Alarmas
- Creado por admin
- El 3 mayo, 2005
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Señores Constructores.
Por . Tobías Barrios Martínez y Eva Roca Fernández .
Tomar medidas de control sobre los riesgos profesionales es un negocio que produce dinero y mejora la calidad de vida de los trabajadores y empresarios de la construcción.
Los obreros del sector ejecutan tareas muy diversas dentro de la misma actividad: demolición, reparación, reconstrucción, construcción, decoración, etc., para edificios, conjuntos residenciales, centros comerciales, hoteles y obras civiles, entre otras. El hecho de que gran parte de tales trabajadores no sean calificados, es un factor de riesgo. Desnutrición, alcoholismo, drogadicción, tabaquismo, violencia familiar, concurren a desmejorar el cuadro de esta actividad.
Los trabajadores de la construcción se encuentran expuestos a una enorme variedad de riesgos para su salud e integridad física y mental. La exposición varía de acuerdo a la obra, al oficio, al día, a la hora, al clima, a la fase en que se encuentre la construcción. La exposición a los peligros es intermitente, de corta duración y repetitiva.
Aunque las obras sean diferentes, los peligros son comunes a todas, con más o menos énfasis en algunos casos.
Los riesgos más frecuentes que encontramos son los riesgos: Químicos, Físicos, Ergonómicos, Mecánicos, Biológicos y Psicosociales.
Químicos se presentan en forma de polvos, humos, gases, vapores que son inhalados o impregnados en la piel a través de la cual pueden ser absorbidos. Cemento, soldadura, pinturas, arena, partículas metálicas, pueden causar daños sistémicos, dermatitis y lesiones pulmonares.
Físicos asumen la forma temperaturas extremas, radiaciones de soldadura y solar, ruido y vibraciones producidos por vehículos, compresores, grúas, herramientas mecanizadas, pistolas para clavos y remaches. La perdida de la audición, síndrome de Raynaud, problemas del túnel del carpo, erupciones y quemaduras en la piel por las radiaciones, serían consecuencia de estos riesgos.
Ergonómicos. El manejo de cargas en posiciones inadecuadas y el exceso de peso, son causantes de alteraciones osteo-musculares.
Mecánicos. El uso de herramientas manuales y mecanizadas en mal estado o inapropiadas para la actividad causa comúnmente accidentes de trabajo con lesiones tales como heridas, fracturas y quemaduras.
Biológicos. Los ataques de insectos, arácnidos y serpientes son frecuentes.
Psicosociales. P rovienen de la organización, de la interacción del individuo con ella y de las prácticas en la contratación.
En general, en este negocio se presenta la contratación y la subcontratación lo que da por resultado la concurrencia de varias empresas, dependiendo de la fase de la obra, con muy poca o ninguna coordinación común que planifique y controle la protección y seguridad de los trabajadores que participan en un mismo proyecto bajo la subordinación de diferentes patronos.
A estos riesgos se agrega la inestabilidad y la rotación laboral que se presenta dado que en los proyectos complejos y de gran magnitud, los obreros se contratan específicamente para cada fase del mismo por lo que su permanencia en el empleo puede reducirse a unos pocos días, semanas y, en el mejor de los casos, algunos meses.
La necesidad de permanencia en el trabajo obliga a que el trabajador se presente a distintos contratistas para diferentes fases de la obra cuyas tareas, en muchos casos, desconoce o no está preparado para ejecutar con experticia y calidad introduciendo nuevos riesgos que se suman a los ya existentes con lo cual se difículta desarrollar un trabajo de equipo seguro y eficiente en tales condiciones.
Constructores venales e inescrupulosos que utilizan materiales de mala calidad, maquinarias, equipos y herramientas en mal estado o por debajo de los requerimientos de esfuerzo y capacidad, completan un cuadro propicio para los accidentes y las enfermedades profesionales en estos trabajadores, numerosas veces desatendidos, sin protección social en muchos casos.
Para mitigar estos riesgos hay que realizar controles en la fuente de los riesgos con medidas de ingeniería, en el medio ambiente y en el receptor.
Estos controles se llevan a cabo organizadamente para disminuir la alta accidentalidad mediante Programas de Salud Ocupacional exigidos por las leyes colombianas, reglamentados mediante la Resolución 1016 de Marzo 31 de 1989.
La salud ocupacional debe ser parte de los contratos.
Desde las gerencias de contratistas y directores de proyectos hasta supervisores y trabajadores en general deben participar activamente de esta organización.
A través de los Comités Paritarios y los Vigías Ocupacionales, que son instrumentos para coordinar los esfuerzos entre los diferentes contratistas cuyos trabajadores participan en un mismo proyecto, se debe identificar, estructurar y poner en ejecución una política clara, definida, consistente, conocida y aceptada que se materialice en una organización orientada a la protección del trabajador mediante la investigación y el control de los accidentes de trabajo. En esto la capacitación para gerentes, supervisores y trabajadores ayuda a establecer un lenguaje común y la construcción de un clima organizacional, unas condiciones y unas prácticas seguras que preserven al trabajador como un Ser Humano Integral.
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