07 – Biodiversidad y los recursos naturales: Transición hacia un uso sostenible
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- El 1 enero, 2000
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La biodiversidad y los recursos naturales renovables (suelo fértil, peces, bosques, etc.) constituyen el ‘seguro de vida’ biológico del ser humano. Este seguro de vida está sufriendo una creciente presión. Será preciso tratar con más sensatez y más exactitud la biodiversidad y los recursos. La protección de la biodiversidad y los recursos naturales es un tema de política bastante nuevo. La transición no es sólo una tarea económica, sino también socioeconómica. No se trata tanto de proteger a las especies en vías de extinción, sino de ofrecer una garantía de que los ecosistemas completos pueden seguir funcionando. Para ello es necesario cambiar la mentalidad centrada en el aquí y ahora, reconociendo también el bienestar y el progreso de las generaciones futuras.
LÍNEAS PRINCIPALES PARA LA POLÍTICA
Para proteger la biodiversidad y los recursos naturales contra los daños provocados por la actuación humana es necesaria una Estructura Ecológica Principal a escala mundial, como reserva de la variación genética y como base para el mantenimiento de los procesos naturales. Esta estructura principal se compone de reservas naturales, zonas de amortiguación y zonas de conexión. Las reservas naturales son zonas que son importantes para mantener los procesos naturales o zonas donde hay una gran variación genética. Las zonas de amortiguación forman una corteza protectora alrededor de las reservas naturales. En estas zonas se recalca sobre todo el interés de la población local: lucha contra la pobreza generando fuentes de ingresos. Los cambios limitados en el ecosistema son aceptables. Por último, las zonas de conexión tienden puentes entre las reservas naturales.
Asimismo es preciso gestionar de forma sostenible los ‘Global commons’, las zonas no adjudicadas a países como los océanos y la Antártica. Hasta ahora, nadie se siente directamente responsable de los problemas como la sobrepesca, la sobreexplotación y la contaminación. Por ello son necesarios acuerdos internacionales sobre la gestión sostenible de estas zonas y la distribución justa de los beneficios de dicha gestión. Además es preciso llegar a acuerdos sobre el cumplimiento y el mantenimiento.
A fin de ofrecer a la creciente población mundial unos alimentos suficientes, buenos y seguros, es necesaria una sostenibilidad de la agricultura. Es importante que no aumente más la presión sobre las sabanas, las selvas tropicales, las estepas y las tundras; esto significa que la actual zona agrícola no puede seguir creciendo a escala mundial. Por ello hay que procurar aumentar allí donde sea posible la productividad de la agricultura poco productiva, mejorando al mismo tiempo las condiciones de vida de la población implicada. Hay que respetar todo lo posible las zonas con una gran biodiversidad. Para alimentar a la población mundial es necesario que en los países en vías de desarrollo se logre un aumento de productividad de por lo menos un 1,6% anual. Si además se aprovechara entre un veinte y un treinta por ciento de la superficie agrícola disponible para biocombustibles, la productividad debería aumentar en un 2,3% anual. Aún no está claro qué técnicas y qué métodos se podrá utilizar para ello. Un reto importante en esta segunda revolución agrícola ‘verde’ es utilizar el agua dulce con economía. Hasta ahora, el aumento de productividad iba acompañado del agotamiento de las reservas de agua subterránea.
Los países ricos no sólo escamotean su propia biodiversidad y sus recursos naturales, sino también los de países (casi siempre pobres) en otras partes del mundo. Por ello, una gestión sostenible de la biodiversidad y de los recursos naturales ha de coincidir con el desarrollo socioeconómico y la lucha contra la pobreza en estos países. Este desarrollo ha de ser apoyado por países ricos como los Países Bajos a través del mercado (hacer repercutir en los precios los daños a la biodiversidad), a través de la cooperación al desarrollo y a través del intercambio de conocimientos. La apuesta consiste en integrar más la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales en la política de las organizaciones y las instituciones financieras internacionales.
Para el funcionamiento de la sociedad mundial sigue siendo importante la disponibilidad de recursos naturales no renovables (como los combustibles fósiles, los metales y las materias primas para la construcción). La preocupación al respecto para los próximos treinta años es menor que la preocupación sobre la disponibilidad de los recursos renovables. Sobre todo es importante que se disponga de suficiente tiempo para desarrollar alternativas para las materias primas no renovables. Además, la extracción y el consumo no han de provocar otros problemas medioambientales, por ejemplo como consecuencia de la minería o la contaminación del agua, el suelo y el aire. Para conseguir una sociedad sostenible es preciso ‘desmaterializar’ en gran medida la producción y el consumo; esto implica que para satisfacer las mismas necesidades es necesario menos material.
El cambio climático mundial, a consecuencia de las emisiones de CO2, es una de las causas del deterioro de la biodiversidad. A la inversa, los daños a los ecosistemas también han tenido consecuencias para el clima. Por ello es necesario buscar una sinergia entre la política climática y la política de biodiversidad; con ello se puede avanzar en ambos ámbitos.
LA CONTRIBUCIÓN DE LOS PAÍSES BAJOS
El uso sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales es en primera instancia una tarea mundial, y la política holandesa desea iniciar actividades a nivel mundial. Al mismo tiempo, también es necesario gestionar de forma sostenible la biodiversidad en los Países Bajos, como derivada de la tarea mundial y para desempeñar una función de precursor. Los Países Bajos contribuyen en diversos ámbitos a la Estructura Ecológica Principal, como por ejemplo el mar de los Wadden y algunas zonas de turberas. Estas zonas han de protegerse y gestionarse de forma sostenible. Para que el territorio nacional pueda contribuir a la biodiversidad es necesario que la agricultura sea sostenible. Como comprador de productos, socio comercial e inversor, los Países Bajos tienen una tarea a desempeñar a la hora de hacer sostenible la producción y las relaciones comerciales. Un lugar central lo ocupa aquí también el pago de un precio justo, en el que se hayan considerado los efectos en la biodiversidad y en los recursos naturales.
El reparto desigual en el mundo forma un obstáculo importante para solucionar los problemas medioambientales. El reto consiste en llegar a una situación en que los países pobres puedan realizar sus objetivos de desarrollo y en que los países ricos adapten su consumo y su producción y compartan sus conocimientos y su tecnología. El sistema económico actual no incluye ninguna recompensa para el mantenimiento de la biodiversidad y los recursos naturales, lo cual impulsa a pensar sólo a corto plazo. Por ello es necesario que se desarrollen nuevos mecanismos de reparto para incluir la biodiversidad en los precios. Un tercer obstáculo es que las personas que experimentan o causan un problema no siempre tienen la solución a su alcance. Los países occidentales disponen de conocimientos con los que se puede mejorar la situación alimentaria local en los países en vías de desarrollo, pero a menudo estos conocimientos no están disponibles en el lugar donde son necesarios. Por ello es preciso aunar conocimientos y tecnología a fin de que puedan utilizarse en regiones importantes desde el punto de vista de la biodiversidad. Es difícil cambiar las organizaciones internacionales de un día para otro. No obstante, también en el ámbito internacional se reconocen las lagunas mencionadas antes y se está dispuesto a entablar un debate. Por ello es importante introducir más el desarrollo sostenible en la política de las organizaciones internacionales y reforzar dichas organizaciones.
LA AGENDA DE TRANSICIÓN
- El NMP4 incluye una extensa agenda de transición para el uso sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales. A continuación indicamos los principales puntos.
- Los Países Bajos aspiran a la creación de una Estructura Ecológica Principal para el año 2020, y desean elaborar una lista, a más tardar en el año 2005, de las zonas más valiosas.
- Los Países Bajos quieren ayudar a otros países a elaborar planes de desarrollo y planes medioambientales para un uso sostenible de la biodiversidad.
- En el ámbito internacional, los Países Bajos quieren tomar iniciativas para luchar contra la deforestación. Asimismo, los Países Bajos aspiran a fomentar el uso de madera producida de forma sostenible y ofrecer información al respecto a los consumidores. El objetivo consiste en alcanzar una participación del 25% del mercado para la madera sostenible en los Países Bajos.
- Los Países Bajos se esfuerzan por lograr acuerdos mundiales para una pesca sostenible sobre la base del principio de previsión. Estos acuerdos han de ser realidad, a más tardar, en el año 2015. Los Países Bajos también se esforzarán para lograr acuerdos sobre la gestión sostenible de los recursos naturales en zonas que no han sido adjudicadas a ningún país. Estos acuerdos han de realizarse en el año 2015.
- Los Países Bajos se esforzarán por concretar el concepto de agricultura sostenible en países en vías de desarrollo, y ayudarán a crear centros de innovación para la agricultura sostenible.
La Administración Pública holandesa está estableciendo un código de conducta para el uso del material genético procedente de países en vías de desarrollo y también lo aplicará. - Junto con el sector industrial, se tomarán medidas para hacer sostenibles las cadenas de producción (café, cacao, plátanos, algodón, etc.). Con los fondos de pensiones y otras instituciones financieras se establecen acuerdos sobre el hacer más sostenible la cartera de inversiones. Además se investiga cómo se pueden procesar los efectos negativos del turismo en los precios.
- Habrá que desarrollar un método que ofrezca claridad sobre los costes y beneficios en caso de cambiar la función de los ecosistemas (como el cambiar un parque natural en suelo agrícola o urbanizable).
- Se introducirá un indicador de desmaterialización sobre la base de un sistema de control para las corrientes de material que tenga en cuenta el grado de agotamiento de las materias primas y las reservas de energía.
FINACIACIÓN
Para realizar esta transición es preciso ser tenaz. Se trata de influenciar la política, de cambiar y reforzar los sistemas institucionales, de concienciar a los consumidores y a los productores, etc. Para ello, las partes sociales tendrán que ofrecer en creciente medida una aportación financiera. La contribución financiera para apoyar a los países en vías de desarrollo y estimular la cooperación internacional para una gestión sostenible de la biodiversidad y de los recursos naturales se cubrirá con el 0,1% del PNB para la política de naturaleza y medio ambiente en el presupuesto de cooperación al desarrollo. Las actividades de la Administración Pública cuyo objetivo consiste en influir en la producción y el consumo en los Países Bajos, se financian con el presupuesto de los departamentos implicados.
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