A la NASA se le saltó la cadena

Hace tiempo que sabíamos que algo no andaba bien en la NASA. Sabiendo que James Hansen, Gavin Schmidt y otros amigotes pasan su tiempo allí “homogeniezando” los datos de la temperatura que le llegan desde todas partes del mundo, y viendo los gráficos que publican, teníamos la impresión que “hay algo podrido en Dinamarca”, o que, en cuanto a ciencia seria se trata, “no les sube el agua al tanque.”

No toda la NASA está descalabrada, -la sección misiones a Marte y al espacio exterior todavía se defiende bastante bien- pero sí la que más se hace escuchar en los medios gritando a los cuatro vientos que el cambio climático nos está llevando al abismo climático a todo vapor. Pero ahora parece que están batiendo todos sus anteriores récords de dislates a tiempo completo.

Pero el que nos ocupa ahora no son esas figuritas conocidas que no han podido acertar con ninguna predicción en cuanto al desarrollo del clima se refiere, sino de su nuevo jefe. El Sr. Charles Bolden es ahora quien corta el bacalao en la NASA, pero desgraciadamente lo tiene que hacer con un cuchillito que le ha dado su Patrón en Jefe, el Sr. Barack Obama, que trabaja como presidente de los Estados Unidos –aunque como viene actuando nos parece que no llegará a cumplir cinco años en su puesto.

El buen señor Bolden fue entrevistado por la cadena árabe Al Jazeera, a quien le comunicó que su Patrón en Jefe le ha encomendado una Misión Sagrada, tal como lo informó NC Media Watch, del estado de Nevada:

“…la misión más importante que ek Presidente Obama me ha confiado es “encontrar una manera de llegar al mundo islámico y comprometerse mucho más con las naciones con predominancia Islámica para ayudarles a sentirse mejor acerca de su histórica contribución a la ciencia, matemáticas, e ingeniería.”

En consecuencia, la misión primaria de la NASA ya no es más hacer avanzar a la ciencia espacial, o desarrollar adelantos técnicos y científicos sino aumentar la autoestima de las naciones “predominantemente Islámicas.” La exploración del espacio, viajes a la Luna, Marte o sondas viajera por el espacio estelar ni siquiera califica entre las tres misiones primarias de la NASA. Las otras dos que le siguen en importancia son: “reinspirar a los niños para que quieran dedicarse a la ciencia y las matemáticas,” y “expandir nuestras relaciones internacionales.”

Si no nos creen, vean lo que Mr. Boden explica en el video de abajo, siempre y cuando entiendan inglés:

O véanlo directamente en YouTube si les aparece el consabido: “An error occurred. Please try later.” Link al video Paul Mirengoff en Power Line escribe:

Detrás de la bravata (pretendido coraje o confianza desafiante) del mundo Islámico bien puede hallarse subyacente un complejo de inferioridad. Si así fuese, Obama es un tonto si cree que puede ayudar a los Musulmanes a superar ese complejo haciendo que el jefe de la agencia espacial que simboliza nuestra superioridad técnica haga comentarios paternales y condescendientes sobre la contribución del mundo islámico a las ciencias. Obama sólo necesita ver cómo se sienten sus hijas cuando su performance es alabada y ellas no creen realmente que la alabanza está justificada. No tiene que financiar un estudio universitario; sus hijas se lo pueden informar, pero sólo un tonto podría ignorar las inocentes verdades de los niños. ¿Estamos siendo liderados por un tonto presi-dencial o simplemente por un musulmán en el closet?”

Nos preguntamos: ¿Dónde se metieron los estadistas? ¿Qué se hicieron los George Clemanceau; los Winston Churchill, los Charles De Gaulle, los Konrad Adenauer? Ya no vemos a ninguno por ninguna parte. Sin embargo, cuando se trata de demagogos e ineptos, como decía socarronamente Pepe Biondi, “Te encuentro en todas partes y no te buscaba por ningún lado!” No es de extrañar que la popularidad del Sr. Obama esté emulando la tendencia de las temperaturas de la Tierra.

Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC

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