Al Gore se saca la careta: ahora viene el Gobierno Mundial
- Creado por admin
- El 17 julio, 2009
- 0
Mr. Algo-Re-Pug-Nante declaró que la ley del clima que trata el Congreso de su país ayudará a imponer la “gobernancia mundial,” un eufemismo usado en lugar de Gobierno Único Mundial controlado por la elite financiera y corporativa del Grupo Bilderberg. “Les traigo buenas noticias desde los Estados Unidos,” dijo Gore el 7 de julio pasado durante el Foro Mundial de Emprendimientos y el Ambiente, de la Smith School, patrocinado por el diario The Times UK.
Todo el CO2 emitido por el avión que lo llevó a Londres y del que lo llevará de regreso a su casa en Nashville (la misma que consume 20 veces más electricidad que la del americano de a pie), ha dejado una “huella de carbono” importante, pero ha sido seguramente compensada mediante la compra de “bonos de carbono” -esas Indulgencias que vende la Iglesia del Calentamiento para tranquilizar esas conciencias verdes que han pecado. También es seguro que las compró a su compañía Generation Investment Management (GIM) PLC, radicada en Londres. Es decir, sacó dinero de su bolsillo derecho y lo pasó al izquierdo. Pero ante el mundo queda como un esforzado “salvador del planeta”. (¡Qué caradura increíble!)
“Hace dos semanas la Casa de Representantes (o Cámara de Diputados en USA) pasó la ley del clima Waxman-Markey,” dijo Gore, notando que “se trata de un paso en la dirección correcta.” También afirmó que la “ley del clima aumentará dramáticamente las probabilidades de éxito” para combatir lo que él ve como la “crisis del calentamiento global causada por el hombre.”
Algo raro está pasando
James Hansen es asesor de Al Gore en materia del clima. Está bien que ninguno de los dos sabe nada del asunto, pero por lo menos se dice que Hansen sabe hacer números y conseguir que sus computadoras muestren unos gráficos terribles que, increíblemente, son tomados como EVIDENCIA de que la Tierra se ha calentado peligrosamente. Con esos complicados jueguitos de video han conseguido que los políticos y el resto de la población del planeta sean víctimas de una psicosis galopante. Y que el miedo imperante, sumado a la ignorancia, hace que la gente esté dispuesta a meter la cabeza en la guillotina y permitir que se aprueben toda clase de leyes, regulaciones, prohibiciones y suba en los impuestos que terminarán haciendo que la actual crisis financiera parezca un picnic en la playa.
El asunto es que Gore y Hansen no parecen haberse puesto de acuerdo en las últimas semanas, porque Gore alaba a la ley Waxman-Markey (Cap and Trade) como lo mejor de lo mejorcito, mientras que Hansen acaba de pronunciarse en varios artículos y entrevistas afirmando que esta ley es la porquería más grande que se haya visto sobre la faz del planeta. Gore la ve muy bonita porque será una ayuda invalorable para sus negocios (curro alevoso!) vendiendo las Indulgencias Plenarias Carbonosas, pero a Hansen le parece horrible porque no producirá ningún efecto sobre las emisiones de CO2, no hará nada para erradicar al carbón de piedra, hulla, turba y otros tipos de combustibles “sucios”. Hansen odia al carbón. Lo considera un arma mortal, peor que un Scud o un misil balístico. Hansen está loco, ¿no se habían dado cuenta?
O está loco, o es un pícaro como pocas veces se ha visto. Cada vez que James Hansen abre la boca para opinar, o escribe un artículo en algún diario en su irracional campaña para prohibir al carbón, lo hace diciendo que “hablo en mi condición de ciudadano privado” –pero que curioso! a continuación exhibe sus credenciales como director del GISS/NASA y todos sus pergaminos como científico del clima, como se ve en su artículo en el Huffington Post:
Debajo de su nombre como autor del artículo les recuerda a los lectores que él es una verdadera autoridad en el tema, nada menos que el “Director del NASA Goddard Institute of Space Flight, y no se olviden: “Soy un Capo en esto! Dueño de la Verdad Revelada”·
Por supuesto, si no fuese por esas credenciales nadie le pediría su opinión. Hansen no puede despegarse de su función como el charlatán máximo de la NASA. No puede hablar como “ciudadano privado” como dice en su artículo: “Jim Hansen es director del NASA Goddard Institute for Space Studies, pero escribe en este tópico relacionado con la política como un ciudadano privado”. Mentira, y muy burda! Hace esa advertencia porque como empleado del gobierno no puede hacer declaraciones públicas en nombre de la Agencia NASA/GISS, sino que los comunicados oficiales los hace el Jefe del Departamento. Precisamente, el que acaba de renunciar hace dos meses dice que, en su opinión, Hansen ha cubierto de vergüenza a la NASA por sus incursiones en la política apoyándose en su posición dentro de la NASA. Podría haberlo despedido por violar de manera sistemática los reglamentos de la NASA. Pero dada la influencia que Hansen tiene hubiese sido como presentar su renuncia indeclinable al cargo. “Mejor me callo la boca y espero a jubilarme -después hablo…” Todos los burócratas son iguales.
Pero volviendo al otro loco, al no menos peligroso Al Gore, se confesó diciendo “Pero es la toma de conciencia la que impulsará el cambio y una de las maneras en que lo hará será a través de la ‘gobernancia mundial’ y los acuerdos globales”. [Gore hace la referencia a la gobierno mundial en la marca de 1 minuto 10 segundos en este video del Times UK].
Quienes tienen ese precioso, pero tan escaso don de la naturaleza que se llama “memoria”, recordarán que menciones al Gobierno Mundial ya lo hacía el presidente Jacques Chirac en el 2000. En noviembre 20 de ese año, Chirac dijo durante un discurso en La Haya que el Protocolo de Kioto de las Naciones Unidas representaba “el primer componente de una auténtica ‘gobernancia’ mundial”. Chirac se extendió más: “Por primera vez la humanidad está instituyendo un instrumento genuino de gobierno mundial. Desde la edad más temprana deberíamos hacer la concientización ambiental un tema primordial de la educación y un tema mayor de debate político, hasta que el respeto por el ambiente sea tan fundamental como el salvaguardar nuestros derechos y libertades.”
Pero la verdad quizás ande por otros carriles, como dijo la ex Ministro del Ambiente de la Unión Europea Margot Wallstrom, “Kioto se trata de la economía; de allanar el campo de juego para los grandes negocios a escala mundial.” Y una vez el Primer Ministro Canadiense Stephem Harper descalificó al Protocolo de Kioto como “un esquema socialista.” También se recuerdan las declaraciones de la Academia de Ciencias de Rusia, pocos meses antes de la COP-10 de 2004 en Buenos Aires, cuando sus miembros dijeron que todo lo que contenía el Tratado de Kioto, carecía de toda base científica comprobada. Sin embargo, Vladimir Putin ratificó el tratado porque así se aseguraba el ingreso a la OECD en condiciones privilegiadas. El precio del soborno ofrecido es el precio de una traición a la verdad. Por otro lado, una vieja y larga tradición rusa.
Hay que Pagar Los Costos de la Fiesta
“Finalmente alguien pagará por estos costos [relacionados con el clima],” dijo Tomar Schwank, un propulsor de un impuesto global al carbono, en una conferencia de las Naciones Unidas en 2007 en un panel llamado Un Impuesto Global al CO2. Adivine quiénes serán los idiotas que lo terminarán pagando. Así es, además de usted, lo harán sus hijos y sus nietos, si es que una nueva glaciación no los ha congelado hasta el pelo.
Los costos se vienen al galope, y no hay manera de hacerse a un lado. De nada vale decir, “Oiga! Pare en la esquina, me quiero bajar!”. Vienen degollando y cobrando por cada cabeza que cortan. La cantidad de dinero que comenzarán a “administrar” está fuera de la más alocada imaginación. Y allí estará Al Gore, con su socio Maurice Strong y el resto de la pandilla Bilderberg con palas mecánicas para juntar los billetes.
La Conferencia del IPCC de Bali 2007 urgió la adopción de un impuesto global al CO2 que representa “un sistema global de compartir las cargas, justo, con solidaridad, y legalmente obligatorio para todas las naciones.” Bajo el Gobierno Único Mundial de la ONU, impulsado por los Bilderberg, y su legión de calentadores, eso será posible. Adiós soberanías nacionales. ¿Para qué votar nuevos legisladores, gobernadores, presidentes? Si todas las leyes, las órdenes y los reglamentos vendrán del norte, y serán impuestos y su cumplimiento forzado por el Virrey que hayan nombrado al efecto. Tendrá un sombrerito adornado con plumas de faisán, y quizá un escudito de los Gordon Highlanders…
Schwank remarcó que las naciones ricas como los Estados Unidos cargarán con el peso mayor basado en el principio de “los contaminadores pagan” Los Estados Unidos y los demás países ricos “necesitan contribuir significativamente más a este Fondo Global,” explicó Schwank (refregándose las manos, claro.) Añadió: “Es muy esencial ponerle impuestos al carbón”. Esto incluye el informe de la Oficina Federal Suiza para el Ambiente, titulado “Solidaridad Global en Adaptación Financiera”. No podemos quejarnos de que la palabra “global” sea escasa en este tema. Desde la temperatura, el cambio de clima, los tratados y protocolos, la solidaridad, los robos, los fraudes, las pizzas, y los piojos, todo se hizo global. Hasta la indfierencia que la gente está comenzando a demostrar por el cambio de clima.
El informe decía que “hay una necesidad urgente de un impuesto global para impedir que los daños [a causa del cambio climático] crezcan a niveles catastróficos, especialmente en los países vulnerables del mundo en desarrollo.” Las centenas de miles de millones de dólares generadas por un impuesto global al CO2 “fluirían a un Fondo Multilateral de Adaptación Global” para ayudar a las naciones pobres a resistir el calentamiento global, de acuerdo con el informe.
Esperando a la Carroza
La carroza que trae el dinero para la “redistribución de la riqueza”, claro. ¿Quiénes serán los encargados de redistribuir esos cientos de miles de millones? Por ejemplo, el grupo ecologista Amigos de la Tierra, por qué no? O Greenpeace, o el WWF, o también Oxfam. Emma Brindal, una campañista pro-justicia en este asunto de la riqueza y pobreza mal distribuida dijo en Bali, “Una respuesta al cambio climático tiene que tener en su corazón la redistribución de la riqueza y los recursos”. ¿Cuántos años hace que venimos escuchando hablar de este “caballito de batalla” de los demagogos sin que nada haya cambiado? Como dicen los españoles, “los políticos chupan del bote” y que el pueblo se crea que algun día también podrá hacerlo.
Resulta conmovedor ver la manera en que todos los políticos, los ecologistas y funcionarios involucrados en esta gigantesca estafa histórica se compadecen y preocupan por los países en vías de desarrollo, especialmente por los africanos. Gordas lágrimas de cocodrilo ruedan por sus mejillas cada vez que hablan de reducir la pobreza, redistribuir la riqueza, proveer de agua potable, reducir la mortalidad infantil y la desnutrición… Preparan grandes paquetes de ayuda; miles de millones de euros, dólares, yens, marcos y coronas pasan de mano (de funcionario) en mano (de otro funcionario) hasta que llegan a destino. Limosna que ha sido víctima del Síndrome de los Dedos Pegajosos, donde los billetes tienen esa mala costumbre de quedarse pegados. La vieja historia seguirá repitiéndose, aunque la tierra se caliente, se enfríe o siga igual.
Si tan sólo la gente fuese un poco menos crédula!
Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
0 comentarios on Al Gore se saca la careta: ahora viene el Gobierno Mundial