ATUCHA II. Levántate y anda

En el sector nuclear señalan al ingeniero José Luis Antúnez, vicepresidente de Nucleoeléctrica Argentina S.A. —NASA—, como “el dueño” del plan de finalización de la tercera central nuclear del país.

Experimentado dirigente, reflexivo, transmite ideas precisas sobre los pasos a seguir para llevar a buen puerto un proyecto que estuvo plagado de dificultades. “Es más fácil partir de cero, señaló en un momento de la entrevista, que hacerse cargo de una obra que fue diseñada por otros contratistas y que estuvo paralizada tanto tiempo”.

– ¿Por qué fue interrumpida?

– Atucha II quedó atrasada, diría que reducida, porque a partir del descubrimiento del gigantesco yacimiento de Loma de la Lata, la expansión del sistema eléctrico argentino se pensó de otra manera. Cuando se produce este hallazgo se hizo una evaluación y se estableció un horizonte de no menos de 70 años de reservas de gas. Además, aparecieron los ciclos combinados de segunda generación que alcanzaron una excelente perfomance operativa, eran menos contaminantes que los que quemaban hidrocarburos líquidos o carbón y de relativamente rápida construcción. Por otra parte, el tema del anhídrido carbónico — inevitablemente ligado al consumo de combustibles fósiles- hace 20 años era una cuestión circunscripta al ámbito científico. De manera que, cuando llega el tiempo de vacas mas flacas, Atucha II no parecía prioritaria para el abastecimiento eléctrico. Creo que estos son los motivos que llevaron a su postración, mas allá de condicionamientos políticos sobre los que no voy a opinar…

– Esos condicionamientos son como las brujas, nadie las ve pero…

– (seríe y continúa) En estos 25 años se produjeron muchos cambios: las reservas disminuyeron en forma considerable, no hubo nuevos descubrimientos y los consumos de gas natural aumentaron sustancialmente. Por otra parte, el precio de los hidrocarburos trepó a cifras inimaginables poco tiempo atrás. Atrapado entre la escasez de recursos y precios en alza, no parece atinado seguir basando el crecimiento del sistema eléctrico en nuevos ciclos combinados alimentados a gas natural. Y, ahora sí, el tema del anhídrido carbónico ya es del interés del ciudadano común.

En este cuadro de situación que, con sus particularidades, se repite en todo el mundo, las centrales nucleares son revalorizadas porque, entre otros atributos, jamás se las podría acusar de despedir un gramo de anhídrido carbónico a la atmósfera.

– ¿Cuánto le costará al país terminar Atucha II?.

– Alrededor de 700 millones, que incluyen la carga de agua pesada y el núcleo de uranio.

– ¿ En que condiciones se encuentra hoy la central?.

– La central está con mas del 90% de los materiales y equipos almacenados en la obra, hecho que es mérito (y monumental mérito) de la gente que los mantuvo en condiciones excepcionales durante todos estos años. Aunque van a ser sometidos a una exhaustiva revisión antes del montaje, lo cierto es que sus partes fueron conservadas en atmósfera controlada, que se ha hecho rotar el equipo rotante … que se ha hecho muchísimo. También y con la misma dedicación, se conservaron 120 mil documentos en papel. Porque tenemos que recordar que Atucha II es el último gran proyecto ( por lo menos de los que yo conozco) creado con papel y lápiz, hecho con planos. Como necesitamos conservar toda esta documentación durante la vida útil de la central, vamos a trasladar a sistemas CAD aquellos que operativamente hagan falta y los que estén estáticos serán guardados en base electrónica como figuras. Pero si la gente que custodió toda esta documentación hubiera dejado que fuera destruida por la humedad o los insectos, hoy nos sería muy difícil terminar la central.

– El personal que tuvo a su cargo la conservación del material ¿es de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)?.

– Eran de ENACE, que después pasó a ser NASA, es decir nosotros, son empleados nuestros. La obra civil está adelantadísima, y no tenemos problemas complejos por resolver. Sólo falta terminar la obra hidráulica de toma y escape de agua, montar las turbinas que recuperan energía en la descarga de la central y el dragado y movimiento de tierra exterior. El tema grande que nos queda por delante es el montaje electromecánico de la central y todo lo que significa su puesta en servicio.

– ¿Y como lo van a hacer?.

– Formamos un grupo integrado por nuestra gente y la de CNEA, detodas las especialidades. Hemos vuelto al plan originario de centrales nucleares que fue ideado como de responsabilidad de la CNEA, porque hay que recordar que el ENACE se fundó después y que NASA aparece como un ente independiente y resultado de un proceso de privatizaciones que en el sector nuclear no se llevó a cabo. Ahora estamos revirtiendo esta gestión porque pensamos que, en el campo nuclear, el reservorio del patrimonio científico de la Nación está en la CNEA, que es el organismo que tiene que volver a tener un papel protagónico. Nosotros somos los constructores y los operadores de la central, pero vamos a utilizar todo el patrimonio científico-tecnológico de la Comisión. Y esperamos que esta operatoria se repita en la construcción de la próxima central. Contamos con la asistencia del Organismo Internacional de Energía Atómica -0IEA—, además de algunos tecnólogos de universidades del exterior y, por supuesto, con la supervisión local de la Autoridad Regulatoria Nuclear

– ¿La luz verde es para todas las etapas que faltan?.

– Si, ésta es la primera vez que veo efectiva vocación en firmar el cheque. Hoy podemos asegurar que la central se termina y esperamos tenerla en la red entregando sus 700MW netos en 2010.

– ¿Hay en carpeta una cuarta central?.

– Siempre hay una aspiración. El Plan Energético actual es hasta el 2008 –nosotros somos una extensión de ese plan– pero es claro que cuando se formule el próximo Plan por parte de la secretaría de Energía, seguramente será incluida otra central nucleoeléctrica. Esta es la alternativa de elección aquí y en el resto del mundo. Una central como Atucha II produce un ahorro de 4 millones de metros cúbicos de gas por día y, está comprobado, que tiene una vida útil considerablemente más larga que la prevista. La prueba es Atucha 1 y Embalse que va a tener muy pronto su plan de extensión de vida.

– ¿Cómo quedaron las relaciones con los que, en su momento, diseñaron el proyecto?.

– Siemens, ahora asociada con Framatome, ha constituido una nueva empresa que seguramente nos va a brindar algunos servicios. Pero en la medida en que esta joint venture está dedicada a reactores de agua liviana y uranio enriquecido, no puede cumplir el rol de tecnólogo sustituto, papel que deberemos desempeñar nosotros mismos. Desde ya que estamos en perfectas condiciones para hacerlo, en la medida en que la Argentina es de los pocos países (con Canadá) que 1 tienen una experiencia de más de 50 años en este tipo de reactores.

–INVAP ¿tiene cabida en el proyecto?

– Sin ninguna duda, el gobierno nacional ha sido muy claro al encomendarnos hacer todos los esfuerzos necesarios para utilizar al máximo la capacidad científico-tecnológica local. Y, para cumplir con este objetivo, vamos a invertir dinero. Dentro del organigrama del proyecto hay un departamento específico que es “Recuperación de Contratista y Proveedores”. Además del ENSI que va a producir el agua pesada; Conuar los elementos combustibles y la intervención de Dioxitec, hemos instrumentado con la CNEA acuerdos de prestación de servicios que podrán ser realizados en sus laboratorios y centros de investigación. Por ejemplo, al detectar problemas con las juntas de polímeros, (las gomas sintéticas y naturales almacenadas durante tanto tiempo envejecen), encomendamos a la Comisión un análisis y certificación de las juntas, trabajo que entretendrá durante un buen rato a nuestros colegas químicos. Nosotros les presentamos el problema y de ellos esperamos los resultados, esa es la operatoria. Lo mismo haremos con algunos elementos de instrumentación que deberán ser certificados, creo que en Ezeiza. La CNEA, que se muestra entusiasta, ha hecho una reorganización interna con vistas al proyecto y creó una unidad especial con una persona responsable del enlace. Consideramos que de esta manera vamos camino a reconstruir la cadena operativa y llevaremos trabajo a muchos centros de IyD que serán partícipes, de una u otra manera, del logro de terminar Atucha 11.’I

Fuente: Publicado en Revista Informe Industrial
marzo / abril 2006

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