del cruzamiento de dos plantas seguras?
La biotecnología ofrece métodos de reproducción más seguros
En términos generales, la reproducción vegetal es segura y la biotecnología puede tornarla más segura aún. La biotecnología incorpora a las técnicas de reproducción tradicional la posibilidad de mudar genes determinados, en lugar de tener que mudar miles. Además facilita la identificación de los genes y proteínas que son toxinas.
En lugar de demorar entre 10 y 12 años para reproducir las plantas por los métodos tradicionales, combinando miles de genes para mejorar un cultivo, los modernos productores pueden seleccionar una característica genética específica de cualquier planta y mudarla al código genético de otra planta gracias a la biotecnología.
Los beneficios adicionales: mejores métodos de análisis
A medida que la biotecnología mejora, los toxicólogos pueden mejorar su comprensión de cómo los intoxicantes naturales y sintéticos afectan a los seres humanos y a los animales a nivel celular. Esto significa que las pruebas de “altas dosis” que se realizan con animales de laboratorio y en las cuales se les alimenta con altas dosis de productos para evaluar los posibles riesgos a la salud humana, serán reemplazadas a ritmo constante por estudios de ‘bajas dosis’ en los que se analizarán directamente los efectos que tienen las sustancias objeto de la prueba sobre cultivos de células animales. Esto también significa una mayor precisión y utilidad.
Etiquetado y seguridad a nivel federal
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en Inglés), el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), así como cada uno de los gobiernos estatales tienen jurisdicción para monitorear el desarrollo y prueba de las plantas y productos vegetales que se obtienen aplicando métodos biotecnológicos. Cada agencia cumple una función diferente a la hora de regular; sin embargo, el objetivo final de todas las autoridades es garantizar la seguridad de los productos que se van a utilizar o consumir.
La Administración de Alimentos y Fármacos
La FDA tiene amplias facultades para reglamentar la introducción de nuevos alimentos y aditivos alimenticios en la cadena de abastecimiento. La FDA regula los productos lácteos, mariscos, productos agrícolas, suplementos dietéticos y todos los alimentos procesados (con la excepción de la carne vacuna, de ave y huevos). La FDA también controla el alimento para animales y a todos los animales en pie que se destinan al consumo humano. Los productores son quienes responden ante la FDA por la seguridad y salubridad de todos los alimentos que llegan al mercado.
Dentro de la organización de la FDA, los científicos y los que establecen políticas en el Centro de Seguridad en la Alimentación y Nutrición Aplicada (CFSAN) en la Oficina de Políticas, Planificación e Iniciativas Estratégicas y en la Oficina de Aprobación Previa a la Comercialización (CFSAN) son quienes se ocupan principalmente del tema de la biotecnología alimentaria. El CFSAN comparte obligaciones con el Centro de Medicina Veterinaria que se ocupa de todos los asuntos relacionados con los alimentos para animales y los animales para consumo humano.
En 1992, la FDA emitió una declaración en la que explicaba que los alimentos derivados de nuevas variedades vegetales producidas por modificación genética serían regulados de la misma manera que aquellos alimentos que son elaborados aplicando métodos tradicionales. Por consiguiente, todos los alimentos nuevos, ya sea elaborados por métodos convencionales o a través de la biotecnología, serían regulados por la Ley Federal de Alimentos, Drogas y Cosméticos (FFDCA). Conforme a lo dispuesto en esta ley, se deberá evaluar la seguridad individual, grado de alergenicidad y toxicidad de los productos, en lugar de evaluar los métodos o técnicas que se utilizan para producir los alimentos.
La FDA exige que se realice una evaluación completa de seguridad a todos los productos alimenticios que contengan (comparándolos con las variedades comestibles de la misma especie):
- Genes que no estuvieran presentes en el abastecimiento de alimentos
- Niveles de nutrientes significativamente alterados
- Composiciones significativamente diferentes de sustancias que actualmente se utilizan en los alimentos
- Proteínas alergénicas
- Nuevos marcadores resistentes a los antibióticos
- Niveles de intoxicantes significativamente altos
La FDA también regula los alimentos para animales. Por consiguiente, cualquier alimento para animales que tenga cambios significativos (en comparación con los alimentos tradicionales) en los nutrientes o intoxicantes deberá ser sometido a una evaluación completa de seguridad alimentaria.
Las guías políticas de la FDA de 1992, tuvieron la finalidad de servir como una guía completa que la industria debería aplicar en el desarrollo de productos alimenticios biotecnológicos. En el 2001, la FDA propuso guías fortalecidas para mejorar la comprensión y la confianza del público en la regulación de los alimentos producidos a través de la biotecnología. De aprobarse, la norma exigiría el envío obligatorio de una notificación a la FDA con 120 días de anticipaciòn antes de la salida al mercado de cualquier producto agrícola biotecnológico y el suministro de datos específicos de la investigación que respalden la seguridad del alimento en referencia y la equivalencia sustancial con su contrapartida convencional. En la actualidad, este proceso es voluntario. La FDA tiene el derecho de retirar cualquier alimento del mercado si es que existe una “posible razón” de que no sea seguro para el consumo.
Etiquetado y otros asuntos reglamentarios
La FDA no ve a los alimentos biotecnológicos de distinta manera a los otros productos que se elaboran usando otros métodos de reproducción vegetal. Es por este motivo, que la FDA no exige un etiquetado especial para los productos derivados de la biotecnología alimentaria.
Sin embargo, si una compañía agrega genes de cualquiera de los alergenos más comunes a los alimentos a través de la biotecnología, [leche, huevos, trigo, pescado, mariscos, nueces de árboleaginosas (por ejemplo, avellanas) y legumbres (como por ejemplo, soja)] tendrá que demostrar por medio de datos científicos que el alergeno no está presente en el alimento nuevo o bien etiquetar los productos para alertar a los consumidores alérgicos. La etiqueta deberá establecer que se agregó un potencial alergeno al alimento, pero no deberá mencionar que el alimento fue producido por métodos biotecnológicos.
En enero de 2001, la FDA emitió un borrador de guías para etiquetado voluntario que permitirían que la etiqueta del alimento indique si el mismo contiene ingredientes producidos utilizando o no la biotecnología.
La FDA también regula los aditivos alimenticios, pero sólo los cultivos biotecnológicos que contienen sustancias (proteínas, ácidos grasos o carbohidratos), que no son sustancialmente equivalentes a aquellas que ya existen en la dieta son considerados aditivos.
Cuando se desarrollan plantas aplicando métodos biotecnológicos, los científicos utilizan genes marcadores selectos para determinar si la transferencia ha sido exitosa y en el pasado se han utilizado proteínas de antibióticos. La FDA revisó el uso de genes marcadores selectos y confirmó la seguridad de los genes marcadores resistentes a los antibióticos y su raro uso en la ciencia biotecnológica.
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA)
Dentro de la organización del USDA,la principal dependencia que se ocupa del tema de la biotecnología es el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal (APHIS, por sus siglas en Inglés). La Agencia APHIS regula las pruebas de campo de los cultivos agrícolas biotecnológicos. Originariamente, esto se logró a través de la emisión de licencias y autorizaciones. Se han ido incorporando y modificando procesos para satisfacer las demandas de pruebas de campo y también para permitir la comercialización de productos considerados seguros.
En 1993, la agencia APHIS presentó dos alternativas para facilitar y hacer más eficiente el proceso de regulación. Los Procesos de Notificación y Petición se crearon a base de los antecedentes de seguridad de las pruebas de campo y revisiones científicas de los Estados Unidos. Conforme a lo que se dispone en el Proceso de Notificación, ya no se requiere obtener una autorización previa para realizar la mayoría de las pruebas de campo de maíz, soja, algodón, tabaco, papas o tomates. En cambio, se puede directamente notificar al servicio APHIS que se va a realizar una prueba de campo, utilizando un formulario sencillo y estandarizado. El Proceso de Petición comenzó a aplicarse para ofrecer un mecanismo a través del cual las plantas biotecnológicas que ya hayan completado las pruebas de campo y que intentan comercializar sus productos, puedan alcanzar la condición de no-reguladas. Conforme a lo que se dispone en esta norma, cualquier persona puede solicitar que la agencia APHIS revise una petición y emita documentación escrita para la “Determinación del Estado de No-Regulado” que autorice el libre cultivo y comercialización de ciertos cultivos.
En junio de 1997, la agencia APHIS emitió su regla más reciente que modificó las disposiciones vigentes que regían para las plantas desarrolladas aplicando la biotecnología. Esta modificación amplía la elegibilidad de las plantas para ser consideradas ‘bajo notificación’ y permite incluir a prácticamente todas las variedades biotecnológicas. Un grupo importante que no puede considerarse bajo notificación es el conformado por las plantas que fueron modificadas para producir productos farmacéuticos o industriales (no alimenticios).
Las modificaciones incorporadas en el proceso de autorización permiten que la agencia APHIS amplíe la determinación de estado no regulado que existía hasta ese momento para abarcar a ciertas variedades de plantas nuevas. Sin embargo, esto es posible sólo cuando la agencia llega a la conclusión de que las nuevas variedades no representan un riesgo de generar nuevas plagas y su cultivo es tan seguro como el de cualquier otra variedad de la misma planta.
Las normas modificadas permiten también una aplicación más amplia de los procedimientos simplificados que ya existen para las solicitudes de pruebas de campo de los cultivos biotecnológicos. En la actualidad, las exigencias de presentación de informes son más consistentes para las variedades vegetales que están siendo evaluadas en pruebas de campo.
Agencia de Protección Ambiental (EPA)
La agencia EPA se ocupa de la regulación de los pesticidas, la fijación de las tolerancias ambientales, y el establecimiento de exenciones para los residuos de pesticidas en los cultivos. La EPA tiene asimismo jurisdicción sobre los nuevos cultivos que cuentan con protección biotecnológica contra los insectos conforme a lo que dispone la Ley Federal de Insecticidas, Fungicidas y Rodenticidas (FIFRA) y la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA, por sus siglas en Inglés).
La exposición ambiental a las sustancias pesticidas que sufren los cultivos biotecnológicos está también regulada por la EPA y su función es garantizar que no existan efectos adversos en el medio ambiente ni en ningún otro organismo benéfico que no sea objetivo de eliminar. Los pesticidas específicos que requieren la revisión de la EPA incluyen a todos aquéllos que no se deriven de una fuente conocida de alimentos, cualquier pesticida que se consuma de manera diferente o pesticidas que tengan una estructura, función o composición diferentes.
La ley TSCA establece que la EPA debe revisar y aprobar todos y cada uno de los nuevos productos químicos antes de que se comiencen a fabricar comercialmente. La ley FIFRA controla la inscripción (y reinscripción), fabricación y uso de todos los pesticidas, incluso de aquéllos producidos usando métodos biotecnológicos. La revisión y aprobación de las solicitudes para pesticidas mejorados genéticamente o cultivos que contengan propiedades pesticidas estará a cargo de los funcionarios de la EPA, la que deberán completar antes de que se comience cualquier tipo de prueba de campo.
En 1996, la EPA aprobó el uso del Bacillus thuringiensis (Bt) en el maíz. El Bt es una bacteria que se genera naturalmente en el suelo y es conocido por su capacidad para controlar las plagas. Aunque inofensivo para otros insectos, seres humanos, aves y animales, el bacilo Bt produce una proteína que interfiere en el sistema digestivo de los insectos objetivo.
Después de un proceso de revisión de casi dos años de duración, la EPA anunció en octubre de 2001 que el Bt no “representa riesgos irracionales para la salud humana ni para el medio ambiente” y aprobó el uso de todos los productos de maíz Bt por otros siete años.
Las normas de la EPA centran su atención en los pesticidas producidos por la propia planta, y no en la planta en sí misma. La agencia exige que los productores de nuevos pesticidas vegetales obtengan permisos de uso experimental de la EPA. Las plantas que contienen pesticidas también deben registrarse en la EPA antes de poder venderse o distribuirse.
En los sitios Web de las siguientes agencias gubernamentales hallará información adicional sobre salvaguardas federales e información de etiquetado:
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC)
(http://www.cdc.gov) - Environmental Protection Agency (EPA)
(http://www.epa.gov) - Food and Drug Administration (FDA)
(http://www.fda.gov) - United States Department of Agriculture (USDA)
(http://www.usda.gov) - United States Regulatory Agencies Unified Biotechnology (http://usbiotechreg.nbii.gov)
Beneficios y productos de la biotecnología alimentaria
Durante muchos siglos, los agricultores han recurrido a la más moderna tecnología para producir y mejorar los alimentos que poseen características benéficas específicas. La biotecnología ofrece a los agricultores un método más concreto para alcanzar tales metas. El uso de la biotecnología beneficia no sólo al agricultor, sino también al consumidor. Los productores obtienen mayores rendimientos de los cultivos y los consumidores disponen de más opciones durante todo el año.
Los beneficios de la biotecnología en la actualidad
Los actuales beneficios de la biotecnología incluyen:
- Resistencia a las enfermedades
- Reducción del uso de pesticidas
- Alimentos más nutritivos
- Tolerancia a los herbicidas
- Cultivos de crecimiento más rápido
- Mejoras en el sabor y la calidad
Algunos de los productos que fueron mejorados a través de la biotecnología son:
- Maíz, soja y algodón que ahora requieren menores aplicaciones de herbicidas/pesticidas
- Soja con menor contenido de grasas saturadas y mayor contenido de ácido oleico, lo que ofrece una mejor estabilidad cuando se fríe
- Papayas resistentes a los virus que logran que los cultivos sean más confiables y se obtengan mejores rendimientos
- Pimientos mejorados para lograr un mejor sabor (más dulces) y que permanezcan más duros después de la cosecha
- Papas y maíz resistentes a las enfermedades y que ofrecen mayores rendimientos
Los beneficios de la biotecnología en el futuro cercano
El volumen de cultivos biotecnológicos en desarrollo continúa creciendo. La biotecnología se ha usado en un número de cultivos por varios años, se espera que en los próximos años haya más productos mejorados genéticamente en el mercado. Algunos de los beneficios que se pueden esperar en el futuro cercano incluyen:
- Reducción de los niveles de toxinas naturales, como los alergenos, en las plantas
- Aparición de métodos más simples y rápidos para detectar a los patógenos, toxinas y contaminantes (para reducir el riesgo de las enfermedades que se transmiten por los alimentos)
- Prolongación de la frescura
Los siguientes son algunos de los productos que podrían llegar al mercado como consecuencia de estos beneficios en desarrollo:
- Aceites, como por ejemplo, el de soja y canola, desarrollados de manera tal que contengan más estearatos, lo que hará que las margarinas y las grasas vegetales sean más saludables
- Arvejas más dulces con mejores rendimientos
- Melones más pequeños sin semilla que representen una porción
- Bananas y piñas con cualidades de maduración demoradas
- Maní con un mejor equilibrio proteico
- Bananas resistentes a los hongos
- Tomates con mayor contenido de antioxidantes (licopeno) que las variedades actuales
- Frutas y vegetales que contengan mayores niveles de vitaminas C y E, para mejorar la protección que brindan contra el riesgo de contraer enfermedades crónicas como el cáncer y trastornos cardíacos
- Cabezas de ajo con más alicina, sustancia que posiblemente ayude a reducir los niveles de colesterol
- Arroz más rico en proteínas, que utiliza genes transferidos de las plantas de arvejas
- Fresas que contengan mayores niveles de ácido elágico, un agente natural que combate el cáncer
- Pimientos, fresas, frambuesas, bananas, batatas (patata dulce) y melones mejorados para tener mejor calidad y condiciones nutritivas
- Fresas con mejores rendimientos y mayor duración, mejor sabor y textura
Los beneficios de la biotecnología dentro de unos cuantos años
De acuerdo con la Oficina de Censos de los Estados Unidos, la población mundial es hoy de aproximadamente 6,000 millones y se espera que llegue a 9,000 millones en 2050. Hay pocas tecnologías que podrán igualar el potencial de la biotecnología para ayudar a evitar el hambre en este siglo.
Al aumentar la capacidad de los cultivos para resistir los factores ambientales, los agricultores podrán cultivar en partes del mundo que en la actualidad no son aptas para este tipo de actividades. Además de producir alimentos adicionales, esta realidad también podría proporcionar a las economías de las naciones en desarrollo más fuentes de trabajo y una mayor productividad. La biotecnología también permitirá que los agricultores incorporen mejoras en las variedades vegetales. Esto permitiría aumentar el conjunto de genes agrícolas de que miles de millones de seres humanos dependen para obtener la alimentación básica.
Otro de los beneficios económicos y ambientales que se esperan concretar es en el área de uso de fertilizantes. Aproximadamente la mitad de los 12.000 millones de dólares que los agricultores estadounidenses deben gastar cada año en fertilizantes se evapora o desaparece con las lluvias. Como consecuencia de esta realidad, gran cantidad de los fertilizantes que se utilizan se desaprovecha y puede terminar contaminando las fuentes de agua y dañando el medio ambiente. Algunas plantas, como por ejemplo, el maíz, también podrían mejorarse para extraer el nitrógeno del suelo y reducir la necesidad de fertilizantes.
Los productos que podemos esperar en el futuro no tan cercano son, por ejemplo:
- Proteínas de mejor calidad en el maíz y la soja (niveles aumentados de lisina y metionina que mejorarán los alimentos para animales)
- Modificación en la producción de ácidos en las papas, lo que permitirá que las plantas puedan soportar las heladas
- Arroz que crezca rápidamente, es más rico en proteínas y tiene mayor tolerancia a la sequía y los suelos ácidos
- Arroz enriquecido con vitamina A que podría llegar a reducir la incidencia de la ceguera en los países en desarrollo
El medio ambiente
Incluso en las mejores condiciones ambientales, la producción de alimentos para cientos de millones de estadounidenses—y miles de millones de seres humanos en todo el mundo—puede ejercer un efecto negativo en el medio ambiente. La erosión puede eliminar el preciado humus. En ocasiones, los productos químicos que se utilizan en las granjas pueden llegar a los arroyos, ríos y aguas subterráneas y el ganado en pie puede agotar las tierras de pastoreo. Los pantanos y otros hábitats sensibles pueden desaparecer para dar paso a tierras para cultivo. Y en los bosques tropicales del mundo donde viven aproximadamente el 90% de las especies del mundo, los agricultores pobres talan árboles para poder cultivar alimentos y obtener sustento para sus familias.
Si se logran mejorar muchos de los aspectos de la agricultura moderna, la biotecnología podrá ayudar a aliviar muchas de las presiones que se ejercen sobre la tierra, a la vez de preservar los recursos naturales y reducir el estrés sobre el medio ambiente.
Aumentando la capacidad propia de los cultivos para combatir las plagas y las enfermedades
Control de los insectos
Para proteger a los cultivos contra el daño que producen los insectos y reducir al mínimo la cantidad de insecticidas que se rocían, la biotecnología ha mejorado plantas como el tomate, la papa, el maíz y el algodón para que se protejan a sí mismas contra los insectos, en lugar de confiar solamente en la aplicación superficial de pesticidas.
Resistencia a las enfermedades
Hay distintos tipos de virus de las plantas que, muy a menudo, destruyen hasta 80% de los cultivos. Prácticamente de la misma forma en que las vacunas inmunizan a los seres humanos de diferentes enfermedades, la biotecnología permite que los reproductores modernos inserten pequeños fragmentos de virus vegetales en los cultivos, para que ellos mismos desarrollen una protección natural o inmunidad contra las enfermedades virales. La inmunidad se transmite a las generaciones futuras.
La importancia que esto tendrá para el medio ambiente en todo el mundo será enorme
- Los agricultores tendrán que plantar sólo uno o quizás dos acres—en vez de cinco—para obtener un rendimiento garantizado de un acre completo. Obviamente, esto significa que se necesitarán menos insumos agrícolas al año, como por ejemplo, menos combustible, menos mano de obra, menos riego y menos fertilizantes.
- Se reducirán o eliminarán el rocío con insecticidas que actualmente son necesarias para aniquilar a los áfidos y otras plagas que transmiten la mayoría de los virus. Esto beneficiará al medio ambiente y al mismo tiempo aumentará el rendimiento y la calidad de los alimentos.
- La protección viral de las plantas ayudará a los productores de sandías, melones, pepinos, papas, tomates, lechuga, alfalfa y zapallo, de la misma forma en que ya aumentó el rendimiento de los productores de papaya.
Cómo reducir el efecto químico general en el medio ambiente
Muchos de los fungicidas, herbicidas, insecticidas y otros pesticidas que se usan en la actualidad son mejores y más seguros ya que contaminan menos el medio ambiente que las versiones más antiguas. Pese a ello, a veces entran en contacto con el aire, el suelo y las aguas subterráneas debido a condiciones climáticas externas, como el viento y la lluvia. La biotecnología puede lograr muchas de las metas de los pesticidas, a menudo de manera más eficiente.
Los agricultores saben mejor que nadie que los ambientes saludables definen su futuro. Por lo tanto, siempre buscan los mejores métodos para controlar las malezas con los herbicidas menos tóxicos disponibles que no dañen los cultivos. Asimismo, los agricultores desearían reducir el uso de insecticidas y fungicidas, para limitar así su propia exposición a los productos químicos. Los productores tienen poderosos incentivos económicos para reducir los insumos agrícolas.
Cómo preservar el valioso humus
La erosión de las capas superficiales del suelo que produce el viento y el agua puede reducirse en más de 70%—en algunos casos en 98%—si los agricultores utilizaran técnicas de no labranza, es decir, si no extrajeran las malezas y los residuos de los cultivos después de la cosecha y antes de la nueva plantación. Ansiosos por proteger su suelo, los agricultores de los Estados Unidos han adoptado las técnicas de cultivo sin labranza. En 2000 ya eran 53 millones los acres de tierra en los que se aplicaban técnicas de cultivo sin labranza. Las plantas de canola, algodón y soja tolerantes a los herbicidas permiten un mejor control de las malezas y, por consiguiente, han permitido que cada vez se utilicen más prácticas de cultivo para conservar el suelo.
Eficiencia de las materias básicas
En los Estados Unidos, casi 75% de los cultivos de soja y maíz son comidos por los animales de granja todos los años. Cualquier factor que haga que los animales puedan digerir mejor sus alimentos disminuirá la necesidad general de forraje, sin disminuir la productividad de los animales.
Algunos de los beneficios que la biotecnología ofrece a las materias básicas incluyen:
- Una mejor calidad de la proteina ya que balancea los aminoácidos y reduce la cantidad de nitrógeno en los desechos
- Reducción del impacto que tiene el fitato presente en los desechos de los animales en el medio ambiente
- Maíz con alto contenido de aceites, que producen una mayor densidad energética y como consecuencia, más carne por tonelada de forraje
La carga del nitrógeno
Pese a que la atmósfera de la tierra contiene aproximadamente 78% de nitrógeno, la mayoría de los cultivos no cuentan con ningún mecanismo para usar este nitrógeno natural. Como consecuencia de ello, los agricultores dependen de la incorporación de fertilizantes que proporcionen el nitrógeno necesario para aumentar los rendimientos. Pese a ello, los cultivos sólo utilizan aproximadamente 50% de las más de 60 millones de libras de fertilizantes de nitrógeno que se les agregan todos los años. El exceso de nitrógeno puede ocasionar problemas ambientales en el suelo y en el agua.
Desde hace mucho tiempo los productores han reconocido y utilizado las habilidades innatas de leguminosas como la soja para “fijar” el nitrógeno, lo que significa que usan el nitrógeno natural presente en el suelo y en el aire. Estos fijadores naturales del nitrógeno reponen la provisión de nitrógeno del suelo en el que fueron cultivados. Los reproductores desean desarrollar otros cultivos que puedan “fijar” su propio nitrógeno y ubican estas plantas en sus listas de prioridades de investigación.
Si los reproductores tuvieran éxito en la creación de plantas “autofijantes”:
- Permitirían que los agricultores disminuyeran el uso de fertilizantes sintéticos sin perder los rendimientos
- El resultado sería que habría menos nitrógeno de los fertilizantes en el suelo o lavándose con las lluvias
- Mejoraría la productividad en muchas de las regiones del mundo en desarrollo donde los agricultores no pueden comprar fertilizantes de nitrógeno
Cultivos como fábricas biodegradables
El maíz y la soja pueden transformarse en fábricas naturales de producción de ingredientes como la sucrosa, lisina y metionina que se utilizan como alimento para los animales. Estos cultivos serían básicamente reciclables y biodegradables y reemplazarían a las fábricas industriales, lo que reduciría el estrés en el medio ambiente.
Biodiversidad vegetal
De las más de 80.000 especies de plantas comestibles que se conocen su existencia, los humanos sólo cultivan aproximadamente 300. De ellas, sólo 12 han surgido como productos esenciales. A través de la modificación genética, los reproductores de cultivos pueden:
Aumentar el uso de las especies vegetales valiéndose de la biotecnología para descubrir qué genes de valor residen en qué plantas y después transferirlos a los cultivos que ahora se utilizan en todo el mundo.
- Ampliar la variación genética de los cultivos básicos, mediante técnicas que reproduzcan las características deseables de fuentes anteriormente no disponibles. Esto no afectará el linaje genético de muchos de los cultivos en el corto plazo. En el largo plazo, sin embargo, ampliará significativamente el conjunto de genes que se utilizan en la agricultura moderna y por lo tanto, reducirán el relativamento bajo, pero real, riesgo de que los cultivos fallen.
- Utilizar las técnicas de clonación para ampliar los parientes silvestres de los cultivos modernos que corren riesgo de extinción.
- Para finalizar, permitir a los científicos aprender cuáles son los genes importantes que existen en los millones de especimenes de plantas guardados en los bancos de genes de todo el mundo.
Pruebas intensivas de seguridad ambiental
Además de los beneficios ambientales que ofrecerá la biotecnología, existen también riesgos potenciales que deben ser evaluados cuidadosamente para cada nueva variedad vegetal. A fin de reducir al mínimo los riesgos ambientales que encierran los nuevos cultivos mejorados a través de la biotecnología, los ecologistas han conducido durante años pruebas en exteriores bajo condiciones estrictamente controladas. Sólo en los Estados Unidos, entre 1987 y 2000 los investigadores han realizado más de 11,773 pruebas de campo en 47 estados con 41 cultivos diferentes mejorados biotecnológicamente.
Antes de efectuar una prueba de campo a un cultivo mejorado genéticamente que podría introducir algún tipo de plaga en el medio ambiente, se deberá presentar una solicitud ante la APHIS (del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) y en algunos casos, ante la EPA. Las agencias federales designan a un equipo de evaluación que incluye a genetistas, ecologistas y funcionarios estatales experimentados en las condiciones ambientales regionales para que evalúen los datos técnicos que se deben presentar junto con la solicitud. La prueba es aprobada después de que las agencias determinen que la nueva variedad de cultivo no presenta riesgos adicionales para el medio ambiente.
Fuente: http://ific.org/sp/food/biotechnology/index.cfm
0 comentarios on Biotecnología alimentaria